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ABC MADRID 02-01-1940 página 21
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ABC MADRID 02-01-1940 página 21

  • EdiciónABC, MADRID
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X B C. MARTES 2 DE ENERO DE 1940. EDICIÓN DE LA MAÑANA. PAG. 23, EN EL SANTUARIO DE LA RAZA AL INICIARSE LAS GRANDES FIESTAS CONMEMORATIVAS DEL XIX CENTENARIO DE LA VIRGEN DEL PILAR, EL MINISTRO DE LA GOBERNACIÓN, SR. SERRANO SÚÑER, DIRIGE UNA EMOCIONANTE ALOCUCIÓN A TODOS LOS PUEBLOS DE ORIGEN HISPANO Zaragoza, radiante de júbilo, ofrece un aspecto sorprendente. Las fantásticas iluminaciones de la ciudad heroica. Ofrendas a la Santísima Virgen. En toda España se celebran actos religiosos. Ese corazón de España, que es Zaragosa, abre con emoción profunda, fe intensísima y honda piedad la conmemoración de la llegada a su sucio, en carne mortal, de la Virgen María. Con Zaragoza vibra hoy toda España, es decir, la nación marrana, que en los angustiosos- -y gloriosos- -días i1: la Cruzada victoriosa de Franco renovó los votos eternas que la unían con su excelsa Patrono. El Pilar de Zaragoza es punto de mira de la Catolicidad. Una inmensa corriente católica llega, hasta él. Cuando el mundo entero sufre los dolores y las angustias de la guerra, los ojos católicos se vuelven hacia el Pilar, como se volvían los ojos de los mártires españoles y de los que caían bajo el terror en los terribles días del marxismo. Ahora, en la basílica zaragozana va a confluir esa gran corriente católica, y en el Pilar podrá recogerse y encauzarse ese torrente disperso de espiritualidad, que en las horas críticas del mundo es fuerza fecunda de salvación y de victoria. Pero, además, el Pilar es y será- -por; decisión de un decreto y por la fuerza misma de la realidad- -el Santuario de la Raza, es decir de aquellos pueblos de los que fuimos progenitores. En- este día memorable España está en Zaragoza y dentro de la ciudad heroica en ese templo nacional, donde fulge la sagrada imagen de la Reina de los Cielos sobre el Pilar, firme símbolo de la inquebrantable fe de los españoles. Ahora, en el XIX Centenario, con el munds cargado de pecados, volvemos nosotros con el corazó ft limpio por la Gracia de María, a recordar aquella lejana noche. En ella se encendió Ja fe de Espa. ña. La Fe y la Fortaleza que nos habían de dar la Victoria. Han llegado las peregrinaciones innumerab ts. La marta humana, rumor y aliento de mar- -va creciendo en incontenible fluir, que besan los muros húmedos por el río y. las lágrimas de gracia. El- templo, restaurado, esplende. Desde la ribera, las torres y cúpulas, perfiles y masa de luz, se recorta. n en el cielo zaragozano. La Imagen pequeñita, gigantesco. Pilar de la fe de España, está constelada por la piedad de las generaciones, que fue cuajando en brillantes y perlas su gratitud de lágrimas y sus esmeraldas de lograda esperanza. El Pilar está cubierto por un rnaato, que borda sobre el blanco la heráldica del nuevo Estado. Es ofrenda de quien sabe lo aue ha costado detener las furia, s satánicas, que en guerra combatían y en paz minaban el santo templo ahora, como España, restaurado. Va a comenzar la misa, fundación de la condecí- de Cerragería, que todos los años celebra e n la hora misma la humana y ce lestial visita. Este año la oímos cua, ndo se cumplen justamente diecinueve siglos. Momentos antes, en representación del nuevo Estado de España, el ministro de la Gobernación se acerca al micrófono. Detrás, los oídos del mundo. Serrano Súñer, que sabe lo que la guerra ha, costado y lo que vale la paz lograda por la heroica virtud de los Caídos, habla brevemente a los españoles de todo el mirado y evoca los grandes hechos que, a través de los siglos, ha, n resonado con- eco singular ante esta piedra veneranda; desde la proclamación jacobea, en el primero de nuestra Era, hasta la épica, defensa de Belchite, de Teruel y de Huesca, todavía polvorientas de gloriosos escombros Dios ha querido que España goce en paz este año. Supimos redimirnos de errores. Luchamos, como el ministro dice, para que la virtud y el honor sean respetados, e n el concierto de los pueblos y triunfen de la barbarie y el rencor anticristianos Van a vuelo las campanas del Pilar. La noche tiene una lluvia sonora de católicos bronces españoles, ambiciosos de universalidad. Por todo el haz de la Tierra difunde la radio el son argentino de esta lluviaLaten los corazones, ¡Aleluya! ¡Alegría de España! ¡Campanas y luces en un mundo en sombras! Por nuestro albedrío escogimos bien en Alta c o s t u r a los caminos huma. nos. La Virgen tiene un trono dé luz aquí donde ella posó su humaLiquida sus modelos de invierno. na Pla- nta. Defendimos el Pilar con nuestra Genova, 19. MADRID. Teléfono 41370. sangre, pródigamente derramada en la Cruzada, que a, hora hace sus fervientes votos PARA REYES por boca y voluntad de sus jerarquías. Queda un siglo para el segundo milena ¡Quiera que, todos Aparatos fotográficos, manto- i rio. pueblos, Dios paz y al cumplirse, puedan; los en gracia, nes de Manila. Artícuos para iluminar sus en torres como a. hora Zaragoregalo. PRECIADOS, 56. za y cambien un sonoro mensaje de cam (Entre Callao y Sto. Domingo. panas echadas a vuelo. -M SÁNCHEZ DELj ARCO. nuestro enviado especial. Este año de, Gra. cia ilumina su primera noche a la orilla del río ibero, con las luces de la fe. En la oscura noche de Europa, en tanto el mundo todo va entrando en zonas de voluntaria sombra y todas las noches son cerradas, AVENIDA JOSÉ ANTOXIO, 40 esta ciudad, que vivió como ninguna 1 a, (Frente al cine Avenida) guerra libertadora y sabe del dolor y gloGran surtido en bolsos para señora. ría cíe los combates, alumbra sin miedo el cielo con las altas antorchas de la fe sobre las cúpulas del Pila. r. El río recoge esas luces, las multiplica en el temblor de su corriente, y marcha, presuroso, a contar en el ancho mar el milagro de fe aue ha visto en sus orillas, la oración que ha es cuchado. Es ahora, feliz el río ibero. En las orillas de otros ríos, los gritos de combates materialistas, en la bélica pugna- de terreIdeal contra la sarna. Sin baño nales intereses; aquí, un día, el combate por el triunfo del espíritu; aquí, ahora, la ni desinfección de ropas, aplican, oració- n de gra. cias por la Victoria, que ya do la pomada sólo en las manos. nos prometía la Divina Planta, aue hace diecinueve siglos se posó en esta ribera para Evita enormes molestias y gasconfortar al Apóstol de España. tos. Muy, superior a toda imita ¡Milagro ác Zaragoza iluminada en tanto Europa hunde en sombras sus ciudades! ción. En farmacia: 6 ptas. tubo. ¡Milagro de la paz de España, en tanto el mundo no tiene antorchas, srno hogueras de odio! En los albores de la Redención, cuando los apóstoles se esparcían por el mundo, y Santiago el Mayor, caminando por un campo de estrellas hacia el confín de la ¡Tierra, oraba a la orilla del gran río a níe los muros de César Augusto, en una noche DESEA UN FELIZ Y PROStomo ésta, María vino en ca. rne mortal a PERO AÑO NUEVO A. SUS -este tierra, aue su Planta hizo sa. grnda. CLIENTES Aquí fue su primer templo. Aquí, junte al Avenida José Antonio, 1. Tel. 22800. Madrid. Pilar pequeñito, taladrado de besos, que PE el más alto fuste de la fe, María visitó, las 1 tietr que habían de llamarse España, BISARiONATO Esta noche, a Ja orilla del Ebro en paz Zaragoza 2, 3 madrugada. (Crernica áe CASA 3I M 1 NEZ REGALOS DE REYES BARCELÓ Al comenzar las fiestas Zaragoza ofrece un fantástico Zaragoza 1, 10 mañana. La ciudad presenta un aspecto de extraordinaria animación. La afluencia de forasteros es imponente. Entre otras ilustres personas, han. llegado el maestro Lambert, el obispo do Cartagena y administrador apostólico de Barcelona, doctor De los Santos Díaz de Gomara, y el director general de Prensa, señor Giménez Arnáu. Esta noche son esperados 1 el alcalde de Granada, todos los obispos de las archidiócesis y el auxiliar de Toledo, dobtqr Modrego. La ciudad está profusamente engalanada. Anoche han comenzado a lucir las iluminaciones. El Pilar aparece suntuosamente iluminado. El altar mayor ofrece un soberbio 1 espectáculo. La capilla de Santiago luce una. nueva y magnífica iluminación. En las grandes naves metropolitanas, totalmente restauradas, descuellan ahora las grandio- i sas bellezas de las magníficas columnas, sobre las que campean los escudos de todas las proovincias españolas. Ondean también en el Santuario de la Raza las banderas da los pueblos hispanoamericanos, que fue preciso retirar del templo para que no sufrieran deterioro durante las obras realizadas. A las diez y media de la mañana salió del Ayuntamiento el heraldo del arzobispado, con lucido cortejo vestido conforme a la época imperial, y recorrió las calles de la ciudad para entregar en las parroquias y centros oficiales la Pastoral del prelado y el anuncio de las fiestas del XIX í aspecto Barackol M iftOZ

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