Archivo ABC
ArchivoHemeroteca
ABC MADRID 04-03-1942 página 3
ABC MADRID 04-03-1942 página 3
Ir a detalle de periódico

ABC MADRID 04-03-1942 página 3

  • EdiciónABC, MADRID
  • Página3
Más información

Descripción

MADRID DÍA 4 DE M A R Z O DE 1942 NUMERO SUELTO 25 CENTS. Jg g g? SUSCRIPCIÓN: MADRID: UN MES, 6 PESETAS. PROVINCIAS: TRES MESES, 18. AMERICA Y PORTUGAL: TRES MESES, 30. EXTRANJERO: TRES MESES, 37,50 PESETAS. REDACCIÓN X ADMINISTRACIÓN: SERRANO, 61, MADRID. APARTADO N. 43. ABC DIARIO ILUSTRADO. AÑO TRIGES 1 MOQÜ 1 NTO M EL GOBIERNO DE 1 AVA SALE DE BATAVJA Y SE REFUGIA EN BANDOENG, SEDE DEL ESTADO MAYOR Wavell, encargado de la defensa dé Birmania y la India. Otro destructor norteamericano hundido en el Atlántico. Bombardeo del Canal de Suez. Daladier acusa a Schneider de Creuzot; Gamelin sigue sin hablar El general Wavell vuelve a encargarse de ia defensa de la India. Ya no es comandantejefe de, las fuerzas aliadas en el Suroeste del Pacífico. Et pour cause... como dicen los franceses. Todas las posiciones están perdidas, con excepción- de algunas que se conservan todavía en la sola isla de Java. La Península malaya, Singapur, Sumatra, Borneo, Célebes, Bali, Timor... Ya no es necesaria la presencia de Wavell en un territorio material o virtualmente perdido, mientras que en la India queda todavía mucho que hacer. Sólo una parte de Birmania- -el Sureste Jta sido ocupada; el resto resiste y protege a la India. La pérdida de este subcontinente (no se puede hablar de la India como si fuese simplemente un país) no sólo sería, un desastre estratégico, sino también privaría al Imperio de material humano que espera emplear contra sus adversarios en el porvenir. El viaje de Chiang a la India y su entrevista con Gandhi y Nehru ha dado resultado en el sentido de que Londres se muestra dispuesto a escuchar las reivindicaciones de ios nacionalistas hindúes. Cripps ha anunciado a los Comunes, próximos cambios importantes en el estatuto de la India, El Gobierno inglés actúa con la esperanza de mejorar sus relaciones con los secuaces de los jefes indicados y de convencerles de la necesidad de que contribuyan en- mayor grado que hasta ahora a la defensa de su propia Patria y del Imperio en general. Es posible que lord Linlithgow continúe en su cargo de virrey para proseguir esa labor tan delicada, para cuya parte militar la Gran; Bretaña necesita a su mayor autoridad en la materia, al general Wavell. A E C EN BERLÍN que las Indias neerlandesas vienen a unirse en estos juicios, a los nombres de Polonia, Nioruega, Bélgica, Francia, etc. etc. En la alternativa dé defender la India o Australia, la medida indicada nos muestra de qué parte se hallan los más vitales intereses británicos. Mas, con todo, el arrollador avance nipón por tierras de Birmania, aparentemente retardado pior la conveniencia de extender el dispositivo operativo a Ja parte Norte del país, presenta como más que dudoso el que el mejor hombre de Inglaterra sea capaz de contener el alud, por lo menos por lo que hace a la tierra regada por el caudaloso Iravadi. Y su reciente presencia en Port Darwin no es apreciada más que como un gesto par tratar de tranquilizar a los australianos, hoy casi completamente indefensos, sobre todo después del cariz tomado por la batalla n aval en aguas de Java. Con la conquista de osta joya, en todos sentidos, del imperio colonial holandés, queda abatida la barrera que separaba a la Escuadra japonesa de la vastedad del océano Indico, de este inmenso mar queT según los escritores imperialistas británicos, es preciso que Inglaterra conserve bajo su dominio absoluto, al modo de un mar interior para sentir plenamente la seguridad de su imperio. A este particular, y con relación a los rumores extendidos días pasados por los que adivinan los planes del Cuartel general del Mikado, no deja de llamar la atención un artículo aparecido el domingo en el National Zeitung de Essen, defendiendo la tesis de que Madagascar, por su flora y por sus características raciales, más bien pertenecíal continente asiático que al africano, cuidando de destacar que la misteriosa isla so halla precisamente sobro ja ruta que de El Cabo se- dirige a la India. Ya que de islas nos ocupamos, no se h a de tomar por desinterés, ni mucho menos, la reserva que aquí se guarda ante el hecho de que los anglosajones hayan pasado a proteger la Nueva C aledonia. En Berlín no se quiere tomar posición ante el problema, que presupone el reconocimiento del general De Gaulle. en espera de que sea Vichy quien se adelante a dar la debida réplica a los que, ante el desmanteHamíento del propio, tan a pecho toman la necesidad de defender la integridad del imperio colonial francés En general, cabría decir que los problemas franceses no se ven actualmente desde Berlín con toda la claridad deseada. Como muestra sea suficiente aludir al proceso de Riom, respecto al cual, poco fundamental cabe añadir a lo ya comunicado hace días. Si, ticaso, que ante el sesgo que toma el mismo, hoy, la Prensa, por primera vez, ha tomado cartas en, el asunto para denunciar que, en vez de tener la valentía de aprovechar la ocasión para romper con el pasado que desembocó en el 3 de septiembre de 1039, se derive el pleito hacia el esclarecimiento de la insuficiencia de la preparación bélica gala en dicha fecha. Desde el punto de vista ¡alemán, de no irse al verdadero fondo político dé la cuestión, esto es. por qué Francia, pese a todos, los esfuerzos del Führer para mantener buenas relaciones con ella, declaró la guerra a Alemania, ya desde ahora s? puede, profetizar, a los diez días de sesiones, que el proceso terminará con el ridículo para el actual Gobierno f r a n c é s -E r n e s t o DEL CAMPO. A B C EN PARÍS nal, de si es o no es inocente, pasa para este rencartado a los planos subalterno o a. ccesorio. El antiguo director de Le Populaire quiere exclusivamente que se sepa de él, que se hable de él y que toda la historia contemporánea de su país, desde el día aciago en que él asumió la, presidencia del Consejo hasta el minuto presente gire en torno de su abundante cabellera gris y dé sus diverge- ntes pies pianos. Repitiendo una frase que alguno asestó a un gran español del siglo XIX, el Sr. Blum querría ser, en un bautizo, el neófito; en una boda, la, novia, y en un entierro, el difunto. Que sean cinco los reos y no él sólo, y que haya cuatro ciudadanos favorecidos con la publicidad, a la que sólo él tiene derecho, constituye su sinsabor y su desconsuelo. En espera de que algún día, todos los franceses griten en Blum Te odiamos el día más feliz del lider marxista fue aquel en que exclamó en pleno hemiciclo, dirigiéndose á la mayoría: Os odio. Lo. de menos para, el es lo que resulte de- la vista, pues, si de una parte sabe que la, s cabezas de los hombres públicos no se cortan en frío, por otra no ignora que ajenándole al público, encerrándole, el Gobierno le protege. contra las. vindicativas de muchos franceses patriotas, tanto más cuanto que la celda, o la, s celdas que sirven d e escenario a su ostracismo podrían poner marco a un presidente del Consejo en ejercicio. El Sr. B ium dispone de periódicos y libros, cuarto de baño, calefacción, teléfono, recibe a sus familiares y amigos, se pasea, bebe aguas minerales y vinos de marca y se nutre de colació nes sanas, gustosas y abundantes. ¡Cuántos con menos res. ponsabilidad que él envidiarían su suerte! Y i cuántos no dejarían de saborear en su puesto, con menos aprensión que molicie, el centraste entre, la, culpa y el castigo! El régimen carcelario del autor del Matrimonió sugiere la temporada de vacaciones de un ¡enor desbordado por sus contratos o de un médico perseguido por sus clientes. Temporada larga, sin embargo; demasia. do larga y no para el draamismo espiritual del Sr. Blum, sino pa, ra su vanidad exhibitoria. El interfecto sién te la nostalgia de la Cámara. Mas no sé lo tengamos en cuenta, pue. s ¿cuántos otros periodistas, funcionarios, gubernamentales, que debieran actuar y servir a la Revolución nacio nal, no se sienten despreciados, disminuídos y supieron por lo. que fue? De su sonrisa impertinente y dichosa en el pretorio, su mo rosidad cuando hace uso de la, palabra, su impaciencia, cuando hablan los demás, se d. e íuce que desea hablar donde- sea y cómo y cuando sea. Ya le llegará su turno advierte al reo el presidente del Tribuna, Pero no es que el Sr. Blum tenga que decir nada definitivo o que resulte sensacional. Toda su euforia y toda su desazón, según calle o callen los otros obedece a una hipertrofia del subconsciente parlamentario, a una hinchazón más femenina que di aléctica de la psicosis de tribuna. Dé su amigo y correligionario el Sr. Blumel, alcalde de Geret, en los años hispanófobos del. Frente Popular de. biera aprender León Blum. He aquí, en fin, que habiéndose enriquecido en medida superlativa o mayúscula al frente de. una empresa de suministros de guerra al Gobierno Negrín. no quiso, cuando se nubló su estrella, pasar al futuro histórico o legendario. Menos aún que la Historia l e tienta la actu nlidad. De suerte que el famoso alcalde de los Pirineos, Oriéntalos, el famoso señor Blumel. ha pido condenado a un mes de prisión y cien francos de multa por haber pretendido pasar clandestinamente a España. El Sr, Blumel pensaba, por lo visto, pasarlo mejor entre sus víctimas. Pero ¿por quiénes nos toma? -Mariano DARANAS. Una ojeada a la campaña del general Wavell y una profecía respecto al proceso de Riom Berlín 3, S noche. (Crónica de nuestro redactor- corresponsal. Quizá en el futuro se ha de estudiar la historia de esta guerra deduciéndola de los constantes traslados del cuartel general del general Wavell sienta el Deutsche Allgemeine Zeitung de anoche, para comentar la presencia del conocido jefe británico en Port- Darwin En efecto, el iti ji erario que de Bengasi va a la indicada localidad australiana, pasando por Atenas, Belgrado, E ¡Cairo, el próximo Oriente, la Indio, Singapur y Java, nos pone un poco ka ¡leidoseópicamente ante los ojos el grandioso escenario en que el Imperio británico se hatenido que debatir en el último año para, como resultado de tan vasdo empeño, encon trarse hoy sin muchas de las posiciones a Srine- hacen referencia, las indicadas, designaciones 1 geográficas. Ante est. a cadena, de quebrantos no ha de maravillar, ciertamente, que los comentaristas militares alemanes realcen como primera consecuencia de la inminente ocupación to, itai de Java, la decisión inglesa de dar por disuelto el Cuartel General aliado en la misBlum y Blumel ma y asignar al genera Wavell la concreta París 3, 12 noche. (Crónica de nuestro reLa batalla de Java misión de defender a la India, quedando endactor- corresponsal. La actitud del señor comendada a las fuerzs holandesas la- de Blum en. el proceso de Riom no es la de los Comunicado japonés. Las pérdidas navales defender el último valladar que separa a demás acusados. No quiero decir que el se Jos japoneses del Océano Indico. Casi huelga ñor Blum se sienta más culpable o menos dealiadas en la batalla de Java consignar qu esta determinación es, gene- lincuente, que cualquiera de Tokio 3, 4 tarde. Un comunicado del Cuariralme- nte, considerada como una nuevla reti- üe banquillo. No. lia Cuestiónsus compañeros d su respon- tel general japonés hace saber; que los seis nada que Albión í e ve obligad a realizar y sabjlida d, la cuestión de si es o no es crimicruceros aliados que toan, sidoj tain $i dos. en V

Te puede interesar

Copyright (c) DIARIO ABC S.L, Madrid, 2009. Queda prohibida la reproducción, distribución, puesta a disposición, comunicación pública y utilización, total o parcial, de los contenidos de esta web, en cualquier forma o modalidad, sin previa, expresa y escrita autorización, incluyendo, en particular, su mera reproducción y/o puesta a disposición como resúmenes, reseñas o revistas de prensa con fines comerciales o directa o indirectamente lucrativos, a la que se manifiesta oposición expresa, a salvo del uso de los productos que se contrate de acuerdo con las condiciones existentes.