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ABC MADRID 11-04-1939 página 4
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ABC MADRID 11-04-1939 página 4

  • EdiciónABC, MADRID
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MAÑANA; P G. 4 3i a- madrileña. Sí su frivolidad era un pe- Se ruega 1 indiquen al- hotel del paseo cado, -lo lia lavado en el Jordán de este gue- de la, Castellana, número 32, el parárrear por Dios y por España con una, con- deró de los muebles; y tapices des: ducta que merece ser cantada y propalada aparecidos de dicho hotel. como prueba de la. grandeza del alma de la mujer española. Los ricoshan sabido ser pobres y lospobres- no hani sabido ser ricos -ha- dicho alguien juzgando las características de la guerra en la zona roja- Gran verdad. Ahí están como ejemplo esas mujexcitas de la clase media acomodada madrileña. Ellas vieron. en sus casas que se. hundía todo: el. padre sin empleo, en. la cárcel o Asesinado; la madre, dolorida; el Hermano, en las trincheras defendiendo una causa qué no era la suya; la mesa, sin pan; los trajes- -bellas galas de otros días- destrozados y sin posible substitución, los zapatos, rotos. Pues ellas, las muñecas que parecían débiles, se alzan comq iluminadas, esconden en- sus pechos la medalla o la, cruz que puede delatarlas en un momento, requieren como armas una sonrisa, en sus. labios que hiere e n el- corazón a sus enemigos, remiendan sus, vestidos limpios, se arrancan las medias de seda que. no pueden ser substituidas, -dejando sus carnes a los lancetazos del hielo y del. frío, y con el pensamiento puesto en Dios y en los hombres que un día llegarán a- salvarnos a todos, ocupan 1 su p uesto en la lucha. Ni un desmayo, ni uri decaimiento, t ni una cobardía. Allá están, cuando aun es de noche, con lo s pies en el fango, bajo la nieve o la lluvia, formando horas y horas en colas interminables para adquirir la pobre ración que no les quitaeá el hambre, o unas gotas de leche para la madre débil o el. hermanito enfermo; allá cruzan las calles con una. carga de leña o de par bóti sobre sus hóriíbros que van adquiriendo fortaleza allá en; las- puertas de las cárceles, esperando la tora- de enviai desde lejos un beso de sus labios al- padre o al hermano a través de las rejas, del, locutorio, y eri las casas, faenas que nunca realizaron; lavan, cocinan friegan, rezan y cantan, y en; las horas libres los trabajos delicados que. sa- len de sus manos, como juguetes y que van a pasar a las tiendas, para que luego los luzcan, adquiridos a precios de oro, los hijos de aquellos nuevos burgueses que no supieron ser. ricos. Y estas mujercitas, que. supieron ser pobres lo resistían- -todo- sin decaimiento: las blasfemias de los milicianos guardadores del orden, los groseros insultos de las. tiorzas sucias y desgreñadas que lucíaii. desde, la níañaña vestidos dé noche y costosos abrigos de pieíes adquiridos en las horas de la justicia del pueblo honrado, las burlas de ia chiquillería desarrapada, la. galantería grosera del nuevo Tenorio de mono sucio y pistola al cinto. Y a las veces, la agresión de las arpías del infierno que las esperaban en las puertas de las cárceles para arrebatarles el modestísimo condumio que quitándoselo. de su. pobre ración diaria llevaban a los. pobres seres que desde las, ventanas de la prisión, lloraban impriterites sin poden acudir a la defensa de aquellos pedazos de su alma. Y siempre serenas, siempre va- lie. ntes; siempre con aquella- sonrisa que enloquecía de rabia a l a chusma sin fe, sin corazón y sin CQnciéncia, que se creía triunfadora para siempre, ¡Bendita mil veces esa legión de mujerci- tas que parecían vivir sólo para, la t f dad a quienes, la adversidad convirtió eri heroínas! Benditas de Dios y de España. Vosotros, soldados victoriosos del Caudillo, que. paseáis hoy por las destrozadas rúas madrileñas, miradlas con la admiración que merecen. Son: esas que. ahora lucen los- fazos dé la bandera roja v gualda y las flechas de la. Falange. Española Trádicionális- tar y de las J- O. N; S. las que os dirigen miradas de gratitud con unos ojos que ahora han. vuelto a llorar; las que alargan las manos para qué les deis unos trozos de pan O unos dulces que van a llevar a sus hermani. tos pequeños para qué rían otra vez; las qué ya lucen en- sus pechos la medalla con la- ima- 1 gen de la Virgen o la Cruz qúq besaban, todas las noches cuando descansaban al- pobre calor del lechó, radiantes de júbilo, después de haber escuchado: el parte de Salamanca; las que gritan ahora hasta enronguecer: ¡Arriba España! ¡Viva España ¡Viva Franco. Muchas de ellas visten de luto; algunar. bastantes, se han- quedad casi solas en, el mundo. ¡Qué importa ya Í. España, está salvada y ese luto quiere decir, que eri esa salvación pusieron- ellas su, dolor, su sacrificio- y; la sangre de su sangre. jtíeroína callada de la, retaguardia madrileña que. supiste vencer. al dolor, al odió y a la muerte: que sepa el mundo- que en- tino era todo superficialidad y despreocupación; que sepa- que supiste engrandecerte en la lucha, superar a los- nombres én Valor y en- ejemplo- dé una raza- inmortal qtíc no decae n i d e s a p a r e c e Y ahora firmes en- la. trinchera que habéis conquistado con las armas de la fe y del martirio, a luchar por la España üná, grande y libre. Por- la España irtmórtal. MANUEL SOCIAL SUSCRITO: PÍSE 14 S, 3. O OESEMBÓlíSADO) Hesee- vas Negras en íspaña en 31 tle diciembre de 1955. PESETAS, Saluda a sus distinguidos clientes y colaboradores y se complace en participar sus operaciones con toda normalidad. qué ssgwe a. TELEFONO 18216 L

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