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ABC MADRID 19-03-1942 página 7
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ABC MADRID 19-03-1942 página 7

  • EdiciónABC, MADRID
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B C. J U E V E S i DE MABZQ B E Í 94 S. EDICIÓN DE I A MASAIÍA, PAG. 7 COMENTARIO Quizá sea países que EL MARXISMO Y Sl han sufrido España uno de los las reper- MUERTE DE SISOWAT más Intensamente H E C HO S iV B e E N LISBOA PROFETA ¿estudio de Alberto Rivaud sobre arroja mucha luz sobre la vida y el pensar miento del personaje. Carlos Marx, hijo de judío y huérfano desde su infancia, tuvo que atender por sí misino y sólo a su formación, sobre la cual tnflu yeron claramente la penuria cruel de sus comienzos en la vida y el espíritu amargo rencoroso de su rasa. Imaginábase sabio poeta, político; sentía un orgullo morbosa, un afán frenético de sobresalir y de imponerse, y sufrió muy duros fracasos hasta conseguir la fama y el papel que pretendía. En la doctrina de Hegel, recortándola y alterándola a su aníbfó, vio Marx la manera de propagar y acelerar la revolución. Hegel admite, con la necesidad o fatalidad de la evolución, ciertas creaciones de la libertad; pero Marx niega la libertad absolutamente, con un detérministno cerrado. La idea, reflejo de fe- ñámenos físicos y biológicos, es un instrumento al servicio del instinto y de. la pasión. El estómago es el órgano esencial del hoin- bre. He ahí toda su doctrina. i A la mitad del siglo pasado, el judio se lan só impetuosamente a la empresa de la revolución total, trasponiendo al plan revoluciona rio. la teoría de la guerra total de Clausewitz, Con pesimismo irritado, lleno de odio, sin la visión de un mundo mejor, sin que le im portara, el porvenir de la Humanidad, Marx estableció la. doctrina y la técnica más adecuadas a la subversión. Base del marxismo es la afirmación de. la lucha de clases; lucha inevitable y sin término entre los poseedores de ios bienes materiales y los proletarios, que ni siquiera disponen del fruto de su trabajo; conflicto eterno y sin salida; fatal como la Naturaleza, como la lucha entre animales. Cuando los futuros historiadores estudien esta época con la necesaria retrospección para ¡poner las cosas en su punto, determinarán la. parte decisiva que corresponde al marxismo y a la educación. tnarxista del proletariado en las. responsabilidades que han producido la, espantosa catástrofe que aflige al mundo civilizado. El trabajo de Alberto Rivaud. el más reciente que conocemos acerca del asunto, ofrece muy vivo interés porgue puntualiza el carácter, el temperamento, la numera de sentir y de obrar de Carlos Marx tal como aparece, en sus escritos públicos y en sus cartas privadas. Denuncia, en primer término, todo el artificio de la doctrina marxista. Falsa la tesis que iguala al hombre y la bestia; falsa la tesis conexa que define la idea como un reflejo de fenómenos mecánicos; indefendible la explicación de la historia por la lucha de clases; contraria a los hechos la teoría que sólo ve en los hombres desconfianza, perfidia y violencia. Ni tampoco es original el marxismo, sino un mosaico de ajenas aberraciones. De Hegel toma la teoría de la evolución fatal; de la economía política clásica y de la psicología inglesa, la imagen de una Humanidad enteramente sometida a los apetitos; y de Babeuf, la idea de la revolución total. Peores que la doctrina son los predicadores. En algunos socialistas- -dice Rivaud- -parece sincera la piedad por los desheredados: pero Marx y sus fieles no se. cuidan de la miseria proletaria y procuran fomentarla sí les hace juego; se llaman pacifistas y- fingen detestar la guerra, pero la quieren y ayudan a provocarla como elemento, subversivo; y, en fin, su orgullo de excelsos intelectuales les inspira el mayor desprecio a su clientela. Imponer su voluntad, emplear su fuerza, desahogar su enviadia- vengar las humillaciones y los desdenes de que se resiente su soberbia; eso es lo que quieren... El marxismo- -concluye Rivaud- -es un innwralismo, que reproduce los más viejos sofismas con habilidosas apariencias de modernidad. Carlos Marx fue, ni más ni. menos, un desdichado, víctima de su orgullo, satánico y de sus ofuscaciones. C. cusiones de la guerra actual; pero de ellas, unas se derivan de la situación, de un r Sisowat II murió en abril del año pasado. A su, muerte, los sacerdotes de Cambodia se modo natural, y otras no. Cuando surgió la a c t u a l conflagración, acabábamos de hicieron cargo del cadáv. er, le extirparon todar remate a la tremenda guerra nuestra, dos- Ios órganos interiores, excepto el corazón que nos trajo aquella increíble devastación impuesta en todas partes per la ferocidad y el cerebro, y lo ungieron con raras y misy l (i locura de los rojos, aquel abatimien- teriosas esencias. Luego tomaron, una. urna to, de nuestras fuentes de riqueza que íué de porcelana, que era una verdadera joya, y el signo bajo el cual combatió el enemigo, como si de la destrucción hubiese de nacer depositaron en ella el- cuerpo del Rey, pero la victoria, y aquel inevitable cortejo de no en, la posición horizontal- que le hubiéradificultades aue n o s o t r o s no habíamos mos dado los occidentales cómo símbolo del creado, ciertamente. Durante e a guerra eterno descanso, sino con las piernas dobla- -abnegada y heroica, Je defensa de una civilización milelnariá- -fueron los estímu- das hasta tocar la barbilla y los brazos, rolos espirituales e ideológicos, de raza y deando las piernas como ün niño antes de tradición, los que, sobre todos los demás, prestaron a la España nacional su alma nacer. Con esta posición, los sacerdotes de invencible; pero sin aue olvidáramos a lo Cambodia querían significar que, si bien Si largó de la lucha, y no hay que decir, en sowat II haUia muerto, su muerte no era más la postguerra, la Economía del país. Que que let preparación de una nueva vida, y que, es base de su vida. Afirmamos, pues, que los problemas económicos son primerísima al cabo de unas horas o dejunos siglos- ¿qué preocupación de nuestra política y que la importan en la eternidad el tiempo ni las dissensibilidad del pueblo español, despierta tancias? el gran Sisowat volvería a nacer. siempre y siempre operante, separa de entre ellos los que son de proceso natural Volvería a nacer como Rey o como mendigo, y los quo provienen del lado de quienes pero volvería d nacer y, en su futura encardetentan, por su situación, riquezas natu- nación, llevaría el premio o el castigo corresrales casi exclusivas. Y es indudable que las palabras amistosas o las seguridades pondiente a la conducta que hubiera seguido de que Ino obran con animadversión hacia en la encarnación precedente. nosotros, están contradichas por los hoSeis meses permaneció el cuerpo de Siso- chos. Y por los números. Ejemplo: En 1928 el consumo de gasolina para nuestros wat II en su urna dé porcelana, y, transcuvehículos de motor fue de 351.828.00 rido este tiempo, se abrió la urna, se extrajo litros. En 194 Í, de 262.949.576. En esos el cuerpo y se lo atavió con la más rica y trecje años; todos los países del mundo han triplicado su consumo de gasolina. Nos- pomposa de todas las- vestiduras reales. Sootros, en cambio, hemos visto disminuida bre el pecho se le. pusieron dos grandes mela importación del produelo en cien millo- dallas: una, correspondiente a la Orden del nes de litros. Y eso que la destrucción de nuestra material ferroviario por los rojos Millón de Elefantes, y otra, a la del Quitasol imponía la consiguiente y apremiante ne- Blanco. Mientras tanto se habían congregado cesidad de una gran circulación por ca- en Pnom- Penh dos mil sacerdotes rretera. E s curioso que en el año 1935, músicos- -los primeros, vestidos cony tres- mil largas túcuando el comunismo hacía de España su presa codiciada, se cdnsumiesen l i t r o s nicas amarillas y los segundos, a quienes des 568.812.000. Pues en cuanto al petróleo te- de un tiempo inmemorial les está, prohibido, nemos que el consumo en el año 1928 fue bajo pena de muerte, el uso del amarillo, con de 22.026.000 litros, y de 18.943.000 en 1935. En 1941 nuestro mercado petrolífero vestimentas defkidos los otros colores- y se ha reducido a 15.23 T O82. fue ini desfile impresionante el de los restos Estas son cifras que corresponden a he- de Sisowat II- por la antigua capital de Camchos reales. De todo esto se deduce que se bodia con los dos mil sacerdotes orando y los opera injusta y capnichosamente sobre nn tres mil. músicos tocando. Desde el Palacio suministro tan lógico e imprescindible; y Real la comitiva se dirigiera la gran pagoda aue no vale alegar temores de reexportaciones, inconsistentes y pueriles, que esas de Pnom- Penh, donde un catafalco de plata mismas cifras destruyen, ya que nuestras y oro aguardaba los restos de Sisowat, y, una necesidades son conocidísimas y están bien ves. que estos restos llegaron allí, todo se rea las claras. El problema es de un Interés máximo y dujo a encender bajo ellos una gran hoguera df sándalo y otras maderas olorosas, que, heñios de insistir sobre él. poco a poco, los fue convirtiéndo en ceniza. Sí -señores. Para eso se los había, embalsamado tan cuidadosamente, para eso se los había revestido de toda la pompa real y para eso- se les habían otorgado las venerables inSania signias del Quitasol Blanco y del Millón de ara ¿emana Elefantes... Mantillas de blonda y de Chantilly. VeFue él. nuevo Rey Sianuk, sobrino del dilos de blonda, de Chantilly y de malla. Mantos y velos de luto. Encajes de lana, funto, quien le ptlso fuego al primer haz de de Seda y de Chantilly. Tules de seda leña, estando presentes el almirante lean Decoux, gobernador general de la Indochina natural y de hilo. Peinas. Y las telas francesa. Y así acabó Preá Bat Samdach Preá apropiadas para vestidos de Semana San- Sisowat Monivong. Es decir i así acabó, por. ta: crepés, marocain artificial y natu- lo menos, su vida de Rey y de hombre. En ral, romanos georgettes ¿hiffon. es cuanto a la ue le suponen sus compatriotas, y fantasías de seda... Dé medias- -de yo lo siento mucho, pero no sé de ella ni Una, seda natural y de gasa- ¡toda la gama sola palabra. -JULIO CAMBA. de colores! x Para S Lisboa. Sederías Carretes N OTAS MILITARE S Un centro de la moda Gobierno Militar de Madrid Person l que ha de efectuar su presentación para asuntos relacionados con el servicio en el Gobierno militar de esta plaza, sección primera, negociado primero. (Personal) en día laborable y horas de diez a apee. Auditor de brigada D. Guillermo Gil de Reboleño y del Noval, capitán D. Antonio Morales García de- l a Santa, teniente D. Modesto Martín Santamaría, oficial segundo O. M. T Pedro isfavarro y Torres; oficia es D. Julián Pastor Borda y IX Máximo San Agustín; alféreces D. Urbano Sánchez Kgido D. Francisco Sal- as Blanco y I Luis llamón Miranda Cobos; brigada, D. Juan Trejo Fernández, cabo D. Rafael Martínez Chico, soldado D. Antonio Perera Reyes, veterinario primero D. Luis de Plaza Romero, veterinario segundo I Maximiliano Asín Iriíu te. y; e abQDcJ ísgG? tígíaQBtífs

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