ABC MADRID 25-06-1940 página 3

rt i! JUNIO 0 E í 9 0 i DO. ANO TR 1 GENÜMERO SUELTO LA J SI MOTERCERO, 1 5- CENTS. W. Í -V l V f J- N. 10.712 g g jgf SUSCRlFCIÓJÍlMADRXD: TOÍMES, 8,7 ¿PESETAS. PRO V Í N O I A S TX 12 S MES 3 S, 18,65. AMERICA t PORTUGAL: TUKS MIASES. 13.15. EXTRANJERO: TRES MESES. 32,65 PESETAS. REpiCCjON y ADMEVISTRACION: SERRADO, 1. MADRID. APARTA 1 O N. 4 a. YA HQ HAY GUERRA EN EL CONTINENTE HABlÉNDOSte FIRMADO ÉL ARMISTICIO CON ITALIA AYER TARP A LAS SIETE Y CUARTO, A LAS DOCE Y MEDIA DE LA MADRliaADA DE HOY HA CESADO LA LUCHA Los alemanes ocuparán la totalidad del litoral atlántico. En los Vasgos se han rendido otros veintidós m ü soldados cercados. ElGobiernofrancés lanza graves acusaciones contra Inglaterra y sus servidores. Hby, día; de luto nacional en Francia. erá difícil para Francia autorizar a lo? venhombre del porvenir, comprometiera la suya. cedores- a que se sirvan de sus barcos de guerra El presidente del Consejo trata de cobijar a para atacar a Inglaterra, con lá superíoridadéde LA CONJURA todos sus compatriotas bajo el signo de un las: tres Armadas unidas. Esta era- nuestra opiAnteayer firmaron el armisticio Alea v- Armisticio duro, pero honorable. Inglaterra nión el día 22, y, en efecto, según el texto del 1 se sirve para zapar la patricia autoridad de Armisticio, transmitido por la Reuter, Alemania riia y Francia. Ayer, Francia e Italia. Y no pide a Erancia parecido sacrificio material- y irioche un gran, silencio se extendió sobre cuantos deben influencia y emolumentos, en fuera de ella, a un régimen moral. El día siguiente, escribimos: Es natural los canipos de batalla. La paz ha sucedido la metrópoli y y lo militar hirieron de muer- f que la invasión que. Alemania e Italia piensen- servirse de las cos- a Ja guerra. te. Al optimismo de quien cree en l a hegetas francesas ¡para sus ataques: aéreos y marí JEn un suspiro de monía efectiva del amor a la Patria se opono ti- mos contra Inalaterra y sus posesiones en el honda el mundo entero, el gran acontesatisfacción el pragmatismo de quienes, siglo tras siglo, Mediterránea. Efectivamente, es ya s úuro qué. cimiento. J erp está acope satisfacción se ve tur- se sirvieron de la codicia. del fanatismo y de los alemanes J, e instalarán en, toda la costa at. lánti, ca desde Dunkerque hasta Hendaya, és bada t or un terco designiq que se obstina la ambición de los demás para imperar en ej de suponer que los ¡italianos- -que ayei ocuparon en desconpeer los hechos consumados, ya, mundo. Mentón habrán pedido numerosas bases e ¡i la en el Continente, i rancia, en el momenLos servidos Ae Burdeos no saben, o no costa del Mediterráneo. Si no continuase la lucha, to de su mayor tristeza, recibe en las per- quieren, contrarrestar la formidable propalos vencedores seguramente lio hubieran pedido sonas de tus hombres representativos, de tanto ii en él Tratado dé pas se dulcificaran las aquellos que no se mancharon con los ganda interfrancesa que se desarrolla en la condiciones. londinense. E s indudable aue la diplotoipes erroies de la política sectaria- y región británica logró ya influir determinados macia La Entente cordial entre Francia e Inglate- desmandada Frente Popular, rra há quedado rota. Es JTOO de los grandes triun- mantmjcron delsentido auténtico y que medios del Imperio francés. el naciofos del Tercer Relato, gue, poco a poco, ha conImágenes seguido desorganizar- todo ti sistema de alianzas nal, el doloroso agí avio de quienes hasta gen de esta, de aguafuerte ilustran el marpalpitante historia contemporámontado. contra él. Polonia, Itvsia la Pequeña ajer fueron sus aliados y por cuya polí- nea. El cuadro patético y sombrío que en Entente, la Entente balcánica, iodos loi ami- tica ha sutrido el estrago de ios guerras días precedentes intenté describir, degenera gos efectivos o posibles de las democracias del y una ti emenda derrota al final. en visión de catástrofe y horror. Bajo el Occidente lf. an sido inutilizados suretivanícnte Pétam, en digna Claro está gue resultados tan fantastirot no hu- Y El mariscal las palabrasrespuesta agresi- anuncio, sin duda prematuro, de que las troreposada a bieran podido efectuarse s n los játales crio- vas e miiistas de Churchill, duras, pas alemanas entraban ya en Bayona, u n a ha rechazado res cometidos, por París, y ho idreb- -poi ejemplo descarga de pánico sacudió el lunes por la. con ocasión de la guerra abisinia- -Pero aun- un ataque que cieitamenté no merece. que, que las torpezas de los políticos franceses e t Ii i contm icion de esta guerra sólo mañana, a los miles y miles de fugitivos largo desde la víspera, erraban todavía a lo ffleses hayaj favorecido su r iqaritcsca taiea ya pueden deseail. i quienes supieron colocar- de la costa vas El Gobierno portugués ha. se puede afirmar qué por ios resultados obtem se al a la casa dos en el terreno diplomático y el militar, Adol- ajena, maleen de cHa Helándola x; on ellos bía acordado cerrar su frontera con España, con beneii 10 propio. Y resaca fo Ilitler figurará en la Ilistorid como el pn los íesiduos del I lente. Popular, respon- a fin de preservarla contra la entregó que dos mer, estadista y el primer militar de Alemania de sables de la indcl etisión de Francia. Xo llegaba de Francia. Tin fugitivo todos los siglos. mil francos a un conductor de taxi para que les basta lo que hicieron. Quieren con- lo llevara de Biarritz a la frontera. Otro V ABCenBurdeo tinuar u tarca il otro lado del Canal y ofreció diez mil a quien consiguiera, introdupretenden JA desuniór de los franceses. cir en España sus dos maletas, ün tercero, Qmcicn la s u e n a c m l y lá devastación doscientos cincuenta mil francos a un pescadel pais en que nacieron. Ahí están, sanque lo Portugal. Muchos Kiantes, las declai aciones del ministro de dor para, gemían llevase anombres están insaue sus Propaganda, francés, lean Prouvost, que israelitas las listas negras de la Gestapo. E l critos en dejan clamados paia siempre a los que ex presidente Titúlese promotor d e l fracase 4 eshonraion en la tremenda conjura, sado pacto ruso rumano porfiaba inútilment a s fisuras de Ilc naud y Mandcl apare- te para entrar en España. Subditos ingleses cen desnudas en la exacta pintnra de que han pernoctado bajo la lluvia a la puer. Burdeos 24, 12 noche Tai orden a las Prou os. t Chufchill. adaptándose ahora a ta de un Consulado español, indicaron quo los manejos de esos franceses que no han desde la víspera no habían probado aumenpreocupaciones inmediatas, el atontecinnen sabido poim- wiecer en Francia a la hora to, lia esposa del cónsul- -una dama aragoto de la jornada és el re urso que el Gob ei nó francés ha entablado cerca del Gabinete de Id catástroíe, se presenta claramente nesa cuyos hermanos murieron asesinados como el auto de tan turbios manejos. de Madrid, en solicitud de que la. autoridad Ja ahti España- -dispuso que se les die 1 uine a no tendrA para ellos la menor por de comer... E n la verja de otro Consn- del Generalísimo Itálico Oeso en Id. elaboiara indulgencia 1, ha dicho Prouvost en sus lado, una delicada silueta femenina desfacióii de las bases del armisticio franco italiano. Tal ha sido el acuerdo del Conseio de declaracones i llecía, calada por el agua, asida a los barroministros que terminó al mediodía Jjas ob Es, tan monstruosa la actitud de los tes. Abría ojos negros para mirar con ieeionés del Gobierno de Burdeos a las de- re isisten A la agonía de Francia desde una mirada los súplica, que sonreía pidiendo de mandas de Boma: tienden a moiigerar no tan Londres que repugna a la conciencia perdón... Cuánto tiempo hacía que esperaba to su prestigio internacional cuauto su pro- honrada del inundo, Pélain y Weygand así? Aquella mujer tenía un aire delicioso, pia capacidad de medios para, responder. ho iueron recibidos por rran eia, sin excep- de elegancia y distinción y debió ser guapa y mañana, del, mantenimiento del orden inción alguna, como los hombres que poel despertar, por lo terior. Tratan el mariscal Petain y sus co- dían sabar ¡n iiiafustiosa y tertlbje situa- hasta sueño. Pero no pude menos, de su último hacer nada por laboradores de resolver una. situación gralos cubren de agravios los ve, ejscepeionalmenté jrrai e. La deiroía- ns ción Y ahorales pedían, suplicantes, Tina ella, -Maiiano DABAXAS. y mismos que consecuencias en el. orden psicológico, poli defensa ou- s- ja no era posible. tico y económico plantean deteiminado as A B C en Londres lia, política dei Pr -nte Poptilar es así. lieeto de un plan para enunciar el cual 1 J- i r a l l a do ideales, sin fe, sin creencias, taría decir que virtualmente el Imrcuo británico y la Tercera RepuMU a han roto ís antipati ¡ótica Poique esos hombres que en es os momcnos lian salvado de JPranrelaciones diplomáticas. A su vez, este aiJiiaf Inierito a todo trato oficial autu ipa con ca- Cia lo que p d i sallarse, representan, Londres 24, 12 noche. Esta. mañana se racteres, nó por sardos y larwcíos mct p- in- pura. simplemente, a sji Pari- ia. desencadenó una tormenta de adjetivos conequívocos, un estado de suena cntie 1 ra j cia y Gran Bretaña. Fatalmente, el bl queo tíolíuco. -cició el Poder con recursos mili- tra el mariscal Petain. Se nabia estado incubando desde el día 18, y nos hace pen ar antialémán seí volverá contra Iiancía. tata! taies, Peí. nn, iviliiu. lo cierce, hasta aho- que el saber perder y fortalecerse en el nmente, Francia participará en la i con retuisos políticos. Kespctuoso con el fortutno no s ca prende en las Redacciones, contra InslatéVra. Sin querello, unía uní de sistema constitucional, espera, sin duda, a tanto tan torpemente se nos com ellas servirá ie plataform. i para ai. 1 caí a la que la uiipimmd. io produscu por el patrio- donde durantey nuestra guerra. Pues, j quién v otra. No habría de ocuini asi la- cosas tismo- la i ón en el ínterin, sin em- batía creer a los escritores de editoriales puede hó podrían desarrollarse de otra dc -baí so. ios Si s Ilcuiot. y Jeannency no dande Londres cuando se erigen en vestales del pilés de la, agresión, aeliberada ctiidf que fe de da. A el Pailamento sigue sin reunir- honor, e l a altivez y misma Winston Churchill acaba de cometer conti a se, lustifi a ido I J en cierto modo, la acu- Francia dy Jlegan a decir del almamariscal de v que un de el Gobierno Petain. Iiondrcs imita a lo iian s. cum c c ilesitiiHi la- i lanzarla por Churchill Francia, vencedor de Verdun, lO ha arroceses todos a que setebelen ntra el poder (ontra el Gabinete de Burdeos. Cuando hace jado, a los ochenta y cuatro años- por ilegítimo, acto que; Sobre implicar una deola- diez días, el nne o presidente ofreció a I, a ración de guerra, entraña una pi o ocación val la caiteia de Justicia y a Marquet lá del borda? La injuria es tan voluminosa, que no puede explicarse por una pasión sincera. a la guerra civil. La Admimstiación central Inlenoi, uno T otio se excusaron. Kstos se- Hasta se, insinúa que el marjscal se ha conde Tá Tercera República necesita, por consi- ñoics me han plantado se limitó a excla- vertido en piopagrandista de Alemania, pormar Petain El alcajrfe df Hurtleos, antíjruo cuícnte, sortear y, veheei un vasto peligio, o outoloso, %i l senador dé la corbata blap- que afirma que eran pocas las fuerzas briDGiisfro acaso mortal. en Francia. Y rebasado Ya no t a personalidad del defensor de Verdnr en ca son destíe ner otra e ministros. del pa- tánicas columnas. de los el reprocheha Ue jjMfo de las periódicos sena. que I ÍU hombre cai iui una garantía; más. Or gí misma, que sado, íinuosiibleíaci- tlido hora, y M liufijeci u k no ea. uo- Vodría ser la panacea Ciernen- eau, a -alie v lo lanaaa iaconseientements bs Londres invita a la rebelión contra el poder legítimo de Francia IIhá tormenta de adjetivos