ABC MADRID 29-04-1937 página 11

A B C. J U E V E S 29 DE ABRIL DE 1937, EDICIONPELAMANANA. PAG. il. Sin equívocos ANALES DE CIENTO SESENTA Y OCHO DÍAS No creemos que sea mucho pedir a algunos funcionarios públicos que adquieran un concepto exacto de cuál es su deber, especialmente en lo que se refiere al principio de que la ignorancia de las leyes no exime de su cumplimiento, sobre todo a aquellos cuya misión es la de hacerlas cumplir. Como no somos aficionados a darle a ningún incidente proporciones desmedidas ni a provocar situaciones desagradables a los ministros del Gobierno por torpezas cometidas por algunos de sus subordinados, nos limitamos a formular una queja que será recogida por quien corresponda. Sin duda, por falta de costumbre, bisoñez en el ejercicio de la función o desconocimiento de las personas, en algún organismo de Madrid se olvidan de que la Constitución está vigente y, en su consecuencia, la República es democrática y paílamentaria, siendo uno de los orígenes del Poder la confianza de la mayoría del Parlamento. Esto, que el propio Gobierno y los partidos del Frente. Popular se cuidan mucho de manifestar interior y exteriormente, ya que es el título de legitimidad del régimen que todos defendemos, trac aparejadas una serie de consecuencias, como son las emanadas del artículo 56 de la Carta fundamental de la República, que nosotros integrantes del Frente Popular, estamos dispuestos a que se respete en las personas de Unión Republicana que ostenten este derecho, porque si fueran acreedoras a perderlo los expulsaríamos de nuestro seno, donde no caben traidores ni emboscados. Somos gubernamentales ortodoxos, y antes de dar estado público a una cuestión pretendemos resolverla discretamente y con cautela, pues nos interesa como a los que más que los organismos de la República funcionen limpiamente, pero no nos allanamos ni a la arbitrariedad ni a la desconsideración, y si alguien cree que por nuestra conducta limpia y correcta se nos acalla con un desplante, o con un portazo, le advertimos que se encuentra en un lamentable error, del cual podemos sacarlo en cualquier momento. Quien quiera entender que entienda. REPÚBLICA DEMO- ISIDORO DIEGUEZ, EN LA CONSEJERÍA CRÁTICA Y PARLA- DE MILICIAS, HA PODIDO COMPROBAR MENTARIA LA TRANSFORMACIÓN DE LA MORAL DE DERROTA EN UNA MORAL DE VICTORIA Y ATAQUE Una labor callada Pocas notas ha publicado la Prensa relacionadas con la actuación de la Consejería de Milicias de la extinta Junta delegada de Defensa de Madrid. Desde su creación ha estado al frente del importante departamento un representante del partido comunista: Isidoro Diégüez. Un hombre callado, metido en sí mismo, que huye de exhibicionismos por propio temperamen- i to y que, además, unía a su modestia el convencimiento de que la tarea a realizar desde el puesto que le estaba confiado era de las que no debían tener una publicidad excesiva, aunque requiriera un trabajo continuado. Así ha sido su paso por la Delegación de Milicias. Ignorándose el detalle, se apreció siempre el conjunto. De las primitivas organizaciones milicianas, creadas y atendidas por Sindicatos. y partidos políticos, se ha pasado a la constitución del Ejército popular, que nos lleva hacia la. inevitable derrota de los fascismos nacional e internacional. Se ha pasado sin una sola vacilación, sin existir solución de continuidad, sin que apenas se notara la transición. Y si ello va en mérito de los organismos militares que han coadyuvado a la. transformación del miliciano en soldado, encuadrándole en mandos aptos, dotándole de material perfecto y abundante, dándole una instrucción bélica eficiente que convierte en veterano al bisoño- -tierna, veteranía de ocho meses... -también le cabe buena parte en el. feliz resultado a quienes, desde la Consejería de Milicias, facilitaron los medios para que el voluntario diese paso al guerrero. A LOS ARTISTAS La Delegación de la Dirección general de Bellas Artes nos remito la siguiente nota: Los expositores que concurrieron a la. última Exposición Ivacional de Bellas Artes podrán retirar sus obras previa presentación del recibo correspondiente en el plazo de diez días a partir de la fecha 2 8 de abril. La Junta, delegada de Incautación, Protección y Salvamento del Tesoro Artístico, transcurrido este plazo, adoptará, las medidas que juzgue convenientes con arreglo a sus atribuciones en relación con las obras que no hayan sido retiradas. ¿Hay alguien con autoridad respon sable que pueda afirmar lealmente que los partidos del Frente Popular no son, todos por igual, apasionados antifascistas? Nosotros, seguros de lo que decimos, declaramos que en este matiz so les debe medir con el mismo rasero. Hepufeiieanos, socialistas, comunistas, anarquistas y las sindicales, tienen en la entraña política este aliento combativo de considerai al fascismo como la plaga más funesta del continente europeo. Lo contrario sería negarse a sí mismos. Por oso se lucha y se seguirá luchando hasta vencer o morir. La pregunta y la respuesta nos las sugieren el nombramiento dé comisarios de guerra para Jas brigadas en formación. Se observa que en la disposición no se cita para cubrir esos puestos a los partidos republicanos. 3 o poV demos creer, y no creemos, en pretericiones molestas ni en olvidos intencionados. Por la sencilla razón de que sería una injusticia. Y por algo más: por propia estimación. Xo liemos dicho nunca, por el respeto flue debemos a los demás y que estos nos deben, que la designación do comisarios sea un Interés de los partidos cuidado con exceso para extender el proselitismo entre aquellos que tienen la sublime y abnegada misión de defender los fueros de la República democrática y parlamentaria. Pedir un puesto destacado en la lucha nos parece un gesto magnífico, digno de la hipérbole en el elogio. La Libertad, atacada, necesita, para vencer muchos héroes y muchos mártires. Los republicanos antifascistas han pedido, piden y pedirán siempre un puesto de vanguardia. Las nuevas brigadas, formadas con los soldados llamados por lasx distintas quintas serán sin duda alguna, hombres de ideologías diferentes, entre ellas la republicana de izquierdas... ¿Por qué no designarles comisarios de guerra de los partidos representados en el Frente Popular? No creemos, lo repetimos, ni cu plvidos intencionados ni en pretericiones molestas. Posiblemente se trata de un errpr del mecanógrafo que oopió la disposición oficial para su envío ni Boletín del Ministerio de la Guerra Y esto no ík üc importancia mayor. So rectifica a tiempo, y en paz. Así lo esperamos, porque ios republicanos antifascistas se lo merecen. Lo contrario obligaría a hacer una declaración terminante, susceptible de análisis y de consecuencias. LOS COMISARIOS Í E GUERRA Cómo salvaron Madrid las organizaciones del Frente Popular Disuelta la Junta, Isidoro Dléguez puedehablár de su esfuerzo en la labor común. Sin embargo, todavía se resiste a hacerlo con un razonamiento débil en que se escuda su modestia: si ya no existe el organismo de que formó parte, ¿para qué hablar de él... Insistimos. No es difícil demostrarle la inconsistencia de su excusa. Aparte que siempre 1 es interesante decir al mundo antifascista cómo ha cambiado el panorama militar del 7 de noviembre al 23 de abril, ¡Que no ha sido poco! Mucho- -no dice- Al constituirse laJunta delegada de Defensa, nos encontramos con una moral de derrota de nuestras fuerzas, consecuencia de los avances ininterrumpidos del enemigo hacia Madrid. Pero, gracias a ios esfuerzos realizados por las organizaciones del Frente Popular- -y aquí quiero destacar cómo mi partido, todos nuestros militantes, se pusieron en pió de lucha y acudieron a todos los frentes de i jadrid con instrucciones de pegarse a las casas y a las trincheras y morir antes que ceder el paso al enemigo- fue tan magnífica la movilización del pueblo entero, fue tal el entusiasmo despertado en nuestros milicianos, que en los sucesivos ata- ques de los primeros días ds nuestra heroica defensa se rompieron les dientes las bestias fascistas. La moral de nuestras fuerzas se elevó considerablemente, se comenzó a reorganizar los grupos dispersos en batallones y columnas, que mas tarde han sido la base de nuestras grandes unidades regulares; se empezó a sentir una disciplina militar firme, y los resultados han pido la transformación de la moral de derrota en una moral, primero, de defensa y míis tarde, de ataque y de victoria, cuyos magníficos resultados encuentran su mayor expresión en la derrota por nuestro Ejército joven del ejército fascista italiano en Guadalajara. Hoy tenemos una moral excelente en nuestras fuerzas; contamos con un Ejército organizado, disciplinado y bien armado, con experiencia, no sólo en a defensa, sino también en el ataque. En estas condiciones han cambiado completamente las perspectivas de nuestra guerra. Se trata ahora de crear una moral general de ofensiva y las condiciones materiales: reservas, instrucción militar, depuración en todos los órganes de