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ABC MADRID 30-10-1942 página 11
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ABC MADRID 30-10-1942 página 11

  • EdiciónABC, MADRID
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A B C. yiEKJfES 30 DE O C T U B R E B E 1942. EXttGION IMB -BAV- PAG; LAS TROPAS RUMANAS CONQUISTAN NALCHIK, CAPITAL DE UNA REPÚBLICA AUTÓNOMA DEL CAUCASO Siete mil prisioneros rusos. La carretera de AksTca, terminada. La ofensiva en Egipto sigue paralizada. Fracasa otra tentativa de desembarco en Marsa- Mafruh En su avance cauto, pero continuo, por la región auíásica, las tropas alemanas y rumanas han alcanzado la república autónoma Kabarda- Balkaria, cuya capital, Nalchik, ha sido tomada por los soldados del Rey Miguel y del mariscal Antonescu. Se trata de un nuevo paso hacia la cima. de la cordillera, en cuya vertiente septentrional está enclavada la pequeña república soviética, de. doce mil trescientos kilómetros cuadrados y- unos trescientos sesenta mil habitantes, las tres quintas partes de los cuales son kabardinós, aproximadamente la sexta parte balkariqs y el resto ucranianos, rusos y otros. La capital tiene algo tnenos de treinta mil habitantes. En el otro frente, el africano, los ingleses no. han, realizado infiltraciones de importancia. La sorpresa, suele causar, generalmente, efecto en los primeros días del ataque hasta qite. puedan Uefar los refuerzos, pero en Egipto, las tropas de R ommety Bostico parece que preveían la operación británica. Ante la imposibilidad de ataques por el flanco, éstos han de ser frontales; que siempre resultan costosos. Además, el Ejército de Alexander y Mpnt- S gomry. está expuesto a una contraofensiva germano- italiana, a un sólo centenar de kiiómetros. del delta del Nilo. A B C EN BERLÍN diciones imaginables. La resistencia, quizá, -aumente en encarnizamiento como consecuencia de la última proclama de Stalin, ordenan- do a sus hombres defender cueste lo que cueste los restos de su ciudad. Los rusos no semantienen más que en la parte muy reducida del Norte de la ciudad y no, como aquí se precisa, en los barrios del Sur. -Ernesto DEL CAMPO. (Prohibida la reproducción. A B C EN ROMA Las invenciones destruidas por la realidad En Egipto y en ej frente oriental Berlín 28, 11 noche. (Crónica de nuestro íédaetor- c- orrespons l, recibida con retraso. A juzga, r por la Prensa de hoy, cabría decir que la calma más paradisíaca reina en Egipto, o poco menos. Tal- es el lujo informativo que todos los periódicos dedican al vigésimo aniversario de la Marcha sobre Roma y a, la gran victoria qué- en el Pacífico han vuelto a cosechar las fuerzas navales japonesas, a. la que en las ediciones de la tarde dedica. la Prensa sus roas llamativos titulares. En lag conferencias, de Prensa se. nos, dice que las informaciones que se recogen en Londres son vagas, oseur as e inseguras, y se ve s i ello todo un síntoma en el que bien se podía reflejar la marcha de las. operaciones emprendidas por tercera vez por la Gran Breta. ña en el para ella más importante teatro de actividad de sus fuerzas armadas. Sin em bargo, Berlín entresaca de todo lo comunicado desde. la capital del Támesis ja confirm a- ción dé que las fuerzas. del octavo Ejército rio ha, n llegado todavía a la ¿línea principal de resistencia del Eje, es decir, que hasta ¡ahora la. ofensiva sé ha reducido a violentas penetraciones en el muy amplio campo de minas protector del frente germano- italiano. Hasta, hoy, pues, se ha tratado de una acción que casi podría ser caracterizada de preparatoria, ya que hasta enfrentarse con la gran linea fortificada a. ludida no cabe hablar del. íjombate dej que cabrían esperar los fines que la ofensiva persigue. Y, todavía, aceptando el caso de que los ingleses lograsen una ruptura de aquélla, tendrían los mismos que vencer a las agrupaciones de. tanques de; Eje- -habla el general inglés; cuyas -prudentes, consideraciones sobre el comienzo le Ia; -bia. ta. lla se complace en recoger el Nationaj Zeitung de Essen- -antes de poder abrir en abanico un avance general que habría de proporcionarles el apetecido triunfo. Esta eg l a situación de las operaciones, que; según precisan en Berlín, lleva costado a sus adversados nada. meno s que trescientos seis, tanques, sin lograr pasar del campo de minas y sin que hasta el momento se- acuse ningún Síntoma que indique ninguna variación de táctica en el ataque frontal con que las fuerzas imperiales tratan a. todo- trá. nce de abrirse camino. Más. bien se trata, por las referencias, que aquí se tienen, de un constante y muy enérgico martilleo sobre las posiciones del Eje- en el que la parte más importante corresponde á las fuerzas- dé zapadores, que han de dejar expedita la; senda en el campo de min as para que puedan avanzar los modernos monstruos de acero. Se ve, pues, que nos encontramos ante una. muy larga ba- talla que, caso de no producir prontamente la decisión que buscan ios británicos o también, en el de que R- ommei Rasase a la con- Roma 29, 9 noche. (Crónica radiotetegráfica. del enviado especial de la Agencia Efe. La propaganda británica parece destinada a repetir los viejos argumentos que el tiempo ha arrumbado. Es la crisis definitiva, que no logra superar la fatiga- de los lectores y de los que propalan el rumor. En el aniversario de la fundación del régimen fascista se quiebran las sucesivas oleadas que la fábula había lan- zado a la conquista de 4o s incautos. So n mucho? los motivos de la agitacióri política de log aliados, a los que hoy Ife, tocado la hora de morir. Por ejemplo, puede darse por concluida sm pena ni gloria) la invención de una paz separada. Hay quien dice que los ataques aéreos ingleses contra las poblaciones italian as- -que, por cierto, son menores y menos frecuentes en la realidad que. en la onda de las radios adversarias- -exteriorizan el amargo fracaso de una táctica que tenía por objetivo la. división diplomática del Eje; Otro de los tópicos que suelen circular, pese a los testimonios imparciales: el de lá debilidad moral de la retaguardia italiana, ha pasado también de moda. Y un pueblo que no se confía demasiado a los excesos del entusiasmo es capaz de acometer con resignación y buen temple las etapas de mayor peligro o de esca- séz y adversidad- También le corresponde a la Marina de Italia un sitio preferente en -la lista de las reivindicaciones que él prestigio italiano debía prese ntar ante el Mando. En la fecha solemne de hoy triunfa con lujo de titulares y de una acLa batalla continúa violenta en Egipto. Los fotografías el esquema glorioso de garantiza, comunicados de Londres y El Cairo son muy ción militar en el, Mediterráneo, que de la gue- el abastecimiento, del frente decisivo discretos y nada puede deducirse de su lec- rrá, Mussolini ha construido un sistema de paz tura. Las noticias procedentes de Berlín son, durante veinte años, pero sin abandonar la en cambio, más explícitas. Todo el frente i ta- preparación de un programa mínimo de relo- alemán resulta afectado por la; ofensiva arme general, en cuyo desarrollo sorprendió fascismo, británica, que concentra los mayores esfuer- la lucha actual al el aumentoque lía favoracido la Aviación, zos en las zonas indicadas en el gráfico. y deespecialmente, Duce sostuvo de política naJa Flota. El la Hasta ahora la situación no se ha modificado val del almirante Thaon di Revel y puso en apenas, y, como preveíamos en comunicados práctica las cláusulas del Tratado de Wáshanteriores, el período de forcejeo los ataques i ngton sobre la construcción de unidades de y contraataques, la lucha de detalle, en fin, batalla. Mussolini afrontó el problema en 1934 se prolonga ya una semana sin resultados y dos barcos de 35.000 toneladas, el Littorio y él- Vittorió Véneto precedieron en la- nueapreciables. los acorazados Roma Las fuerzas empeñadas del laSo inglés han va serie afueron botados en 1938. e Impe- rio que sido desde el primer momento muy numeLa rapidez de la realización de esta- nueva rosas, con gran dominio de elementos blinda- -políticas naval d j Italia, directamente inspidos. S. ólo un gran desgaste de las unidades rada por el Duce, contrasta con la lentitud armadas en uno de los campos permitiría aldel rearme inglés y narteaníericano. En el que sus asotro- -dada la fuerte densidad de medios de mismo sentido Francia noa logródos primeros los combate y el trazado del frente- -el paso a la tilleros pusieran la quilla antes de las pri- buques tipo Washington maniobra. La batalla no ha hecho más que meras hostilidades, e Inglaterra no ha com. ple- empezar. -V. tado su rearme naval hasta hace pocos días, con cuatro acorazados de la clase Ki- ng Geor, ge Se afirma que el Almirantazgo británitraofensiva- ya que hay que considerar de parte ingiesa la misma consistencia en sus co necesitaba con urgencia estas nuevas uní- a líneas, siendo idénticas las dificultades que. darles para equilibrar -s fuerzas en el Medi- presenta. el terreno- -podría desembocar, pese terráneo. donde hasta, ahora es. evidente la a la, abundancia de material móvil dé ambos supremacía italiana. Tanto la guerra terrestre copio los episobeligerantes en una de aquellas lentas batallas de desgaste, libradas en el frente occidental dios de la mar concidén en marcar la. -trasdurante la pasada guerra. es decir, todo lo cendencia- -del Mediterráneo. Las operaciones contrario de lo que hasta, ahora el mundo se de El Alamén no han. adquirido todavía el ashabía acostumbrado a ver en una guerra en pecto claro que las haga comprensibles por el gran público. Los técnicos son optimistas, el desierto. pero quizá no poseen aun los datos que deEn el frente oriental asistimos al Constante muestren a la opinión el verdadero; estado dR forcejeo germano por apoderarse de los últi- los formidables encuentros en el desierto y mos restos de Stálingrado en una; guerra sin ele sus ulteriores derivaciones. Ern el segundo vistosidad y llevada a cabo en las peores con- término de! n s festividades y do los ritos del fascismo podemos imaginar el alcance de la maniobra dé resistencia, cuyo desenlace no puede definirse con precisión, pero que, fin duda, no permite ya a los aliados la explotación dP un éxito estratégico que cambie radicalmente el planteamiento de la guerra en el Norte de África. El silencio rigurosamente mantenido aquí en los Centros oficíales impide el ejercicio de nuestro deber intornjativo y tan sólo nos quedai el derecho a la, conMOYA HUERTAS. 20 rrits. X 10, con soportes hierro y teja plana. jetura. -Miguel Prohibida la reproducción. VENDO NAVE DE HIERRO

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