ABC MADRID 12-08-1942 página 3

DIARIO ILUSTRADO DE INFORMACIÓN GENERAL- 25 CÉNTIMOS If Sg LA C A S A D É L O S LETRERO S D 1 A 1 UQ ILUSTRANDO DE INFORMA- CION GEN ERA LJ 25 CÉNTIMOS W J y aun sobre la puerta de vuestra alcoba o acordarte djél- otro refrán, que dice: ¿Quién dormitorio no falte una buena regla de mo- es tu enemigo? El de. tu oficio ral como la siguiente: Del bien vivir viene el Por fortuna, los descomulgados letreros estranquilo dormir Porque, en efecto; no hay BOGANDO yo, o bogando, en la gran Se- sedante ni atemperante en la boticas como la taban pintados en tablillas sueltas, y con arrumbarlos y quemarlos estaba fenecido y villa, cierto: amigo mío, hombre culto paz de la conciencia. y también letrado en ejercicio, no de- Hizo un significativo gesto de. aprobación pasado en cosa juzgada el pleito. matrimonial. Lo ganó con costas la mujer de mi amimás de treinta y cinco años, hizo edificar de mi amigo, y seguí: go. La. s costas fueron. un pendentif que lc: te: nueva planta una linda casita- en clónele. -pudie- -Sobre la puerta de tu biblioteca, diga el se vivir, cómoda y holgadamente, con su mu- rótulo: Libro cerrado, no saca letrado o nía quitado el sueño. jer, un niño que a la sazón tenían y los que mejor así: En su estante- metido el libro, está F. RODRÍGUEZ- MARÍN. fueran viniendo. Llevóme una- tarde a ver dormido pero cn- las manos abierto, qué desPresidente de la Real Academia Española- su nueva jaula. Casi acabada la obra, solado- pierto! Sobre la puerta de tu despacho, para res, carpinteros- y pintores hacían su deber; evitar que se eternicen las consultas de los G R A C I A N Y L A P Qy, después de recorrer aposento por aposento clientes, machacones de suyo, lira el letrelo edificado, dijo mi amigo: ro Mi tiempo es mi campo: dejadme la; -L 1 T 1 CA- -Cómo ves, en clase de burguesülo, he he- brarlo Y no estará de más cjae sobre tu mesa E atrevería a asegurar qu el jesuíta de trabajo, asi, como caídos al descuido, tenBaltasar Graciáu ha sido el español gas un par de tarjetones, que digan, respectide mayor, pasión política. Su afición vamente: Lo que de prisa se escribe, despa- por los altos temas de la vida pública tiene, davía, pues, para evitar las humedades de cio se Ice y ¡Cuánto malo y cuánto bueno como especiales caracteres, la de ser concenteda fcbra reciente, dejáremos pasar el estío puede salir de un tintero! trada y sumamente batida por los ardores le y parte del otoño antes de mudarnos a la nueRotulada tenemos, ya- -proseguí- -casi toda un hombre político, retenido en. los pasivos va casa. tu casa; pero queda aún lo más importante; límites de. la mera observación. -Algo echo de menos- -le respondí- Tú loque más batería os dará desde fuera: lo re- Gracián no propugna- programas; eres puedes dar principio a una buena costum- ferente a la sala dé. visitas, que son la taras- también, como nosotros, en el único valor bre; que sena útilísimo ver aceptada- y ex- ca jragadora de lo mejor de tu tiempo, -ya tra- que, positivamente influye en la organización tendida. Oycmé. En el vetusto edificio univer- bajes, o ya estés entregado a algún solaz. Sa- de lo pueblos: el hombre. sitario de Osuna, donde, venido él a menos, bido es que, por lo común, y fuera de las amisAl estudio del hombre del Estado y- al- del estudié yo el Bachillerato, las antiguas aulas tades verdaderamente cordiales, todo visitante buen hombre que obedece y- sí- beneficia- de la conservaban sobre sus dinteles, nos dísticos, tiende a ser pesado, y, en especial, los que vida en común consagra el gran jesuíta sus indicadores de la enseñanza que antaño se. dio van a una. casa a hacer hora, deshaciendo, de dos apretadas obras El héroe y Él discreto. en cada una. Todavía recuerdo varios de ellos camino, las del paciente. Para conjurar en lo La primera, dedicada al gobernante de monpor ejemplo, el de la clase de Física, que em- posible esternal calamitoso, sobre la puerta ta; la segunda al ciudadano -modelo. El mapezaba así: de la sala de recibir ha de leerse, y sean como yor realce pedagógico que encontramos remelones las letras: Las visitas, cortitas Y side en la clara insinuación que de discreto Inspicit Me Physicus naiurae arcana périlus, debajo: Visita- de tina hora, ¿a quién no ena héroe sólo hay un paso, un grado, un ma Y, sin remontarnos a las alturas de la cien- cocora? Y si tu visitante se amosca al; ver tiz. A este acierto no contribuyen, desde luer 1 cia, el declarar en cada lugar para qué sirve que se le tasa la ración posmática, dile que go, los editores de sus obras, que, por un ésta y cómo se ha de estarlo proceder en él los refranes son evangelios chicos, como fun- prejuicio d e tipo formal, -al publicarlas agfües cosa de elemental discreción. Bien lo acre- dados en experiencia más que, secular, y que liadas en- un solo torno colocan primero 5, dita el letrero uitralacónico que, tiene, a la una: escritora de tan fino trato conio la mar- héroe, ha- ciendo; difícil este tránsito natural puerta de su ventorrillo el tío Mañas, un ta- quesa de Pardo, de Figueroa, hermana, de ¡El del uno al oti- o. Admito de buen grado, que, bernero del arrabal. No cabe más elocuencia doctor Thebuss em, que era la discreción mis- las diferencias entre tino y otro tipo seaii, en menos palabras; en cuatro verbos, lo dice ma, lo tiene proclamado así en sus Fábulas aunque pocas, sustanciales en elr orden práctodo: -fabulosas, donde una moraleja, previene que tico; pero no- es posible a c e p t a r en ello insisto, que El discreto, con las esencias que Entra, bebe paga y veté él máximum sera de una visita encierra, no sea la obligada base del hombre media hdra... cortita. Porque los que entraban a beber, querían, señero que se estudia en el otro traiado. además, tertulia, y de éstas solían originarse Todo esto pareció, t ri bien a mi oj que La vida del ciudadano ejemplar V sobreeatriorras, lo cual no era útil al tío Mañas, sin perder tiempo hizo pintar los rótulos. saliente debe dividirse en- tres jornadas. -Sea ni decoroso para un ventorrillo decenté. Acerca de ellos no había escrito nada á su mu- la etapa primera, dice Gracián, empleada en Pues bien- -proseguí- yo pienso que en. tu jer, que andaba veraneando con unas paricn, nueva casa, sobre las puertas, ele los aposeii- tas por las playas del Norte, deseoso de sor- hablar con los muertos és decir, destinada tos, deberías poner unos rótulos breves y opor- prenderla agradablemente a su regreso con e te a los libros, En. hablar con. los vivos utiií- v tunos para el buen gobierno de sus morado- curioso aditamento dé la- nueva casa. Mas- la cese la segunda, mediante viajes y relaciones. res y visitantes, y que contribuirían muy mu- sorpresa, y aún el espanto, fueron para él, La última debe consagrarse a hablar epri cho a vuestro pacífico- vivir. Y: no h abi ía, cier- cuando la esposa leyó los letreros; porque, uno mismo sacando las- consecuencias da cuanto acumuló el estudio y la- experiencia. tamente, qué devanarse los sesos pensando qué hecha un basilisco, grifó colérica: Mas si estos son. los compartimientos de una letreros se han de poner: hechos y- pintipara- -Y ¿ésta era la novedad con que pensa- vida discretísima, nadie puede imaginar la. dos te los dará nuestro refranero castellano, bas agradarme? Y ¿ésto pudo aconsejarte tu cantidad de orientaciones sagaces por Graque tiene de sobra para todos y para todo. amigo... ¡Arranca, pero que sea ya; mismo, Encontró bueno el pensamiento rhi añiig. o esos letreros, qiie no- los vuelvan a ver mis cián desparramadas en derredor, del Varón y, deseoso de ponerlo en práctica, me rogó ojos! (Mira, que el disparate de que la co- prudente. En cuanto a las grandes prendas para la que lo antes- posible le dijera qué refranes iiie mida barata es comicla sana, y que poca cena pare, cíafi más a propósito. Yo repuse: es cena buena! Esto, siendo tu amigo, como máquina de un héroe pocos políticos habrá, -Los tenso al dedillo; ¡así tuviera el có- es, tan aficionado a antiguallas, lo habrá leí- que hayan llegado a un desmenuzamiento niás digo d e las Partidas como los refranes! Em- do en algún apolillado manuscrito de- fraila nieticultoo de- los- piezas humanas esenciales pecemos por lo más hondo de la casa; por la cartujos, y con- ello nos quiere ¿ncartujar a al triunfe 1 Proclama siempre la virtud, -pero cocina. Sobre su puerta, podrás poner, si. como los demás, i Pues decir que coser. es virtud conoce Jos defectos, pues no en vano- los homcreo, eres hombre templado y sobrio: Comi- de. a mujer... Para coser, ahí. están las cos- bres público. -españoles han iiado en denla- da barata, comida sana Ó bien este otro: re- tureras; que ése es su oficio. Además, ahora sia, sus nobles empeños- a las ventajas- de las. irán: Por d humero se le va o I ijufoso el di- todo se compr hecho: ya no hay nada que virtudes. nacionales, olvidando los impulsos ñero Y añade esta indirecta para la cocine- hacer. ¿Y la sandez de que: las visitas- han de los vicios, con notable desprecio del rea. ra A cocinera que sisar, poco le sirve la. de ser cortit- as? Si eso lo leyeran mis amigas, lismo. misa En el comedor, como, de un hombre tío volverían a poner los pies en mi casa. La El discreto- y El héroe son dos- partes de frugal, dirá el letrero: Poca cena, cena bne- visita larga, para pasar, a gusto el. tiempo! un solo libr jde, 1 meditación. Es preciso proyia Y debajo: Come despacio, y- échale vina ¿De qué. se podría hablar en inedia. hor cuan- clamar este íe ctO como un KevipisJ porque, al bocado reacio consejo que, en parte, pue- do tanto hay que preguntar y sa er ¡íj- -aun cuaiulq en- éí- se- encuentra una excitación des repetir s obre Ja puerta del retrete, en esta das y de- chismografía, general? -Ese amigo la- lucl a yi al. tftmfo, (Beto -ello lleva a Iki forma: Comer y vaciar, de vagar El ró- tuyo ¡ya lo conozco! es mi guasa viva, y ceniza de Jas más severas advertencias, a las tulo del cuarto, de costura puede ser éste: quiere ponernos en ridículo ante Sevilla en- sentencias más doblegadoras del orgullo. VResar y coser, virtudes son de la mujer era. Y tú, bobo y bobalicón, bien pudiste 1 M. DE BEDOYA A M