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ABC MADRID 30-07-1937 página 6
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ABC MADRID 30-07-1937 página 6

  • EdiciónABC, MADRID
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A B C. V I E R N E S 30 DE JULIO DE 1937. EDICIÓN DE LA 1 MAÑANA. PAG. 6. NUESTRO DIRECTOR ANTE EL MICRÓFONO negados, heroicos habitantes de Madrid. Su fe no amengua. Ha encontrado el hombre que necesita para que en él converjan stis ansias de victoria, su esperanza en el triunfo final; ha encontrado en un hombre el concepto del deber y del honor: ha encontrado al general Miaja, que al frente de la Junta de Defensa extiende su protección sobre la ciudad y cuyo corazón late al mismo ritmo que el del pueblo, quien le confía su defensa con el alto sentido histórico de perecer numantinamente en la lucha antes que abrir paso al enemigo. Nada importa ya. El sacrificio llegará hasta el martirio. Madrid está dispuesto a inmolarse, muriendo en la demanda. Y por esta fe Madrid se salva, inmortilizándose por los siglos de los siglos. Los que hacernos los periódicos en contacto directo con el alma de Madrid, hemos hecho lo posible por ser simples voceros de la gesta magnífica del pueblo, recogiendo sus ansias de ideal, su esperanza en el triunfo, la fe en sus destinos. En A B C así lo hemos cumplido. En. sus páginas habéis leído todos los días el curso de la guerra impía que nos hace el fascismo internacional. En sus páginas dé grabado, gran película de todos los acontecimientos, os habéis familiarizado con todas las grandes figuras d nuestros guerreros y de nuestros gobernantes; habéis vivido con el improvisado miliciano, primero, y con el aguerrido soldado de la República, después, todos los aspectos de la lucha en el campo y en las trincheras. En A B C hemos recogido en un número extraordinario el ansia de gratitud inmen sa hacia ese pueblo soviético, hermano mayor en luchas y sufrimientos, que tuvo también que luchar un día por su independencia, y cuya ayuda ejemplar hace latir con ritmo acelerado nuestros corazones. En A B C rendimos continuamente homenaje, sin distingos ni salvedades, a to das las grandes figuras de la democracia española y del mundo entero, cuyas ideas salvadoras fueron y son modelo y estímulo para nuestra causa y que formarán precia- da galería de imTíorrables ejemplos. Nos propusimos hacer un periódico que recogiera en sus páginas el sentido, la idea de todos los partidos del Frente Popular, huyendo de polémicas ociosas, cuando no contraproducentes, y sólo espera- mos. de vosotros que nos digáis con vuestra ayuda cotidiana si lo hemos conseguido. Y termino pidiéndoos un recuerdo para los mártires d e nuestra independencia y enyiándoos cordialmente un saludo de afecto y gratitud. i ¡Por la victoria! ¡iViva el gran Ejército del pueblo! U A NO E C En la inauguración de las emisiones que La Voz del Frente Popular dedica a los diarios madrileños, bajo el título general de Los ctue escriben nuestros periódicos hablan a los que los leen intervino, ayer tarde, nuestro compañero Mariano Espinosa, redactor- jefe de A B C, en funciones de director. A través del micrófono de Unión Radio la palabra del querido camarada desarrolló el tema Un año en A B C Y, después do dedicar unos párrafos a anatematizar la criminal sublevación fascista, que desembocó en esta nueva guerra de nuestra independencia, y aludir a los diversos matices que ofrece cada colega de Madrid bajo el común denominador del antifascismo, dijo: Este A B C republicano, en cuyo nombre os hablo, ha sido una de las conquistas y consecuencias que hace un año parecían irrealizables. El A B C republicano de hoy constituye uno de los ejemplos palmarios de la honda transformación revolucionaria que se está operando en la España leal. La fortaleza monárquica de ayer, el periódico que con mayor devoción mantenía los caducos principios del trono y del altar, de la inepcia militar y del poder del capitalismo insaciable, fue de la noche a la mañana, c o n v e r t i d o en ariete de esos principios, de esos privilegios. ¿Os dais cuenta de esta metamorfosis? Un buen día, en nombre del pueblo, en nombre de uno de los partidos del Frente Popular, un puñado de hombres de buena, voluntad reivindican para el ser vicio de la República la casa y los talleres de Prensa Española, y Queda sellado el pacto que a todos nos une y nos seguirá uniendo en el futuro, y al siguiente día la primera plana del A B C grita, en grandes titulares, un ¡Viva la República! que conmueve a Madrid entero. Y 1 esto sucede: el 25 de julio de 1936. Ha pasado un año, y A B C sigue y geguirá viviendo por y para la República del Frente Popular, para la guerra y para la victoria; que así lo queremos todos en el común esfuerzo del trabajo, y así lo cumiamos sin vacilación, por el ideal político del partido de Unión Republicana y por la Federación Gráfica Española, a que también pertenecemos. Desde nuestro puesto de combate marchamos unidos y disciplinados en la tarea, unidos y disciplinados para la conquista de las libertades del pueblo y de la justicia social que todos anhelamos, de la misma manera que los batallones de Unión Republicana y el batallón de Artes Gráficas, enérgicos y heroicos en los sectores del Centro, combaten hoy encuadrados en las modernas divisiones del Ejército popular, ganando laureles para la causa común. Vivir en Madrid y vivir la guerra desde uno de los grandes rotativos madrileños, como A B C, tiene hondo y emocionante interés. Los que aquí hemos vivido, sin interrumpir un solo fiía la comunicación con nuestros lectores, sabemos mejor que nadie el ritmo sereno, abnegado, estoico, de este pueblo invicto, que ha sabido sobreponer su fe en la victoria por encima de sus tribulaciones y martirios. Durante un año la fe en el triunfo no decae un solo instante. Eii rápida sucesión de imágenes pasa el recuerdo de todos los días: desde la noticia de la rebelión en Marruecos, que no es para todos una. sorpresa, pues que se alzaron voces e lógica videncia, hasta estos días ac 3 tuales, en que el impulso del pueblo logra, al fin, crear el Ejército del triunfo. Sucesión 3 e imágenes que se acumula en nuestro pensamiento, pugnando por salir en estos instantes de evocación conmovida. ¡Días y noches del 18 y 19 de julio, en quo el pueblo de Madrid, compacto, unido en el ideal del Frente Popular, se arma cómo y donde puede, dispuesto al máximo sacrificio! Noches y días en. que la ira popular, ante la más inconcebible de las traiciones, se enciende en los corazones con llamaradas decisivas. Madrugada del 20: la primera victoria rotunda de las masas republicana 3 sobre los traidores que anidaban en el cuartel de la Montaña, logrando desconectar la felonía que se fraguaba en los demás cuarteles. Días y noches heroicas en que surgen las milicias del pueblo, impávidas ante el enemigo, frenéticas irresistibles. Y son los triunfos populares en el Campamento, Alcalá, G- uadalajara y Guadarrama. Madrid vibra unánime con la satisfacción del. deber cumplido, con el orgullo de su fuerza improvisada, que abate, incansable, al cálculo fraguado lentamente en los cuartos de banderas y en los despachos del Estado Mayor faccioso; que deshace t o d a s las arteras metodologías profesionales del eneirigo traidor. Y son las milicias madrileñas, integradas por hombres de todos los partidos y organizaciones, en cuya frente brilla la luz inextinguible del santor amor a la Libertad y a la- Justicia, las que rompen y humillan la altivez de las castas odiadas. Los días se suceden con la fiebre de las más geniales improvisaciones, pero aún no son bastantes para luchar contra el método profesional de los cuadros enemigos. A Is. s deshilvanadas milicias suceden los regimientos políticos y profesionales de los Sindicatos. Aún es poco. El fino instinto popular pide, exige más, y así comienza a crear de la nada, por el esfuerzo y la fe de todos, el gran Ejército del pueblo, que hoy es gala y orgullo, arma invencible al servicio del ideal común. Y llegan también otros y otros días, en que el entusiasmo no basta para contener l a marcha del eniemigo so bre Madrid. Pero Madrid, en alto su bandera de la Libertad, no ceja en su brío, no deja marchitar su fe. Surgen las frases históricas: Madrid será la tumba del fascismo! ¡No pasarán! que a ciertos pusilánimes se les antojan hiperbólicas. Pero las frases son rotundas y macizas, salidas de la entraña del pueblo, que no quiere, que no admite la duda sobre su fuerza unánime y ferviente. Y- en los alrededores de Madrid, el enemigo sigue cavando incontables fosas y su acometividad feroz se estrella contra el baluarte de miles y miles de honrados pechos republicanos. Y los traidores no pasan. No pasan y no pasarán. Y son para Madrid los días terribles, las pruebas mayores a que una ciudad abierta ha sido sometida en la Historia. La retaguardia madrileña lo soporta todo sin perder su norte. La fe no flaquea. Al heroísmo de las trincheras responde el heroísmo de la población civil e indefensa en un pugilato de disciplina sublime. Y no importa que los negros aviones dejen caer sus bombas abriendo simas profundas en las calles; no importa que la magia fa, tídica de los explosivos llovidos del cielo descarnen miles de hogares, hundiendo las casas, cuyas ruinas alzan a ese mismo cielo sus fachadas y paredones clamando veng anza inexorable; no importan los agujeros y las llagas de incontables obusea que se estrellan lanzando su metralla mortífera sobre ancianos, mujeres y niños; no importan los fríos y las lluvias invernales sin poder calentarse; no importan las miserias y privaciones, ¡os amaneceres de nuestras sufridas mujeres sobre el hielo y la escarcha haciendo colas, en busca de víveres y combustible. Nada importa a los. sufridos, ab- ATENEO DE MADRID Inteligencia indispensable en la retaguardia En la sesión celebrada para la presentación de nuevos temas del Curso de Política Social, se dio cuenta de haberse recibido el original de un libro titulado El trabajo y que su autor, Guillen Trigueros, somete al examen y corrección de los trabajadores, antes de pensar en su publicación. Antonio de Vicente dio fin en esta lección al estudio crítico de la ley del Con trato de Trabajo, considerando lo vigente sobre salarios, jornadas y rescisión contractual, documentando, a su juicio, sobre la necesidad urgente de amparar por la legislación a las enormes ma; as de trabajadores que están excluidos de los beneficios de esta ley. En un intermedio acertadísimo, Alcázar Fernández, poeta del alma popular, nos presentó en rimas limpias y sonoras el nuevo mundo, que, con dolor y dignidad, está descubriendo España en estos días de prueba. La lección de García Gerpe, síntesis objetiva de todas las hermosas utopías que forman los distintos sistemas sociales, nos ofreció la conclusión alentadora de una financiad comúnx el bien de la Humanidad

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