ABC MADRID 03-04-1941 página 3

MADRID D 1 A 3 D E W P A B R 1 L D E 1941 1 jl NUMF. RO SUELTO i V r 15 CENTS. J 0 Í j J r v 1 m, DIARIO ILUSTRAPOj AÑO TRICESIMO CUARTO. N. -IQ. 954 Jf f 1 SUSCRIPCIÓN: MADRUí: UN MES, 3,70 PESJSTAjS. PROVINCIAS: TRES MESES, 12,85. AMERICA Y PORTUGAL: TRESMESES, 13,15. EXTRANJERO: TRES MESES, á 3,65 PESErAS. REPAC 6I0 JS ADMINISTRACIÓN: SERRANO, Cl, MADRll) APARTADO N. 43. WASHINGTON RECHAZA LA M tBSTA DEL E Í E Y CONTINUA EN VARIOS PAÍSES AMERICANO! I N C A U T A C I Ó N DE BARCOS Los ingleses retroceden en Libia y avanzan en Ábisinia. El Gobierno inglés declara que mantiene plenas relaciones de amistad con Ja nueva, Yugoslavia. Su Saritidad ha conversado mas de una hora con Matsuoka De clarísiyna violación del Derecho califica la incautación de los barcos alemanes, italianos y. daneses la oficiosa Corespondencia Política y Diplomática 1 -Algunos periódicos van más le jos hablan de robo y de piratería. Sin embargo, dejan entender claramente e Alema- nía no se dejará provocar y no. -Secundará las intenciones del Gobierno de Washington. Berlín y liorna han protestado; su 1 protesta ha, sido rechazada. Por ahora, el gesto de Roosevelt ito ve a tener otras consecuencias. Alemania no tomará la responsabilidad de declarar la guetra. Sabe Que la ayuda que- prestarán los Estados Unidos a la Gran Bretaña mediante la incautación y la entrega de los- barcos va h resultar más bien exigua. Con el ritmo que sigue la ba talla del Atlántico, los buques en cuestión sólo servirán para compensar las pérdidas dos o tres semanas. Ciertamente, bajo la influencia de Washington, varios países hispanoamericanos han empezado a imitar el ejemplo, pero las tripulaciones prefieren hundir o incendiar sus propios barcos antes de. entregarlos al servicio del cne migo. Efi Alemania toman pitóla, de las- intenciones del Gobierno norteamericano- -oficialmente neutral- -y de la labor que realiza- en la América, del Centro y del Sur; pero estiman que, -a- l fin y al cabo, la. incautación es- un Homenaje indir recto para los aviadores y marinos alemanes. El Réich actuará con prud- encia y en ningún caso tomará la- iniciativa en cnanto a- la declaración de la guerra. Quiere Que la responsabilidad total caiga sobre los gobernantes de Washington. Los acontc- ciinicntos de Yugoslavia A ft G crt íRbma Roma 2, 5 tarde. (Crónica de nuestro redactor- corresporísal -En l o s resquicios qué nps deja él entusiasmo grande y justo por Matsuoka, que absorbe, casi todo el interés, preguntamos con ansiedad etí el ministerio de Cultura y en algunas Redaecioneü y círculos políticos por el cariz yugoslavo. Nada prééiso nos dicen, y como nosotros ne- cesitamos decir, algo, éste esi nuestro dilema: o nos ád; elá. ntamqi; con hipó- iesis a los acontecimientos, exponiéndonos a que en el momento n: fjué se publiquen, nuestras crónicas haya ocurrido precisamente tbáp lo contra. rio, o aguardamos, noticias concretas y san- cionadás, con las cuales llegaremos, tardé, a todas partes, I a verdad es que no hay declaraciones, oficiales, pero hay hechos. A saber: qúe ayer han partido áey Belgrado, en tren es. peeia) lilas 40,0 italianos, sUstrayéna- ose de a la hostilidad iñsopprta, b- le del am biente, y con ellos, fámilfes dé los 1 niembroi 5. de la Legación y cori- éspénsales p e r i o d i s t a s qué Tsvétkovich y. J íát kovich, resp. ectivariienie, ex presidente del Consejo y é. xj ministro ds Asuntos Exteriores, qué- firmaron en el Pac- to tripartito, no. linyeron, sino que fueron. encarcelados después del regio golpe de Esconcen- tado y enviados a Grecia; que el Gobierno tran la atención- del mundo. He aquí, en él de. 1 Sltnovich río haco 4 t Claración alguna soA B C en Berlín croquis, su situación en la Europa orien? We. la- política externa, de Yiugoslavia, y, solo Maéhek, con sus croatas, exige Mina lealtad i r tal. -V. El informe de Von Heeren al Pacto firmado que el Gobierno ni corrobora ni niega La adhesión al Pacto se firf Berlín 2, 10 noche. (Crónica de nuestro redactor- corresponsal. A mi regreso a Ber- eft Berlín, personalmente, el embajador del fnó sin violencia, pero no sin meditadas; vacilaciones y cuando: se firmó, no mostró el lín después de quince días- de Viaje por el tercer Ré. ich e- n BeJgrado. Von Hééren. De pueblo descontento, áJgurio. Sólo Machéis es costado occidental de Europa, hubiera de- este, informe pueSe arrancar una decisión d l claro y consecuente. Alema- nia e Italia! pienseado encontrar en la capital del t e r c e r FühKeií; quizá, en pocas horas, que dé por san que el Pacto, es itn hecho y. rio podrá, Reich una atmósfera más criara, en el orden terminado el ¿eríodp- de observación tran- nunca llamarse agresión el- movimiento qué. diplomático y militar, qué la que ha salido quila que se había adjudicado Alemania; en las a la Arma, a recibirme. Tenía alguna esperanza de que los primeros días del, conflicto. SI és- cierto, haganquieraarmas para perseguircompromiso. escapárseles del la situación de Yugoslavia, por ejemplo, ño c o W j e áfii- iná. Vque entre Berlín y Belgrado qut) Mientras los y los fuese demasiado rrave, lo que- mo permití- rió existen, lioy más hilos de coirjunicación noata i (jue servios di en que no, no, ijó el Góbjerno ni sí ni ría quizá dedicar una (0 dos crónicas a la v 4 dá diplomática que Io burocrático qué son ppco caudal sí, yl, as aguas del; Danubio a- zíil de de esta primavera en París- -hace treinta ho- si mpre lo ultjmos en íompei p poi- pioíi i in ras, todos los tejados de pizarra estaban dad idquiricH hitai i qup pen ni fn qut H pudiludan cambiar de color. Repetimos que los acontecimientos de blanqueados por úná escarcha con arrogan- situación d 1 u 0 osld ia ha do sci angustio n i cida crónica nuestra, debiere esta, guerra que ir cias y ambiciones de nieve- -adonde el trauco 1 pionto Faiece qua H genria I eutoi de mila de Otra crónica de reserva, que a- compaafírmase de barrio sobre suela es hoy más concentra- I ondies piojsaM en t to moni ntos la no tolo) o contrario y la süjí liera. por si ien el do que nunca a causa de la inexistencia del ticia de, que poi a h o n no li que temer iaie aunque, sea telegráfico, -mudan de tal transporte individual y doricte por- tal motivo una m a ión dP iu o H id poi V mima iuerte las cosas I se vuelva nese forman oas; os de noria en algunas ace- En los círculos bien inforniados de Berlín se gio o icever. sa. que lo blanqó un gran triunÁnuñcialh- os, ras que no tienen nada qué envidiar al del pen aba hoj que la -encia Pputei tiata fo diplomático del Eje, y, señaladamente itaEspolón de Burgos. Con un poco de kiosco de detener on e ta 2 foimacion que no la liano por lo antiguo, y hps equivocamos y otro. poco de banda de música de un regi- ana, poi otia raite el e tado de pánico que acaso poique Yugos ¡ayia; séí eq- uivócó; pero miento, la acera derecha de la avenida de se produciría en Yugosla- via si exisfieia allí como queremos de todo corazón seguir equi los Campos Eiíseos, por ejemplo, alcanzaría temoi 3 e tin 4 maneia inmediata vocindonos, píOnosticamOs aüóra que esto esa lenta rotativa, y estupenda melancolíaYa en la linea de los hechos hosfiles c n j a no tiene arregló y; güe ttas de la flrriia provinciana. Pero la situación de Yugoslavia del Eje: Sí y en Yugoslavia, me obliga a abandonar, un ti x Al mataut y de las piobableg reacciones qup se escapa, irán las ar riá- sse- gabe que aparezca crónica tema que parecería demasiado banal, hoy, ilemaila h a l i a que decir que mi crónica ciundo contrario, esta Gobiéínp. í dé Siniovich el el para un corresponsal en Alemania serían no alcanza un c o i m i c a d o oficial de Beihn poi declarado que réspetá- ftiáflíma de adhemotivos de becerrista pero hay un toro s ble la mciut- irifn de baico de lis poten ha, ai Pacto, ello será Idí peta para nueí- ti- á OIT- S del Tj sin os en pu itos de los Estados íon por ahí, ancho, largo y fino de cuerna, iué sólo espera el clarín, probablemente, para Ümdos Hoj se h anunciado este comunica perspicacia períodíática, peRK seíá lo mejor do Oficial que e espeía, de un momento a para los yugoslavos. -B elipé SASSONE. saltar. al ruedo... otfo Peio quizá pueda adelantaiSe q, ue 4.1 e Alemania observa con tranquilidad el pa- nimia poi el momento entiega el hecho rbn y la marcha atrás de la política exterior sancill úhénte, a la órbita jurídica. Los que La incautación de, Iju jues por de Belgrado y registra las asperezas antiger. tonfiabán en que el incidente Serviría, para mánicas que se producen en Yugoslavia con ptfovocar Hna declaración de- guerra de Alelos países americanosi- motivo de este cambio- íe rumbo. Según ía iá, -a iSTortear ¿éricafi se sentirán- defra- uArgentina no secundátá la acción WilhelmstrasEe, la situación p a r a los Ciu- tíos; dadanos alemanes qu e residen en, aquel país Buenos, Aires 2, 1 tardér. Bajo el título tfe En fin, está. -claro (jue no se podía hablar no ha mejorado y, l o j u e e; peor, se agrava, de París; ni; de su p- r imavera hejada; ni de Argentina no seguirá el ejemplo de Estados por momentos. Aumenta, pues; el éxodo de, sus revistas fascinadoras del Tabárín, del tXnidos con respecto a, la Cue tiOn de los bulos que huyen de la- persecuciór y ae refu- Moulin Rouge y, del Casino, que sigáen ques le Estados extra, íjjér; os el periódico gian en tierras de seguridad. El Gobierno siendo, las- misma. s revistas, de. antes 4 e 1 a Sroticia s Granéis hace, resaltar ue el embajador de los Estados Unidos ha celebrado de Belgrado- r- hernos oído hoy- -muestra una tendencia a suavizar éstos episodios dramá- guerra; nt, de sus buiey, ar es, en los qué existte una entrevista, que duró, casi Una hora, con el. riesgo de ticos y declara que el orden es perfecto en r- -Una muertemorir atropellado, por tiicicletá el ministro interino de Negocios Extranjeros vergonzosa- toda la. nación, pero los hechos resultan- rp s clétasíés silenclosa e invisible porque la bici- dé Ja Argentina. El diario dice qué el minis- y lleva éijcirha peticiones expresivos y. sobre todo más, convincentes un caballero encaiitado d- e q. u. e S riXsea n tro í í spon coa- evasivas lasqué en los del embajado- f norteamericano, y que sus palabras. Los movimientos de ostenl ó P J a c i n t o IQtTELiAÜÉSrA, centros del ministerio de Marida existe la tación contra Alemania son- la consecue. nc. ia impresiónde que la Argentina MO se incautará de una agitación intensa en la que sé advie r- flé los buques extranjeros. El Gobierno de Washington ha tenido que póhér en vigor, Produetot: Cada senxaiia de trabajo te de nuevo, la ley de 1919, con objeto cíe evitar fpühde cobrar l iiojíti il d l domíñso; Franco ¿consecuencias impuestas por los Acuerdos ¡i- i- i ija, te, o,Ii a tonceaido; r S i i tí JfigLa Habana. Pero Argentina- -conclu e di. forme gué- íóiieistas o SJs -íáéiVitíl J dé Prensa. del Trabajo. de Las armas tras de la firma