ABC MADRID 09-02-1940 página 3

MADRID DÍA 9 DE FEBRERO D E 1940. NUMERO S U E L T O 15 CENTS. ff ff. LA GUERRA Y LA BARBA E discute en Francia estos días acerca de la barba del soldado. ¿Tiene o no derecho el soldado, puesto que se encuentra dentro de un uniforme y de una disciplina de uniforme, a entregarse a lo multiforme en la mandíbula? ¿No es una broma excesiva que algunos soldados se afeiten y otros no, y que entre estos últimos se permita la fantasía toda suerte de especulaciones? Junto a una barba cervantina se observa la barba- Pasteur, la barba- misionero, la sotaibarba- lobo- de mar, la barba- Richelieu, las patillas de criado del Novecientos, la barbilla- Balbo, la jardinería asiría y varias barbas imprecisas que no aparecen catalogadas aún en la historia de la cabeza masculina... Parece que fue Boulanger el general que autoricé; por razones personales, el Uso de la barba en el Ejército de Francia. El bigo te y la barba han sido durante mucho tiempo atributos reservados al mando y a las profesiones elevadas. Una de las huelgas más bonitas de París fue la que plantearon los camareros de café porque se les prohibía el uso diel bigote y quedaban de esta suerte marcados profesionaímeftte en su vída privada. Félix Robert, que éra un torero francés, no renunció nunca a su rata marcial sobre el labio superior. Los Pouly, padre e hijo, que también fueron toreros franceses, gozaron en todo tiempo de sus bigotes originarios. Se dice que, en el caso de los tore- ros, no ¿e trataba tanto de un exceso de va- nidad como de un hecho ventajoso en la terrible lucha don el ganado vacuno: el toro trataha de averiguar, asombrada, qué dase de ser era el que ¡tenía dejante, y en estas, investigaciones se distraía mucho y olvidaba su ímpetu. Un caso- parecido al de las barbas de los soldados franceses se iplanteó; hace unos cinco años entre los soldados ingleses. El Ejército británico había llegado a la anarquía en sus exhibiciones de bigote y, de manera especial, en la trayectoria y engomado de las guías. La tropa, arrastrada por el nefasto ejemplo de sus mandos, imitaba alegremente en su propio rostro ej bigote de morsa de los mayores y hasta las dos varetas, de liga para la caza del jilguero; que envanecía ia los coroneles. ¡Fue la Edad de Oro de las cartas al editor en la Prensa de Londres! El Ejército de Francia ha resuelto su problema disponiendo que hay que decidirse. O i el soldado se afeita o el soldado lleva la barIVA completa. O el depilado absoluto b el poilu en toda su grandeza de hombre de las. cavernas. Se prohibe, pues, la imaginación y la afición a la Historia por capilaridad. El qpe sienta la necesidad de- asombrar a sus uñaradas haciendo de Juan Gabriel Domérgúe- -barbita hebrea, de borde- tendrá que elegir el modelo Rodin o el Tristari Berniard, que son los reglamentarios. JL 1 soldado, sin embaís ti a la de diveiüi- S nuestra guerra marroquí, la escuadrilla que tomó parte, no sólo realiza servicios de reconocimiento, sino que por primera vez arroja bombas a reductos enemigos. El moderno avión de bombardeó tuvo allí su origen. Y en esa guerra nuestros aviadores no fueron sólo ejemplos de pericia los- que dieron, sino también de un valor y un arrojo, causa de admiración general. Precisaba volar bajo y estocante él inoro un cei tero tirador, era inmenso peligro. Y se voló bajo, cayendo algunos y recibiendo; heridas los más, como aquella cicatriz que. en su frente mostraba, cual Cruz Laureada en pecho de héroe, aqu l buen amigo, gran (aviacíor y español de cepa, Pío Fernández Mulero, al que más tarde habjan de asesinar los rojos de villana manera. Ya en la guerra del 14, la Aviación adquiere una extraordinaria importancia; el aparato va de perfección en perfección hasta llegar a. estos de hoy, asombroso alarde de técnica. ¡Y con ellos se realizan empresas que parecían. inverosímiles. La conquista del aire es ya un hecho, y el hombre surca el espacio cuando y como quiere. Ondea alto más tarde nuestro pabellón en él campo internacional. Franco y Ruiz. da Alda van del puerto. 1 de Palos de Moguer a Río de la Plata; viaje triunfal de admirable pericia. Gallarza y Loriga cruzar él J. MIQUELARENA Océano y llegan á Manila; otra travesía, admirable. La Patrulla Atlántida salta de Sevilla a Guinea. Giménez e Iglesias realizan el gran vuelo sobre el Atlántico, los Andes y los Estados Unidos. El vuelo cumbre lo llevan a cabo Barberán y Collar, de Sevilla a La Habana, 7.600 kilómetros, de PRECIAR en su debida valor la importancia de la Aviación como arpa gue- ellos 6.3.00- sobre el mar. Y lo admirable da rrera fue asunto que no mereció gran- la empresa está en que es realizada con un des preocupaciones de los hombres de la avión... terrestre de un solo, motor. ¡Dolor inmenso que la Muerte, envidiosa de la Gloañeja política ria, se apoderara de. estos dos héroes cuanHa sido preciso que surja la figura del do iban a cerrar con diamantino broche, el ilustre Caudilfo para que se viniera dar- sa ío. de ÍA Habana a Méjico, la epopeya de a le la- importancia, el rango y la jerarquía su vuelo que. debía ocurJar dentro del gran Ejército Aun hay en nuestro historial español. Y a ello obedeció, sin duda, la aviatorio elque apuntarvelocidad establecido record de acertadísima disposición creando, con- el mi- en 1930, sobre 5.000 kilómetros y a una nisterio del Aire, el Arma de Aviación, de 208 por hora, en un frente a la cual se ha colocado a uno de media y Rodríguez, a quienes Breguet, por Haya hay los más prestigiosos jefes de. nuestro Ejér- cordar como héroes caídos por laque rePatria cito, al general Yagüe, de tan brillantísima durante la pasada guerra. historia militar, que ha de saber conducirfin, de ensayosla con la misma competencia y pericia con y En el terreno científico, enespañola ocupa adelantos, la que en la guerra supo llevar a sus solda- puesto Ie honor. Aviación con su autogiro, Cierva, dos, que sólo cosecharon triunfos. da un paso gigantesco. Sus estudios, antes El- duelo entre, el más ligero y el más de su prematura y desgraciada muerte, sobre pesado que el aire había quedado liquidado. el despegue vertical, han tenido franco éxiCon las experiencias de los hermanos Osear to y hoy se realiza de perfecta manera. y Wilbur Wrigh, el aeroplano. ganó la baCorona esta gloriosa historia de nuestra talla. España, a ejemplo de laS demás na- Aviación esa admirable actuación que supo ciones, decidió tener su Aviación, y allá por realizar eri la guerra, derrochando pericia los años del 10 al 11, cuando el dirigible y bravura. España realizaba sus últimps vuelos, con También había que volar bajo sobre pilotos formados en Francia y con dos apa- las modernas armas guerreras, que admiten, ratos Farman de 50 HP. que luego f ue- en la empresa tan pocas probabilidades de ron cuatro, y un biplano Bristol, en Cuatro éxito, y se voló; para ello, el heroico García Vientos ge creó el primer aeródromo. De Morato inventa la cadena y con el coraaquí arranca la gloriosa historia de nues- zón henchido de entusiasmo fueron los tra Aviación, que ha venido realizando des- nuestros, sin miedo, a ía muerte, a formar de sus albores proezas, algunas, inigualadas, los eslabones que habían de aturdir, abatir y otras, parangónábles a las más grandes y destruir al emboscado enemigo. TaL es, a grandes rasgos, la historia da de las. llevadas a cabo por los máis destaesta nuestra gloriosa Aviación. Y al recorcados elementos del campo internacional. Era el aeroplano, por entonces, aparato darla aun hemos de rendir en bloque el sólo empleado. para- reconocimientos; su merecido tributo de. respeto y admiración al apiicación estiba limitada a! ver y- así lo centenar de- héroes que hall ron gloriosa: utilizaron los italianos en la guesra de Tri- muerte en el campo de batalla, luchando por el engrandecimiento patrio. politánia. ¡Gloria a nuestra! A nuestra Aviación le cabe el orgullo de bíavos Caballeros del Aviación; loor; a I09 Aire! haber sido la primera que supo darle, el trapico de: arma combativa. Eii efecto: en ROMÁN, se de alguna f oWna, y este cultivo y cuidado de la barba le divierte. gLas horas y horas de parapeto frente a un paisaje único, cía- vadeen el horizonte, animan a cambiar cualquier espectáculo; y se modifica, si no hay nada mejor, el espectáculo de uno mismo. Esto ha sucedido en todas las guerras modernas, en. las que el combatiente queda atornillado a tina saetera para siempre. Esto ha sucedido, asimismo, en las cárceles y Embajadas durante nuestra guerra española. No es otra razón tampoco la que lleva a los parados -dé la línea Maginot a lanifkar sin descanso prendas de abrigo para los franceses de la retaguardia, que es lo que dice un- caricaturista de París qu? ocurre... En fin, cualquier ingenio del otro Jado de los Pirineos podría decir hoy que Ja guerra es la barbe; pero no creo que llegue a decirlo, porque esto, sería demasiada broma y porque hasta lo más pueril tiene tuna grandeza y una emoción en los que esperan el momento de caer por su Patria. Entre el saludo al César y el momento de morir, los hombres se divierten como niños. BC DIARIO ÍLUSfRÁDO, AÑO TRIGESIMOTERCERO. N, 10.597- 18 Í 8 Í LA AVIACIÓN ESPAÑOLA A