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ABC MADRID 11-10-1942 página 5
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ABC MADRID 11-10-1942 página 5

  • EdiciónABC, MADRID
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gobierno de una problemática fortaleza, la ira lo ahoga. Se retira. No volverá a las andadas. Que no cuenten con él para la expedición. Pero ésta sin él, no podrá realizarse. Perey ra, eí gran historiador mejicano, dice que los espáño. ks que habían venido con. Pizarro se comían las capas Al fin, hubo mediadores y, Al (1475- 1538) magro, el genio de la organización, el que hatad. ¿Se tiene idea de lo que significaba en- cía brotar los recursos, no se sabe de dónde, UANDO los españoles hablamos 4 e los conquistadoras y colonizadores de Amé- tonces concertar y aparejar un viaje de 1 des- consintió... rica, y los revestimos de cualidades cubrimiento o conquista? Lo de menos, con Se señala, ahora, eí momento cumbre de la épicas- -a veces, casi míticas- no decimos ser mucho, era construir los navios. Lo de- vida de Almagro. Nadie como Carlos Pereynada de más. De pronto, en un deslumbra- más era reclutar la gente, adiestrarla, ar- ra ha descrito, en poquísimas palabras por miento que nos ciega, aparece el gigante. El marla, abastecerla, aunar voluntades, salir al cierto, el vigor, la grandeza y la inverosigenio de la raza está dormido en un hombre paso de los frustradores de empresas con- militud de la marcha militar de Almagro por oscuro que no sabe vivir sino na vida e- venciéndolos o reduciéndolos a fuerza de as- la ruta incásica. Los sufrimientos de la huesetativa. Vive en Castilla, sobre la tierra tucia o valor, y conseguir las autorizaciones: te hasta llegar al camino de la puna han ana, de confines en círculo, cosechando tri- hacer política, en suma, antes de caminar. sido tantos que parece increíble que se pu go o en Extremadura. entre alcornocales, o dieran soportar. El conquistador y los suyos bajo el cielo de añil y de oro de Andalucía, comen raices, cuando las hay, y si. no las hay, trajinero de lagares o almazaras; o en la ayunan. La cordillera. de 4.000 metros, tiene bravia costa de. Cantabria, en lucha con e! enormes quebradas, imponentes ventisquero; mar. Un día llega hasta él una extraña noprecipicios ingentes. El frío, sin ser muy ticia. Muy lejos, muy lejos- ¿cuántas leguas recio, penetra tanto, que los hombres y las hay? -están los españoles, sus compatriotas, bestias se paralizan. A veces, mueren en pie. vuelven de allí con. horrtbres. de color páy Se da el caso de que un soldado pierda las lido y: largas cabelleras, con pájaros pintauñas al sacar la mano de la tienda, en la nodos cjue hablan, con oro y piedras preciosas. che. Los infantes llevan los pies abiertos. y cuentan. historias fabulosas! Este hombre Los jinetes tienen que. desmontar y contení despierta. Coi su jubón raído y sus alpargapiar, con espanto, cómo los caballos se desantas deshechas está a. pbco, sobre el muelle gran. El emparamado muer. e. caminando. Un de Las Muelas, de Sevilla, dispuesto a emnegro que llevaba tm caballo del diestro, en barcar. ¿Cuál será su destino? No lo sabe. reparando unas voces que oyó, quedó helado, ¿Tendrá que guerrear, él que no ha sido nuny el caballo, también. ca hombre de guerra? Lo. ignora: ¿Cómo se orientará en lo desconocido si ni- siquiera saAlmagro no retrocede nunca. Sí se queda be leer? ¿Qué clase de trabaj o le aguarda? con sus huestes, a su mismo. ritmó, se. mo ¿Repararán en él, de tan triste pergeño, los rirán todos. Y entonces, se adelanta, con una pequeña escolta, camina tres días, dos sin ¡capitanes, maestres y pilotos de la expedi probar bocado y logra arribar a un valle ción? Cargado de enigmas pisa las tablas 4 e donde encuentra una aldehuela misera. Con la carabela o.l a pinaza. Ya está en alta mar. ios escasos víveres, que halla, frutas y raíces, Desempeña humildes oficios. Carga las velas, baldea, corre turnos d proa cantando las e vuelve, y sus gentes pueden comer y resistir. horas, lucha con las tempestades y sueña en No hemos de seguir los acontecimientos- de sus ocios. Pues bien: este hombre sin histola conquista del Perú, en los que brilló con ria, liará la historia. Será Adelantado, almifulgor intensísimo el genio de Pizarro, ni rante, capitán invicto; subirá a las cumbres Diego de Almagro. aquellos otros desdichados de la guerra en- de los Andes, conquistará regiones dilatadas. tre los dos descubridores, a cuyo final ambos. fundará. ciudades y aun imperios 1, descubrirá encontraron la muerte... Hemos querido, sólo, Almagro lo intenta todo v lo consigue tocio. mostrar un hombre representativo de la epo amares, combatirá como un guerrero experto y decidido, y dará sentido y- carácter a una Su- espíritu, apegado a las cosas útiles y efi- pc- ya. Uñ hombre que desde la entraña misma civilización, con asombro del mundo. ¿Cómo caces, complementa el espíritu aquilino de de la nación- -oscuro, ignorado, sin letras, lia sido esto? Se alzaroji, en lo íntimo de su Pizarro. que se mece en la altura. Hasta alis- sólo consigo mismo- -asciende hasta las más se las virtudes de. la raza- -valor invencible, tar las embarcaciones y, cargar su velamen, altas cumbr. es de la. vida civil y militar. Ex ¡qué. tremendas dificultades ha orillado, y pósito, pastor, aventurero, colono, geógrafo, abnegación sin medida misión- -y ¡obraron por él legiones enteras de sabios, santos y héroes, cuántos han sido sus golpes audaces y deci- capitán aguerrido, político, Adelantado del sivos! Pizarro va delante. Almagro- -ej mozo analfabeto, el mozo que nada sabía- -conduce Sur... ¡Qué enorme acervo de virtudes en la Diego de Almagro es, para, nuestra tesis, raí su propia carabela, en la que embarca con o Raz que hoy se glorifica! J. LOSADA DE LA TORRE conquistador- colonizador representativo. Des- hombres. Hay que llegar a Biru Expío a tanconoce a sus progenitores. -L han dicho, algu- tea, combate, pierde un- ojo, pena vez, en la Villa dé Almagro, que fue reco- netra hacia el interior, desan gido en él claustro de la iglesia. Su infancia da lo andado, y, al fin, regrees triste, ¿Zagal, porquerizo, espolique? Es ya sa sin otro haber que la fiégnmozo y no ti- ene más horizonte que 1 cerrado ridad de que existen las tierras? y chato de la aldea. No sabe leer. Un día des- ubérrimas. Está arruinado. Su aparece. Nadie lo recuerda para bien ni para socios también. Pero Almagre mal Se va como vino, es decir, en el silen- persiste en el empeño. Otra ve cio. el misterio. Han de pasar muchos años la ruda, organización, la busca antes de que se conjugue la figura de un co- del oro para adquirir navios, lono del Chagres. rudo trabajador, sembra- víveres, elementos de guerra. dor y minero, rico ya, con aquella otra del Y ahora coi el recelo y la aniexpósito de Almagro, borrosa e ignorada. En madversión de quienes lo concinco lustros ¿qué ha hecho? Lo mismo, que sideran ¿Qué otros españoles, a lo largo. de una tierra cuyo espíritu un viejo loco molque no fin HO s alcanza nunca. Colonizar. Arar. a deado, en acero estuviese hechr tierra, bajar a sus profundidades, levantar algo parecido? ihwbies buhios, fundar chacras, rescatar... E- s conocidísima isu ruptura Llegan nuevas casi fantásticas. Hay hacia con Pizarro, y apenan el ániel Sur una tierra feraz y muy rica. Miste- mo ios incidentes de aquella riosa también. Los indios la llaman Birú. contienda entre los dos coloso ¿Por qué no ir a ella y conquistarla? El co- a partir de las. capitulaciones lono se alia con Pizarro, labrador y minero obtenidas en I529. Cuando Picomo, él, magnífico de apostura y carácter, y zarro vuelve a España con O con Luque, maestrescuela, y- de los tres nombramiento de capitán gene eíí único- letrado. Son los más acaudalados de ral de los territorios que pien aquella comarca y sus riquezas las vuelcan- sa descubrir y conquistar con en los preparativos. Almagro es el genio or- Almagro, y éste- sólo recibe ei ganizador. Alcanza el medio siglo, pero es fuerte como un roble. Tiene la faz rugosa La cordillera de los Andes y cuarteada, la voz ruda y el ademán pronto. tiene enormes Quebradas, hit Habla mal como si sacudiese con la lenponentes ventisqueros, precigua y no sabe ni quiere domar su volunpicios ingentes. UN HOMBRE DE LA RAZA DIEGO DE ÁLMAGRQ G ñ

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