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ABC MADRID 09-04-1937 página 6
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ABC MADRID 09-04-1937 página 6

  • EdiciónABC, MADRID
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UN NUEVO DEBER DE GUERRA n) ils en fíiH i- ra c s un país donde todas las enerníus moralps y materiales del pueblo están orientadas Jinda la victoria, Be ha repelido basta la saciedad i un las jítierrus modernas los ejércitos populares han de tener detrás a tuda la nación. Kl frente es tan sólo el rifo por domlo se defniíiiitn las iniriunsus reservas de trabajo y energía acumuladas on la retaguardia. No sólo K una la, ííuerru 1 militar que combate, sino también el agricultor y el satiaderu que producen víveres para la población civil y para los ejércitos, el obrero y el industrial une fabrican vituallar y material bélico, el periodista que, mantiene el fervor popular, la nuder, el niño, el pueblo putero. Todos ion seres o instituciones tienen un deber que cumplir en la. ííuerrsi. También el ahorro tiene sus deberes en ostn hora solemne. Consumir menos de lo que se tfunn en, sin duda, siííno de buena administración de la sociedad y de la familia. De los bienes producidos y no traslartiis surse el í onilo del ahorro, di: previsión y del crédito. Una sociedad que consume más que produce ha de vivir uKOtandn nús reservas y preparando su ruina. Una sociedad ¡ue profilien más f uo consume, eleva su bienestar, puede crear nuevo capital que le permitirá, mañana, producir más con meaos trabajo, y asegura una cierta abundancia pura el porvenir. Y es claro que el ahorro u el dispendio ile la sociedad no es en nra. 11 parte, otra, COMÍI. tue la suma algebraica, de los ahorros y dispendios de todas las ramillas. Por donde cada familia, con su buena o mala administración, contribuye a la prosperidad o íi la ruina de la nación entera. Toda, familia se lia de imponer, pues, el deber de administrar con parsimonia. Una parle importantísima del ahorro- -la única. de que Jiuy nos interesa hablar- -lo constituyen valores tiiorietí! nos. 101 dinero ahórrenlo por una f: uniiia- -pÍHmata y billete casi siempre- -adquiere su ma siempreadquiere yor garantía y seguridad cuando queda de- jiositado en una entidad de crédito, en una Caja de Ahorros. lOs un frror creer que el dinero ahorrado está más seguro en casa o en el bolsillo, tín todos lus tiempos, y singularmente en los que corremos, está, expuesto a. la codicia do lo, s incontrolados, como llamamos ahora a los ladrones. IM libreta de la Caja de Ahorros lilicii del ladrón a nuestro dinero, que, en cambio, está a. disposición del dueño cuando quiera echar mano de, él pura satisfa. cer caprichos o cubrir necesidades, 101 dinero puo. de extraviarse, los billetes están expuestos además al deterioro, al Incendio, a mil peligros que amenazan destruir en un instante Jos sacritleio de muchos meses. Recuerdo de lín correlijiíionarii mío, labrador valeneinrto, que guardó diez mil pesetas en un puchero de burro, enterrando su tesoro en la cocina, bajo las baldosas. Pasados tres anos hubo de echar mi día mano de MUS ahorros, para. paKar el a. rrendamiento de las tierras, y so encontró con que los billetes estaban casi pulverizados. Habiendo intercedido yo en el asunto, el Bau, co de Kspamt loijíro identiilcar parte de los billetes, y le abonó cerca ele nueve mil pesetas. Quizá, si el buen labrador no hubiera tenido persona que le aconsejase y advirtióse la buena costumbre del Hunco, habría da. do por perdido su tesoro, -Hl hubiera usted Kuardudo su dinero en la Caja de Ahorros- -le dije- -tendría Usted hoy las diez mil pesetas, más Jos, intereses. Atesorando su dinero ha perdido Usted mil pesetas y ha dejatlo de sanar otrns mil. Pero es que el atesorador, ademas de correr los riesgos, ¡perjudica a todos los demás ciudadanos y aun a su propio dinero. K, l dinero ahorrado oh las entidades publicas de crédito ascííura el derecho del dueño, sin ser substraído ¡x la. eireula. ción. 101 dinero ¡ilcsorndo en casa, sin esLar ¡seguro, queda substraído de la circulación, iliriendo un vacío en la. necesidades del morcado de dinero, que ha de ser cubierto con una equivalente cantidad de nueva emisión Los nuevos soldados de la República Lo ontiguoü milicianos, convertidos hoy en comb atientas dsl Ejército regular del pueblo español, desfilan por las callos Je Madrid, camino del fro nte. (Foto Baldomsro lUluciuriu. 131 atesoramiento altera, pues, la proporción normal entre las reservas de oro y l. -i cantidad de billetes en circulación; resta solkleü y garantía al dinero; disminuye iit prestigio y, en cierto modo, su calor con referencia, a las demás clases ríe mercancía, Kl dinero guardado en casa o en el bolsillo disminuye, pues, automáticamente, de valor. lín cambio, el dinero depositado en una Caja de Ahorros no aumenta la circulación fiduciaria, no- altera la normalidad de! mercad. o de din. cro y crece automática mente con el interés. Por otra parte, el dinero atesorado s una riqueza estéril, muerta, tni -nlras que depositado en una Caja de Ahorros o en un Banco se convierte en riqueza activa, pues que pasa en forma de préstamo, ya al Instado, ya a las Kmpresus privada? para movilizar y vitalizar actividades de la sociedad. Todas estas virtudes del ahorro se acentúan cuando el ciudadano deposita sus economías en la Caja Postal de Ahorros. Tiene esta entidad la íurai. itf ¡t del Kstndo y. por tanto, de la sociedad toda. Pa son de un millón doscientos mil los titulares del ahorro postal, y se acerca a los cuatrocientos millones de pesetas el importe de las cantidades en depósito. Renta el dinero depositado n Ja Cnjn Postal el t por 100, cuando puede disponer el titular libremente de sus ahorros, en líbrelas a la vlstn, es decir, míe abonan fondos a. su presentación en las olleinas de Cufreos, y el ¡y medio, cuando so trata de libretas a plazo de un ano. Llevando una, libreta de la Caj. i, Postal en el bolsillo, puede el tltuliir hacer efectivo su dinero en eua. lquicr oficina de Correos de lOspaña, ya que el servicio es de carácter tiactoiuil; de suerle que el ahorro postal tiene todas las ventajas del alesoramietito y ninguno de los iuconvenb nles, porque en caso de substracción nadie más que el titular puede operar u aquella libreta, y. en caso de extravío la V. ija Postal emite una nueva por el importe toln. 1 de la extraviad; Así es que llevar lina caiillla de la Caja Postal de Ahorros en el bolsillo supone 1 vnr conniffi. a todas parles el dine 1 ro dlsi niible, sin riesgos di niriKuna. clase y con l.i seg- uridud de poderlo hacer efectivo en cualquier ciudad o p. ueblo de í paña. HcKurainetite que si los ciudadanos conocieran mejor el mecanismo del dinero y dr- l crédito, nadie iruardarla en su cava otro dinero que el preciso para el consumo normal de la semana o del mos, según los casos, y el resto seria depositado en las Cajas de Ahorro, singularmente la Caja Postal, con lo t iie tendría más sefcuro su dinero, obtendrían el beneficio del interés y lieticllclaJ f. in a la nación entera c imlireclumcnto se benetlciuríun también a sí mismos. Muros son los tiempos que vivimos, difícil aun cubrir las necesidades al día, más difícil ejercitar Ui virtud del ahorro. Sin embarco, estarnos en Buci ra, y ello nos Impone il deber de un conducta uusU- ra, primero por solidaridad con el dolor de la Patria, después Por deber de conservar las energías económicas del país. Por eso el ahorro, que constituye una virtud familiar y social en épocas normales, hoy adquiere el ratiK o de un deber que impone a todo el patriotismo y el Instinto de riMiservnción individual y- colectiva. Mañana habrá que reconstruir ICsjiaña. Cuanta mayor riqueza ahorrada la sociedad, más fácil y hacedero será la reconstrucción de la. Patria. No habría de ser el ¡ihorro un bien para los hombres: habría, de constituir un sacrlllcio. y aun por patriotismo, por deber, por solidaridad, diríamos a todos: administraos con parsimonia; DO dilapidéis vuestro dinero: restrinidd vuestros faustos superíluos y depositad vuestras economías en las Cajas do Ahorros. V un día os lo premiará, vuestra coir- icneia. y os lo iK rndpeerá la. Patria. I JS hora de penosos deberes. También el ahorro tiene su deber dv K uerru nutrir las cajas de las entidades de crédito, par. que éstas puedan movilizar el dinero i- n actividades de Knerra hoy. de paz mañana, s -nipre do interés común. 131 ahorro que no cumplí este deber un es ya, virtud de economía, sino vicio de avaricia. Y de los avaros salen los usureros, esos pingajos de la humnuhiMd. que convierten en dolor de los pueblo la abundnnria. la prosperidad y la riqueza. l1: i XI O VAI. KIIA

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