ABC MADRID 23-08-1942 página 15

i B C. cultivo, el que no lo llevan gentes nacidas en el terruño. S í los grandes estancieros se apasionan por su propiedad, y existe en la clase una gallarda competencia. Por su lado, aquel feliz poseedor de una chacra sin pretensiones, en que se refugió con los suyos, no IV Tengo por ofensiva para el lector la acla- acierta a discernir si quiere más a sus peración de que no se trata de rendirse a los queñuelos que a la gleba: juntos van en el El pan nuestro... valores especificados como prácticos. Fuera alma de quien flotaba en el a i r e y de pronto engaño de ¿qué RUMENTARIO: palabra querida por Jove- del libro malo las apariencias: objetovale más, dio con el cortijillo y la familia. Pero los mercan- brazos de la serie de latifundios facilítalos llanos, que me complazco en poner al un q un libro en buen papel, bueno en ediciones que. no de- la inmigración, estimuladísima desde que el frente de esta disertación, consagrada til, ni se cotizan en las ál cultivo del trigo en la Argentina, como si coran la? ociosa, libreríalo que nos proponga- histórico Juan Bautista Alberdi, ante un tede. viejo Depende de Con ello invocara a la antigua Roma, augusta mos. el ideal está e n reunir fondo y forma. rritorio enorme y vacío, lanzó sü célebre fórmula, no olvidada ya nunca: Gobentar es poén su tutela y dominio de los cereales, con Mas en que es los que el inundo rendía vasallaje al pueblo lo que la duda, la propia experiencia, todo si blar. Franceses, italianos y españoles allá se en verdad alecciona, ¡para él que se hizo el imperio de la Latini- duele, me ha enseñado a elegirsobreintangible pierden en las inmensidades, sin otra compadad, y que eran la suprema medida. guberna- y aun inefable. ¿Por qué, segúnlose avanza, ñía que su secreto nostálgico y ajenos a la tiva en aquellas inquietudes públicas harto o se retrocede, en la vida, prefiérese Cervan- grandeza especulativa del ambiente: ¿cómo reveladas por el grito del satírico: paneni et tes a Lope de Vega? Porque el Príncipe nos podría sentirla él rapaz gallego que se despidió de la vaca hogareña besándole el belfo, circenses. acompaña en nuestra soledad, mientras que Y no menos que el derla edad clásica, ento el Fénix nos arrastra a sus aventuras mil. al par que se lo bañaba en lágrimas? El galo na el recuerdo de don Gaspar Melchor, uno Este impacienta el cuerpo y aquél sosiega el termina por lo común en la capital y sus ofi de los más nobles corazones que ha producido ánimo. Animo o espíritu que en definitiva po- cios fáciles, y esos imponderables piamonte nuestra estirpe, tan perfecto cristiano que ensee el secreto de las energías vitales: cuanto ses aun sacan energías para bailar el domin el castillo de Bellyer- se consagró todavía con más combatidos por la suerte, más en armas go la ranchera, con pastos, prendidos en los mayor generosidad al país, y tan de raza, no pecho adentro, aunque sean las del estoico, y zapatones y el alarde de su bilingüismo, pro obstante sü S preferencias filosóficas y artís- enfermos, la materia inútil, ¿que o quién con- verbialmente cómico, mientras el acordeón se ticas, que ante la invasión francesa, rompe la tinúa el hombre en uno? Por último, sólo él embriaga de una- melancolía comparable a los airna. de su academicismo y allá se precipita no muere, y allá sube al- abandonarnos, ya perfumes baratos. Los gauchos, o sus herederos, el chiripá trocado en bombacha, mas jen medio de la barroca furia de la plebe, dos con él divino título de alma. con el bigote, el sombrero de ala: recogida, cosas, o tres- -barroca- -furia- -de la plebe- t ue parecían incompatibles con él, uno de los El comercio con América ha de apurar to- el rebenque y el lazo, y la conciencia, dé sus das las significaciones de la palabra. Por lo mayores, desprecian las faenas agrícolas. Alé definidores del siglo de las luces. A la virtud de la harina se deben sin duda pasado y por lo futuro. Imaginaos que un janse con la tropilla hacia el oeste, al qué ¡tales memorias, que de su masa lo mismo sale tiempo los ministros de Estado tenían por in- salva su sequedad. Son como los bereberes, ¡Ha nutrición de las muchedumbres innúmeras, feriores los puestos hispanoamericanos, y no que clasifican los animales por su destino, y cu heroicas proporciones, que el sacramento; los proveían sino a cuenta del castigo o la dicen: el caballo para la guerra, el camello ¿y no se llama también comunión la, herman- postergación. Afortunadamente, en muchas para la ruta y en cuanto al buey, esa bestia Idad de las gentes? Quiera y haga Dios que ocasiones, el personal, reparó tamaño despro- fastidiosa de los labriegos, guárdelo en el es; 3 a Pampa multiplique ahora los panes y que pósito. Mas ¿qué hubiese sido de disponer de tablo la ruin tribu inmóvil. especialistas, seleccionados por su vocación y Todavía no han cuajado las actividades ru; 6 ean transubstanciados en la Hispanidad. i Millones de hectáreas, el 75 por 100 de la su mérito, y distinguidos en honor de la mi- rales en un conjunto definitivo, a causa, e n totalidad del terreno explotado, dedicó a lo sión que se les confiaba, la más alta acaso de primer término, de su magnitud, y después, frumentario o frumenticio la Argentina. Y a España en el mundo? por fenómenos de ella derivados, como el propropósito, y de una vez para siempre: no blema social, la oscilación de las exportacioPampa triguera traigo datos numéricos a estos escritos con nes, en los últimos años muy perjudicadas una idea estadística, sino con la de indicar la suicida rivalidad bolchevique; el meEn esos millones de hectáreas cerealistas por lade la usura, la relativa escasez de vías escala, así como en los planos se coloca una la Argentina tiene su principal riqueza. Y rodeo figurilla junto al monumento en preparación, al trigo, base de la explota- y vehículos, el prurito de los negociantes en de donde se deducen sus dimensiones. El im- por lo que tocael rey de los productos natu- terrenos, que ahí los secuestran con la segución, no exige pulso que me anima es, desde luego, literario, rales, como ¡le calificó el criollo; no exige que ridad del alza. El Estado atiende con positiva lírico: una llamarada de emoción en que des- se le haga la corte. En mayo, junio ó julio solicitud a mejorar las cosas, por medio de ipierta el rescoldo de mis andanzas riqplateir la Comisión de Fomento, aparte aquellas que una vuelta de arado; sigue ses y crece el fuego de mi fervor hispano- efectúase esperar diciembre o enero, la siem- se resuelven por sí mismas: a cada etapa disbra, y. a que allí minuyen los indianos que retornan con su americano. Procuraré conseguir toda la be- corresponden al estío etnbollleza que me permitan mis medios, con exce- sadores y estibadores. y sus segadores, preocu- fortuna a una aldea de la banda de acá del En realidad no so inferiores a la voluntad. Pero de día en como el albur de la cose- Atlántico, y la cuestión de las fincas ilimitadía voy alejándome de los jardines superfluos, pa tanto el cultivolos transportes y la dispo- das está siendo solucionada por la herencia cha, supeditada a y he llegado a creer que la presencia moral sición de un mercado disperso por el mundo; múltiple en una sola sangre, con lo que el de la guerra patria y la física de la del mun- Y vano resultaría ilusionarse con las Geórgi- poderío feudal s- e transforma ett patriarcales do, imponen la solidaridad española y humavinculaciones. En suma: progresos del argenna, en términos en absoluto ineludibles. ¡Oh! cas acomodadas al país, o prever el espec- tinismo. táculo de unas gigantescas rogativas, todo no sonría el narcisismo ironizando acerca del aquello, en suma, que sucede en el campo: el i Oh, la Pampa justifica cualquier ambiaprieto en que se imagina a la forma, su; ex- de Virgilio y el de las sequías castellanas. ción! Por los siglos de los siglos el viento y clusiva preocupación, al verse obligada á ser- Clasicismo y rastros medievales 110 se expli- el agua estuvieron tejiendo esa alfombra de vir, Su actitud equivaldría á la de- una cor- carían, por lo demás, en un lugar recién ha- su suelo, al que los geólogos califican de ejemtesana desdeñando a una madre. Me he refe- llado para la. agricultura, y que pertenece, plar sedimento diluviano y eolíano. En algurido antes a Jovellanos: deseo a: los poetas nos sitios la. capa de humus vegetal tiene un a nuestro un reflejo en sus páginas de aquel lujo de mejor queeconómicos tiempo, a lo porvenir. metro de espesor. No- se profundiza en las Principios de universal potencia estilo que inmortalizó las del Informe sobre regulan el trabajo, que, encima- y necesaria- labores porque las plantas perecerían por exla. ley Agraria. Por. lo que sin renunciar, por cesivamente alimentadas. Subterráneas coejemplo a los juegos de Scarlatti, ya que ol- mente, hay que confiar a las máquinas, por rrientes, a las que ayudan las lluvias, conseractualidad y por exceso de superficie laboravidarlos significaría tanto como incurrir en van fresca la arcillosa tierra, abrigada de conbrutalidad, escuchémoslos en las treguas pla- ble Vierais diez o doce ¿tractores en fila, in- suno por el clima, jamás riguroso. Un tiempo vadiendo la extensión: no será un ataque, centeras, pues hoy tenemos que trabajar in- y el laboreo una empresa militar? hubo que el incalculable espacio fue lecho del cluso en la reposición de los pianos en que Paraná, hasta que los vendavales alejaron el Mucho contribuye al impasible carácter del río, y surgió el desierto. Singular desierto, se tocan las encantadoras melodías. Procúrese llenar de aliento la tarea humilde, y lo decon lagunas y yerba, palpitante de vitalidad más se nos dará por añadidura. Si uno asén sus entrañas. Toros y caballos estremepirase únicamente al acopio de noticias trascíanlo con sus carreras, y envolvían, envuelatlánticas, en el mejor de los casos obtendría ven su achatamiento y sus tonalidades, gri (Butaca, 3,50. un reportaje, empresa estimable, a buen sesáceas y dormidas bajo el cielo pálido, en el j feuro, y ahí está para demostrarlo. el de Jules Ciarfcí Gíáble- Myrn a- Loy- -SBenéer Trác, y- olor de la acumulada bosta. Abierta por fin Huret, que se publicó en Le Fígaro, de Pa la Pampa a la fecundidad, alumbró el trigo rís, hace treinta años. Sintiéndome, en cam- EL (GO ¡MCt E LA V Í ¿T O I A en inexhaustas cosechas, y hoy el mundo se Robert í a y i p r l i Maureen O SuIlivsn- bio, nada más que lego de cualquiera de los vuelve hacia ella y no tardará en ljamarla: frailes que evangelizaron las Iridias, con lo madre. que juntó con la doctrina irán los. conociFEDERICO GARCÍA S A N C H I Z mientos titiles, tal vez he de lograr que ni i (De la Real Academia Española. esfuerzo, pese a su modestia, se incluya en la por un mes cámara frigorífica en Madrid, con (Continuará, capacidad suficiente para guardar 150 garrafas. envidiable categoría de las Misiones. iProMbida la reproducción. PÁGINA DE DOMINGO LA PAMPA Y BUENOS AIRES F ALQUILARÍA TELEFONO 55819 A