ABC MADRID 23-10-1942 página 5

A B C TIEB 3 ÍES 23 DE OCTUBRE DE 1942. EDICIÓN CE A MASAKA. PAG. 5. ca, rindió honores! al ministro. Igualmente le rindieron honores; representantes de los distintos, servicios locales Jél Movimiento, Después e revistar ai las fuerzas y saludar a las j autoridades y personalidades citadas, el camarada, Arrese se. diíjgíó al recinto de la Feria de Muestras, siendo objeto, durante el trayecto de constantes muestras de simpatía. Llegado al recinto 1 de la Feriarse procedió a su bendición- y lue go se pronunciaron los discuráos alusivos al acto. C L A RO Y PROFUNDO Queremos subrayar, a modo de primer co- teológica de él. gobernante. defensor del démentario, la diafanidad del discurso pronun- bil encontró su forma exacta y rigurosa; sabia claramente misión y ciado en Reus por el ministro secretario ge el gobernante al puebjo frente asillos abusos representaba nera. l del Partido. Son tan claras sus rosones, de ios poderosos. Por eso el pueblo fue el punresponden de tan exacta manera a la, realidad tal más importante de la unidad política de España. Porque en esa; unidad del- problema, social y. económico en el mundo, ese pináculo dej mando, vefa su política, en salvación y y, desde luego, en España, que basta escuchar- su apoyo. Pero después, 1 en el sigifi XIX, triunlas para que ganen el ánimo y se bagan fantes ya en el mundo doctrinas que estableLos discursos con él. -Para- llegar a esa síntesis, cSan como norma que cad a cual hiciera, lo Habla el alcald e de la ciudad y el jefe entrañables haber meditado mucho sobre la que le diera la gana, y iue eí Estado fuera es preciso un mero espectador en la contienda econóprovincial del Movimientotrascendental cuestión y convertir las refl exió- mica, el- nuevo poderoso, el capitalismo fiEn primer- término habló e ¡alcalde de la nanciero, libré del freno de que ciudad. -Quien dijo que efa un honor paora nes- en normas de kuen sentido. Del discurro m a ndaban, quedó pueblo, desamparado los solo el y Eéus albergar a esta, primera Feria de Mues- sobresale aquella parte, dedicada, a lajór- múa frente: a su y. enemigo, no tuvo más remedio tras provincial. Añadió que no debíamos ce- social y económica del nacionalsindicalismo. que desentenderse de jos que ya no le ayujar en la labor para liacer una patrja gran- Es evidente, de toda evidencia, que el capi- daban y buscar a vav. s- r o en sus propias de, la cual necesita d. e todo nuestro esfu- erzo fuerzas. y todos nuestros Sacrificios. Bu vez de hacer, talismo liberal entendía que el capital lo era una retirada estratégica, debida a las circuns- todo en la- producción, de tal modo, que el téc- Triste es decirio, pero el comunismo Vino tancias y la. duda, demos- un paso al frente nico y el obrera no eran sino piezas de laa España porque el liberalismo hizo que Jos gobernantes se volvieran de espaldas a su con alegría, tal ¿orno nos lo pidió nuestro invicto Caudillo ejl 3 de enero del corriente, máquina que se compraban como. las de hierro función defensora del humilde y dejara que porque tenemos fe en Dios, en España, en O acero. El marxismo, por antítesis, entendía el humilde buscara, por su mano, lo quernuestro Caudillo y en ¡a unidad de F. E. T. que el capüal no era nada en la producción ello? debían. haber proporcionado- la Patria. V J, y de las J. O. N S Con. uña organización y, en cambio, lo era todo la manó de. obra. el Pan y la Justicia. 1 sindical perfecta ¡podremos realizar todo lo. Miáión de la Falange necesario a estos ¡fines. Ei alcalde agradeció De- esta oposición irreductible, surgía la ba; luego la colaboración prestada por todas las talla. El capital, el. técnico y el obrero se co- -Por eso, camaradas, es misión de la Falange ¡autoridades, jerarquías y entidades económi- locaban en orden de combate, en un plano esta de volver al sentido, popular de los Go- biernos clásicos. T e. nemos que rehacer una, cas de Reus, y la Delegación Nacional de Sin dicktoq, por la ayuda prestada para el mayor liorisontálj y disputaban, cada cual desde su Patrja, y la tenem os que rehacer con todos: éxito del certamen. Terminó con un ¡Viva clase. Durante mucho tiempo hemos asistido ios españoles. Pero hay algo que previamente sé- ha. da, -S rancó! y i ¡Arriba. España! a esta lucha sin cuartel, de la cual salía desconseguir: la Falange sabe que no hay salA continuación; hizo uso ¿e la palabra el troaada la; Economía. vación para- un pueblo sino está. uriidio ¡en jefe provincial deli Movimiento. Comenzó agratambién sabe, deciendo la pxesepcia del ministro secretario La doctrina nacionalsindicalista niega) en la empresa que realiza, perosino hay justiy demás personalidades al acto que se cele- redondo, ésa necesidad de la lucha clasista. que, no hay unidad posible cia social. bra. Habló de las. posibilidades agrícolas de No, puede haber comunidad en la tarea da; la, provincia y señaló los principales cultivos, Según ella el empresario, el técpdco, y el salvar a España si antes no se logra una que son el- aceite laxvid, -los frutos, secos y obrero no se reúnen en la empresa para luel arroz. Destacó ¡que en ella están constituí- char, sino para producir. Son coincidentes en previa comunidad en las penas y. n las aleT grías de todos los españoles, y esta previa codos 87 Sindicatos i agrícolas cooperativos. Dice qué la industria de la provincia no ha podido el fin y no cooperan a él por mera casualidad munidad, camaradas, hay qué crearla porque desarrollarse a base ¿e Carbón y hierro, sino o capricho, sino porque son esenciales y no faltaba en absoluto en las. doctrinas liberales f j por. la aptitud y ¡el esfuerzo humanos. Con pueden desenvolverse el uno sin los. otros. y m. arxista, este desarrollo industrial, agrícola y comerCapital y capitalismo ii cial, ésta provincia ha iniciado una tafea Para el nacionalsindicalismo los tres elemenEl capitalismo liberal y entended bien cía- ele transcendencia falangista, pues cumple las tos que cooperan a la- producción son iguales doctrinas de José ¡Antonio de. llevar las gentes y de categoría idéntica. ¿Qué haría- el capital, ío Que cuando hablamos contra el capitalis- i que esterilizan su esfuerzo sobre las tierras sin el técnico, que inicia y resuelve, y. sin el mo de. ninguna manera hablamos contra el capital, enmendedlo bien. El. capital es un factor yermas a laá zonas productivas. Afirmó que esta Feria de Muestras no tiene una finalidad obrero que realiza? Y, ¿qué haría el técnico esencial en la producción, y el capitalismo, inmediata- de- lücroí sino que sirva paTa. y el obrero sin Ja industria iiipntada. por el en cambio, es sólo una teoría económica EUorientación de las soluciones presentadas. Fi- capital? El trabajo no puede ser. considerado jeta a errores, epnio todas las teorías. Pues bien i. el capitalismo liberal creía que la- pronalmente se refiere a la última visita del Caudillo, y a ja voz i auténtica del pueblo tarra- jamás como uña mercancía. Este es el fuerte. ducción se debía única y, exclusivamente al puntal del Fuero del Trabajo y esta es la base capital, ya que él era quien Amontaba la em conenseque interrumpió una frase de su discurso. Terminó diciendo que toda la provin- firme de la daotrina nacionalsindicalista. Por presa, quien pagaba los gastos y, en definitiva, quién ganaba o perdía: y consideraba, al cia está dispuesta a- lograr la Patria, Una, eso, el ministro secretario del Partido ha potécnico y a obrero como factores secundaGrande y libre, po rla que. lucharon y cayeron nuestros mejores. El jefe, provincial, ter- dido decir que el técnico y el obrero no ven- rips. de la -producción, que sé- alquilan por minó su discurso con la frase: Lo. que tú den su trabajo, sino que la ponen Son so- horas. como se alquilan los locales o los coquieras y ordenes, Franco que fue una voz cios del capital con los mismos derechos y los ches de turismo. El. marxismo oponía a esta teoría otra igual. nie. nte errónea: la de qu el que interrumpió! el discurso del Caudillo, cuando éste habló a los tarraconenses, con mismos deberes. Visto así el problema- ¿dónde capital servía sólo para explotar al obrero y ocasión de su visata. -CIFRA. están las clases? Los Sindicados no serán ya- que la producción era únicamente dé la, mano sindicatos horisontales, es decir, de esiratos d obra. superpuestos y que no tengan relación- entre Teorías económicas y sociales del libera- Discurso de ministro secretario sí, sino, verticales, en los que están integradel Partido Jismo y del marxismo dos desde el. último áprendis. al mayor empre Palabras que sirvan de explicación y nor- sario, dentro de cada ramo de producción Y, Por el primer principio l a tempresa qu compraba ri una cantidad fija de salario otra ma al problema económico y social ministro- secretario del Partido al desenvol- candidad fija de trabaja, como comprábalas de España ver este pensamiento lo hace salir del terreno máquinas y las- materias primas, se- consideReus 22. No yoy a liacer un discursó puramente social llevándolo al economicé; por- raba productor único y, por tanto, único duepolítico. Estamos en la inauguración de este que los sindicatos verticales no se refieren sólo ño, de los beneficios; porque si el vendedor de esas máquinas- -pensaba- -no fia queda con gran esfuerzo sindical, hecho por ios productores de la pjrovincia, y, aprovechando la a los. hombres, sino a la materia transforma- ningún derecho de. los que con ellas se propresencia de quiénes tan alto han sabido co- ble, es decir, al objeto de la producción, y ducen, ¿por qué el obrero, vendedor, de su locar, su iniciativa, voy a decir sólo unas pa- todo lo -que se. refiere a un aspecto de- ésta trabajo, va a reservarse derecho alguno? Eí r el segundo principio el capital era Una labras, que sirvan de explicación y norma queda. ívjimametite ligado en cooperación, y ambición burguesa páTa desplazar ál obrero ál problema ecbn; óm- ico y social de España. de ios beneficios de l a pi- oducción y había que Quizás todos ellos, lo que más interesa re- ayuda inutua, desde la materia prima hasta su estimularlo. para lo cual nada mejor que la. saltar son los conceptos falangistas de con- última transformación industrial. lucha de clases. siderar al empresario, al técnico y al obrero, Eh una palabra: el marxismo representaba No hemos de referirnos en estas breves lítomo hermanos I en la. gran empresa de la Patria, y al Estado- con él encargo de velar neas a otros aspectos del discurso que juzga- el. odio y- el capitalismo la ambición. T así, cuando nos gobernaba la ambición, todo era por elíos como fuerza, integrante de su mecá- mos, asimismo, -fundamentales y que afectan, inconsciencia y. encogerse de hombros ante la nica directiva: pprque sin. esta unidad de- los régi- necesidad a. iena, y cuando nos gobernaba ¿1 hombres de España y sin. esta asistencia de ya, a la justicia socül ¿esencia y. rpísdél la función gobernante, desengañémonos, no men, ya a la ponderación de. éste inismo entre odio, todo era quema de conventos y asesinato de. monjas. habrjá salvación; posible. í los extremos que constantemente se han dispuY, mientras tanto. eritj e el odio y la ani- En la sociedad que se hundió el 18 de ju- tado el. predominio en la vida política 1: Baste bibión, España sin hacer -corrió decía Jicsfi lio y sobre la. tremenda orgía de las ascuas, hubo algo más tremendo también; y fue ver nos insistir en la claridad y profundidad con Antonio- -sin un momento de gloria, siri un decisión: claudicando cómo las mesas jde los que comían se habían que lid sido- expuesta la doctrina nacional- momento de siempre: ffirmülag p ara- -siempre, encontrando no ente. llegado a desenténder alegramente de los que sindicalista- en ordeji a, la: -producción, por el rar; -e, como en aquellas huelgas y en aquellas no comían, y véjr có. mo esto sg hacía por el señor- Ar. rese. Entendemos: aue su discurso sublevaciones, en las que todo se- reducía a triunfo inconscieinte d un egoísmo Colectivo, algún p! 0- sino por el triunfo inconsciente de una idea debe ser meditado, porque: de él pueden sa- buscar a. algún sargento Vázquez o de to, do. política que ordenaba, además- -y ello era lo carse enséñameos provechosísimas para quie bre minero a. quísñ echar la. curpa más graveóla imposibilidad de los Gobiernos né. s cierran sus ojos a la- realidad del pre- Teoría económica y social del nacional, ante el fenómeno; y digo que esto era lo más sindicalismo grave, porque sií el gobernante abandona su sente y del futuro. 1 Üi gobernante, defensor del débil En nuestros siglos de Imperio esta verdad función dé amparar al débil frente ra la ambición, ¿qué extraño tiene que el débil busque amparo en iptras corías políticas contrarias y se revuelva y luche para hacerlas triunfa VERÓNICA El nacionalsindica. Hsmo eg el único jú- s viene a establecer -esta, comunidad entr. 3 las penas y las alegrías tpdog loe españoles. 3- Porqu e, fijaos bien, esas dos teorías ecoüómico- sociales del liberalismo y. del marxis-