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ABC MADRID 20-07-1937 página 2
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ABC MADRID 20-07-1937 página 2

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Madrid, 20 de julio de 1937 r SUSCRIPCIÓN m AÑO XXXIII. NUMERO 10.667. REDACCIÓN Y ADMINISTRACIÓN; SERRANO, 61. TELEFONO 31710. APARTADO DE CORREOS NUM. 43 ÓRGANO DE UNION REPUBLICANA ABC Madrid un mes, 3,50 pesetas. Provincias: tres meses, 12. América y Portugal: tres meses, 12,50- Extranjero: tres meses, 30 ptas. Número suelto, 15 céntimos Sentido creador y ser moral de los españoles. Un juicio de Martínez Barrio ddelicv La libertad no se a ma y se conserva, realmente, ni se usa en la ¡medida justa de sus atributos, ni se tiene legítimo derecho a vivir bajo su amparo, sino cuando se conquista. Con aquel género de. lucha a que cada momento y cada clima obliguen. Pero midiendo siempre, el hombre y el pueblo libres, su tesoro de libertad por el esfuerzo y el dolor que jalonaron su tarea conquistadora. Tanto mejor medido, cuanto más dura fue la lucha. Tanto más merecida la libertad, cuanto anayor fue el riesgo afrontado para obtenerla. Por eso, nada acusa tan limpiamente el sentido creador de un pueblo o el ser moral de un hombre, como su conducta y su afán en horas de lucha por la libertad. Y aquel sentido creador y este ser moral son precisamente los que determinan capacidades para organizar, orientar y dirigir el rumbo histórico de una época. Cuatro movimientos libertadores determinan todo lo que hoy es fun- damental en la cultura del mundo: el Renacimiento y las ires revoluciones clásicas operadas en Europa, la inglesa, la francesa y la rusa. Justicia para las conciencias, frente al poder de. la Iglesia romana; justicia para los hombres, frente al poder absoluto de. la realeza; justicia ipara los ¡pueblos, frente al poder absoluto de la monarquía; justicia social, frente al poder del capitalismo. Ninguno de estos cuatro movimientos había ¡penetrado, con hondura, en la vida española. E iniciada apenas, tímida y titubeante, nuestra revolución, le sale al paso todo el bajo fondo tenebroso momificado en esa gran tumba faraónica. que es la España del tradicionalismo, cancerbero cuanto derribaron los cuatro movimientos libertadores. ¿Consiuerándose todavía lo bastante fuerte para enfrentarse por sí solo con los afanes populares? No. Consciente cte su incapacidad y de su impotencia, para entregarse a un altado- -el fascismo internacional- cuyo triunfo sueña la España- momificada como un retorno a todo tiempo anterior al primer movimiento de liberación. LA FUERZA DE LA RAZÓN, O VERDADES El pueblo español se lanzó a esta lucha disponiendo de pocas COMO OBUSES cosas que conservar. Su libertad, lo primero. Empezaba a conocerla, nada más. Pero habíale costado ya dolor y esfuerzo (con mayor firmeza habrá de conservarla después del dolor y el esfuerzo de la (guerra) Pero con jmuchas realizaciones a lograr. Probado en la lucha su sentido creador y el ser moral de sus hombres, dejgfwáBa- ihcgaL au caipacxdad pa u- o gaakafr- errentaT y dirigir, el rumbo histórico de una época. Y no es ambiciosa, sino justa, ia aspiración. Quien no conoció a fondo, en su cuerpo político y social, el contenido de k s cuatro grandes revoluciones europeas, las está- rehaciendo hoy en una sola lucha. Pero todavía con otro aliento. de porvenir: está haciendo la primera revolución antifascista. Pueblo de avanzada el español, en un movimiento revolucionario que salva a la cultura del inundo de enemigo, en el que encarnan conjuntamente todos los; vicios dé los cuatro poderes vencidos por las revoluciones clásicas. En obra de tal empeño no caben titubeos, vacilaciones, ni flaquezas. Cada hombre ha de estar a la altura de su misión, dirigiendo, orientando y luchando. Con la mirada muy alta y el sacrificio dispuesto. Así lo entendemos los republicanos españoles. Y así cumplimos nuestro deber. Anteayer mismo se hacía público este juicio, suscrito por el presidente del Parlamento de la República, don Diego Martínez Barrio, que hacemos íntegramente nuestro: En los recuerdos (de un año de guerra) se confunden los dolores y las esperanzas; las sombras de los asesinos y el recio contorno de los forjadores del triunfo. De está confusión sólo ha quedado en pie, nítidamente inconfundible, el perfil espiritual de cada hombre. Aunque de nuestra tragedia no se sacara otro fruto que el de identifi- Dolores Ibárrun y Jerónimo Bugeda. oradores del acto pro Partido Único car a los españoles con su verdadero ser moral, ya habríamos lo- del Proletariado, organizado por el Comité Nacional de Enlace de los partidos socialista y comunista, en el Monumental. (Foto Diaz Casariego. grado bastante.

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