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ABC MADRID 31-05-1942 página 15
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ABC MADRID 31-05-1942 página 15

  • EdiciónABC, MADRID
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ABC D O M I N G O 31 DE MATO BE 1942. EDICIÓN LA MAÑANA. PAG. 15 t A BATALLA DE 1 ARKOY, LA MAS IMPORTANTE ENTRE FUERZAS MOTORIZADAS, TERMINA CON UNA SANGRIENTA DERROTA DE LOS SOVIÉTICOS Doscientos cuarenta mil prisioneros, más de mil doscientos tanques y dos mil piezas de artillería. Encarnizados combates en el d e s i e r t o de Libia, f a v o r a b l e s para el Eje. Nuevo bombardeo i de ios arrabales de París J El conde Ciano ha aprovechado su informe ante las Comisiones del Senado para rendir homenaje a nuestra Cruzada, con la cual se inició la lucha contra el comunismo y fue motivo directo de la firma del Pacto Antikomifern, en IQ 37. El Duce ha sabido sacar las enseñanzas de la lucha civil en nuestro país y orientar la políticas del suyo contra los soviets. La guerra en el frente del Este, desde el 22 de junio del año pasado, es realmente continuación de la gloriosa lucha que, en el suelo español libraron las fuerzas nacionales de Franco contra las del mal. Al hablar de la guerra en los Balcanes y las transformaciones políticas y sociales que ha causado, Ciano se extiende sobre la miseria en Grecia, país cuya alimentación dependía siempre de las importaciones y que ha sido devastado. Italia hace lo posible para aliviar la situación de la población griega, y lo mismo harán todos los Pueblos de espíritu cristiano. En cuanto a Francia, las relaciones de Italia con el vencido suponen un perfecto para lelismo con las franco- alemanas. Su amado Svárd muere en la guerra y la hermosa Lotta llora en su cantina. Ella daba un vaso de agua- -al soldado que volvía del campo ensangrentado Si alguno había visto caer al amado Svárd o luchando al lado suyo, ella le daba un vaso más lleno que a los otros. Lotta no vierte el vino para aquel rico oficial orgulloso que siempre encuentra pretextos para no combatir; pero cuando se acerca a su cantina un pobre soldado herido, ella mezclando con el vino alguna lágrima le dice: Toma un vaso por la batalla de Lapua y dos vasos por la de Ruona. Cuando pasados los años se hablaba de ella a los veteranos Una sonrisa iluminaba, sus bocas y se retorcían alegremente los bigotes. En nuestro korsu de la Lotta Motti ha entrado un soldado. Viene vestido de blanco, aterido, de la primera línea. El coronel le conoce. Ha hecho también bravamente: la guerra de 1940. Y ha pedido un té caliente, que le han servido estas bellas lottas. Los soldados finlandeses de hoy son dignos hijos de los héroes que cantó mmeberg. Por eso, cuando esta rubia lotta ha venido a servir a este soldado del frente de Leningradc, me ha parecido qu edecía, como la lotta de hace cien años pero con nuevos nombres de batallas: Toma un vaso por a batalla de Suma y otro vaso por aquella le Syvari. garon su veraneo hasta octubre salvaron así sus vidas. Desde sus terrazas vieron a los marinos de Cronstad, sublevados en el acorazado Aurora, bombardear el Palacio de Invierno. Y ya se quedaron aquí; en un veraneo sin retorno al lujoso invierno de San Petersburgo. Las villas, con el tiempo, faltas de reparaciones, empe. zaron a aruinarse; los propietarios, por razones económicas, convirtieron sus jardines en huertas. Los aristocráticos nardos y las dulces violetas fUerbn reemplazados por los proletarios tomates y por la patáía. Porque el marxismo llegó también al reino vegetal. No queda ningún rastro de la casa donde pasó Lenin sus días angustiosos en vísperas de la revolución de octubre. Por aquí pascó sus dogmas secos, sus sueños sin fantasía de subversión mundial, camino de Viipuri con su rubia peluca ocultando su calva demasiado conocida de la policía de Kerensky. En una de estas villas veraneó Rasputín con su camisa rusa y su palidez de stares hipnotizador, rodeado de las bellas señoras que exhibía en Villa Rodé sobre las islas; con su vodka y su tenebroso Cristo siberiano, profetizando las hemorragias de la hemofilia, en las venas de cristal de! Zareyitch. ¿Acaso fue esta villa siniestra entre los árboles o aquella otra en la que vamos a comer con los oficiales finlandeses después de haber presenciado el bombardeo de las trincheras rusas? No pudo ser ésta villa, con? u. perfume honesto de familia rusa de antes de la revolución. Uno imagina aquí a un rico comerciante de San Petersburgo con sus dos hijas, Tatiaha y Anastasia, que juegan al tenis con largas faldas y sueñan casarse con unos oficiales inscritos en el libro quinto Me la nobleza. i En el comedor deda villa ha comenzado a sonar jubilosa una orquesta de soldados. Después dé tantos años los salones abandonados, se perfuman con una fiesta mundana. Parece que van a bajar por la escalera, vestidas de blanco, las antiguas señoritas de la casa a bailar con los oficiales. Se han descorchado las botellas de vodka. Canciones de Carelia, de Finlandia. La rnúsica triste de Ostrobotñia y la melancólica canción de el viento atravesando los abetos Entran y salen oficiales subalternos. El coronel se levanta dos veces para ir al teléfono. Y un joven soldado ha cantado las dulces estrofas de la canción El hielo del lago Eldanka. Otra vez entran oficiales con órdenes. Algo sucede. Pero la céná continua. Un capitán canta la canción de los marineros finlandeses que se acuerdan de los puertos de España. Espánjatar olen sorja lempim an luoja mun loi. (Soy una bella española. Dios me ha creado para el amor, Se, oyen lejanos disparos. Hemos dormido en las grandes alcobas de la casa rusa. Por la mañana, el comandante ha venido con un vaso de vodka a felicitarnos J a Pascua, y nos h a explicado todo el trajín y los golpes de teléfono de los oficiales. Porque anoche, mientras cenábamos, han venido de Todlebén unas patrullas rusas apoyadas por tanques, sobre el hielo, para atacar a la playa. Tranquilamente, dice e comandante Han sido rechazados, como siempre y añade, bromeando: Guayaré vuestro recuerdo en una botellai y la taparé con un corcho Y alzando el vodka dice jubiloso: -Buena Pascua. -AGUSTÍN D E FOXA, conde de Foxá. A B C en el frente finlandés Lotta Motti Los finlandeses van a la guerra con su familia. La cena del coronel, destacado en Taipale, nos fue servida por su hermosa hija. Aquí, con el coronel del frente de Leningrado, trabajan en primera línea su mujer y su hija. ¡Ciento sesenta mil mujeres finlandesas se han movilizado en la admirable organización de las Lotta Svárd. La cocina, el lavado, las oficinas, los teléfonos, incluso la observación antiaérea, todos los servicios auxiliares son desempeñados por ¡mujeres. Así, todo soldado finlandés tiene un ¡fusil en la mano. Es éste un Ejército viril i endulzado vpr la presencia femenina. Y no ha de contribuir poco al heroísmo sin par de leste Ejército ese regalo que los o os femei niños tienen siempre para los valientes. Hemos entrado en el korsu de madera que los soldados han bautizado alegremente Con i el nombre de Lottas Motti, es decir, el cerco, la bolsa de. las lottas. r Dos bellas muchachas rubias, dos herma ¡nas, están tras el mostrador enlazadas por la cintura. O P s sirven té con rodajas de limón y pan. No con mantequilla. Estamos en la primera línea. Cerca del Lotta Motti se ven los embudos de los obuses, nevados, que ha manchado de negro 3 á tierra removida. Estas dos muchachas- -nos dice el coro! nel- -en la guerra de invierno de 1940 estuvieron dos días cercadas por los rusos. El nombre dé lottas les viene de un poeta finlandés, de Runeberg, el mejor poeta de lengua sueca del siglo xix. En su libro Me morias de nu sargento narra en bellas estrojfas 3 a heroica lucha de Finlandia, en 1808, cuando fue cedida por Napoleón al Zar Ale- Ijandro, a raíz de la paz de Tilsit. i En esa guerra romántica de generales con ¡bicornios emplumados, levitones de forros rojos y curvos sables dorados ap oy ados sobre la nieve, aparece una joven muchacha llaimada Lotta, con su saco y su cofia blanca, que quiere acompañar en los combates a su amaido Svard. Nadie era más bella que ella, quien tenía ¡veinte años cuando Gustavo III reinaba en íSuecia Velada en Ja casa- rusa Las playas de Terijoki, de Kellomáki, de Kuokkala, firman en verano varios? kilómetros de blanca arena mojada por las azules aguas del golfo de Finlandia. Los bosques de pinos y abedules ó Carelia (pulmón de Leningrado) mezclan su fresco perfume a las brisas de! mar. Estas playas eran e (Biajritz, el, Deauville, el San Sebastián. de la aristocracia rjusa. En verano, más de cien nuil petersburgúeses se desbandaban por estas arenas. Aquí edificaron sus villas de verano, con sus grandes terrazas sobre- el mar, con sus columnas y sus estucos de oro, con todo el decorado, ya romántico, del 1900. Aqu. í también veranearon los artistas rusos. La guerra ha respetado la casa de Riepin, con sus bocetos manchados de verde y púrpura. Otras han caído derruidas por el cañón. Algunos veraneantes que en. 1.917 prolon- Coiv cTerrv EDITORIAL PRENSA ESPAÑOLA, Serrano, Realiza trabajos da Impresión y eneuadernaciín. PIDANtó HJl í í

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