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ABC MADRID 08-01-1942 página 3
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ABC MADRID 08-01-1942 página 3

  • EdiciónABC, MADRID
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DIARIO ILUSTRADO DE INFORMACIÓN GENERAL. 25 CÉNTIMOS ÍS f LAS PENAS DE ROSALÍA DIARIO ILUSTRADO DE INFORMACIÓN GENERAL. 25 CÉNTIMOS) Su tierra es su vida. Adond e quiera se en- y agradables las fugaces calendas de mi ya, camine, la cubrirá como una sombra: remotísima mocedad. OSALÍA de Castro es la musa campestre, Dichosa, en efecto, esta senecta lozanía, que Sin ela vivir non podo, ensimismada, absorta, bajo el castaño non podo vivir, contenta, así puede dar lecciones de numen poético y de gallego, en los prados verdes, frente a qu á, donde quiera que vaya, luminosidad espiritual a los menguados procóbreme una sombra espesa. la anchurosa ría. saismos y perniciosas, melancolías, que afean En tanto, van y vienen, alados de velas, Mustiándose consumiéndose, clama, como los jeitos. Triscan las terneríllas, arrollando los desterrados en la selva, con clamor fér- y desfiguran muchas feces la exuberancia de el maizal en flor. Pasan con sus monteras vido e inmortal: los años mozos. y su dalle al hombro los aldeanos. Y una Pero es el caso que, uno de sus últimos soLevaime, levaime airiños, robusta marusiña, henchida de opulencias lá netos, nos descubre, además, otra de sus locom una follina seca, pañoleta roja, cimbreándose con la herrada que seca tamen me puso gradas aficiones artísticas, desconocida para a la cabeza, como una canéfora bajo el cesá callentura que queima. quienes no, hubieran leído, en sus Cincuenta to, canta, camino de la alcándara florida: CRISTÓBAL D E CASTRO cuentos anecdóticos, publicados el año de 1919, Doces, galleguiños aires, quitadoiriños de penas. el titulado Arturo. A la cabeza del soneto apaEn oyéndola, Rosalía vuelve su rostro ha- RODRÍGUEZ MARÍN, rece un evocador epígrafe: Contemplando la cia el cantar. Es ya de noche. El pueblo fotografía de una estudiantina universitaria de MÚSICO enciende lticecitas. Las barcas tornan al ho 1879. Y en la fonografía mencionada he ave. gar, como las palomas al nido. Un hercúleo L maestro Rodríguez Marín, atlante va- riguado que figura el hoy director de la Real pescador lleva a cuestas al hijo, como San leroso de sus ochenta y seis años lar- Academia Española como uno de los dos flauCristóbal a Jesús. Detrás la madre reza y les gos de talle, ofrece al mundo, simul- tas de la tuna, acompañado, entre otros, de sonríe. l ¡A h, entonces! Rosalía siente en toda ella táneamente, en éstos días, un tríptico de li- D. Ángel Vera, magistrado que fue del Tricomo un sopor, como un desmayo. El cora- bros editados en los talleres de Prensa Espa- bunal Supremo, y de D. Francisco Moran, cazón, henchido, le salta en el pecho, como un ñola. Es el primero una reimpresión de aque- tedrático no hace aún muchos años del Inspajarillp en lá jaula. Los nervios se le aflo- llos primorosos Ciento y un sonetos, que, contituto del Cardenal Cisneros. El soneto de hoy, jan. Los ojos se le nublan. Y en pos de la una carta autografiadá de D, Marcelino Me- inevitablemente afligido ante la- triste ausenmadre- (que, haciéndole fiestas al hijo, ríe y néndez y Pelayo, vieron la luz en 1895. Lacia de todos sus antiguos cantaradas- de ayer l l o r a- -R o s a l í a murmura, enjugándose los segunda colección, denominada De mis remo- dice así: ojos: tas lozanías, encierra en dos secciones Rimas Doces, galleguiños aires, ¿Dónde Gallego, el que nos dio la pauta quitadoiriíios de penas. selectas, distribuidas cronológicamente en tres Aedos, juglares, rapsodas, recios misione- jornadas: Í 871 a 1875, 1876 a 1881 y 1882 a para aquellos torrentes de armonía? ¿Dónde Valdivia, fuente de alegría, ros oscuros de la poesía popular, forman el 1941, y Rimas festivas, escritas entre 1876 y de toda diversión principio y rauta? robusto linaje an ónimo. Ofrécensje los temas el año actual. El tercero y último tomo nos ¿Dónde tú, e, tañedor de aquella flauta sencillos y diáfanos, organolépticos, pictóri- ofrece Otros ciento y un sonetos, algunos de que tan bien se acordaba con la mía? cos elementos geográficos, entrañas étnicas, ¿Dó los demás? ¿Dó aquella bizarría médulas r a c i a l s son las cariátides dé ellos, como varias de las rimas; de tan re- de la ilusión intrépida argonauta? ciente fecha, que recibieron el bautismo de este alcázar. La magia lírica se difunde en ¡Veinte fuimos y faltan diez y nueve! rimas claras de romance de romería. El di- tinta sobre los moldes, criando aún estaba fres- Dispersados después, la Parca aleve í os ha ido arrebatando uno por uno. minutivo- -galleguiños, quitadoiriños, muchi- ca la de su nacimiento. ños- -es como un Cupidillo alado, con el carYo sólo os sobrevivo, amigos caros, Constituyen, pues, estos tres libros, ofreci- para, piadosamente 1, recordaros. cax lleno de flechas y el arco de marfil ves. dos al publico en- un solo volumen, el valioso Muy pronto ya no quedará ninguno. tido de flores. La saudade es como una antífona de este florilegio poético de una vida tan fecunda como Marzo 1941, salterio rural, como un suave Kyrie de esta la del ilustre cervantista, madura ya en su juletanía del panteísmo. E l ciclo galaico- por- ventud y aún juvenil en sü vejez, puesto que No sea ello sino muy tarde, dirá, seguratugués, ¿que va del viejo Don Duarte al ro... nacieron antes en su estro las rimas serias que mente, conmigo el lector. mántico Joa de Deus- -éste hermano de RoEra, pues, el maestro de nuestras letras, las rimas jocosas, y puesto que nos ofrece, salía- revela sus orígenes druídkos. El aire, los árboles, las aguas, la luna, el mar sonpor el contrario, una de las últimas entre sus maestro también del arte divino. de la Musa temas mitológicos y, a la par, musas natu- más recientes composiciones, a juzgar po, r la Euterpe, que así sabía entonces de la poesía rales perpetuas. El amor a la tierra triunfa, jugosísima notilla que, como envidiable co- de la. música, como supo después, en todo como en los mitos de Triptolemo, del amor mentario a la titulada Tan, tah, tan, sirve de tiempo, de la música de la poesía. Sus notas al hombre. de ayer despiertan, doloridas, sus rimas. de hoy. remate a la sección correspondiente. Sólo así, por una génesis místico- religiosa, Reparando en que acababa sosa y sin gar- Y no se limitó a recitar composiciones ajese explica esta unción, esta beatitud monanas. Cuando volvió a Osuna, después de larcal, que añora la tierra con tanto fervor como bo, a causa de su ordenación cronológica, la gos años de ausencia, en el de 1896, la banda sección festiva del presente libro, y como oyeel cielo. del pueblo le obsequió con. una serenata, en Así, el destierro de Galicia es en Rosalía se que tocaba a junta de Cofradía una de las de Castro como el destierro del Paraíso. Nos- campanas de la vecina iglesia monumental de la que vibraron los compases de una tanda. de 1 talgias, añoranzas, melancolías, morriñas la San Jerónimo, se me ocurrió hacer de susvalses y de una jota, hijas de su ingenio, que acorralan, como la jauría a la res. Ya está triples campanadas este juguetillo literario. figuraban en el repertorio de la musical agruen Castilla, paramera, desarbolada, erial, sin Vale poco, sin duda; pero aunque valiera to- pación. Antes, además, había velado sus armas árboles y sin regatos. ¡Cómo recordara la de autor lírico, poniendo música a una zarGalicia 4 osque, Ja frescura del aire, las aguas davía menos, doy cordialísimas gracias a Dios, zuela, titulada La estrella- del mar, y original porque a los ochenta y; seis años de mi edad, -corrientes! de Javier Govantes, que estrenó en Gilena una Rosalía evoca la terrina con tanto deliquio largos de talle, aún me permite, a ratos sicomo Juan de la Cruz a la. Amada o como quiera, disfrutar de la sana alegría y buen hu- compañía de aficionados, en la que también el Dante a Beatriz. Sus estrofas tienen el mor que, entreverados con algunas penillas y trabajó como autor el entonces bachiller Franquid divinwn de la Tebaida y del Cenobio al contratiempos, hicieron casi siempre amenas cisco de Osuna. evocar la gloria celeste Quoniam videbo. celos Doctof hoy tantas veces y por tantos títutuos? f Cuándo, Señor, veré tus cielos? los, recuerda, sin embargo, siempre, con apoEl mismo Joa de Deus, el propio Curros, ¡EX COMBATIENTE! -Esta condición es causa de concesión de los retroceden maravillados. Y Galicia, del Miño Préstamos preferencia en laJa ¡aj Nacional ranza melancólica, los felices días en los que Nupciales que a Portugal, de Finisterre al Bierzo, recita la de Subsidios Familiares otorga mensualmeii- apasionaba los corazones de las gentiles damite. Podrás optar a ellos si tus ingresos 1 selas con los acordes de su flauta y recibía salutación regional, panteísta. y druídica: son mayores de 10.000 pesiítas, 110 sobreAiviños, airífír s, ñires, pasas la qdad de cuarenta- años, y la de tu públicos homenajes de caluroso aplauso Gomo airiños da miña Ierra. futura cónyuge 110- excede de treinta y cinco. compositor, y como artista. R E Airiñoí? airiños aires. AirifiGS, -levaim á ela. Solicítalo en ei presente mes, si pretendes casarte en febrero. Luis MARTÍNEZ KLEISER, J

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