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ABC MADRID 29-08-1942 página 3
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ABC MADRID 29-08-1942 página 3

  • EdiciónABC, MADRID
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DIARIO íLUSTRADO DE INFORMACIÓN GENERAL. 25- CÉNTIMOS DIARIO 1 LUST RAPO DE INFORMACIÓN GENERAL. 25 CÉNTIMOSJf f CENEMOS un bello cuento ejemplar al- alADKID era a mediados del quinientos- i canee de. nuestra mano ¡y el recuerUETE, en 3 a provincia de. Cuenca, tiene un destartalado lugarqn castellano. JL do del hombre qúe; lo ideara ha ¡más ya imprenta en el siglo xv. Allí saca Era como; los hidalgos de su tierra, de mil años. Se trata Cde ¡un árabe español, de molde sus obras de Derechp el doc- pobreto austero y altivo; orgulloso de añe. Abu- béguer el Tortuxí, el hombre iluminado tor Alonso D 5 az de Montalvo, oidor de los jas ejecutorias, nobles y heroicas, pero sin que se lanzó a asir secretos del alma en me- Reyes Católicos. Isabel y Fernando le dieron brillos ni riquezas en. sú solar de. enmohecidas dio de las apacibles tardes de oro de los al- siempre muestras de afecto y amistad. Mori- glorias. La Historia de- España, sólo -en. rafaques del ¿Ebró. Porque era tortosinOi Oíd talyo. es ya viejo. Ha vivido. en los años rísimas ocasiones: quiso hospedar en él helo que narra en su Antorcha de Príncipes. de Juan II y de Enrique IV. La ciencia ju- chos famosos de alta y trascendental jerar ¡El país de los run confina con España- -con rídica, a que él ha consagrado desdé mozo iquía, como ¿éstos son mis poderes de Cisla España de los álquicelos flotantes al vago susfafanes, se ha. visto muy disminuida y sin iieros y la. entrevista de nuestro Emperador viento y del arábigo alancear d toros, se eficacia ¿durante el, período de anarquía y fal- con Francisco I de Francia. Entiende- En ese país fronterizo, perlado ta- de autoridad que- da. carácter: a ios tiempos Itefsegúir así las cosas, Madrid, ¡por su de nieblas, el- riscoso Pirineo, -sin uda, vive enriqueños. A noticia de. Montalvo ha llegade la piel un hombre puro, anacoreta de oscuro tabardo, do la tremenda sátira política y social de la condición- de ombligo no hubiera de- España, lejos de todas ipartes, sido nunca, de- ojos abiertos a Ja sugestión de los horiProvincial, zontes, de puño, abatido sobre, el ñudoso car Danza de la Muerte, -el En su edad Miti. qomás que tina de esas ciudades castellanas de maduyado de pastor. Llega un día a la corte del Revulgo, Ay, Panadera! unificador se. robus opaco esmalte, condenada a, latir humilde en el ra ha visto que buen Rey. musulmán Mostain. Benhud, que po- tecía en manos el podernuevos Monarcas. A pulso de la vida española. Pero iie ahí que a de los nuestro buen Rey don Felipe II se le ocusee la virtud de la hospitalidad y sabe doblar sucesu realeza delante del eremita, inspirado de. las disensiones y revueltas de Jos nobles ocu- rrió, nada menos, que trasladar a ella 3 a corte día el orden jerárquico por el que todos de todas las Españas, ¿Por qué? Aun discuten PÍOS. paban el puesto debido en la. magnifica unidad- ¿No veis a entrambos, el príncipe vestido de España. Ya no se concibe la división de los historiadores y. eruditos los verdaderos moPara de finísimas sedas de las moreras de Valen- los ¡poderes. Las Ordénes Militares sé van tivos de la decisión real. por. mí, qué 110 soy ¡pers: cia, el sabio, de la ruda lana de las ovejas sometiendo a la Corona. Los sucesos que de- historiador ni erudito, gran la errónea que. lepectiva; americana Monarca montañesas? Asidos de la mano caminan los terminaron la sumisión entran en la litera- tra jo avMadrid endel de llevarlo a. Lisboa, vez. dos por el áureo! jardín real. ¿Áureo. Enteramente de oro porque los bojes, que son turaconel caso famosísimo de Fuenteovejuna. porcia ¡falta de visión africana que- no le ¿eciañosos y otoñales, han adquirido esa colora- llevado- años después al teatro por Lope; De ctiojpor Sevilla, y, sobre todo, por su vocación ción como de miel, que les. dá su. antigüedad; ómo iha de adaptarse la nobleza al nuevo de celda y oficina. Felipe- II, que es sin duda porgue las aves, entre los cijírgses isu $il ad. e! S 5 esjado dé cosas, dan testimonio elocuente los uno de los más- grandes Reyes que conoce; la son más menudamente doradas que; polvérás de tríes Pedros de Galicia, con episodios, de no- Historia del mundo, no tenía, como su, padre ¡un tocador, de sultana. El imperante acaba dé vela romántica. Al caos sucede el cosmos por el Emperador oficio. de ¡batallas, arte de gor mostrar al asceta su harem, el de pilas, de máf- obra providencial, de la qué Isabel de Casti- bernar galope- por? los campo s de todos sus mor. negro para que el agua sea más blanca, -Ha y Femando de Aragón han- sido instru- reinos tal vez su máyor mérito iradique. en 1 jel. de- arcos semejantes a las grutas calizas mentos valiosos. En todo se impone un con- ésa- su genial manera, sedentaria y recoleta, qu hay debajo de la tierra; el de las cien cepto, un principio, uha, palabra que lleva eri de hacer girar dos mundos a volufitad, alre; mujeres, de caftanes rivales del, reflejo d e las sí. toda- razón de existencia tanto en los. indi- dedor cde su modesta celda de monje rey de ¡perlas, que huyen cómo corzas azoradas al viduos como en las sociedades: la. palabra su austero despacho de x y. oficinista- Felipe II necesitaba un convento para, instalar- su ¡paso; del visitante; el de los cien guardias u n i d a d- negros, de bezo carnal, las orejas cargadas Alonso Díaz de Montalvo ¡pone su fe, su celda y construyó El Escorial; necesitaba una de arracadas. talento, su ciencia, sus, aptitudes- de soberano oficina donde instalar su despacho, y cons El hombre de Dios ha visto todo esto y hablista al servicio de la unidad. Hay muchas truyó Madrid, capital de España, iporque Ma. lia exclamando: leyes que, andan sueltas, sin formar cuerpo, drid, -en el gran palacio de aquella España, -Bien, Rey mío, déjame meditar. sin hallarse reunidas en ningún código, o re- era la habitación, más anterior; -esa habitación í. ¡Y se ha retirado a na sucinta celda, que copilación. Los. sucesores de Alfonso el Sabio silenciosa y tranquila, en la que Se puede tratambién en el ¡palacio las hay. Al cabo de han dado- muchas disposiciones que no pudie- bajar, mejor porque, de los ruidos de fuera pocos soles ha. pedido audiencia al Rey, y le ron contenerse ni en las Partidas, ni en el no llega a ella más que la noticia. fea dicho así: Fuero Réaí, y ademas escaparpn- -aígunasv por -Tu reino es perfecto, como lo seria la razón de cronología- -al Ordenamiento dé Al- Sea como fuere, lo cierto es que Felipe, II geometría unitaria de un tallado diamante. calá de 1340, reinando Alfonso XI. Es nece- terminando con el nomadismo característico Pero no posees, más que la Apariencia; se sario ordenarlas. Por encargo de los Reyes de las cortes españolas, -se instaló definitiva te escapa la Realidad. Católicos, de T 480, el doctor Montalvo les da mente en Madrid y, desde entonces, lé. poi- ¿Podrías construir- -reitera el monje de sabio ordenamiento La primera edición de blachón de San Isidro fue creciendo en im. Cristo- -runa sublime coraza qué cubriera to- r su obra- -incunable, rarísimo- es de Huete. portancia histórica, en belleza y en grandiosi- das tus riquezas e impidiese la llegada del Otros diccionarios jurídicos de Montalvo. se dad. Con 3 a corte llegaron a él, en trenes fasángel, de la muerte? dan a la estampa en los mismos tórculos. So- tuosos, nobles y, grandes que poblaron las hu- Él Rey: se sonríe vagamente por un estré- bre Montalvo escribió un libro D. Fermín mildes callejas antigüaá de- palacios suntúo- mecimjento de trazos, como dicen que lo ha- Caballero en su serie de Conquenses ilustres. sos y soberbios; Llegaron soldados y artistas, cen los, fantasmas. La obra de Montalvo se atempera! al prin- aventureros y truhanes; todo ío mejor, y lo i- ¡Locura es eso! -exclama cipio de unidad, y pon ello y por haber vivido peor de España, en peregrinación de- gloria, -Pues, i por qué te jactas de poseer lo que su autor en la amistad de las Reyes Católi- riqueza y fama. Madrid sedimentó, año tras mañana desaparecerá delante de tus ojos? cos, forjadores 4 e España, Montalvo es- figu- año, en sU recinto, lis grandezas y lacras de- -aduce el inspirado- Quien- cifra su. glo- ra de Imperio y merece de los españoles re- todos los confines españoles. Madrid destiló ria en las cosas perecederas escomo el hom- verencia. en su alma castellana la esencia de todos los bre- que cree poseer los espectros que le a a r espíritus regionales. Y Madrid, fue Madrid; jmula la noche tras el pie viajero de los También ahora, como en el siglo xv, nos he- ese Madrid con alma, de, monumento nacional, ¡Sueños. postración anarquía que es corazón de España durante más de tres- i Y; vel; Reyíha hundido la barba espesa de mos levantado de la. la unidad. y lateoría de s i g l o s al de linos vsobre lá: túnica de las puras sedas de los florecimiento de Montesquieu La derrumr tres poderes yace fVMéncia. -Sí, el mundo es pasajero; lo- son bada entre ías ilusiones disolventes del, XÍVIII. Pues, bien, ni un solo monumento Hay en las- riquezas y la realeza misma. jBien lo, sabe No hemos de seguir en los. años actuales- das Madrid alzado en homenaje y recuerdo del. sel eremita que- aspira a la Realidad total. Y teiídeneias marcadas en el Espíritu de las: ie- fundador de su capitalidad. Yo espero que el ¡ye- ia- rtír al inspirado con envidia 1 y sin dolor. Concejo madrileño, hoy en manos: devotas dé. al- -urr; apólo. g- o árabe. Y aquí aíhora, t l yes. NüBtra guía está en España. Montalvo las- grandezas históricas de la. Villa. remedie ¡sentido histórico del cuento. ¿No apunta ya nos da ejemplo de orden, de unidad, de leiv este olvido de casi cuatro si- sios. en honor del 1 jen él la dulce, y- áspera mística castellana, guaje, de ciencia muy a la imperial y a la gran Felipe II, a quien debe Madrid el set. española... aunque cristiana, que llegará después? Madrid... E R A M I S Luis ARABIO- COSTA -F. BONMATI DE COD. ECIDQ EL APÓLOGO DE ABU- MONTALVÓv O LA UN MONUMENTO EN MADRID A FELIPE 11 BEpUER E. L. T. ORTÜXl UN 1 DAD H M

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