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ABC MADRID 06-05-1938 página 2
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ABC MADRID 06-05-1938 página 2

  • EdiciónABC, MADRID
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tAadrié, 6 ée moyo de 19 SB SUSCRíPCiON Madrid: im raes, 3,50 pesetas. Provincias: tres meses, xs. América y Portugal: tres meses, 12,50, Extranjero: tres meses, 30 ptas. 61. TELEFO: O 51710. APARTADO Uz CORREOS NUM. 43 ORG NQ BE UNION REPUBLICANA Número si elfo, 75 céntimos LA BATALLA CONTRA EL PEOR EMBOSCADO tie estamos reflejaiído raux firno fcscer na comentario para sola sapropia ni para I del lector. Cree- me decisión qee ya practica el GoWerno fie mos no equivocarnos, por el contrario, si la República. Ha habido algunas gentes en España- -en la EspaSa. lifere- -para quienes la LA GUERRA DE ESPAÑA EN LA- POLÍTICA INTERNACIONAL tierra no íttvo mnioa su hosca, y dramá 0 E EUROPA tica Períeijecen a una espeeie ívrjrnana que- -es cierto TM tovo su íiora tnsío? en el CSK O de todas las guerras. Pero sunca ds jló tenerla, ni fiebe seguid teiiiéatioJa en tra caso de guerra, con tan yin c. pecicISs oas características como el que Hay prisa en poner término a la guerra QU se desarrolla en España. P sr moví jítnos abera ios- españoles. Nos referimos tivos distintos, la tienen todas las potencias interesaaa. s en ella. I as que intervienen, como las intentado l ersfjoscaSo r excelencia, al peor y siquiera iniciar que no intervienen. Aquéllas, porque, acaso, no hubieran con- exaoesta aventura, si hubiesen podido calcular previamente, y 0 s dañino de lo eisí oscatlo al fjne tra- íitud, su duración y su coste. Las r. o intervencionistas- -los Gobiernos no intervenCaa 1 y ss enii tiece aprovechando la neco- cionistas- porque ¡a presión popular, cspecialnxente on Francia y en Inglaterra, s lr. y la escasez nto la prnerra misma que en torno a. la guerra ie Kspaña se mueve, es cada día r iS. s intensa, y, sin cesar, o; na. lió importa cómo se Dame, ni cad. 1 dificulta incluso la propia vida ministerial. Por otra perspectiva, clarísima, de una, será larga, por os su oamoí- -Sajnaute o aníigno- ni eí sí misma, lasparto, la hoy, asudifado, el, problema- de lucha que aún de que la gueplantea la peligrosidad proíixcío con que traSqae. Peor, peor para rra ílo España acabe por extenderse a toda Europa en el momento nue mas convenga t Zos- -ro para él, hasta afeora- -si encon- a los países fascistas. Pero ¿cóirio pueden colaborar las potencias no intervencioí- ó apoyos, segni- amente r co SKeditaáos, nistas al- acortamiento de la guerra en España? Hay para ellas un. a alternativa: exig- ir, imponer, sf fuese necesario, por la íuex- za, la retirada de las tropas alemanas c rtíáe araica debió eneontrarlos. 5 e España- -recientemente lo señalaba- persona que, ha ocupado destacado cargo diplo- a hosca y dramática fisonomía de la mático durante la guerra- o llegar a un acuerdo de compensaciones financieras o colo- rr- orra, que la. Inrsiejisa mayoría Je los es- nio ¡es al mismo fin. observarse que Francia se opone a una solución do este Hasta hoy puede JXIIDUS fOHOoesios fcién, ha íieclio qito du- tipo. Inglaterra, no. ¿Pueden llorar a una inteligencia? Eso es lo qae ha d verse r riíe esta última etapa su curso f- e am- en breve plp. zo. Kl Gobierno francés, requerido desde Londres- -y ya se sabe QBS j- ííe r. OT manera considei a le el úrea del con objeto de examinar la feHivación internacional que una guerra larga- en España mantiene esta posición: no. rehuye una aproximación con? rc: Scio sobrellevado por Jos anti ascis ias crea- cont- rario, adcmá. es propicio el momento, pues pose a lasItalia; la d. esea, por el frases cordiales esr? íloles. -3 Jas generaciones juveniles, las intercambiadas entre los doi dictadores, Sussolim sisue mirando al Brenner, aaora rjjores generaciones de la España Ubre, dominado por HrUer, con mayor le celo que nunca; pero tiene una, trinchera. ITI acuden en masa- -por iniciativa propia en no abandona. Al Gobierno francís ninguna negociación le parece deseable. ni realipie forzado: al sur witiásíl fnayor- están scndtencEo aliora zará, que no tenga csteeneinijo de Francia. d los Pirineos no habrá, un Estado pae sea POIO ól juiaTtto a oírenáar sus vidas porfío, defen- constitutivamente esta fii- mo aspiración. SobreYesa base Estado- español republicano puede atisfacsr parece dispuesta a intentar sa üe Ja Patria y fie Ja Isbertaü coman. 2 fo las convcr! sa. eiones que mí eor Chamb- evlam prepone, ¿üria negociación de comp nrosaren saña- -puesto qíie lo áan toüo- -saciones? A se vislumbra hasta ahora. ¿Econóiaicas? ¿Coloniales? Acaso, más ¿é, en esi. entrega TOlaistaria al triunfo c las segundan que de las primeras. Y, ¿cómo revisión colonia. 1, compensatoria S nr. esíra causa. Pero ¿a cuántas cosas oMi- la liquidación no apuntar en esta perspectiva de neurálgicos como los da Marruecos del intervencionismo, hacia puntos ga esle fconáo, sentifio y generoso IMOTÍ- y el Sahara occidental? Hay ocasiones- -y e- gta es una de ellas- -en que Tin GobierKiienío? Por Jo úsenos- ya que todos, ab- no, jugando una política exterior audaz, puede resolver con pocas ¡palabras lo Jtfe solr. íamenle toaos los espaSoles no se sien- parecía insoiuble. Y acaso sea éste, actualmente, el caso del tíobierno español ante ten Biovsáos fiesitro clel área fie so. activi- el movimiento internacionalalque señalamos. Obra nuestra s; de nuestra resistencia, ds nuestra decisión, quo manifestarse, precisamente ahora, más pujante n í ñ personal a generosidad, idéntica- a nunca, ha matado soluciones que nuestra costa hubiesen proyectado los Ajamas frenar Se siauera contuBííeEíe ia tesia, do Y es muy posible tarabi i que en la maniobra d gran estilo, iniciada ahora en Ha, lor egoísiaos. No se pneSe pedir a mos el política internacional de Europa, sea el G- obierr. o de la República, qtiien pueda nuestra firmeza luana; muestro sacrificio Biásiino, no se les píiefie aceptar decir la palabra definitiva. JSTuestr ¿resistencia, punto de apoyo en la necesita. Tíane le darán precisamente el qae czion o es 3 oEíáneffiniente lo ofrendan, sin incesante combatir, sería, prudente decir niás- v- muchos intereses decisivos que poner en su mano- -y no hacer que el egoísmo áe los jnenos íieje en juego. -Juan KE. AGÜISKE, 6 c ojjeray a su espalfia. Tolerar qae estos isonos, los que tic íoao- -de la mercancía escasa, Se 5 a neces Sai! apremiante y bí- sta FUE AYER, A KAÍ OXJES ¿el pequeño placer necesario- -hacen mo- EL YfAJE DE- HITLBR A Mápolcs 5. A las diez de la mañana negó a r Ñapóles el tren especial que condutivo co KCSOCÍO íEsnrario y de rápido enriROMA r cía a Hitler. Fue recibido por el t- fi- y, el íjuoclaiieaío, a cosía fiel general sacrificio, príncipe de Píamente, Ciano y A fieri. Tocontiaúea. su oSra egaiTale a deiar libro dos so dirigieron al muelle y subieron a boroí paso para el paor agente desiaoralíza- PBIMERA E N T R E V I S T A CON Eli do del b íqup Almirante Cavour do- nfij íio Ba gsena? ¿Frente a su íiosca y BUCE? fueron recibidos por Mussolini. -JTsbra. drr. fisosaosnía, nsás acusada hoy que Rotna S. Hitie y Mussolini celebra rofi MAS BIAIiOGO EST 3 E tOS minea? Pues en gaena todos: los o. ne com- su primera entrevista ayer, a las doce, y SíORES Bafiea, ios Qae tiaSaJan y los jne protlji- media. 5. Las conversaciones entre En los círculos alemanes de Roma se Hitlex- y Mussolini continuaren a bordo del oon y- venática lo necesario. Para ñafia 2i a- afirma que la cuestión primordial es 1 de de los que proüscen y venden lo las colonias, y llegan a insinuar que una Almirante Cavour durante la revista o, porgue es ísimeién ésta qae boy vez resucita ésta, podría tratarse del Pac- naval, guardándose srran reserva sobre lo, to de Cuatro. Añaden oue la cuestión che- tratado. EO íie íe sitio en mueslx o suelo. coslovaca e ds interés secundario. 1- -Fa. La impresión de la posición alesasanai respecto a Roma parece ser la de iin socscri imos así, estamos seguros ¡fora, ANTE UÑA MANIOBRA DE GRAN ESTILO

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