ABC MADRID 04-08-1936 página 29

A B C. MARTES 4 DE AGOSTO DE 1936. EDICIÓN DE LA MAÑANA. PAG. 25. EL PARTIDO COMUNISTA FRANCÉS DESMIENTE UNA PATRAÑA DEL FASCISMO ESPAÑOL París 2. La secretaría del- partido comunista francés ha dado a la Prensa, la siguiente nota: El Comité Central del partido comunista de España nos pide, en contestación a ciertos relatos fantásticos interesados y tendenciosos, dar a conocer a la opinión pública que el pueblo español, en su lucha contra los facciosos, no pretende de ningún modo la instauración de la dictadura del proletariado y tiene por fin único el defender el orden republicano dentro del respeto a la propiedad. A esta obra de salud nacional se unen todas las masas sociales de la población laboriosa y el conjunto de las organizaciones no solamente republicanas, comunistas, socialistas y sindicalistas, sino también los partidos conservadores, como el partido regionalista, la Banca y el comercio. Ésto demuestra la falsedad de las declaraciones de los sublevados sobre el peligro marxista de España, y señala que es deber de todos los hombres de orden, sin excepción, defender la. tranquilidad de España. Cierto. Es lo que dijo, leal y noblemente, Dolores Ibarruri, la Pasionaria en s gran discurso último. Es falso de toda falsedad, y sólo invención de los traidores, que hoy luche España para implantar el comunismo. Esta lucha de ahora es la del Derecho, la Democracia y la Civilización contra los que Quieren implantar el fascismo en España. Es la lucha de los que aman la Libertad, adquirida a costa de mucha sangre, contra los que, sublevados contra la ley v puestos por sus actos fuera del derecho de gentes, pugnan por introducir en el occidente de Europa una cuña de opresión guerrera fascista. Por eso, en la contienda, las partidas facciosas no han conseguido en parte alguna el apoyo del pueblo. Allí donde acaba el radio de acción de sus armas, allí termina el alcance de su rebeldía. En cambio, frente a ellos- -que son el desorden, ía ilegalidad y la traición- todos los partidos republicanos, todos los mídeos obreros, sin distinción de ideales, se agrupan en un solo has. ¿Sucedería esto si, como divulgan mendazmente las emisoras fascistas, fuera esta pugna de comunistas y antico- inuiñstasf j Venase cooperar a la obra coiniin, que es de defensa de la legalidad republicana, a personas de caris conservador, meramente defensores de intereses económicos? ¡Patraña! ¡Patraña vil de los traidores, que no retroceden ante ninguna impostura para que el fallo del mundo no los cubra de vilipendio! Los defensores de la República encarnan el orden contra el desorden. Representan el respeto a la ley contra los que vulneran incluso las más elementales leyes humanitarias. Simbolizan la voluntad nacional contra los que al rebelarse frente a ella cimentan su delito en. actos de terror contra las personas y los bienes de cjiantos españoles no han sabido ni querido ponerse fuera de la ley. Emblematisán el desinterés generoso y digno contra los que tienen, por única ayuda y sostén de su obra, los millones de un contrabandista que quiere hacer presa definitiva en el Estado. Sí, obra noblemente el partido cotñunista francés al desenmascarar ante la conciencia universal el ruin- y mentiroso pretexto con que el fascismo quiere encubrir su obra contra el Estado y la nación españoles. Y ningún servicio, más. grande: se puede prestar al pueblo español, unido en apretado has contra quienes quieren reducirlo a esclavitud, que deshacer ía innoble patraña de los que, faltos de justificación moral para su crimen, necesitan arroparlo con patrañas groseras. Aquí no hay más lucha que la que divide a España en dos campos. De una parte, unos núcleos insurrectos qii. e viven aliñar gen del honor y de la ley. De la otra, toda- la nación, inerme al comenzar la lucha y hoy aguerrida y armada, fuerte con su disciplina, e indomable porque se siente asistida en sus ideales por la ley y por el pundonor. Allí dónde imperan los republicanos hay orden, respeto a la propiedad, humanitarismo generoso. Por algo ellos son España. Bueno es que lo sepa el mundo. agentes, uno cíe ellos, el Sr. Castro, si no estamos mal informados. Merced a la intervención, de otras personas, praes el jefe superior estaba ausente, se logró que el Sr. Vivero- pudiera reintegrarse a la Redacción para volver a presentarse a las cuatro y media, hora en que ya estaría- allí el Sr. López Rey. De la busca y captura del Sr. Vivero por los dos agentes consta en la Dirección de Seguridad testimonio oficial, suscrito, en presencia, de nuestro director, por uno de los dos agentes que allí le llevaron a las tres, de la tarde. ¿Y para qué decir más de este asunto? EL EJERCITO DE PAZ Y TRABAJO Los trabajadores españoles han dado una vez más muestras de sensatez y cordura muy en consonancia con los momentos, actuales. El obrero español empuñó las armas en defensa de la República y con un arrojo y una gran fe por la causa que defendía di. ó: su pecho a las traidoras balas de la reacción, que emboscada en un terreno propicio, se oponía a toda obra de reivindicación, Frío, calor y plomo han soportado estoicamente en la lucha por el ideal y nunca de sus labios salió una protesta. Estos hombres luchadores de la vida acudieron como uno so! o al frente y a todo lugar donde su esfuerzo fuera necesario con un desinterés digno de toda loa; y por eso hoy, con una gran disciplina, por ellos mismos impuesta, han, respondido al llamamiento de sus organizaciones acudiendo al trabajo, para con ello servir a la República. Los Obreros, guerreros ayer, han trocado sus atuendos bélicos, por las pacíficas armas de trabajo. A B C desde sus columnas no puede me- nos de enviar un sincero y cordial saludo a todos los obreros españoles, tanto. a los que. luchan en el frente, como a estos que cudieron al trabajo poniendo una nota de cordura y disciplina y dando con ello una muestra de civismo y ciudadanía muy digna de encomio. Salud a ti, obrero madrileño, que sufres las penalidades de la campaña, en lucha por la República y loor a ti que aportas lo que en ti vale, creando con tu esfuerzo el ejército de Paz y Trabajo. r A B C REPUBLICANO Sobre la recogida de nuestro número del sábado El Jefe superior de Policía recibió ayer tarde a los periodistas, a. los que facilitó una nota, según la cual dicho periódico no fue suspendido por orden suya, sino por orden superior. Tampoco es cierto- -añade ja nota- -que el Sr. Vivero fuera conducido a la Dirección dé. Seguridad por guardias de Asalto, ya que ante el jefe, superior de Policía compareció solo y previa una conversación, telefónica que con él había tenido, a las cuatro y media de la tarde. Comprenderán nuestros lectores que no es oportuno entrar en dimes y diretes. España. tiene cosas de más interés en que ocuparse. Sólo nos interesa. decir que A B C, para mayor objetividad en este. asunto, no quiso dar referencia propia. Cuanto a lo otro, el Sr. Vivero fue conducido a la Dirección de Seguridad por dos EL TERROR FASCISTA EN ZARAGOZA Bajo pena de muerte se prohibe hasta recoger papeles del suelo Fraga 3, 2 tarde. Siguen evadiéndose paisanos y soldados de Zaragoza, en medio de grandes peligros pues las salidas de la ciudad se encuentran vigiladísimas. Algunos de estos fugitivos que han llegado a esta villa nos han contado detalles que revelan el estado de nerviosismo dele mando faccioso militar. Las calles de Zaragoza están desiertas. Sufren él vendaval del terror fascista, tétrico e inhumano, ante la repulsa del pueblo, que da muestras de un e espíritu indomable. Los únicos transeúntes que se ven por las calles son oficiales sublevados, requétés auténticos del más feroz carlismo de Navarra, que han hecho honor a la historia de sus pasadas glorias, cometiendo toda clase de desafueros. Nadie puede salir a la calle con ningún pretexto. Los aparatos de radio son contrabancj peligroso para la tranquilidad de los sublevados, por lo que todos han sido requisados de los domicilios de e todo ciudadano de Zaragoza. Así todo es feliz y trágicamente absurdo lo que pasa en la invicta ciudad de los Sitios. e. En los últimos días la Aviación leal ha lanzado sobre la ciudad miles de periódicos de Barcelona y de Madrid para que el pueblo zaragozano se informe de la situación. Ningún papel puede ser recogido del suelo de la calle. Un bando fulminé sobre los ciudadanos la siguiente advertencia: Queda prohibido recoger ningún papel del suelo, bajo pena de muerte. En esto consiste la justicia de los espadones traidores y desleales.