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ABC MADRID 30-09-1937 página 5
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ABC MADRID 30-09-1937 página 5

  • EdiciónABC, MADRID
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A B C. J U E V E S 30 DE SEPTIEMBRE DE 1937. EDICIÓN DE LA MAÑANA. PAG. 5. EL DERECHO DE ESPAÑA ANTE LA SOCIEDAD DE NACIONES Y LA SOLUCIÓN COMPENSATORIA Con muy pocas horas interpuestas entre unos y otros, discursos, han hablado sobre el problema internacional que la guerra de España plantea, los delegados de Francia Inglaterra en la Comisión política de la Sociedad de Naciones y los- dictadores de Alemania e Italia, reunidos en Berlín. Los señores. Delbos y Elliot- -justo es reconocerlo- -Han pronunciado palabras que ya se diferencian mucho de aquellas otras a que los- representantes de Francia e Inglaterra, en el Comité de Londres, nos tenían acostumbrados. Como que, realmente, se han propuesto poner de acuerdo su gestión en el seno de la Sociedad de Naciones, con la presión ejercida sobre Italia, fuera del cuadro ginebrino, para organizar la retirada de ios extranjeros que combaten en España. Míster Edén antes y míster Elliot y M. Delbos ahora, sin llegar a perderle el miedo a la palabra intervención- -como que alrededor ds ella gira todo el problema que está planteado en la Sociedad de Naciones- -reconocen explícitamente que ha sido gravemente infringido el Pacto de no injerencia. ¿Por quién? Ninguno de los tres ha pronunciado el nombre del país o de los países a cuyo cargo ha de apuntarse la infracción calificada de grave. Pero ¿acaso no es también un reconocimiento explícito el que se hace en el intento de negociación para llegar a la retirada de voluntarios Por qué se han dirigido si no al Gobierno italiano, precisamente al Gobierno italiano, los de París y Londres? Muy pocas horas después de haber terminado la reunión de la Comisión política- -como ya decimos- -ha hablado Mussolini en Berlín. Y ha dicho nada menos que esto: El fascismo combate con las armas cuando la palabra no es suficiente, como ahora ha ocurrido en España. He aquí algo bastante más concreto que lo dicho en Ginebra por los representantes de Inglaterra y Francia. Pero en la misma línea de realidad que lo expuesto por los Gobiernos de ambos países cuando se dirigen a Mussolini en una nota conminatoria, por lo menos de estilo, reclamando la retirada de los- famosos voluntarios En este gran turbión de la política internacional, con virajes evidentes en lo que a la guerra en España se refiere, ¿ha ganado a go la República española? Evidentemente, sí. No todo lo que tenía derecho a ganar, acaso no todo lo que podía haber ganado con un curso distinto en las características de nuestra lucha y de nuestro: desenvolvimiento, pero las posibilidades de nuestra posición son distintas hoy a lo que eran muy pocas semanas atrás. La presión mancomunada de Inglaterra y Francia sobre el Gobierno italiano, no exenta de conminaciones, tiene que parecemos situada fuera de su lugar adecuado. ¿Por qué no se ejecuta, en efecto, dentro del cuadro de la Sociedad de Naciones? ¿Poiqué llevar nuevamente nuestro pleito, fuera del único Tribunal competente para ventilarlo? ¿Por qué la insistencia inglesa en proponer que se refuerce la vigilancia de la no intervención, haciendo resaltar que, ante un nuevo fracaso, el problema español, en su conjunto, sería estudiado de nuevo, si el Gobierno inglés acaba de apoyar la nota enviada por el Gobierno francés a Roma, en demanda de la retirada de voluntarios? ¿Acaso no implica este apoyo el reconocimiento sin condiciones de un fracaso, tan completo como definitivo, para la vigilancia ejercida hasta ahora? Así se explica que sea tan fuerte la posición defendida por el representante de España, Sr. Alvarez del Vayo, como para haber puesto a la Comisión política en trance de situación insostenible. ¿Lo ganado por la República española? Que el derecho de España no ha podido ni ¡puede. ser negado por nadie en Ginebra. Que el ambiente se ha enrarecido en tales términos como para que, no ya una negativa, sino un desplazamiento del fondo de nuestro problema, sin compensaciones, se hayan hecho imposibles. Y en eso estamos en el momento dedicado por entero a compensar o a encontrar compensaciones que puedan satisfacer al Gobierno de la República. ¿Cuáles? M. Delbos no ha hecho, en su discurso ante Ja Comisión política, otra cosa sino esforzarse por convencer a la delegación española- -solicitando una dejación de ciertos derechos- -sobre las ventajas a obtener de la presión anglofrancesa sobre Italia. En nuestros primeros comentarios a la reunión actual del Comité y Asamblea de la Sociedad de Naciones apuntamos ya hacia la posibilidad de un final- -sobre el problema de nuestra guerra- -resuelto en un acuerdo negociado El ambiente era éste y sigue siéndolo, por lo visto. Las grandes potencias representadas en Ginebra- -especialmente Francia e Inglaterra- -siguen rehuyendo la declaración explícita del agresor con todas sus consecuencias. Pero en el ambiente está también esto otro: ya no puede terminar la deliberación con un traspaso de expedientes al Comité de Londres. Todo esto hemos ganado. La postura de España en Ginebra sigue siendo firme. Y así ha surgido la fórmula de la compensación. Pero ¿cómo? Sólo nos parece viable en estos términos por un Pacto concreto concertado dentro del cuadro ginebrino. Si España renuncia a algo- -y aún hay derechos como el de su libertad de tráfico, a los que no puede renunciar- ¿qué garantía es la que concretamente van. a ofrecerle Inglaterra y Francia ante la posibilidad de un fracaso en su negociación más o menos conminatoria con Roma para la retirada de fuerzas extranjeras? No faltan, precisamente. garantías a conjugar, y de una importancia que puede ser francamente decisiva en nuestra lucha. Las enumeraríamos si aún hubiese ocasión para ello. Ahora no sería oportuno hacerlo. Redactamos precisamente este comentario cuando aún no conocemos en detalle la posición adoptada por el delegado de España en la Comisión política. Y es él, como mandatario del Gobierno, quien tiene Ja palabra... y la acción. JUAN DE AGUIRRE España pide, concretamente, la retirada de voluntarios y el restablecimiento de su libertad de comercio Ginebra 29, 9 noche. En los círculos que rodean a la delegación española se dice oficiosamente que el proyecto de resolución sometido actualmente al Suíjcomitó de redacción de la sexta Comisión por Alvarez del Vayo, representa un serio esfuerzo de conciliación No ge hace ninguna, condenación directa para la no intervención, y se reconocen los esfuerzos realizados para hacerla eficaz, registrándose el fracaso de estos esfuerzos. Precisamente, para remediar esta, situación, el proyecto pide a la Sociedad de Naciones que se pronuncie: Primero. Por Ja evacuación de los combatientes extranjeros, único medio de poner fin a la agresión de que. España, es víctima; y Segundo. Por el restablecimiento inmediato de la libertad del comercio de armas. En lugar de los cinco puntos contenidos en el discurso del doctor Ncgrin, ei proyecto de Aivarez del Vayo sólo consta de dos. El portavoz de la delegación española lia declarado al corresponsal de la Agencia Ha vas lo siguiente: En conclusión, nuestro proyecto no se opone al proyecto británico; pero trata de conciliar nuestros deseos legítimos con las preocupaciones, también legítimas, de las demás partes. Las condiciones que nosotros planteamos- -agregó- -son, en realidad, las de la verdadera no intervención. -Fabra. La delegación española espera instrucciones del Gobierno Ginebra 29, 2 tarde. El Subcomitú de redacción encargado por la Comisión sexta de elaborar un proyecto de resolución con las conclusiones del debate sobre el problema español, pidió anoche a Alvarez del Vayo que formulara nuevas tíroposiciones. Como la delegación española no ha tenido tiempo suficiente para consultar a su Gobierno, la reunión del Subcomité, prevista para esta mañana, fue aplazada. -Fabra. Se puede afirmar que este acuerdo no contraría el esfuerzo diplomático anglofrancés cerca de Italia y tomará amplitud con el envío de la nota conjunta, en la cual los dos Gobiernos se verán reforzados por el apoyo moral de la Asamblea de Ginebra, que dará más firmeza a sus puntos de vista en el conflicto y en los medios de limitarlo. -Fafara. Bienvenida a los tres nuevos miembros del Consejo Ginebra 2 9, 2 tarde. A las diez y media de la mañana s e reunió el Consejo de la Sociedad de Naciones, bajo la presidencia de Delbos. Este pronunció un discurso dando la bienvenida a los tres nuevos miembros del Consejo: Bélgica, Perú y el Irak. El Consejo ha examinado las memorias del Subcomité económico para el estudio del problema de las materias primas. También estudiará la colaboración técnica con China. -Fabra. Se camina hacia una fórmula de acuerdo Ginebra 29, 12 noche. El Comité de redacción, encargado desde anoche de encontrar una fórmula para la resolución del problema planteado por el Gobierno español, se reunió esta tarde, a las tres y media, durando la reunión hasta poco después de las ocho de la noche. Acordaron volver a reunirse mañana, a primera hora. Se. afirma, que esta tarde se ha realizado un progreso notable hacia una fórmula de acuerdo, pero la delegación española no se ha comprometido, definitivamente, sin consultar antes con su Gobierno, para conocer su opinión. -Fabra. Ginebra 29, 12 noche. La impresión de última hora es la de que la resolución que aprobará mañana el Subcomité de redacción sobre la cuestión española se pronunciará a favor de la retirada de los combatientes extranjeros y sobre la necesidad de respetar la integridad territorial y la independencia política de España, s Izvestia comenta el discurso del delegado español Moscú 29, 3 tarde. Izvestia comenta, bajo el título Un gran día en Ginebra el discurso de Alvarez del Vayo en Ginebra. En él se asegura que, igual que los simpatizantes, los enemigos escucharon este discurso con la máxima atención, no atreviéndose luego nadie a contestarle en aquella, atmósfera cargada por el patético llamamiento del pueblo español a la Sociedad de Naciones. Mas el Gobierno legítimo, de España, henchido de fe en los propíos recursos de su pueblo- -dice Izvestia -no pide siquiera, sanciones para Italia y Alemania, sino que plantea este problema esen-

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