ABC MADRID 04-04-1942 página 11

M A D R I D DÍA? 4 B E j f c! ¿L Tvp Y? y A BR 1 L D E 1942 j W D O A Ñ O T R 1 G Ex N Ü M E R O S U E L T O J L A V S I M O Q U I N T O 25 C E N T S W g- g 1 L J L J F t o N- n 2 6 5 f i 0 S g SUSCRIPCIÓN: MADRID: UN MES, 6 PESETAS. PROVINCIAS: TRES MESES 18 AMERICA X PORTUGAL: TRES MESES, 20. EXTRANJERO: TRES MESES, 37,50 PESETAS. REDACpiOjV Y ADMINISTRACIÓN: SERRANO, 61, MADRID, APARTADO N- 43. L A S E M A N A S A N T A LAS SOLEMNIDADES RELIGIOSAS DEL 1 UEVES Y VÍERNES SANTO MOSTRARON LA ACENDRADA FE DEL PUEBLO ESPAÑOL Las procesiones celebradas ayer en Madrid. A B C en Málaga. Informaciones de provincias. Varios ministros presiden solemnes procesiones inovedora Eú toda España la Semana Mayor ha, teni- la faz de E. fpaña es profusa y riquísima ta gueña. estampa de la Semana Santa mala. do perfiles y contenido de arte, de honda Je biéja imaginería. Todo el pueblo español, en Signe a ésta la Cofradía del Cristo de los y dé fervor de multitudes. Años ha la. Sema- fin se ha i expresado en plenitud de fe cris- Milagros y María Santísima de la Amargura na Santa se refugiaba en las solemnidades li- tiana, en austeridad de devoción yren puro luciendo ésta última un manto espléndido de túrgicas e internas, por asi decirlo, de los sentimiento patrio. Que no es, por cierto, la riqueza y arte, y que regaló- este año la cotide ii, finalmente, templos, -siquiera el pueblo no. hubiera ínti- Patria la que menos gana en este acrecimien- desa del Berlanga, la Virgen de laJesús Nasareno Paso y Espéi- anza. mamente desfallecido en su fe. Pero han lle- to de lé fe. És el desfile de esta Cofradía el momento J- rnás solemne de la noche del Jueves. Jesús vuélvese al (jado días en que la religión ha aunado la pueblo en. el centro de la carrera, alza su viano calle, y aquellos tiempos del gran Siglo, en y bendice a las gentes postradas en silencio, que Catolicismo y España eran vocablos sinómientras suena el himno nacional, y seguidanimos, parecen haber tornado, cotí un fulgor mente, pisando ¡na alfombra de remero y azaacucioso de nueva aurora. Realmente, este hares, llega én su trono de, flores y luces la Virgen de la Esperanza, la más popular del las retorno a un sentimiento multitudinario dé imágenes malagueñas. Rompe el pueblo en acla. la- fe es cosa que, sobre ser consoladora, pue- maciones, caen nubes de flores de todos los balide mostrarnos la teiaperatura psicológica- -en cones, suena lá música y las- ovaciones, y, de exacta psicología colectiva- -de la España acpronto, se hace el silencio para que la voz de plata de Estrellitá Castro entone una saeta, que tual. He ahí las procesiones madrileñas de hace temblar de emoción. ayer. Se creería que las ciudades viejas, en ¡X así. termina, este solemnísimo Jueves ¿Sanque el arte multiplicó los retablos, las imágeto cuando ya es. íá bien entrado el yíevft es. -floy nes de talla y los castizos pasos y en Que seguirán desfilando cofradías desde las cuatro las calles mismas poseen el claroscuro de unas de: la tarde to del Monte Calvario, la del- Bocio, la de ta Piedad, la tíel Entierro, la de la perspectivas, son las únicas aptas para proSoledad y esta última profundamente, conmoducir procesiones que tengan, al par, un doble vedora de los Serviias. Desfila la imagen de valor de religión y de arte. Así, ¡Sevilla, V. ala Madre de Dios, vestida ele negro entre tiüadolid, Murcia... Y, empero, la parva Senieblas. Todas las luces dé la ciudad se apagan. El trono no lleva luminaria ni flores, no mana Santa madrileña, en la calle, fia nipshay más luz en toda la Carrera que Id que trado tal emoción de viva fe en los penitenilumina ta cara doloroso, de la Virgen. El sites y en el público espectador, y tal ha sido lencio es absoluto y en dos largas filas, nala austeridad con que se ha transferido a las zarenos, y penitentes, pobremente vestidos, van. grandes vías, unas horas antes ruidosas y dedesgranando con voz apagada sus rezos vt oraciones. Es algo profundamente conmovedor: masiado profanas, ¡que suscita, no ya sentiSe han terminado estas formas solemnes; de mientos de sorprendida admiración, sino- una la Semana Mayor. Ahora, un día de descanreflexión acerca de los motivos profundos domingo veremos la últimade este nuevo clima La larga deshilada de Semana Santa madrileña. -ií npsonpiando las so, y el ofrece Málaga: la Resurrección maravilla. que nos del Hijo procesiones. (Dibujo de Antonio Casero. llamas, delante de las imágenes, goteantes en de Dios con una procesión qup desfilará bajo el palio de este cielo Durísimo. y: el brillo singu- la oscuridad, de un. verde casi marino, de la A B C E N MALAGA lar de este sol. IANÜÉL: REVERTE. lunar noche de, ayer, -ha sido no ya belleza, sino algo que- vale más: afirmación silenciosa Religiosidad y emoción n Madrid del espíritu de un pueblo. Málaga 3, 10 mañana. (Crónica de nuestro en. Los Divinos Oficios vicitloespecial. Los primeros rayos ¿Y qué decir, entre tanto, de Sevilla? Allá, Jueves Santo besaban la frente de de sol del En toflas las iglesias de Madrid se celela Virgen el sol primaveral habrá reposado, puesto qwe de los Dolores, de la Cofradía dé la Expiación, braron con enorme afluencia de fieles los p i- propios- del Jueves VieMies es oro, en el otro oro de los bordados mantos- cuando entraba en su templo del Carmen, en- vinos Oficios santa iglesia Catedraly ofició de Santo. En la de las Vírgenes; y en la- madrugada de Pa- tre las frenéticas aclamaciones dé las gentes pontifical el prelado de Madrid, Dr. Eijo Gadel alie pirorasceve, la luna que es madre de poesía, -y, pos. Perchel, noche la cubrían de flores yele co- ray. Por la por tanto, muy sevillana, habrá. empalidecido fradías. Cada una ha- seguido- el desfile foras- En la. Real Iglesia de las Calatravas se ¡ceofrece al espectador aquellos oros hasta convertirlos en fluida lus. tero una nueva sorpresa o un. insospechado mo- lebraron con extraordinaria soleinniidádi y Allí, la fe, la saeta gimiente. Ama hermosu- tivo de admiración. Pasan ante la tribuna de brillantez los Oficios! con asistencia de los caballeros y de las Ordenes ra, entre barroca y sencilla- -y ésta es la gran la plaza de José Antonio lentamente, en fila tiago, Cálatraya, Alcántara militares de Sany Montesa. rLos paradoja sevillana- Málaga, ahita de azul interminable desde las diez de- la noche, la del repetidos Capítulos fueroá presididos por: el Santísimo Cristo del Amor y Nuestra Señora Infante D. Fernando de Bayiera, poi Ig, 5 D rde mar, ha visto también sus calles claras en- de la Caridad, que preside, como hermanó matonadas por el pasar de las magníficas com- yor, el ministro de Agricultura, Miguel Primo den. de, Santiago; conde de Almodóyar pdr la de Cálatraya; margues larde posiciones escultóricas- que allí- hay, y tfue de Rivera, quien recibe muestras efusivas de Alcántara, y marqués. dedé- Velada- porpor, la Casa Saltillo, reproducen los pasajes de la Pasión de Cris- cariño del pueblo malagueño; la. de Jesús de. de Montesa. Entre Jos caballeros de la dis to. Las Vírgenes- malagueñas parecen tener la: Misericordia y Nuestra Señora del Gran Po- tintas Ordenes militares que asistieron figuun- trono a sal en los. labios y hondura de luceros en las der, sobre de honda magnífico, que la, que sigue raban- los Infantes D. Eugenio y D. Luis Alesta otra emoción se denomina Santa Ana de miradas. Es toda transparente, como tina emo- Cristo Mutilado. Np puede darse nada más pro- fonso; condes de Floridablanca, 1 las Torree, de la Eeal Piedad, Viñasco, Mación suscitada a través de xíguas muy puras, fundamente conmovedor. Pende Jesús de la cruz yorgaí y viudo d e San Carlos, marqueses ¡de ¡o de un cristal, esta Semana Santa de Mála- fiel Gólgota, le faltan las piernas (en él año 31? Pidal, de la Romana, de Castel Rodrigo, de ga. No podríamos expresar con otro símil ¡cpando la furia inarxista lapizaba en Málaga la Vega de Anzó, de Casa Torres, de Hüétór zarpazos, manos irreverentes las de; Semillan, Herrera y González visual la sensación sosegada con que llega al SMS primerosde uw hachazo) es un Divinose mu- y señores SÜV Goyenecíie, Ruiz de Castejáp, arrancaron. de la Prá espectador, en estos días la luminosa ciudad tilado de la guerra iue: se hizo, contra Dios en da. Pacheco, Sáinz de los Terreros y Espinosa meridional. Murcia, la de- los palmerales y la España. Y cuantos le acompañan, en solemne de los Monteros. huerta feliz, tiene a su Salsillo. Es 1- nuvclá- y conmovedor desfile, son caballeros mutilados En la. Real Iglesia de San. Francisco el de España, los- que en lucha por la defensa Grande se reirnio el Capítulo de Cabuleros sica, si vale la palabra, la Semana Mayor de Dios y. dé la Patria cayeron líeridoéí. y lucen murciana; muy siglo XVIII, para que- en es- te, hoy, orgullosos, siis mutilaciones. -Visten el uiii- de la Orden del Santo Sepulcro, presididos por el b. ailio general Contreras y el maestro concierto de ciudades españolas, que se vis- fortfie vnilitar y una blanca capa. Vnós se apo- de Ceremonias, -marqués de Ciadoncha. Ac ten de luto, y de lus, estos días, no vaya Mur- yan en- muletas; otros, i, ciegos, van guiados por tuaron de secretario canciller D. Ramón te lazarillos algunos marclian en coche. El Hijo Alberola; de Porta- estandarte, D. Manual áe Seta a, la saga de ninguna otra: Vaüadolid, de Dios inv- tücido por la- impiedad y los que car. Arizmendi, acompañados por el fiscal mar Cuenca, Granada han ofrendado el. testinio- yeron en su defensa desfilan silenciosos ante qués de TJgena; el clavero mayor, D. -JS. ni: gen fiib público de su fe y han mostrado, ala el acelerado latirenHe: los corazones de las de la que de Rafóls; el marques de. Casa Lópeztes que sienten su garganta el nudo- E Francisco Farinós; D. Pedro; Ca claridad del día, la belleza, tan humana y tan emoción, y ¡en siis. ojos el correr de las Jágri- -general Camacho; marqués de Ámboage; coaballero i divina, de sus antiguas tallas, que por toda mas. Dios yJiPatria pudiera ¡llamarse esta con- de de Aguilar, etc. v.