ABC MADRID 05-02-1938 página 2

Madrid, 5 de febrero A Ñ O XXXIV. NUMERO 10.841. REDACCIÓN Y ADMINISTRACIÓN: SERRANO, 61. TELEFONO 51710. APARTADO DE CORREOS NUM. 43 de 1938 SUSCRiPCÍON Madrid: un mes, 3,50 pesetas. Provincias: tres meses, 12, América y Portugal: tres meses, 12,50. Extranjero: tres meses, 30 ptas. ÓRGANO DE UNION REPUBLICANA Número suelto, 15 céntimos LA REACCIÓN POLÍTICA FRENTE A LA G U E R R A TOTALITARIA jEstamos contrastando, en estos días, el valor y el peso de dos verdades identificadas con nuestra guerra: la existencia de un frente de lucha internacional, en el que aún ganaremos batallas decisivas, y la influencia que operan sobre su curso los valores morales. Y surge esta función de contraste actual observando las reacciones que, con alcalice de unanimidades parlamentarios, vienen provocando fuera de España los métodos fascistas de guerra totalitaria. No piiede preverse el alcance práctico que vayan a tener aquellas reacciones. Su influencia, queremos decir, sobre la continuidad o suspensión de los bombardeos militarmente innecesarios. Pero se precisa ya, con inequívocos rasgos, de qué manera- -al destacarse las dos conductas- -crece el prestigio moral y material de la República, mientras se derrumba el de sus enemigos, lia autoridad legítima- -el Gobierno de España- -no lia desdeñado ocasión alguna para denunciar el creciente desarrollo de la barbarie fascista. Y culminan sus denuncias en las declaraciones formuladas por el ministro de Defensa Nacional el 28 de enero y el 3 de febrero últimos. Culminación que, por su tono de responsabilidad, de humanidad y de comprensión- -atributos fle la autoridad legítima frente a la delincuencia- -deslinda los campos de manera inconfundible. Hecho tan claramente este deslinde, no sería aceptable que quienes sintieron herida su sensibilidad- -más de un Gobierno extranjero, desde I liego- -ante los sucesos lamentables desarrollados dentro de la España republicana al iniciarse la rebelión y como producto suyo, se manifestasen insensibles frente a ia criminalidad controlada y organizada por quienes hacen la guerra totalitaria. Este es el hecho actual. Los sensibles de entonces- -aunque sólo dedicáronse a observar lo que en la España republicana ocurría, ciegos y sordos para los desafueros de la rebelión- también aparecen sensibles ahora. En. París, en Londres y en Bruselas se producen los primeros síntomas. Se nos debía, por lo menos, esa justicia. Inteligentemente abogada y lograda, por otra parte. Es también declaración justa que al Gobierno se le debe. Desde su máxima autoridad- -autoridad española que sobre toda España ha de ejercerse y por toda España ha de cuidar- se empleó con la dureza de todos sus medios cuando el delincuente rebelde y el invasor, que en su delincuencia y en su extranjería no pueden encontrar preocupaciones españolas responsables, le obligaron a hacerlo. Con el dolor de quien destrviye lo que es suyo. Y aquella misma autoridad y aquel mismo dolor se convalidan, precisamente, cuando no renuncia a procedimiento r. Iguno- -acepta, por el contrario, los que desde el extranjero se le ofrecen- -para poner término a la barbarie. ¿Alcance de esta batalla internacional que la República gana al otro lado de sus fronteras? Considerable ya. La Prensa alemana, portavoz de quienes inventaron la guerra integral, califica no como humanitaria, sino como política a la reacción que, con unanimidades parlamentarias, se está produciendo. Y nunca dijo natía más exacto. La rebelión española había sido cotizada, a precio de fácil propaganda, como la lucha de los hidalgos de España con política de noble y de humano. De conlas hordas rojas del crimen Ya está denación para quienes llevan en su propia desnuda la voceada hidalguía. Y por eso doctrina, consustancial con ella, lo que en es política la reacción. En lo que tiene la España vemos y padecemos. SE OYE EL RUIDO DE LAS ARMAS Con insistencia que, lógicamente, derivamos- de la importancia atribuíble al suceso- hemos venido fijando el primer plano de la actualidad política internacional en los movimientos que actualmente ejecutan ías flotas de guerra, inglesas. Destacamos, entre ellos, las concentraciones en Singapúr- y en el Mediterráneo. A. mbas se pastan para caracterizarse a sí mismas. P ero les faltaba algo: la reacción de aquellos que por tales movimientos pudieran sentirse, aludidos. Y en lo que al Mediterráneo se refiere, la reacción acaba de producirse. Ha sido- su portavoz un periódico al servicio de Mussolini, La Tribuna a quien las potentes concentraciones navales en el. Mediterráneo, más o menos anunciadas en París y Londres le parecen propicias a la adopción inminente de resoluciones, graves. Con ellas- -E) ñade- se oye el ruido- de las armas, y. se crea la clásica atmósfera de los incidentes. ¿De qué incidentes? cabe preguntar. ¿Qué temen los- italianos? En el: Mediterráneo hay buques de guerra españoles, franceses, griegos, turcos. ¿Van a chocar con ellos IOÍÍ acorazados de la Gran Bretaña? Por lo menos, ni el Gobierno español, ni elfrancés, ni el griego, ni el turco. 3i an mostrado la menor inquietud- ante la presencia de la- Home Fleet en aguas mediterráneas. PerQ, hay, además, buques de guerra italiano -Hjue ia. cen la guerra contra la República españpla -y buques de guerra piratas jne ahora mismo reanudan sus piraterías. He ahí la clásica atmósfera de los i- r. c- identés. Al hundimiento del buque inglés Endymion; ha seguido- la del Alcira Llega, pues, la campaña a su período culminante. -Precisamente cuando, la Horne Pleet está en el Mediterráneo y el Gobierno inglés- -según las informaciones de anoefre- -sé decide al ataque armado contra los piratas, donde sean halladlos, y estén, o no, ejerciendo su función de piratería, y cuándo organiza un plan, de represalias que comienza con la incautación de bienes pertenecientes- a l. ós agreson s, y. termina- -según sabemos- -con la acción militar contra- sus bases. Se oye- en, efecto, ruido de armas. Tiene razón La Tribuna Pero- un ruido de armas que no empieza a oírse ahora. Hace tiempo que la Internacional fascista- dispara fes suyas. Es. pues, la hora de los incidentes graves. Evidente. -Surgirán si no retrocede el í ascíem e. Hay quien ios ha querido. Como hay quien np ha sabido evitarlos a tiempo. -Juu. DE AGUIRRE. -V Barcelona 4, 2 tarde. El ministerio de Defensa Nacional ha; facilitado la siguien te nota: A las seis y cuarenta y cinco horas de hoy, a veinte millas aproximadamente al sudeste de Barcelona, dos hidros de la base italiana de Mallorca atacaron al vapor británico Alcira de la matrícula de Glasgow, que con cargamento de carbón hacía el viaje de Birminghan (Gran Bretaña) a Barcelona. En la primera pasada, los hidros, que volaron muy bajos, consiguieron xáeíer en el barco tres bombas, y dos en la segunda. El buque se hundió en seguida. Su tripulación, compuesta de veinticinco hombres, todos ellos de nacionalidad inglesa, fue salvada íntegramente por la lancha rápida D perteneciente a la flotilla de vigilancia, y ima barca de pesca. Fue salvado el observador, también de nacionalidad inglesa, al servicio del control del Comité de np intervención. Los náufragos, a bordo do la lancha D llegaron a las nueve y cuarenta, y cinco lioras al puerto, siendo atendidos solícitasnente en la base de la flotilla de vigilancia, donde les fueron proporcionadas ropas. En socorro del Alcira además ele la. lancha rápida J D salió el guardacostas V- 1 C y uno de nuestros hidros. OTRO BUQUE INGLES, EL ALCIRA ES ECHADO A PIQUE POR LOS TERRORISTAS DEL MEDITERRÁNEO Desfle el semáforo de Móiitjuieh fnér (La noticia oficial vistos perfectamente el ataque y el hur... miento del Alcira el cual llevaba iza; la bandera británica, y ostentaba asimisir. el distintivo del control. v, Interesantes detalles del... hundiiniento Barcelona 4. En relación, con el- hundimiento del vapor inglés Alcira ocurrid en la mañana e hoy en las o rcanír d, de este puerto, hemos conseguido la s: guíente información: Al conocerse la noticia por el- semáforo de Montjuich, las autoridades marítüna- i movilizaron los medios d. e salvamento: existentes, para poder poner a salvo a, los tripulantes del buque bombardeado con toas aña por los aviones italianos de Palma de Mallorca. El jefe de la flotilla de vigilancia orden la salida de la lancha rápida D. A- R. 1 que salió hacia el lugar del suceso Poco después partió también el guardacostas D- 16 y un hidro. Cuando los barcos de socorro llegaron a lugar del suceso, la mayoría de los tripulantes del Alcira habían sido recogid: por el barco pesquero Salvador de la matrícula de Ba. rcelona, cuyo patrón, Pedro Taurit Ferrer, había presenciado la alevosa agresión desde el momento de iniciarse. La tripulación fue trasladada al cuartel de la flotilla de vigilancia, donde se le facilitaron ropas y; alimentos. El capital: