ABC MADRID 22-09-1937 página 2

Madrid, 22 de septiembre de 1937 m S U S C R I P C I Ó N AÑO XXXIII. NUMERO 10.725. REDACCIÓN Y ADMINISTRACIÓN: SERRANO, 61. TELEFONO 51710. APARTADO DE CORREOS NUM. 43 ÓRGANO DE UNION REPUBLICANA ABC Madrid: un- mes, 3,50 pesetas. Provincias: tres meses, 12. América y Portugal: tres meses, 12,50. Extranjero: tres meses, 30 ptas. Número suelto, 15 céntimos Realidades y motivos de satisfacción ante el problema general de nuestra guerra No coincidimos, en la apreciación de los problemas planteados por nuestra guerra, con quienes la conciben como litigio a resolver únicamente en los frentes nacionales de lucha. Es evidente que la última palabra sobre la contienda será pronunciada por nuestras armas y que ellas serán quienes decidan la acción militar definitiva. Pero, ¿cómo- podríamos desentendernos de los frentes exteriores de lucha- -de los frentes internacionales- -si desde fuera nos han venido- las mayores desdichas? ¿Cómo considerarnos derrotados en la batalla internacional, si no lo estamos, creando ambientes de tragedia, donde precisamente se originan motivos bastante satisfactorios para nuestra causa? Los jue no sentimos jamás que nos rondase el pesimismo, durante jornadas que persistentemente nos eran adversas dentro y fuera de España, lo mismo cuando faltos de un Ejército organizado y equipado hubimos de ir cediendo terreno al invasor, con amenaza para la capital de la República, que cuando nos encontramos- -poco 1 tiempo ha pasado desde entonces- -ante el comienzo de un bloqueo marítimo- -con todas sus gravísimas consecuencias- ¿vamos a encontrar ahora el fantasma del fracaso donde, si algo hubo, fueron decisiones en provecho de nuestra resistencia y capacidad militar? No más lejos que ayer mismo, hacíamos un balance sobre la situación internacional que afecta a nuestra guerra, determinando ventajas reales donde las hay, porque retrocesos en la línea de la eficacia no encontramos ninguno. Aquel balance fue hecho antes de tener noticia sobre lo ocurrido en Ginebra en relación con 1 a reelegibilidad de España para un puesto en el Consejo de la Sociedad de Naciones. Y hoy, ante la realidad de aquel hedho, no tenemos nada que rectificar. Como seguirnos creyendo en la necesidad de atender a nuestros frentes exteriores de lucha y de seguir combatiendo en ellos, pues la guerra se decidirá en tierra nacional, por obra de nuestras armas, pero con la colaboración necesaria de nuestros éxitos en el exterior. Por que así concebimos el problema genérico de nuestra guerra no tenemos ningún motivo para apreciar, ni siquiera lejana, ninguna causa fundamental de insatisfacción. En los frentes nació- nales de lucha asistimos al desarrollo de movimientos ofensivos de nuestro Ejército, en los que no sabemos qué nos mueve más satisfactoriamente si la realidad de unos avances como los registrados n Aragón y ahora mismo en los frentes de Andalucía, b lo que estos movimientos significan y anuncian para breve plazo, mientras calibran la potencialidad creciente del Ejército de la República. Desde Asturias, la heroica, llegan, por otra parte, ejemplos magníficos que invitan a una consciente imitación. Y, ¿podemos negar que todo este esfuerzo y toda esta creciente potencialidad del Ejército de la República, para él y para la firmeza de una r eta guardia sobre la que ha de apoyarse, necesitan de una franquía mínima en nuestras vías exteriores de comunicación, pues hay elementos substantivos que el Ejército y la retaguardia necesitan y no se. producen en España? Pues esa franquía mínima estuvo en riesgo y hoy ya no lo está. Con estas consideraciones- -que no pueden ni deben ser más explícitas- -justificamos la lógica de nuestra postura. La realidad de nuestra postura, podríamos decir, -mejor, y sobre ellas se apoya lo que en nosotros no ha sido nunca optimismo ciego, pero sí atención a unos hechos sobre los cuales podemos establecer motivos de satisfacción frente al problema general de nuestra guerra. l. w, camilleros llegan con un herido al puesto de socorro. (Foto Busto- Martí. La calle principal de un pueblo reconquistado en un frente del Centro, ofrece este animado aspecto con la presencia de nuestros bravos soldados, (Foto Díaz Casariego.