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ABC MADRID 20-03-1938 página 2
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ABC MADRID 20-03-1938 página 2

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Madrid, 20 de marzo de 1938 SUSCRIPCIÓN r AÑO XXXIV. NUMERO 10.879. REDACCIÓN Y ADMINISTRACIÓN: SERRANO, 61. TELEFONO 51710. APARTADO DE CORREOS NUM. 43 Madrid: un mes, 3,50 pesetas. Provincias: tres meses, 12. América y Portugal r. tres meses, 12,50. Extranjero: tres meses, 30 ptas. ÓRGANO DE UNION REPUBLICANA Número suelto, 15 céntimos v LA- BATALLA TERMINA UNA SEMANA D E AGITACIÓN Habló nuevamente dicta. aor Y lo hizo- -al clausurar las sesionecs de DE LAS DOS MORALES su íteichstag- -como elcoirespondealemán mentalidad, a- su conducta y a lo que, a su Vn Iiombre que entendía algo de cuestiones militares y a quien le sobraba expo rienda para ser Sr. cn palsa 5o r. de pueblo ífapolsón Bonaparte, psso. este agudo comentario al. fracaso fie su intentada dom nacióii ea EspaSa: 3 Ja campana milita del Sur ha estado ílcrta de- sor- presas y o i enseñanzas. -Todo- ha- sino en ella disíoruo. irregular y extraño. Cuando he llegado a Viena con. mí Ejército, lie tenido el Imperio austríaco a mis pies. Cuando lie pisa tí sus capitales respectivas, quedaron inn; odiatanneníG vencidos los reinos aleiíiano L italianos. En España, ea camfcio, puede e 3 cirso cjiíe precisamente ccando ocupam S 3i capital empezó la guerra. Y surge 11 evocación fie este juicio napoleónico v 1 los feroces boiaaaráeos que, como antes siembre Madrid, padecen ahora las craái des catalanas y levantinas. Con unas pie gnntas ineludibles: ¿Creen realmente l r o actuales invasores de España que decidan algo en nuestra lecha- -algo con Taíor militar- -atacando brutalmente a la población civil, destruyendo ciudades y matando a españoles no combatientes? ¿lío ha bastd 1 do el ejemplo ele Madrid, Srme e indesmoral zaMe ante las más feroces acometidas? ¿O creen que son de otro temple los españoles que viven por el litoral mediterráneo? Observó Napoleón, con sorpresa, q ie el pueblo español empezaba, -acrecía es m i í exacto- -su lEC a contra la invasión pse eisamsnte csiando era ocupada la capital del Estado, t o s invasores de hoy han podido observar del mismo modo que nuestra defensa y nuestros contraataques se endurecieron precísameiííe también a la hora en que la capital de la República era amenazada y martirizada. ¿Por qué, pues, e rep ie el procedimiento antes y después de I t oíjnsiva lanzarla por el valle del E b r o a ce absurdo el empleo de tales maneras i e uerrear y tiene, sin embargo, su explic ie n. El enemigo sabe hoy concretamente fe Pspaña lo que ve. Conoce su retaguardia Conoce la moral de su retaguardia. Y la o sas combatientes. Sabe que entregada a a o pasivamente al invasor, sin esiar enfei orizada, como la nuestra, por el imp iso irresistible qise ponen en su ánimo la conquista fle la libertad y de la indoT encia españolas, tanto como la defensa r i e 1 is propias vidas, no resistiría brutah a nes de tal magnitud. Y con la misma uní id mide su moral y la cuestral Sú m IP de invadidos, sometidos ya a tutela exr- aí sin nada que defender, porque todo lo (i tremaron previamente. Y nuestra moi a t e hombres libres, dispuestos a serlo ma cada día. Abundan los síntomas reT IP oies de que ya no acierta el enemigo a comprender n u e s t r a resistencia. Pero i ucJe comprenderla, acaso, al través de la mi i aíla moral que nos separa? Poi eso sigue creyendo en la eficacia de su íctica. Por eso tra; o a España los proce lientos alemanes de guerra totalitaria, lo- J lismos- -con mayores medios de acÍ on- -que militó Alemania para hacer eiio. isjwo en la Gran Guerra, sin que eons s, ese evitar su derrota. En soldados, cu iccai atientes, transforma así a todos! os españoles libres, sin distinción de edad, de cord ¿ion ni de sexo. En combatientes qae lamben ganan su batalla: la de la moral. o ha dejado de operar sobre ella el eneV migo y hasta a su derrumbamiento confió lo me; op de su aspií- ación al triunfo. Mantenerla, pues, firme frente a toda adversidad de hoy- -base del éxito para niaña na- -contribuye a derrumbar la suya. Es decir, a ganar la guerra. hasta hoy, le dici- a su expenencia Calificando de ridículos e ignorantes a los po líticos europeos, presuntos ad ersanos sujos. Sm perder la ocasión; desde luego, para eue. ar esce r P 6i ito Alemana no admitirá la opresión para los millones de hombies de su sangre que viven fuera de sus fionteras. ¿Es necesario repetir que; estos alemanes opiimidos se encuentran en Checoslovaquia, en Polonia, en Rumania, en Hungría y hasta en el Tirol (hoy italiano) Y que las amenazas de Hitler, iupunc, pasan a sei realidad en plazo c o n o En Londres se ha hecho el silencio- -el silencio periodístico- -so- bre la- crisis la- tente en el seno del Gobierno inglés. Sm embargo, no hubo tarde de sábado para, los dTigentes de la política inglesa MIster Chamberlain, según las informaciones de anoche, sostuvo una larga entievista con su ministro de la Guerra, míster Hore Be- lislia, a quien se considera muy próximo a la tendencia po ítica representada- por míster Edén Y no hubiera tenido mayor sign ficación este cambio de impresiones, si no hubiese coincidido con la piesenc a en Do- wning Street de varios diputados conseivadores pertenecientes al grupo señalado como oposicionista dentro de la pro- pía oiganización tory Al mismo tiempo se señala la marcha hacia Londres de dos personal dades cuya postura ante la política Chamberlain es bien conocida: míster Lloyd George, que anteayer y ayer se ha entrevistado en París con Paúl Boncour y con León Blum, y míster Edén. En los círculos políticos se consideraba que e! silencio de la Piensa obedece a consignas de part do. Quiere evitarse con. él la re- sonancia exterior que tienen las dificultades políticas inglesas y cuanto pueda hacer menos viable un arreglo entie el Gobierno y las oposiciones para una posible moOificación 3 ampliación ministeriales El conflicto polaoolituano sobie la posesión de Vilna ha terminado LOI una aceptación parcial, por paite de Lituama del ultimátum enviado desde Varsovia. Se aviene el pa s báltico a una reanudación de relaciones diplomáticas. Pero el Gobierno de Polonia- -en contradice ón con los informes procedentes de Kaunas- -considera como aceptados todos los términos del ultimátum, es decir, la legitimidad de la poses ón de Vilna por pane de los polacos Un riesgo de guerra se conjura, pues, y surge otro. Con él termina esta semana de agitación. La próxima halla sin resolver los más agudos problemas que la paz de Europa tiene planteados. -J. DE A. La cuestión polaco! ituana LA CARICA TURA DEL DÍA Posición de la Union Soviética Moscú 19. Litvinov, en una conferencia que celebró ayer, puso al corriente al embajador de Polonia de las preocupaciones que t. ene la Unión Soviética con motivo del incidente polacalituano, y le expuso el deseo de su Gobierno de que las aspiraciones de Polonia se limiten a obtener la reanudación de las relaciones diplomáticas Fabra. Juicios ingleses Londres 19. La Prensa deplora unáni- memente el conflicto lituanopolaco. El Daily. Thelegraph recuerda que la Unión Soviética ha considerado siempre la independencia lituana de vital interés, y no podría presenciar indiferente la anexión de Lituania a Polonia. Termina diciendo el peiiódico que una intervención soviet ca en favor de Kaunas, sería seguida fatalmente por la intervención de Alemán i en. favor de Varsovia. -Fabra Juicios franceses París. 1 9. La Prensa francesa comentatí la tensión polacolituana, y tíeclara que eJÜ incidente fue deliberadamente exagerado; por Varsovia con objeto de preparar el te- rréno a un. golpe de fuerza. Añade quet, cada vez se afirma más la impresión d j: que Polonia y Alemania van de acuerdo, lo que constituye para Polonia una tácti: ca equivocada, ya que no la pondrá al abriJ go, como cree, de la expansión. pangerma- nista. Declaran finalmente los periódicos que sí Polonia se decide a emplear 3 a fuerza, a pesar ds la interrogante soviética, ello constituiría- una; -prueba de que Varsovia h a recibido seguridades de apo ¿o por parte x 3

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