ABC MADRID 28-08-1937 página 2

Madrid, 28 de agosto de 1937 m, SUSCRIPCIÓN m AÑO XXXIII. NUMERO 10,702. REDACCIÓN Y ADMINISTRACIÓN; SERRANO, 61. TELEFONO 51710. APARTADO DE CORREOS NUM. 43 ÓRGANO DE UNION REPUBLICANA ABC Madrid: un mes, 3,50 pesetas. Provincias: tres meses, 12. América y Portugal: tres meses, 12,50. Extranjero: tres meses, 30 ptas. Número suelto, 15 céntimos Renacimiento y afirmación de la cordialidad antifascista No podemos, ni debemos, silenciar nuestra satisfacción ante el cambio que empieza a operarse tanto en la Prensa íntimamente ligada con las organizaciones antifascistas, como en las maneras de relación entre las propias organizaciones. Hemos sido contumaces al tratar el tema de las polémicas periodísticas. Como lo hemos sido en nuestros incesantes llamamientos a la cordialidad entre todos los españoles leales a su Patria. Teníamos una fe inquebrantable en la firmeza dé nuestra postura que nos hacía considerar como seguro e inminente el hecho que ahora empieza a producirse. Fue precisamente La Correspondencia de Valencia uno de los periódicos que aludieron a nuestra campaña, señalando deficiencias, ya que no marcando con ella una discrepancia de fondo. Y nosotros nos felicitamos hoy, como antifascistas, y felicitamos al diario valenciano, en el que sólo podemos ver un compañero de lucha, por su actitud actual contraria a toda expresión polémica que pueda servir a establecer situaciones de separación y recelo entre los que tenemos como misión primordialísima la orientación popular y la lucha contra el enemigo común. En las organizaciones políticas y sindicales se manifiestan, al mismo tiempo, maneras de relación que debieron existir siempre y cuyo mantenimiento nos hubiera evitado situaciones de malestar y encono que en nada benefician a nuestra causa. Es lógico que entre las organizaciones antifascistas haya puntos de discrepancia y aun motivos de separación- -que hasta eso aceptamos nosotros- -al apreciar los problemas políticos planteados en la España leal y aun otros que puedan relacionarse con la guerra misma, en lo que a su desarrollo se refiere. Pero, ¿pueden y deben ser estos puntos de discrepancia motivos de escándalo lanzados a la publicidad y objeto de polémicas incesantes eri la Prensa, de tal manera que nuestros periódicos vinieran a ser, casi exclusivamente, agentes de lucha entre nosotros mismos? Eso es lo que habíamos combatido reiteradamente. Tanto como aplaudimos hoy la tendencia a resolver entre los órganos de dirección de las organizaciones antifascistas cuantos motivos de rozamiento puedan producirse, de una manera justa y cordial. Porque hay algo que nos une por encima de todo y que está por encima también de cualquier particularismo o motivo de discrepancia: la guerra contra el enemigo común, el afán cotidiano por el logro de la victoria popular. Lo que está por encima de todo y lo que establece, al misino tiempo, nuestra coincidencia firme, absoluta, inquebrantable. Como que sólo puede ser obra de todos y consecuen. cia de un sostenido esfuerzo de unidad. Peni se produce este hecho, que cotí satisfacción señalamos, coincidiendo con. la campaña ofensiva desarrollada por nuestro enemigo cu los frentes del NTorto. Y no quisiéramos que tal campaña haya influido en él con exceso. Es decir, la coincidencia puede acusar un grado de comprensión y desinterés plausible, pero lo deseable, tanto como lo eficaz, es que nuestra unidad cordial de antifascistas no tehga altibajos que obedezcan al desarrollo de la campaña militar. j Tuestra unidad y nuestra cordialidad han de ser permanentes para dar su completo rendimiento. Tan firmes y enlazadas han de i- star todas las voluntades antifascistas en la hora adversa- -para superarla con nuestro esfuerzo- como en la hora victoriosa, cuando hemos de acudir a utilizarla contra el enemigo común y en beneficio de toda la España leal. ¡ESTE ALDABONAZO SI QUE LO OIRÁN! ÍFV Jeles de los regimientos de Caballería del Ejército popular, presenciando las evoluciones de sus tropas desde el puesto de mando. (Foto Díaz Casariego.