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ABC MADRID 21-03-1937 página 6
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ABC MADRID 21-03-1937 página 6

  • EdiciónABC, MADRID
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La actualidad a través de la caricatura UN CASO CLÍNICO El caso Marañón ya va. picando en histeria. Hemos leído unas nuevas declaraciones suyas- -y van tres... en las que reitera sus ya conocidas infamias. ¿Hasta cuándo van a gemir las Prensas al peso aplastante de la prosa mediocre del galeno de las damas? Eso que ha crazado la frontera, con todas las protecciones y todas las deferencias imaginables, ¿es un doctor o un disco de gramófono? ¿A qué viene tanto hablar? ¿A qué viene tanto repetir las insensatas majaderías que está propalando por el extranjero, con la reiteración VIel que está justificando una soldada? ¡Qué magnífica ocasión ha perdido el doctorado para ser discreto! Tan obligado como estaba, si no a seguir defendiendo la causa del pueblo, por lo menos, una vez lejos del fragor de la contienda, a callar, avergonzado de su deserción o agradecido a los favores solicitados y recibidos. ¿Creía que la política no proporciona más que honores, satisfacciones y lucros? ¿No sabia que obliga a responsabilidades y deberes y que produce inquietudes, sinsabores, peligros? Mientras no se pasó de la primera parte, el doctorazo fue dándoselas de revolucionario, de espantabeatas y asustaburgueses. Pero cuando el asunto se puso serio, dijo, como los cbícos: Ya no juego más... y se mardhó al extranjero, donde, por cierto, encontrará a su distinguida clientela, que se le había anticipado en la huida. ¿Qué le ha pasado al doctor Marañón, en suma? Distingamos, ante todo. No es lo mismo ser perseguido que sentirse atacado de manía persecutoria. En estos tiempos, él miedo ha encalabrinado de una manera lamentable las imaginaciones. El miedo, que es libre, domina al que lo padece; lo esclaviza y lo vuelve loco. Lleva a sus víctimas a las posturas más absurdas. Arrebata el sentido común y la discreción. Y muchas veces, en el empeño de conducir a posiciones defensivas, lleva a situaciones de peligro. Este es el caso de Marañón, carrusel de tantos otros que, en su estúpido afán de vivir con tranquilidad las horas dramáticas de la guerra, tratan de justificar su cobardía, ante ellos mismos y ante los demás, acudiendo al auxilio de la imaginación para tejer novelones como esos con que Marafión está llenando las planas de los periódicos franceses de clientela folletinesca. Nunca mi posición económica ha sido propicia para que Marañón me visitara como enfermo. No sé tampoco si me hubiera entregado a sus manos. Desconfío instintivamente de los médicos que comparten las actividades de su sacerdocio con otras ajenas a su ciencia... Pero me veo con fuerzas para diagnosticar el caso Marañón- -un caso clínicos- -y hasta para recetarle. La receta es sencilla: Dip. De Discreción De Vergüenza De Patriotismo De Gratitud De Amor al Pueblo... 2 grs. 4 3 4 2 CUENTOS DE CHICOS ¡Había una vea un con (Da Rivero Gil, en La: Noticias Barcelona. EL CONCORDATO CON EL REICH NAZI MuSBolini- Mefistóieles. -Vamos, trata de- ¿Ves? Radio Verdad dice que la derrota fascista de h a 1 p a z e 0 o l Trüueque no es u a derrota. T t T 0 S T 3 U B A h bendito sea Dios! Qué pesa se nos ha qui- Mussotai- ífeiistoíeles. -Es verdad. Pero tado de encima! a s P l a t ó i u d i o s (De P a r De Kalders, en el Diario de Barcelona P n U n España Nuera Santiago de Chile. EN LA PUERTA DEL ESTRECHO- (Caray! Ya no soy soto el amo del Mediterráneo. (Os Gallo, en Solidaridad Obrera de Barcelona. COLMO- -Dígame, Pepín: ¿En qué se parece Dios a la quinta columna? -En que, según dicen, está en todas partes. (Ds Bagaría, en La Vanguardia Barcelona. Agítese antes de usarlo y tómese una cucharada cada día. BRAULIO SOLSONA

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