Archivo ABC
ArchivoHemeroteca
ABC MADRID 20-06-1936 página 19
ABC MADRID 20-06-1936 página 19
Ir a detalle de periódico

ABC MADRID 20-06-1936 página 19

  • EdiciónABC, MADRID
  • Página19
Más información

Descripción

MADRID DÍA 20 DE! U: NÍO D E 1 9 3 6 NUMERO SUELTO 15 CENTS. g Jé SUSCRIPCIÓN: MADRID, UN MES, 3,50 PESETAS. PROVINCIAS: TRES MESES, 12. AMÉRICA Y PORTUGAL: TRES MESES, 12,50. EXTRANJERO TRES MESES, 30 PESETAS. REDACCIÓN Y A pMÍNlSTRACIQNi SERRANO, 61, MADRID. APARTADO N. 43 ABC DIARIO ILUSTRADO. AÑO TR 1 GESIMOSEGÚNDO. N. 10.319 f? LA SITUACIÓN D E LA H A C I E N D A Sobre lo que ya era tristemente notorio en el estado de la Hacienda pública, puso el anterior ministro. nuevos matices desconsoladores al explicar su retirada del cargo y de las imponentes responsabilidades que en él han ido acumulándose. Recio toque de alerta que no ha conseguido impresionar a los gobernantes del Frente, las antiguas Cortes. Con las que se han votado y las que se proyectan parece que se va a crear la lista civil de las izquierdas. No se debe a ineptitud esta labor, que, para no ser desastrosa, requiere sólo buena voluntad, y los que la realizan saben muy bien a lo que conduce. Sencillamente, es indiferencia, descreimiento, insensibilidad que pospone la gobernación a la beligerancia Lea Ud. mañana A B C Este número está El recargo que no ha mucho se decretó sobre las tarifas arancelarias tien- de a restringir las importaciones para moderar el desnivel del balance comercial y en consecuencia determina un descenso previsto en la recaudación, TEMAS VARIOS que ya en la misma renta de Aduanas acusaba el importante quebranto co- Un flamante Parrrespondiente a las dificultades del cambio. Junto a estas mermas recau- lamento agotado datorias aceptadas y aun promovidas como mal menor, hay qué tener en Mtuchas rabones, cuenta las que se inician y las que de cusado emiinerarlas, tan notorias que es exla seguro van a producirse en la recau- ¡ciéitcia que metiéramosreprimirían ver alimpasentir de Pardación general, sobre la que ya influ- lamento del Frente Popular entregado a. una yen y han de repercutir con mayor in- abundante etaboracióh legislativa. Saturados tensidad los fenómenos de la crisis eco- de lasnuevas ideas iuna gran parte de stis nómica: retraimiento del capital, rela- componentes, hay entre ellas una cpmpetcnPara llegar primeras, jación del crédito, colapso industrial y cia de velocidadGran Mensaje, losy como lo portadores déL agrícola, desaparición o disminución traen de juera, lo menos que podríamos tede negocios. Parecía obligado y urgen- mer es que sus proyectos ño se aHaptena las te buscar alguna compensación de la circunstancias de la vida española, condición quiebra de ingresos en la posibje re- indispensable para su verdadera eficacia. ducción o al menos en la contención de Ño. he dado a mi pueblo -sc dijo en Grecia los gastos; estancar siquiera, ya que no cuándo Grecia era grande- -las mejores lesino las leyes qué le cotwenían. aliviar el déficit, bastante pesado á la yes, ésta sea una posición razonable, no Pero obsvista, y quizá más crecido bajo la es- Que una realidad que, todos los periódicos curece pesa maraña de las prórrogas y nova- observan. El Parlamento da señales de agociones trimestrales del presupuesto y tamiento, de impotencia. Faltan. dictámenes de las incompletas liquidaciones provi- en el orden del día, y los r: egos y pregunsionales. Ocurre, por el contrario, que tas, para los que se hablan habilitado sesiolos Ministerios, cada uno a su arbitrio, nes nocturnas, hunde volver a las de la tar- cias y los antagonismos entre los diversos grupos del Frente Popular. Se cumple así una ley biológica, según la cual no pueden engendrar juntos los seres vivos de distinta especie. Y aunque se sientan unidos por los mismos rencores, los mismos sectarismos y los mismos odios, ¿qué tienen, por otra parte, de común los que declaran que quieren restablecer el orden del Estado y los que dicen que quieren destruir el Estado, los que para excusarse de la situación de España recurren a achacar la responsabilidad a las derechas y los que, como Claridad hacía en, su número del jueves, dicen que lo que hace falta, lo que cijos estiman útil y satisfactorio para sus fines es que haya cada día un poco más de guerra civil y un poco más de anarquía? Esa es, sin duda, la verdadera causa de que el Parlamento transmita esa impresión de agotamiento. Sin una colaboración, en el orden legislativo, que los partidos de derecha podrían escatimar y aun suprimir- ¿i los días confirman su inutilidad y sin renunciar nunca al derecho de fiscalización- todavía quedaría más al descubierto la desunión de lo que no está unido ni puede estaríp sino para lo que esta revolución a que asistimos tiene de sentido triturador y anárquico. Lo que van ganando los niños Reiteradamente venimos diciendo que entre los males del momento ninguno supera al que representa el que los niños caigan bajo la férula marxista. Otra muestra de lo jue los niños van ganando con ello nos la ofrece lo ocurrido en el Colegio de la Paz. Las niñas se despiden de las religiosas con lágrimas y súplicas, en una escena desgarradora que hubiera conmovido a cualquiera que no tuviese corazón insensibilizado por el sectarismo. A la maternal solicitud de las Hermanas de la Caridad substituye la gestión, fría y burocrática, alguno de cuyos agentes, al ver que las pobrecitás niñas siguen recordando con cariño y tristeza a las buenas religiosas, exclama con despecho: ¡Pues si tanto quieren a las monjas, que se vayan con ellas! ¡Reveladora frase que basta por sí sola para descubrir el espíritu de sacrificio que anima a los mievos protectores y la ternura de esa filantropía, con la que vanamente se quiere substituir la abnegada y cristiana caridad! En las propagandas revolucionarias era uno de los tópicos- -digamos con más claridad y justeza, una de las mentiras- -asegurar que la enseñanza religiosa mantenía a los humildes en su condición de un modo inexorable, sin permitirles mejorar, y que una de las ventajas de los tiempos nuevos sería que los pobres recibirían educación que l s abriera el paso a esferas más altas. En el Colegio de la Paz las monjitas tenían establecidas clases de taquigrafía, de música; las asiladas podían cursar el bachillerato. Ahora se les ha anunciado que ta a ser suprimido todo eso, porque para su pobrera sólo interesa la instrucción rudimentaria y las labores caseras. El caso no es único ni puede ser señalado como excepcional. En esto vienen a parar las promesas de los que dicen servir al pueblo, cuando lo que pretenden es que el pueblo sea su constante servidor. Por éste- y otros muchos ejemplos se ve lo- que, pastando de la dulce tutela cristiana a la dura dominación marxista, van ganando los niños. Les que no son niños no ganan mucho mis. Lea Ud. Campeón disponen gastos nueves, a granel, con verdadera prodigalidad para todo lo qué se les pide, como si fuesen ilimitadas las posibilidades del Tesoro, y no se celebra ningún Consejo de ministros por el que no pasen, por mera fórmula legalizadora, pero sin la menor dificultad, créditos suplementarios y Xtraoroinarios, algunos de gran volumen, que se giran por anualidades sobre los ejercicios venideros y harán poco menos que imposible la ordenación de Ja Hacienda cuando se intente, de lo que no hay señales. En la misma licencia colabora la iniciativa de lo- diputados; I no se han concedido jamás tantas pensiones, como desae 1931, casi todas sin el carácter nacional e imparcial que justificaba las que raramente concedían de, a las qu- c. concurren muy pocos diputados de la -mayoría. -Las sesiones, salvo, cuando las derechas han llevado a debate el lema del orden público, se arrastran lánguidamente. Y en las secciones tampoco la labor progresa, de manera que los dos órganos periodísticos del socialismo comienzan a considerar ahora el artículo 61 como un aparato ortopédico o como un recurso de comodidad, que puede aplicarse, no en méritos de circunstancias especiales y para fines concretos y limitados, sino scnciUantenie para suplir, la pereza, el desgano de los que sólo para destruirse sie- nten alerta y electrizados, pero se resisten a toda labor constructiva, es decir, paciente y reflexiva. Pero todo es pereza y desgano? No, resueltamente. Sin duda, es algo- más profundo, más grave, lo que esteriliza la labor parlamentaria. Hay una mayoría que, abusando de sn fuerza numérica, se engrandeció en las elecciones de segunda vuelta. Pero esa mayoría sólo se mantiene compacta para el denuesto y pam- la agresión al adversario. Cuando no se trata de derribar, sino de constfüir, quedan al descubierto las discrepan-

Te puede interesar

Copyright (c) DIARIO ABC S.L, Madrid, 2009. Queda prohibida la reproducción, distribución, puesta a disposición, comunicación pública y utilización, total o parcial, de los contenidos de esta web, en cualquier forma o modalidad, sin previa, expresa y escrita autorización, incluyendo, en particular, su mera reproducción y/o puesta a disposición como resúmenes, reseñas o revistas de prensa con fines comerciales o directa o indirectamente lucrativos, a la que se manifiesta oposición expresa, a salvo del uso de los productos que se contrate de acuerdo con las condiciones existentes.