ABC MADRID 13-02-1938 página 2

e e lebrero d e ANO XXXIV. NUMEt- RO 10.849. REDACCIÓN jY ADMINISTRACIÓN: ¡SERRANO, 61. TELEFON O 51710. APARTADO DE CORREOS NUM. 43 S U S C R I P C I Ó N Madrid: un mes, 3,50 pesetas. Provincias: tres meses, 12. América y Portugal: tres meses, 12,50. Extranjero: tres meses, 30 ptas. ÓRGANO DE UNION REPUBLICANA Número suelto, 15 céntimos HOMBRES Y VERDAD DE ESPAÑA Ha hecho, en París, el presidente del Parlamento español, señor Martínez Br. rrio, nnas declaraciones que deben ser subrayadas. Lo han sido ya, en la capital francesa, incluso por órganos de opinión pocas xeees coincidentes- -basta ahora- -con nuestra cansa antifascista. Se ejerce hoy, al otro lado de nuestras fronteras, una estrecha vigilancia sobre loa hombres a quienes se considera como representativos de la República española. No una vigilancia de personas- -entiéndase bien- sino de pensamientos, de idearios, de pror- ósitos y hasta de conductas. Se quiere conocer a fondo cuanto es y cuanto significa actualmente- -por lo que pueda significar mañana- -a la República española, sondeando en eS pensamiento de sus hombres. El fenómeno español tiene esa categoría. Quien haya seguido con un poco de atención las impresiones periodísticas transmitidas desde Ginebra, por ejemplo, cada vez que participaron en los debates de la Sociedad de Naciones hombres caracterizados en la dirección política de nuestra; República, habrá observado cómo se describían los rasgos de su personalidad, cómo se anotaron sus palabras y cómo fueron coHientaáos los más leies detalles do su juicio. Conocer a sus hombres represéntateos, conocerlos a fondo- -tal ha sitio la tesis predominante en órganos de opinióa y círculos políticos europeos de primera categoría. equivale a encontrar la verdad sobre ¡a España republicana. No es estraño, pues, que este fenómeno se haya producido ahora en torno a la presencia en París del señor Martínez Barrio, presidente del Parlamento español, columna maestra cíe la Constitución de la República y presidente de Unión Republicana. Y de las declaraciones por el señor Martínez Barrio formuladas, se subraya este apartado: Un compromiso hay. entre las fuerzas gubernamentales españolas, y es el de gofteroar dentro de la Constitución. España es una República democrática y parlamentaria, donde el Poder ejecutivo no se complace en ostentar otras facultades que aquellas que le asignan la Caita coristitueioaal. Parece como si estas palabras no necesitasen de tan prestigioso aval para tener todo su propio valor al otro lado de nuestras fronteras. no lo tienen, realS mente, cuando van dirigidas a ciertas capas sociales de países extranjeros. Pero sí cuando son otras aquellas sobre cuya sensibilidad e 3 n grabarse. Circulan aún fue 3 T e ra de España informaciones sobre la situación real de la República española, a las que importa mucho no dejar paso franco. Afectan, precisamente, con mucha frecuencia al ejercicio constitucional. Muchas veces- -sería inútil negarlo- poroue se originan en actividades y en ensayos, o propósitos de ensayos, de diverso orden- -político, social y económico- más alegres y optimistas que practicables. Esto hace que tan profundamente impresionen al otro lado de nuestras fronteras las referencias que sobre cuanto es sólido y categórico en la vida española hacen públicas nuestros visitantes de mayor prestigio. Y que con tanta expectación se examine y se oiga a aquellos hombres representativos de la EsnaSa republicana qxfe al extranjero llevan lo q e es firme en núes- tra verdad. LA NEGOCIACIÓN ANGLOITALIANA SIGUE EN PERIODO DE INICIACIÓN Sigue estacando en el primer plano d la política internacional el esfuerzo del Gobierno italiano por entenderse con el Gobierno de la Gran Bretaña. El interés que se pone en Roma para evitar cualquier posible fracaso en la iniciación de las negociaciones solicitadas; la conducta de la Prensa, orientada desde el Palacio Chig- i, y la insistencia con que el embajador d Mussolini en Londres asedia al Foreing Office, dan su peculiar característica al uceECf. Ño son menos características, por otra parte, para destacar la realidad sobre la actual situación, las maneras de re- serva y de frialdad eon que el Gobierno inglés se produce. Dueño evidente d- e la situación, frente a una Italia cuyas dificultades no pueden ya disimularse, como es imposible ocultar u crecimiento, el Gobierno- de Londres sigue tomando posiciones de ventaja. Según nuestras informaciones, el Gobierno Inglés acepta, en principio, la posibilidad de que Mussolini obtenga en Londres un empréstito en condiciones normales. Pero le opone compensaciones que escalona en esta forma: de irden militar, de orden político, de orden territorial. Comprenden las primeras la liquidación de cualquier política en el Mediterráneo considerada, desde Londres, como contraria a los intereses británicos. Entre ellas- -se asegura- cuanto signifique continuidad en la actual política italiana con relación a la guerra de España; problema de Libia y de Palestina. Se refieren las segundas a la propaganda antibritániea en el mundo islámico de mandato inglés. Y las terceras, a la zona fronteriza entre Egipto y Abisinia. Hasta ahora, el Gobierno italiano ha formulado do- s ofrecimientos- -por lo menos, conocidos- facilidades para, una solución en la retirada de volitarlos combatientes en España y cesión de la aona bisiixia. lindante con el lago. Tsa- na. La negociación, pues, apenas si ha empezado. Y no permiten las infoi- ma on 3 j fie Londres llegar más lejos en su examen. íPero es suesso éste sobre el que debe mantenerse vigilante la atención de- la. Estpañ antifaseistii, -3. DE A. Conjeturas sobre la actitud del Gobierno inglés respecto a Italia Londres 11. El redactor diplomático del Daily Express anuncia que el Gobierno británico prosigue activamente aus trabajos relativos a un acercamiento con Italia, y que esto ha producido divergencias en el Gobierno, pues, según él, Chamberlam desea una Entente inmediata, pero Edén preconiza avanzar co- n cautela Edén- -según el diario- -hace observar que Mussolini está profundamente comprome- LA CARICATURA DEL DÍA tido en España y en Abisinia y tiene una Sran necesidad de ayuda financiera y material. Su comercio disminuye; la conquis- ta de Abisinia ha costado mucho, sin reportar nada, y el nivel de la reserva oro de- 1 Banco de Italia es muy tajo. Sa subiere la cifra de 25 millones de libras esterlinas para un empréstito. A cambio de ello, Italia ofrecería a Tnglaterra una extensión de terreno en las cercanías del laso Tsana, con lo que loa ingleses controlarían el gran lago abisinio, nacimiento del Nilo y la fuente de riegos del Sudán británico. En relación con este empréstito se han producido nuevas divergencias entre I03 ministros. Algunos declaran que es necesario poner fin a esta situación equívoca, y qus ninguna oferta deberá ser rechazada. Otros- oponen el argumento de que ese dinero podría ssrvir para un nuevo rearme, y que el dinero británico no debe ser distribuido a las dictaduras. Si se llegase a una rápida solución sobre la retirada de los voluntarios en Bspaña, se tiene la impresión de que el señor Edén no se opondría a una iniciación inmediata de las negociaciones con Italia para resolver todos los demás problemas. Desde luego, afirman, loa rumores sobre la concesión, del empréstito son prematuros, pues todavía no lian comenzado las conversaciones angloitalianas, que consumirían bastante tiempo. Algunos de los asuntos á tratar- -se advierte- -han cambiado de aspecto después de los acontecimientos de Alemania. Los manejos italianos en torno a Palestina Londres 12. El redactor diplomático dal Manchester Guardian dice que los italianos tratan de atraerse a la causa de los árabes de Palestina a los indígenas de Libia. El proyecto de los italianos es formar determinado número de tropas de francotiradores, que, ayudados por las autoridades italianas, pasarían a Palestina. Estos esfuerzos- agrega él periódico- -no fcan. tenido gran éxito, y el fracaso se debe ít dJ taaíg d 4 e es Visado por la íCuidado con los reptiles y sus cascabeleos