ABC MADRID 10-07-1936 página 51

CICLISMO LA XXX VUELTA A FRANCIA Rotundo triunfo del equipo mixto (España- Luxemburgo) en la tercera etapa Charleville- Metz. Mathias Clemens gana la etapa y su compatriota Mersch consigue d primer puesto de la clasificación general. Por naciones, España- Luxemburgo adelantan a Alemania, y Bélgica ocupa el primer puesto, pasando a Francia. Honorable clasificación de Ezquerra y Molina al llegar a Metz (Servicio especial de la Agencia Noti- Sport para A B C. M e t z 9. Seguramente h a c í a bastantes años que en la Vuelta a Francia no se registraban tantas conmociones. Y, deáde. luego, es en la actual una de las pocas veces en que los nombres menos Valiosos, sobre el papel, tienen que ser cotizados e alza continua. Los valores consagrados, los favoritos, no se aprecian hasta ahora, no se hacen sentir. Y, entre tanto, una serie de muchachos, que si no desconocidos en el ámbito internacional no eran considerados como primeras figuras, realzan, sus nombres, como producto de su esfuerzo de día eri día. Estas conmociones, estas revelaciones, este tfestapamiento- de valores que afianzan la pugna deportiva, aunque desconcierten determinados planes o esperanzas, previstas por Ja organización, ¿no habrán sido la causa de la agravación aft su dolencia de M. Henri Desgrange? Hemos perdido al patrón Más adelante hablaremos de ello. Por de pronto, preferimos seguir haciendo algunas consideraciones sobre las enseñanzas, que son muchas, que nos ofrece de continuo esta trigésima edición del tonr, ejemplo, si los hay, de lo que debe ser una carrera ciclista de envergadura, tanto en Organización como en selección de valores. Desde luego, merecen por hoy el primer párrafo los jóvenes luxemburgueses, el equipo que en coeficiente de edad da la cifra más reducida de los que, figuran en la Vuelta 22,5 años. Lo inmediato de su país con el punto de llegada, el más cercano de toda la Vuelta, les dio alas para correr en busca de la gloria y de las; palmas de los compatriotas que pudiesen esperarles en Metz para ver su llegada. A nadie le puede extrañar que los españoles nos alegremos de este triunfo de los luxemburgueses, que aporta el primero, de los varios. que seguramente alcanzarán, al conjunto mixto. Se ve, por lo pronto, que este año han tenido naás suerte en la coalición que en 1934, cuando se les emparejó a los suizos. En el caso actual, y si los españoles responden, dado lo que de ellos se espera, tanto por los organizadores como por sus compatriotas, podrá considerarse que hispanos y luxemburgueses van de igual a igual. Cada uno. dará de sí cuanto pueda por el triunfo mutuo. Para ello trabajan de acuerdo, y buena prueba ha sido esta tercera etapa, Charleville- Metz, la más corta de la ran dpnnee, en que Ezquerra y Molina, sacando fuerzas de flaqueza, aunque el recorrido no íes era propicio, han prestado valiosísima colaboración a los luxemburgueses Clemens y Mersch, ayudándoles a hacer la carrera y manteniéndose el vizcaíno, a pesar de un adverso pinchazo en los últimos kilómetros, en muy destacada posición, sin dejarse alcanzar por el grupo colocado en segundo término. De igual forma que Ezquerra, Molina, otro hombre especializado en subidas, ha sabido, superándose, contribuir a la victoria de sus coequipiers extranjeros. Ha sido una verdadera lástima que las circunstancias atmosféricas y un des inflamiento de rueda prematuro no hayan permitido al Capitán español, Mariano Cañardo, contribuir a esta colaboración efectiva con los luxemburgueses. De haberse contado con su esfuerzo puede que el honor conquistado por dos españoles al obtener una muy destacada clasificación a la llegada, hubiese sido más, remarcado. Y dada la velocidad que, Cañardo sabe desplegar cuando se lo propone, nada WIERINCK, EL BELGA VENCEDOR- DE LA SEGUNDA ETAPA DE LA VUELTA A FRANCIA. (CARICATURA POR CEBRIAN) hubiese tenido tampoco de extraño que se hubiese presentado en Metz en la gratísima compañía de Clemens y Mersch. Pero, como decimos, un molesto pinchazo vino a causarle handicap a poco de salir, y luego la lluvia, la molesta lluvia- -el temporal de hoy ha sido más insistente y tan agotador como el de la primera jornada- -vino a completar el perjuicio. Sabido es que Mfcriano no encuentra fácil rodar con agua. Así nos lo dijo cuando le interrogamos sobre las dificultades con que marchaba. Sin embargo, hay que decir que a Mariano le corresponde una importante parte en que esta estrecha colaboración exista. El, como capitán, la ha pactado, y como más veterano del conjunto español ha respondido de que sus compañeros ia acatarán y servirán en todo momento. De labios del navarro- catalán ha sa- lido el ofrecimiento a los luxemburgueses de que cuando la montaña se acerque- -ya ma- i! ñaña nos enfrentaremos con el Bailón d Álsace- -los trepadores que integran el equipo hispano sabrán corresponder a los esfuerzos que en el llano despliegan los luxem- burgueses. Antes de salir de París Mathias Cle- mens- -el ganador de la etapa de hoy- -hizo, una predicción: Por naciones iremos delante de Alemania. Su anuncio ya se ha realizado. Y de manera rotunda, pues el conjunto mix- t to precede ahora al germano en más de me- dia hora. Todavía no figuran entre los que. puntúan para la competencia internacional, ningún español; mas es de esperar- -cuan- do llegue la circunstancia apuntada de loscois- -que no tardará en producirse. Como ayer venció Wierinckx a fuerza de coraje, hoy han triunfado los luxemburgue- ses. Dos de sus hombres han hecho el esfuerzo principal: Mathias Clemens y Arsene Mersch. El primero se ha beneficiado con el triunfo en la meta, precediendo en más de: treinta segundos a su más inmediato seguidor, Neuville, y el otro ha logrado el. puesto más codiciado de la clasificación y, con él, el maillot amarillo. De nuevo ha cambiado esta prenda de ¡poseedor. De los hombros de Egli pasó a los de Archambaud, y hoy la ha perdido el as francés por una equivocación táctica de su director deportivo, M. Coürvel er. Para éste han sido hoy todas jas censuras de los xenófobos. Veremos quién conquista mañana la preciada prenda. Entre tanto, resaltemos que ía disciplina belga tiende a solidificarse- -buena prueba es el aventajamiento a Francia, por naciones- -mientras la moral francesa va en disminución. También conviene volver, a insistir sobre la clase del ganador de ayer, Wierinckx. Hoy ha vuelto a estar entre los diez primeros, y el excelente fruto de su esfuerzo ha sido adelantar cinco puestos en Ja clasificación general, colocándose el. primero de los bien situados hombres belgas: éin- co seguidos; del quinto al noveno. Ello tie ne que ser una satisfacción indudable para el muchacho y para el equipo. Hemos aludido al indudable desconcierto del conjunto galo. La crítica se clava en eí director deportivo del equipo, pero la verdad es que los valor- es consagrados se re- sienten y los nuevos no responden. Además, entre éstos no hay el debido respeto a las categoría? Por ejemplo, Mithouard peca de un individualismo muy parecido a los qu sufría Vierto. Salvo el traspiéa de Cañardo, en general la situación de los ¿pañoles ha mejorado. El capitán español ha bajado veinte puestos en la clasificación general; pero, en cambio, Ezquerra Molina y Berrendero han avanzado considerablemente. Alvarez ha sufrido un insensible desplazamiento. El desarrollo sereno del año anterior- -Rbmain Maes conservó el maillot amarillo desde el principio al fin- -no aparece ahora por ninguna parte. Este año los vuelcos en ja clasificación se producen, para el contento y la animación general. Mauricio Archambaud, el más directamente afectado, ha procurado hoy evitarlo, aunque no se diera cuenta dpl peligro real. Sus guiños y señas a M. Courvelier, cuando e) desgarramiento del paquete se hubo producido por la fuga de lcts luxemburgueses, fueron continuos; perb Mauricio pensaba en Bettini, al que precedía sólo en cincuenta segundos. Cuando se le autorizó para tratar de cazar a éste, se quedó tranquilo aparentemente. No pensaba en que Merích ocupaba, al salir de Charleville, un sexto lugar a menos de dos minu tos del primero. La batalla coaligada del equipo mixfip; se produjo en el momento oportuno; en Malmaison, cuando el paquete de cabe z $l ó in-