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ABC MADRID 17-08-1937 página 7
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ABC MADRID 17-08-1937 página 7

  • EdiciónABC, MADRID
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LOS CAMPESINOS EN EL NUEVO RÉGIMEN del campo no se descuiden en ningún momento. Una vez terminada la guerra, ha dé prestarse a estos problemas una atención excepcional en todos sus aspectos, por lo mucho que queda por hacer en el agro español, y ello ha de acometerse urgentemente, con la (ayuda inteligente del Estado, da acuerdo con los. organismos del campo, emprendiendo la obra colosal que merece la riqueza agrícola. Observemos el movimiento de los trabajadores de la tierra; se nota que éstos gestación. se encuentran en condiciones inmejorables para emprender la gran obra de transEsta clase productora, que en el antiguo formación de nuestra economía agropecuarégimen, además de ser explotada y tratada riaforestal. Están ya habituados a hacer vimás cruelmente que nadie por el resto- de la da sindical con una gran disciplina social; sociedad, era mirada también como una clase conocen las grandes deficiencias del actual social distinta al resto de los trabajadores. sistema de explotación; tienen pleno conoTodos trataban con desdén al campesino, cimiento de lo que supone esta revolución; cuando no se les hacía víctimas del egoísmo tienen, en una palabra, el espíritu abierto más desenfrenado. Hasta los mismos partidos al progreso, para que, en vez de ser una democráticos y avanzados no han dedicado dificultad, posibilitar la realización de la a la Cuestión del campo la atención debida. construcción de la nueva España. Sangraba la. injusticia que el anterior réEs más: casi nos atrevemos á insinuar gimen cometía con ellos; la rusticidez, la qua es tal el espíritu progresivo de los profalta de expresión y modales en estos paductores del campo, es tal el deseo de ser rias, producían la hilaridad de la gente útiles y mejorar las condiciones de su vida llamada culta, siendo así que era la ünica y de la producción, y como, además, los culpable de la incultura de los campesiinstrumentos de trabajo en gran parte esnos. tán en su poder, si el Estado no se apreSólo en contadas ocasiones, cuando la opisurara a cumplir con su deber en este asnión del campesino valía tanto como la de pecto, ellos, los trabajadores dé la tierra, otro ciudadano cualquiera, todos, hasta los por medio de sus potentes organismos sincaciques más sanguinarios, halagaban a los dicales y colectivistas, serían capaces de campesinos. hacerlo por su cuenta, supliendo la tutela Del campo y de los campesinos han hade los organismos oficiales. blado y escrito legiones de gentes, sin conoMerece conocerse el movimiento coopecer del uno ni saber nada de los otros. rativista y colectivista que se lia desarroEn la nueva época que. empezó para la llado en el campo, sobre todo a partir del historia de nuestra nación en julio del año levantamiento faccioso en la zona leal. Las anterior, el campo español, y los que al organizaciones campesinas se han incautamismo hacen producir, han de jugar un do de las fincas pertenecientes a los facimportantísimo papel. Los campesinos han ciosos, así como de los utensilios de labor. de tener la consideración que cualquier Y en su inmensa mayoría, éstas fincas, gaotro productor, pues así lo merecen por nados y aperos, en vez de repartírselos en la importancia de su industria y porque lotes, los han dejado agrupados, al objeto el campesino pone su vida en el ideal, gade colectivizarlos. En efecto, han constinar la guerra y la revolución, antes y destuido sus cooperativas, con distintas secr pués del 18 de julio. ciones, entre ellas la colectividad de proEs posible que si ese régimen de injusducción, cuya ordenación la llevan en muticias tratara de persistir, el propio camchos sitios de manera admirable. pesinado no lo toleraría, pues por haber llegado a capacitarse para adquirir una Es digna de conocerse la organización, conciencia exacta de lo que ha sido, lo que sorprendente en casi todos los casos, que es y lo que vale, y si bien tiene su gran los trabajadores de la tierra han realizado, ideal saturado de la más sincera solidaritan faltos de historia societaria y, al paredad para con las demás clases trabajadocer, tan incultos, pudiendo ¿segurarse que ras, no toleraría, en. cambio, que se les sihan superado en la socialización de los meguiera tratando como en el régimen padios de producción a los trabajadores de sado. otras industrias. El campesino español, salvo excepciones, Por eso, acabamos de decir que estos tralleva de lucha desde el año 1930. No son bajadores, si el Estado no cumpliera con muchos años de lucha, ciertamente, pero la premura su papel directivo, serían los proprueba ha sido dura. La cerrilidad y soberpios obreros de la industria, agrícola los que bia del cacique pueblerino no transigía con sabrían suplir con todo entusiasmo el desninguna de las reivindicaciones que el camdén de los organismos oficiales pesino pedía, ni aun siquiera con que éstos estuvieran asociados, empleando la fatídica coacción de la Guardia Civil constantemente. En esos últimos siete años, la guerra del campesino con todos sus numerosos enemigos ha sido continua y cruel, y su En el ministerio de Agricultura funciomayor lucha la ha tenido contra el hamna- -o debe funcionar- -un organismo, de rebre. ciente creación, llamado De, Ordenación de Dura ha sido la batalla para los camC- ultivos que lo componen treinta y un iéqpesinos en tan corto tiempo, pero les ha nicos de dicho ministerio. bastado para adquirir tanta experiencia coLa finalidad de este organismo parece mo en cincuenta años de lucha. Tienen, por consiguiente, conciencia exacta de su personalidad, conocen el valor de la fuerza de la organización y sus dirigentes son capaces y de valores estimables, conociendo los problemas del campo para saberles dar la Recomendamos a nuestros lectores qué mejor orientación en beneficio de los intereses generales. Las fuerzas del Frente Popular y todas no dejen de leer nuestras Páginas de las antifascistas, en adelante, tienen que tela Tierra que se publican en A B C ner muy en cuenta este importantísimo factor de la producción, esta clase social tan considerable, para que los prcjblema s todos los martes y sábados. 3 ste importante elemento, que se ha sumado de manera tan decidida y tan firme al movimiento revolucionario y progresivo en nuestro país, es de una importancia extraordinaria para la instauración del nuevo régimen, porque además de ser la clase social más numerosa dé España, es la que por su laboriosidad y por la fuerza impulsiva de su constitución física, asi como por la impetuosidad y nobleza con que contribuye a la emancipación de las clases productoras, ha de ser el factor más ímpor- tante con que cuente la nueva sociedad en que es, la de determinar, en cada caso, la clase de semilla que haya de emplearse en cada tierra. Es esta una misión que conocen muy bien los campesinos, y su experiencia y larga práctica les hace difícil equivocarse, Entendemos que el flamante organismo debiera denominarse De Ordenación de Pro duelos del Campo y bajo esta denomina- ción tendría ancho campo para sus actividades, poniendo orden a tanta anomalía como existe en este aspecto, distribuyendo y valorizando equitativamente la producción, que tanto deja que desear en estos momentos. ¡Esa sí que sería una labor bienhechora, eficas y útilísima I RESPETO A LOS PRODUCTORES DEL AGRO Se ha hablado mucho del daño que los llamados incontrolables han causado a los campesinos arrebatándoles sus productos. Algo de esto ha ocurrido en algunas provincias de Levante y parte de Aragón; laero en las demás provincias en que- las organizaciones profesionales tenían una acusada personalidad, la planta de los incontrolables no ha tenido asiento porque el terreno no permitía su vegetación, y, por consiguiente, antes de nacer ya estaba extirpada. Pero si en los medios campesinos se han librado de esa mala planta, en cambio, no han faltado otros elementos han llegado a las ñncas a requisar ganado, piensos y frutos de otras clases. Y sin respeto alguno para los campesinos que los custodiaban se los han llevado, sin previo pago, y, en muchos casos, sin dejarles recibo de lo que se llevaban. Cierto que estos casos van disminuyendo a medida que la organización de nuestro Ejército se consolida; pero todavía ocurren casos, y es ya tiempo de que terminen definitivamente estos excesos, qu, e lesionan, intereses legítimos, perturban la economía y nada dicen en favor UN GRAN ORGANISMO También tenemos conocimiento de que por Intendencia, usando de las amplias facultades de que está revestido este organismo, se hacen alojamientos de ganados en fincas propiedad de colectividades campesinas, y por las mismas recargadas dé ganadería propia, sin previo conocimiento: de sus Consejos de Administración ni indemnización de los pastos, causando el evidente perjuicio y trastorno en el ganado de los colectivistas, que ha üa ser la base de la riqueza ganadera, del país, todo lo cual acusa un tremendo disparate, cuyas consecuencias todos tocaremos. Nos parece que es llegado el momento de que termine toda esta anarquía de requisamientos, al amparo de lo cual se hart cometido robos descarados, de los que se han beneficiado frescos y maleantes. Si el Gobierno o Intendencia necesitan, de los productos dei campo, los campesinos los tienen a disposición de la guerra, pero deben gestionarse por los conductos reglailléntarios, con delegados autorizados y previas las formalidades de rigor. Todo 16 que los campesinos producen, la destinan para ayuda de lá causa, pero en ningún caso debe de arrebatárseles su producción sin consideración ni miramiento. La causa sagrada que todos defendemos así lo exige.

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