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ABC MADRID 14-02-1942 página 3
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ABC MADRID 14-02-1942 página 3

  • EdiciónABC, MADRID
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DIARIO ILUSTRADO DE JNFORMAC 1O N GENERAL, 25 CÉNTIMOS f EL TOSTÓN DO, DE INFORMACIÓN GENERAL. 25 CÉNTIMOS les venía abajo. Jamás el dolor ha purificado a lo erudito lo popular, y a lo inteligente, io y devuelto a la vida espiritual a tantas al- pintoresco. Fue en el acorehamiento que producía la vulgaridad nonnativa de su tiempo un AS palabras que repiten todos los ecos mas. Nunca, si se excluye la aparición del caso de sensibilidad hiperestesiada. ¿A qué con insistencia son moneda intelec- Cristianismo, ha sufrido una época crisis decir que en un amor desventurado está la tual descubren lo que se cotiza. Poco transmutadoras como ésta. Después de un razón de su muerte? Su mano no esgrimió la repertorio de ideas maneja el vulgo, conta- período i ferozmente criticista, y de la prime- pistola para buscar la sien tanto por los desgiado siempre de los se dice En realidad, ra conmoción bélica de 1914, Europa (y por víos de una mujer como por esa desgana de. vivir que tienen en. todo instante los que no la gente es un inmenso amplificador de lo lo tanto, el mundo, que es la imitación de Eu- guardan en sus almas los principios de nuesque emitieron las minorías selectas; por la ropa) ha creado nuevos tipos de vida, has tra sacrosanta religión. gente pasa, ensanchándose, la onda central tiado de la blandengue infamia democrática. Pero esa fecha- -14 de febrero de 1837- -no que aleja sus círculos, agua herida por la De error en error y de tumbo en tumbo (re- sólo señala el cabo de una existencia, tallo piedra. voluciones írustadas) encontró por fin Jas magnífico que se quebró cuando el fruto era espléndido, sino también el momento en que Al auscultar las conversaciones, se perci- normas del arco para pasar a la nueva Era. aparece un extraordinario poeta que con su be qué palabra predomina y esa palabra in- No sin desgarrar su carne; no sin angustia lírica llenó la mayor parte de los años que dica la orientación de la colectiva conciencia. de. la conciencia. Tedo ello há tenido que restaban del siglo xix. Nicomedes Pastor Madrid, muy charlatán y verboso, es buen analizarse y ordenarse, según los delicados Díaz, con su fina prosa romántica, describió, sujeto para los áuscuítadores, que buscan ese mecanismos de la filosofía y de la ciencia; el momento, pleno de emoción, en que José Zorrilla, a quien nadie conocía, joven ignora. general signo. ¿Qué vocablo repite ahora mediante los más finos y agotadores traba- do para 1 cuantos cultivaban. las letras en aquel. con más frecuencia el vulgacho? Este: jos del intelecto. Por lo tanto, esta maravH Madrid pequeñito de casi toda la centuria pa. Tostón. villosa época muestra- -época. de Resurrec- sada, se- adelantó a leer los versos ante el Cade Larra, de Fueiica Eso es un. tostón lanza el juicio medio ción- -no ha; escapado, como de la peste, del dáverque le iban en. el cementeriocumbre de la rral, a colocar en la sobre determinas tareas, entre las que le pre- tostón ha afrontado el enunciado, examen notoriedad y de la fama. Y, efectivamente, asi sentan. La locución es una sentencia de muer- y superación de lo. complejo, de lo difícil fue. Tras de recitar la primera estrofa con te. Si la comedia es un tostón si el libro es abstruso y grave; se lanzó, como en el mejor voz doliente y trémula, pues las siguientes un testan y la música, la conferencia, el ar- deporte, a escalar lo pesado y a coronar hubo. de leerlas el Sr. Roca de Togores, más tarde marqués de Molíns, el joven de veinte tículo, -la pintura, son tostones se aleja las cúspides de la Teología, de la Matemáti- años que había compuesto aquel responso poéel público, medio espantado. Ño me dé us- ca, del Derecho, de la Política, de la Histo- tico con un mimbre afilado por carecer hasta ted el tostón le oponen al que va a pro- ria. Ahora mismo, cuando los. contertulios de pluma, que vestía un desproporcionado leponer un asunto cíe calidad. ¿Vamos a ha- y los chisgarabís se tapan los ojos con la pu- vitón negro que le prestara Jacinto Salas, que cer esto o aquello? Chico, déjalo, sería Un dibundez de la estulticia para ignorar el tos- si la anterior noche había cenado se lo debía Joaquín Massard, conquistó en un. tostón El tostón es el enemigo del- tón muchachos sin vello en el rostro afron- a su amigo asenso más difícil de conseguir: el instante el que huye la sociedad, en lo que se percibe. tan el terrible dilema de la Vida o la Muerte, de aquellos escritores que se habían reunido Se llega a lo hiperbólico: Es un tostón y eligen morir para que su Patria viva; y para dejar en la mansión de la muerte a quien horrible Y lo condenado, como tostón j otros se hacen cargo de la. tarea de organizar su voluntad desengañada le hizo dejar la vida. ¿Los elogios que se e dedicaron a Zodesaparece del ambiente, expulsado. esa Patria, que no recibieron sino en peda- rrilla tuvieron la valoración precisa por lo ¿que En principio, tostón es, para los anti- zos y revuelto caos. Sigue en línea de van- el poeta era? Acaso debe reconocerse qué fuetostonistas cuanto po- see cierta doáis de guardia la juventud, busca deliberadamente ron excesivos. El lugar y. el momento actuadensidad intelectual. Si la música no es de los tostones y empuña el fusil para defen- ron sobre todos. La figura enteca, la macilencia en él semblante, las lágrimas que derramaritmo vivo, bailable y pegadizo; si el escri- der su heredad, saturada por el bien de los ban sus ojos, inclinaron hacia Zorrilla los tor procura justificar su pensamiento, de ín- siglos, o hinca los codos en la mesa y Se sentimientos benévolos de cuantos le escuchadole trascendental, con relieves de estilo y abstrae en el estudio de lo que debe compren- ron. Pero el triunio estaba asegurado. ¿Podía presumir, al escaparse en un caballo robacultura; si el novelista ahonda a tempo lento der, y resolver. do del coche que le conducía a la casa pateren un caso de curiosa psicología; si el eruLo que ocurre también es que la espuma na, que la gloria le saldría tan solícita. al paso? dito despliega su método investigador cua- forma la superficie y oculta la robusta cojado de datos minuciosos; si el autor teatral rriente interna. Los desocupados parásitos dan Ya su ascensión fue rápida. Cuanto un esno hace reir a lo puramente fisiológico, el el tono de las voces efímeras y de las modas critor puede apetecer le vino a- la mano. Sus fruto de todos ellos es incomestible; es el cursis. Cuando no se. Usa la herramienta del libros y sus dramas despertaron el más caluroso entusiasmo hasta de las gentes menos tontón nefando. espíritu, éste se oxida cada vez más, busca avenidas con las exaltaciones líricas. Zorrilla, ¿Qué sucede? ¿Es que nuestra generación la línea del, mínimo esfuerzo y achicándose, cuando aún no había dado a la escena sus es frivola, es vacía, es incapaz mentalmente? débil, no puede resistir más que el chascarri- grandes obras teatrales, Él zapatero y el Rey, ¿La guerra ha extenuado su capacidad de llo: llega a la incapacidad absoluta. Y todo Don Juan Tenorio, Traidor, inconfeso y mar- sentir y pensar? ¿Somos absolutamente in- lo que le espolea a salir, del sopor y al ejer- iir, era ya el poeta lleno de esencia española, encarnación viva de su pueblo y de su raza. fantiles y renunciamos a saber, comprender cicio de su divina facultad de nutrirse y La tradición y la leyenda encontraron en su r y crear? ¿Nos hemos convertido en bípedos elaborar, es un tostón El juicio tostón vena de poeta el eco más puro de cuantos haszoológicos que sólo reaccionan ante estímu- indica la existencia del zángano y de su pe- ta entonces tuvieron. La exaltada fantasía, que se remontaba en vuelos sublimes, dio vida a los primarios? ¿Fatiga del esfuerzo? ¿Peso reza. cientos y a miles de compositores qiie fluían de las tremendas dificultades que hay que TOMÁS BORRAS de. su privilegiada pluma limpias y transpavencer en la jornada, al que no se puede rentes. Fue Zorrilla, a lo largo de su dilatada añadir otro peso cerebral suplementario? vida, el cantor del carácter español, mezcla ¿Embotamiento de la sensibilidad? ¿Desdén IENTO cinco años: En aquella tarde de de serenidad y de acción, a la; vez místico y caballeroso. Pero siempre, al leer sus versos, nihilista? ¿Escepticismo del valor de la culcielo adusto, lluviosa y fría, del 14 de al oír la musicalidad de sus estrofas cantadas tura, en vista de la quiebra de la cultura rafebrero de 1837, dióse tierna en Madrid, sobre la escena, el pensamiento, ha de ir dicionalista? ¿Qué sucede? a un escritor excelso, el único QHfi iéasta en- recto a buscar al joven de enlutado levitón y La astenia no es profi. nda, no hay que alar- tonces había conseguido el desplazamiento de larga melenalique en ej- cementerio de Fuen- marse. Ésta generación es tanto la genera- la densidad del libro, a la liger J a lliaria ca. Er. al, bajo, -eí ielo aJ sto de la tarde lluvioción de los problemas como la generación tras de encontrar ese adecuado medio de ex- a- y- 4 ri ie. del- -i4 de febrero- de 1837, despidió a X- ar a f diciendo con voz trémula: y doliente que ha resuelto los. problemas. Jamás, desde presión ágil, culto y maestro, que en scrpft ftía: Ese vago clamor que rasga, el viento el Renacimiento, tuvo que adoptar un grupo: saltaba desde la crónica humorística al artícues la voz funeral (Je una campana... de europeos actitudes tan radicales para con lo de costumbres, y de éste a la crítica docta solidar el edificio de la civilización que se y ponderada. Mariano José de Larra supo unir DE TAXONERA L ESE VAGO CLAMOR... G

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