Archivo ABC
ArchivoHemeroteca
ABC MADRID 09-09-1942 página 7
ABC MADRID 09-09-1942 página 7
Ir a detalle de periódico

ABC MADRID 09-09-1942 página 7

  • EdiciónABC, MADRID
  • Página7
Más información

Descripción

MADRÍDDIA 9 DE ¡S E P T I E M B R E 1942 ÍNUMERO SUELTO ¡25 CENTS, g g g j Jmjk T U f j JL- T y fk iL L ILUSTRADO. AÑO TRIGES I M O QU 1 N T O N 1 1 4 0 0! -Ig UJAKJO i SUSCRIPCIÓN: MADRID: TW MES, 6 PESETAS. PROVINCIAS: TRES MESES, 1 AMERICA S PORTUGAL: TKES MESES, 20. ¡EXTRANJERO: TRES MESES, 37,50 PESETAS. REDACCIÓN 2 ADMINISTRACIÓN: SERRANO, 61, MADRID. APARTADO N. 43. EL VIAJE TRIUNFAL DEL JEFE DEL ESTADO OVIEDO DESPIDE AL CAUDILLO ENTRE DELIRANTES ACLAMACIONES Y AL GRITO DE ¡FRANCO, FRANCO, FRANCO! REPETIDO INCESANTEMENTE POR LAS M U L T I T U D E S LEÓN ACOGE LA PRESENCIA DEL GENERALÍSIMO CON EL MAYOR ENTUSIASMO; HACIÉNDOLE OBJETO DE UN ESPONTANEO HOMENAJE DE FERVOROSA ADHESIÓN Anoche regresó Su Excelencia a su residencia de El Pardo. Detalles de la estancia del Caudillo en Oviedo y León León, como Gijón y Oviedo v León 8, io noche. (De nuestro enviado especial. Después de Oviedo y Gijótij la vieja ciudad leonesa. El vítor clamoroso que acompañó al Caudillo en las ciudades asturianas, se repitw en la capital del reino de León, cuya historia está escrita por los Antes de abandonar Oviedo siglos en páginas de bronce. León hizo paEl Generalísimo, después de oír misa, tente, al Jefe del Estado su amor, y su adhesión y, espontáneamente, puesto que no es- abandonó la capital asturiana y fue objeto taba anmnciada su visita, le. rindió un home- de una entusiástica despedida. Aclamanaje fervoroso. ciones de la multitud i Todo es en Lepn grandilocuente y sencillo. Ovieao S, 1 tarde. Su Excelencia el Jeíe Los nombres de sus calles, de sus templos y del Estado, acompañado de su esposa e hija de sus monumentos- -Ordoño II, Basílica de y personal Me su séquito, ha. emprendido el San Isidoro, palacio de los Guzmanes y de los viaje de regreso a Madrid, a las nueve cuacondes de Lerma- -etíán llenos de la Patria renta y cinco de la mañana le hoy. eí- GeAntes de su partida, -Su- Excelencia del tiempé y tienen itn regusto de grandeza. neralísimo, su esposa, doña. Carmen Polo y Las manifestaciones de afecto al Caudillo su hija Carmencita- Franco, i oyeron misa, en de su residencia del de alcanzaron momentos emocionantes. Cómo en la capilla en el Fontán. -Durante marqués noSan Feliz, toda la tantas otras ocasiones y en otras ciudades el che montó guardia de honor en el exterior pueblo rompió el protocolo y acercándose al de la residencia, una compañía de Infan Jefe del Estado le ofreció el intenso cariño tería del regimiento de- Milán. Para despedir al- Caudillo acudieron a la y la gratitud que le profesa. Franco, vértice 1 de la catolicidad hispana, inició su jornada plaza del Fontán, la Vieja; Guardia de Asturias, centurias del Frente de Juventudes y en León con una oración por su pueblo. Tras camaradas de ía Sección Femenina, en correcla, tepepción que la ciudad en masa hubo tas formaciones. Una compañía del regimiende dispensarle, se cantó un Te Deum en to de Milán, con bandera y banda de música, rindió honores por última vez durante su la Catedral, máximo de catedral con el mínimo estancia en Oviedo, a Su Excelencia: el Jefe de piedra y los cánticos llenaron el ámbito del Estado. También se encontraban en la solemne del templo. Y esta luz fuerte de un plaza del Fontán, a la salida del Caudillo de mediodía netamente castellano, se hacía siia- su residencia, el ministro de Justicia, D. Espidad de tonos al filtrarse por las vidrieras 1 teban Bilbao; los gobernadores civil y militar, alcalde de Oviedo y la Corporación Muúnicas, en las que no se sabe si el cristal sos- nicipal, que obsequió a doña Carmen Polo de tiene a la piedra o la piedra al cristal. Franco con una preciosa canastilla de floY por la tarde, Su Excelencia rezó una es- res, y a Carmencita; Franco con una caja tación ante el Santísimo Sacramento, conti- de bombones. Asim is mo se encontraban en la plaza del Fontán para despedir a Su Exnuamente expuesto en la Real Capilla de Salí celencia, el obispo de Coria, presidente de la Isidoro. Aquí fue donde Franco portó, a la Diputación, presidente de la Audiencia, fisentrada de lo que muy pronto será basílica, cal Imperial y el jefe provincial del JVIovi el histórico pendón de Baeza, que recuerda miento, el Patronato de Reconstrucción de la Cámara Santa, Asociació- n de lá Prensa de glorias guerreras en la defensa de la Cris- Oviedo representantes del Sindicato Carbotiandad y de. la Tradición españolas, como nero y otras autoridades y jerarquías. dijo el abad al poner la enseña en manos del Al aparecer Su Excelencia el Jefe del EstaCaudillo: Encierra entre ÍMÍ brocados teso- do, que vestía uniforme de Jefe Nacional del Movimiento, en la puerta principal de la ros de patriotismo, de tradición y de gloria. residencia, acompañado de su esposa, e, hija, Tenedlo en vuestras manos, señor y Caudillo el inmenso gentío que esperaba en la plaza nuestro, como, lo tuvieron también manos au- del Fontán, para ver una vez más al Caudillo, gustas que rigieron los destinos de España. prorrumpió en aclamaciones y vítores de entusiasmo. Durante largo rato, -el grito repeUn rumor de oraciones festoneó las oji- tido de ¡Franco, Franco, Franco! en boca vas que hace diez siglos se conservan y que de lá muchedumbre, que saludaba brazo en Alfonso V restauró para que al pie de ellas alto, apenas dejaba oír el Himno Nacional, interpretado por la descansaran reyes y santos; descanso de si- trascendía honores banda de música, mienla compañía del regiglos que no ha sido turbado, porque la Espa- miento, de Milán, da de Franco lo impidió. Y los mismos códiDespués de revistar las fi- erzas, subió el ces, que él hojeó con. amoroso cuido en la bi- Caudillo a su automóvil despidiéndose de todas las autoridades afectuosamente, mienblioteca claustral, tienen sus hojas intactas por tras su esposa lo hacía de su hermana, doña obra de esa misma espada. Isabel Polo. Al ponerse en marcha la comiCuando aún señoreaba el sol en las anchas tiva de Su Excelencia el Jefe del Estado, se lanzó la muchedumbre en pos, con entusias- tierras de Castilla, el Caudillo emprendió su. mo desbordado, vitoreando al Caudillo, brazo vuelta a Madrid. Detrás- quedaban jornadas en alto, el cual correspondía desde su auto. inolvidables. que. serán históricas, por el fer- móvil, sonriente a las pruebas de afecto de vor multitudiario. rAl iniciar su ruta el Caudillo podía aún escuchar en la lejanía aplausos y vítores, volteo de campanas y ruido de motores bajo el cielo, como ecos últimos de tantos momentos memorables. -ENKI 2 ÜE DEL x CORRAL. lo s millares de asturianos que acudieron a despedirle. Acompañan a Su Excelencia el Jefe del Estado, en su viaje de regreso, el capitán general de la Región, general Splchaga y los jefes- de sus Casas Militar y Civil. Donativo de 5.ooo pesetas para los pobres Antes de su partida, el Generalísimo en- tregó al alcalde de Oviedo 5.000 pesetas para que fuesen distribuidas- entre los necesitados de la ciudad. Igualmente, doña Carmen Polo de. Franco, donó una importante cantidad para obras piadosas. Al paso de la- comitiva de Su Excelencia el Jefe del Estado por todos. los pueblos de la provincia de Oviedo y la de León, en, cuya capital almorzará, los respectivos vecindarios se apretaban en caller plazas y carreteras para aclamar y vitorear entusiásticamente a; Caudillo salvador d España. -CIFRA. El paso por León El Caudillo, aclamado fervorosamente al llegar a la capital. Bienvenida del Concejo municipal León 8, 4 tarde. Su Excelencia el Jefe del Estado hizo su entrada en León a 1- s doce y veinte de la mañana, aproximadamente. En la ciudad produjo gran júbilo- la noticia inesperada, de que el Jefe del Estado, de regreso de Oviedo, se detendría. aquí unas lioras. León amaneció engalanado, y todos sbalcones y ventanas lucen colgaduras de tos colores nacionales y del Movimiento. A lasyliez de la mañana, las calles señaladasafiara él paso del Caudillo estaban ya materialrüpnte llenas de gente, que. enfervorizada, se disponía a recibir al caudillo pera rendirle tributo de adhesión y cariño. Alíjíniite de ia provincia salieron á recibir- a S. E. íefJ fe del Estado el gobernador civil interino. -j. e, fe provincial accidental del Movimiento y otras autoridades y, jerarquías. -Al llegar el Generalísimo al alto del puerto de Pajares, autoridades y jerarquías provinciales le- dieron la bienvenida. Acompañan al Caudillo su esposa e hija jefes de sus Casas Militar y Civil, general Moscardó y Sr. Muñoz Aguilar, respectivamente; capiíl. n general de la séptima Región, general Solchaga. y genera; Rubio, de- Aviación. Después de los saludos de rigor, el coche del Caudillo reanuda la marcha, y en todos los pueblos del trayecto Iia. ta León el Generalísimo és aclamado entusiástica nenr ts por el vecindario. Numerosos toques de campanas y cornetas anuncian al pueblo leonés que el salvador de España se acerca a la ciudad. El entusi asrrio crece por instantes, y los rostros reflejan viva emoción. En la avenida del Padre Isla y ante la. parroquia de Renueva se hallaba el Ayuntamiento en corporación, bajo mazas. Al llegar el au bomóvil del Jefe del Estado, el Consejo municipal le dio respetuosa y cordial, bienvenida, mientras una banda de música interpretaba el Himno Nacional y el pueblo, enardecido, acia, mi a su Caudillo. El alcalde entrega a doña Carmen Polo un ramo de flores, y a Carmencita Franco, una preciosa arqueta. Te- Deum y visita a la Catedral. El Caudillo y su esposa e hija besan el Lignum Crucis Seguidamente se reanuda la marcha hacia la Catedral. La enorme muchedumbre qu e cu

Te puede interesar

Copyright (c) DIARIO ABC S.L, Madrid, 2009. Queda prohibida la reproducción, distribución, puesta a disposición, comunicación pública y utilización, total o parcial, de los contenidos de esta web, en cualquier forma o modalidad, sin previa, expresa y escrita autorización, incluyendo, en particular, su mera reproducción y/o puesta a disposición como resúmenes, reseñas o revistas de prensa con fines comerciales o directa o indirectamente lucrativos, a la que se manifiesta oposición expresa, a salvo del uso de los productos que se contrate de acuerdo con las condiciones existentes.