ABC MADRID 12-03-1937 página 5
- EdiciónABC, MADRID
- Página5
- Fecha de publicación12/03/1937
- ID0000342265
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Necesitamos tina persona que se- destaque entre nosotros de tal manera, que nosotros mismos también podamos darnos cuenta nuevamente de que somos hijos de Dios. Necesitamos un hijo de Dios que por sus actos revele este gran estado consciente a sus hermanos. Que nadie culpe a aquellos que creen haber encontrado su Dios allí donde hoy se destaca uno que ha sido dotado especialmente por el Creador. Nadie tiene el derecho de criticar a aquellos de nuestros compatriotas que han encontrado su hijo de Dios y, de esa manera, han regresado al S eno del Padre Eterno. Así se enfrenta Hitler con Cristo, disputándote, ante los ojos del cristianismo mundial, su derecho a considerarse unigénito del Creador. Y ello está llevado a tan últi- mo extremo y postrera consecuencia que las tropas de Asalto nazis, en los guardias Schutz Staffell- -los tristemente célebres camisas negras -no toleran sacerdotes ni pastores en sus filas. Hace poco, anos clérigos nazistas intentaron compaginar el cristianismo y el nazismo, demostrar que nohabía antagonismos entre el Rabí de Galilea y el pintor austríaco; para ello se alistaron en ambas organizaciones uniformadas... Y días después eran expulsados de los respectivos organismos, después de ser conminado a elegir entre ejercer el sacerdocio o la función policíaca. ¿Alguna prueba, más... En la idea de la muerte, en el momento del tránsito, los incondicionales del conculcado de Tratados encuentran en él la idea del nuevo Salva- dor que se expresa en las notas necrológicas, donde, cada vez con mayor frecuencia, se lee que este o aquel miembro de la S. S. murió en la fe de Adolfo Hitler Y algunos pastores protestantes alemanes, en los servicios religiosos especiales delebrados con motivo del cumpleaño del fiihrer, substituyeron la lectura de los pasajes de la Biblia correspondientes a la fecha por las de pasajes de la autobiografía de Hitler Mein Kampf. He aquí cómo asistimos al advenimiento de una nueva doctrina religiosa. Buda, Ma. honia, Cristo, Hitler... ¿Se detendrán ahí las ambiciones del amo de Alemania... ¿O acaso le sucederá lo que al loco del cuento, que acabó considerando a Dios como un simple secretario suyo...