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ABC MADRID 25-09-1942 página 3
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ABC MADRID 25-09-1942 página 3

  • EdiciónABC, MADRID
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DO DE INFORMACIÓN GENERAL. 25 CÉNTIMOS JS DE LA ESPAÑA IMPERIAL DO DE INFORMACIÓN GENERAL. 25, CÉNTIMOS jg- jg, puesta por un licenciado, Mejí de la Cerda, que una moda, siempre efímera, un modo, í del que tampoco se encuentran apenas por- siempre perdurable. De suerte que sus alega- menores que permitan su identificación. Un dos más insignes- -Jouvert, Pitoef, Baty, Co- tercer trágico aparece en Cristóbal de. Mon- peau, Max Reinhardt, Tolkr, Piscator, GorERDADERAMENTE, -apenas hubo poeta en roy y Silva, refundidor templado de Fuen- don Craig, Bragalia, Táiro- f, Eva la Gallien- España durante los siglos xvi y x v n teovejuna, de Lope y autor de La batalla de ne- -sitúan, en el misino plano vanguardista que no se picase de la carátula y es- Pavía y de Las mocedades del duque de las escuelas modernas- de futurismo, uuanimis; crib. i. ese su. comedia! Aun los vates más líri- Osuna. mo, expresionismo, etc. y las escuelas clásicos las llevaron a cabo, como consta de Fray Las cortes galantes, frivolas y almidona- cas de los griegos, de Shakespeare, de la CoLuis de León y de D. Luis de Góngora. Así, das de los Reyes Felipe III y Felipe IV ahopues, la frase vulgar de que no hay español garon el gusto por estas obras de carácter medieta Italiana, del siglo de Luis X l V del; qué íio haya escrito una comedia (y enorgu- dramático y patriótico. España caminaba Siglo de Oro español, e t c Prevalece, pues, rotundo comunicante, no c, l llezcámonos de ello) es de bien rancio abo- apresuradamente a su decadencia. A los calorio. Si miramos a los autos sacramentales, pitanes valerosos, a los líéroes que regresa- concepto fugaz del calendario sino el per ¿a 1 qué poeta de la localidad, por modesto que ban de Flandes, cubiertos de heridas y de manente del espíritu. Y así, -no se estiman, fuese, dejó de encargarle el Ayuntamiento gloria, denominábaseles Santelmos Un vanguardistas, pese a sus condiciones de tii- que exprimiera su magín para la festividad guante perfumado preferíase a una buena es- ploración y avance, muchas obras de autores de! Corpus Christi? pada la pérdida de plazas fuertes en el ex- contemporáneos, y en cambio, son banderas Todo el mundo dramatizaba entonces, y aun terior no impedía el continuo regocijo de to- de vanguardismo Los siete contra Tebas, resigue- dramatizando, y sea para bien. Y por ros y cañas en las otras plazas. Así, no carpresentada por Bragaglia en el anfiteatro de ello vemos que escritores célebres en otras guemos toda la culpa de nuestra decadencia disciplinas cuentan, asimismo, -con tal o cual en el enemigo foráneo. Habíamos hecho de- Siracusa; o el Coriolano, dirigido en Londres pieza teatral. El desgraciado D. Juan de Tas- masiado en el siglo xv- i, y estábamos, como por Górdon Craig; o La devoción de la cruz, patrocinada en Berlín por Max Reinhardt; o sis, conde de Villamediana, dio a las tablas dijo muy bien Quevedo, Intriga y amor, ensayado en Moscú por Tái- La gloria de Niquea, que se inspira en el de ia can- era aé la edad cansados roí; o El huerto de los cerezos, puesto en libro I X del Amadis de Grecia; Lupercio Luis ASTRANA MARÍN Leonardo de Argensola produjo tres trageNueva Yor por Eva la Gallienne. i dias: Filis (perdida hoy) Isabela y AlejanEs decir, que Esquilo, que Shakespeare, qué dra, alabadas por Cervantes, quizá irónicaCalderón, que Schiller, que Chécof, resuci- CARTELERA mente. Castillo y. Solórzano que tantas afitados en Italia, en Francia, en Inglaterra, en nidades tiene con Avellaneda compuso- r y ARIAS cartas sobre el artículo Primera Alemania, en Rusia, en Estados Unidos, s óii; buenas co medias, por ejemplo: El marqués aefriz Ha y de todo, como en botica. más vanguardistas, rnás de mañana- -porque, del Cigarral y El mayorazgo figura. Tam Mejor- aún, 1 como en rebotica, pues se son de siempre- -que la mayoría áe los. día. bién cultivó el género Salas Barbadillo, auntrata de saloñclllos. maturgos de hoy, que no son de nunca; (J que tal vez no se representó ninguna de sus En este casual epistolario se plantean los Dentro de este concepto universalista, qug obras dramáticas, que intercaló en sus novelad. Hasta el grave Valdivielso, capellán problemas de mayor volumen y urgencia, por- lleva a autores tan de su época couio. Léiiórdel íarzobispo D. Bernardo de Sandoval y cada oficio, en cada carta. Cuyos problema- s, man y O Neill a dar nuevas versiones dé la Rojas (digno siempre de dulce evocación) como Ios- Mandamientos, se encierran en dos: Medca, de Eurípides- r euyas versiones -se réí- j tiene dos, comedias, sin contar una docena de el de la Etica y el de la Aritmética. Esto es, timan por la crítica y. por ellos mismos como: la. Moral y la Taquilla. autos sacramentales de positivo mérito. lo más notable de su. labor diamática- ljay: a hemos dicho. en otra ocasión que en En cuanto a la taquilla, el local, los sub- un concepto nacionalista, no sóío compatible, íqrno 1, de las principales figuras de aquel nues- arriendos, los tributos, los contratos, las exsino complementario del primero. tiV portentoso teatro del siglo XVII se mo- clusivas, los horarios, los viajes, la propaganEste concepto nacionalista del vanguardis- f vieron algunas secundarias muy dignas ds da, toda la Aritmética habida y por haber. En qu- e: se las exhume. No sólo hicieron discí- cuanto a la Moral, el repertorio, en sus aspec- mo es el que, como un sacramento, imprime pulos Lope de Vega y Calderón. Túvolos tos social, político, filosófico, literario, artísti- carácter. El que infunde el espíritu, genuina- í mente francés, en los matices de Hugo y Ros- también el gran Tirso de Molina como el co, toda- la Etica imaginada y por imaginar. tand; elalemá. n, en los de Schiller y Hauptmadrileño- Matías deylos Reyes, autor de seis Ante el consultorio tremebundo, no, nos reticomedias bastante aceptables, que imprimió man; el italiano, en los de A. lfieri y Pir n? en lóag en Jaén, entre las cuales se halla una ramos por, el foro, precisamente, por tratarse déllo; el inglés, en los de Galswothy v- -So; felicísima imitación del Anfitrión de Plauto. del Teatro; pero hemos de ceñir las respues- merset Maughan; el ruso, en los de Gógol y Aludimos a El agravio agradecido, que no tas, agradeciendo lo cortés de las preguntas. Andreief -el norteamericano, en los de G Neiít dejaría hoy de aplaudirse si se pusiera en Entre ellas recaba la primicia, porque. nos y- Elmer L. Rice. I llegó más a lo vivo, esta, precisa, terminante escenaf. Esto, nada; m- enos que esto, tienen, que Jia í: ¿Tienen algo que hacer los clásicos en un Ni faltaron cultivadores de la- tragedia. Poteatro, como: el que necesitamos, de van- cer, los clásicos en el teatro de vanguardia: seemos, un buen ejemplar en La gran trage resucitar el nacionalismo Nacionalismo que dia de. los siete infantes de Lar a, que re- guardia? refleje, no sólo las costumbres, como unif. or- EstéT concepto de vanguardia aplicado a cuerda el procedimiento de Shakespeare en me de expresión colectiva, sino la ideología, Ricardo III, cuando Ruy Vélázquez perci- la escena, requiere más que una simple inter- como uniforme de expresión anímica. Nó sola be. -el espectro 1- de sus siete hermanos. Fue pretación gramatical, una compleja interpreel gesto de las calles, dé las casas, dé 3 a inconcebida a imitación de El bastardo Múda- icióri de. símbolo. Porque no se- trata, como dumentaria, del folklore, sino el gesto del senr a. de JLope. de Vega, por Alonso Hurtado parece, de. avance, de anticipación, de- exploratimiento, del pensamiento, del temperamento, d é Velar de, poeta: de quien sé hallan- potas- ción en él tiempo y: en el espacio, sino de noticias. Otra tragedia, la de. Doña Inés de aportaciones renoyadoras en el espacio y en en sus reacciones con la vida exterior. Una cartelera sin clásicos viene a ser, curioso ooGastro, historia legendaria, de infinitas, de- el tiempo. rivaciones (la más afortunada Reinar des- Supone, pues, la vanguardia escénica, más ínunicante, un árbol sin frutos. pues: de morir, de Luis Vélez) fue com- quéV úu! íkciíríiéiáo, un Renacimiento. Más CRISTÓBAL- DE CASTRO V

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