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ABC MADRID 23-10-1937 página 6
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ABC MADRID 23-10-1937 página 6

  • EdiciónABC, MADRID
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A B C. SÁBADO compartida- -p eAe hacernos padecer ilfias irrepsraMea, o a. iiicIiss, OTie i! 3 saldan con arrepestiíaieirtos tssOáoSi Es esta la ccasión adecuada para la contrición y la enmienda. Si la creaeiOn gubernamental ds un partido único es dislato de coior y sabor fascista, la renuncia a las razones particulares de poco peso, ü Gneradoro. do diferencias lesivas, constituiría un acontecimiento extraordinario muy digíio de ser celebrado con toda clase de regocijos íntimos. Centraríamos la atención con exclusividad en aquello que la victoria impone, ara entregársenos, que soa centrada. Ahora anua dispersa y tragúele logros me crainos que no corresponden a la ocasión. MAÑANA. PAG. 6, LA Valencia í 22, 2 taráe. El ministro Se la (íoisernación lia ssi penaido la celebración de toda cíase tüe mítines, -Pebtis. Heajos, -í i iCroJbije sao. ha de pensar so. cdlo e n á a s l u c h a s del momento, sino en. el futuro. de mítines Pero España se salvará... I e liclíaSa EspaSn, si quienes eisoanoen sus destinos ao ot i- aa las perapectivas del mañana, tan claras, tan difíciles y escabrosas como el presente. 3 íí 4l íiitos los goberaantes que no se preocupen tío desviar de tanto horra! 1 íraíFicida ¡a iiura; de las generación f ataras. Después de tanta sangre vertida, üe tanta depredación y tanto crimen, la obligación tle todo lioinbre Áo JSSSbaAo será proyectar los afanes e ilusiones fie toaos los españoles bacía nuevas metas, cuyo raigambre se eiieacjitra en las isas paras tradiciones t! ei abna españoía. Si eso no se isiLsca, si eso no se lojsra, el final de esta guerra sei- á el Unis ÍEspaiiise. El deber y el sacrificio de la Prensa en esta horalüactor decisivo para. la corrección tle ese error pueSe ser la Prc- üsa. Pero la Prensa, salvo casos alsiaáoss, está -imposibilitada le cooperar a la rectifícacjún necesaria, porque su razón do existir resiáe en si? incondicional adlicsión a- las varias rezones parciales en colisión. Prolonga y amplia las polémicas, y no es raro ue, siegan el vol- taje pasional de ¡cienes escriben en Jos- pe riodicos, el examen lesapa iikiaado e las 3 posiciones doctrinales eecia lagar al comen tario irac- i3i Hlo y agrio üe las ¿éccíoías. M e flos viejos que nos retrotraen de manera falaz a- días muy lejanos, en rao cabía ad aslíáp- esas costansbros, sobre caya elegasicia mo! proííifco opina? para rechazar ¡a süpesrvivencJa. Si zieg sr JLI eorsírribTieióii do la S? sensa a la victoria serla injusticia, en la íjíse no. es pexioie lecurí- ir, afirmar jae Jjaya evolucionarlo fie acuerdo cois el ritmo impuesto per la guerra, es iaesaotii- acJ q- ae BiiigtESia coiasiíleraciski cls OI ÍIOJS personal jnaa llevará a 1 cometer. Da la Prensa, que tiene, para ser ejesnple sute la del rsui: clo, 1221 concepto apreía o tío ía JuoiiesíKlaíI, aíe- nida al- cual caibo. esperar roas aiias eontrilj ucioites üe 3: erots: aio, El Gobierno so dispone a esícSiar si es ileg adó el momento de qué se saei ifii i e. XJua seguridad nos acompafia: la o s; ssifr que nuestra deci 3 sión, QIIO por ser del Gcoieraio sorá iiaparcial, no Iiafcr- á do ser ¿liscaíiSa. Son demasiado abundantes ios esfuerzos inteligentes que monopoliza la Prensa. Son muy numorosos los periódicos que se editan. Ese exceso do papel impreso no siempre está plenamente justificado. Consume energías y divisa 1- -y de unas y de otras estamos lo- bastante necesitados para pen- sar en un aprovechamiento lilas ventajosopara ia victoria. Esta llegará a devolver a la Prensa toda su prestigiosa fortaleza; pero, entre tanto, no queda otro remedio, si aspiramos a vencer, que llegar, en la ordenación de todos los valores, a. las últimas consecuencias. o se trata iuí da sojuzM gar la emisión de! pensamiento. Se contrae el propósito a evitar la innecesaria reiteración da ese mismo pensamiento, ya qiie la difusión de las no. iicias no requiere de tantos vehículos como en la actualidad las propasan. Garantizada a los grupos políticos ¡a defensa escrita de su doctrina particular, cabe que el Gobierno se preponga una más económica satisfacción de la curiosidad pública, con lo que ee conseguirá fácilmente eliminar de los noticiarios periodísticos el riesgo de las indiscrecionss que la censura cuida, con resultado vario, que no se- produzcan. El periodismo militante podrá ofrecer sus hombres mejores a responsabilidades que todavía no están cubiertas como conviene a su importancia. Ni siquiera las manos inteligentes do los obreras cíe la Imprenta habrán de quedar ociosas. lío es el fantasma de la miseria, so 2 Hí ra inseparable del cuerpo fatigado del periodistas viejo, el que puede pones 1 an c streitiecimiento üe angustia en los profesionales de la pluma que, eis cumplimiento ils deberes del oficio, paren su atención Cii IÍ I. S palabras. Cou peasaníieiito licTiOsto, sin proposito cíe halago, tk- íí; íai o vxwj ¿i petición tío saíj- ificio QTIO se Jiaga a la Pi esisn 1: 0 eosapor- ía igual- demanda para quienes, a ilesyeoíio de lo- precario le su vi; la, la han servicio co ¡rectiíiul ruióral. js. íiift 3 ílcst ailcclíla. Sí, jiarguo la llora üe ios sacrificios apenas lia empezado. JJa gaerra será aún era y larga. X mientras más larga, mayor será el pelila paai ramivers? De los demás, no fie nosotros, depende el acortarla. y con ello reducir el peligro de tin; conflicto, general. Pero nada s dado fiar aUafayucla ajena. Las cancillerías trabajan demasiado minnciosamente sus notas, para que lo que nos prometa el despertar de lá. diploraa. -eia de los países que acudieron a la guerra europea inscribiendo en sus banderas el lerna de por la independencia y la libertad de los pueblos constituya una esperanza. La diplomacia tiene lentitudes demasiado morosas. Mide su tiempo con un computo distinto al da los uaíses que sufren. Nuestras victorias en el exterior poseen un valor relativo. Hay que valorarlas sin exageraciones en más o en menos. Gran trabajo lia costado abrir paso a, la verdad: española, ocultada cuidadosamente por todos los instrumentos fie publicidad; que las clases conservadoras de Kuropa entr, en. libre disposición a los rebeJdfes. 1 Está- camino de extinguirse! a leyenda, de nuestra. sádica crueldad. Todo el amontonamiento de ferocidades que servían de foiído para) proyectar ante el mundo a los Gobiernos; del la República ha sido retirado de la circulación por las escoba de la higiene 1 mental. España recupera sa estimación, al tiempo que ve engrandccirlo su tradicional prestigie heroico. Estas victorias de carácter moral no van acompaSadíis todavís por las victorias legales, por las victorias Sel Derecho. Fasta Que, W Tra tádos se cumplan y que conforme a lo pactado en ellos se nos consienta libreaieníe el comercio con los países cié nuestra amistad y dé nuestra preferencia. Falta que Europa se decitjíi a reconocer la vecdiasl de nuestra y a proclanaar la presentía cu nuestra Patria fié dos ilaciones agresoras. Hay la. posiMüdad y la esperanza de qiia se clcciáa a lo, jiie toflavía no se ha ücclaUlo. Dispondrá do tiempo. La guerra continúa, y C 332 ttas. ia. ra cu tanto 1 0 dejemos recla 1 mante afirmada la independencia ie España. Esc es nuestro detoer y lo cíimplireraos. ííadie tpima que nos apartemos de él. Jamás soñamos pasa nuestras vidas usa empresa id un ¡destino de miayor volumen. JCo tenÍEnios nacía más isofole a jne aspirar. Fuera de ese deber, no reconocemos otro. Tenemos la segurláaíl cíe vencer, 3 a intuición profunda do que la independencia Ge nnestra Patria será salvada. La victoria moral sobre la falacia Pero ISspaña so salvará, y con gu salvación se cumplirán los altos destinos que ia reserva la Historia. Por ello Ineliáaios: para ello nic dirijo hoy a todos los espacióles. L O Q U. E D I C E GACETA LA Madrid es la afirmación vigorosa de nuestra, fe Quien quiera las razones de nuestro presentimiento, que se acerque a Maarid, tribuna donde estas palabras se pronuncian. Madrid se las suministrará sin regateos. Todo aquí es afirmación vigorosa de nuestra fe, cálient proclamación de la segu ridad n la victoria. Inútiles fueron los esfuerzos de la aviación alemana para abatir el ánimo del pueblo madrileño. Inútiles son los disparos persistentes de los cañones italianos. Lo quo no pudo ser en noviembre, no serñ. jamás. IJH aceptación serena de un destino Que se presentaba inclemente, dio, en 1936, exactamente nomo en 1808, la victoria a Madrid. La victoria de Madrid fue prólogo de la victoria de España. I e esta entrañable España, nuestra, que, con su sentido trágico de la. vida, repugna más cjue de la muerte de la servidumbre- colonial a poderes extraños. Morir ayudando a realizar el anhelo profundo de la Patria, he allí un ideal inmarcesible, al que el Gobierno, taixiando como testigo a. Madrid, se declara fiel. Madrid, qae nos tiene por sus discípulos, no rechazara nuestros nombres cuando levante para toda la nación la bandera cíe la Hepú fcliea, iluminada con la luz de- la victoria de España. con Madrid estíV toda España, lo acabáis de oír en vibrante alocución de labios del presidente de la Generalidad de Cataluña, Sr. Cpmpanys, que trae a los madrileños el saludo del pueblo hermano. Valencia 22, 3 tarde. La Gaceta publica los siguientes decretos: Justicia. -Declarando disuelta ¡a Junta de Gobierno del Coleñ io e Abogados de Ma 3 drid, así como 1 a Comisión ejecutiva ctetí g: naáa con carácter, extraordinario por orden de 1. de diciembre último, y nombrando, con carácter provisional, hasta tanto pueda verificarse su renovación reglamentaria, una nueva Junta, en la plenitud de derechos y obligaciones que determinan sus estatutos, la cual quedará constituida por los siguientes colegiados: decano, D. José Puig d Asprer; secretario, JX Nicolás- Peres Serrano; tesorero, D. Manuel Mendosa Martínez; diputados: D. Lorenzo Barrio Morayta, don Manuel García Rodrigo, D. Eugenio Élices y Gasset, D. José García Mateos, D. Pedro Alvaro Osuna, I Pedro Bías, D. Isidro Lorca, D. Luis Espinosa Rivas y D. Fernando Vela Crespo. Nombrando magistrados del Tribunal popular de Responsabilidades civiles a don Dionisio Ferrer Fernández; de entrada ie Ja Audiencia provincia. e Madrid, a don 3 Miguel Cabrera Rivera; de entrada, interino, a D. Miguel Moreno Lagm a; de la Audiencia de Madrid, a I Carlos Fernández Calzada. Disponiendo que el Tribunal popular da Responsabilidades civiles quede integrado por seis funcionarios judiciales de superior categoría, nombrados por el Consejo de ministros, a propuesta del de Justicia, y doca jurados, de los cuales seis serán diputados a Cortes, que designará la Diputación permanente ds la misma, y los otros seis so elegirán por papeletas, por turnos trimestrales, de una lista de 24 que formarán los partidos y organizaciones que Integran el Frente Popular. El Consejo de ministros nombrará también tres suplentes de los magistrados que forman Ja secciOn de Derecho entre los de igual categoría. Nombrando vocales de la Comisión Jurídica Asesora a X Luis- Fernández Cléri go, a í Manuel Pérez Jofre, magistrados del Tribunal Supremo; a D. E rancisco de P. Pujol Germán, por el Tribunal le Casación de Cataluña; a D. José Eizaguirre, nombrado por el Gobierno vasco; a don José María Rodríguez de Rivera, D. Leopoldo Palacios Guerrero y D. Julio Arríis Elardieta, en representación de los Colegios de Abogados de Madrid, Valencia y Bilbao, respectivamente; D. León TIrriza, D. Isidro Duran Balagruer, que en candad de letrados figuran en la propuesta formulada por los Gobiernos autónomos Kuzkadi y Cataluña; D. José Prat García, I) José Antonio Balbontín y IX Julián de Jáuregui, letrados también, cius el Oobirrn designa. Relativo a la reconstitución üe. los K gistros de la Propiedad y estableciendo modo cómo se ha de sustituir en o recesivo la reinscripción en los Re: ¿í- tn. (M Ja. Propiedad o en el Mercantil, y íítv: jos que anteriormente hubieren sido ir. scrit en libros que hayan sido destruidos.

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