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ABC MADRID 14-06-1936 página 35
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ABC MADRID 14-06-1936 página 35

  • EdiciónABC, MADRID
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MADRID DÍA 14 DE JUNIO DE 1936 N. EXTRAORDINARIO 25 CENTS. VS g M? DIARIO ILUSTRADO. AÑO TRI GESI M O S E G Ú N D O N. JO. 3.14 SUSCRIPCIÓN: MADRID, UN MES, 3. S 0 PESETAS. PROVINCIAS: TRES MESES, 12. AMERICA V PORTUGAL: JfRZS MESES, 12,50. EXTRANJERO: TRES MESES, 30 PESRTAS. REDACCIÓN Y ADMINISTRACIÓN: SERRANO, 61, MADRID. APARTADO N. 43 TEMAS VARIOS La humildad no basta Ningún tirano de la antigüedad debió ser tratado, de seguro, con el respeto temeroso, con los miramientos y delicadezas que en nuestra época de, libertad se emplean para tratar a los delirantes del socialismo. Ni, pro- ninguno de ellos se mostraba tan desdeñoso, tan agrio- y duro, con sus aduladores. Se les maneja, a ellos y a los comunistas, con el mismo cuidado con que se manipularía na bomba explosiva. Desde llamar jubilosos, al principio, a los actos en que fio podía haber júbilo, porque sólo se veía odio y deseo de aplastar a los que pudieran estorbarles, hasta estos perífrasis, imágenes y rebuscadas transparencias que ahora se em. plean oficiosamente para que no se- molesten al decirles que sus actuaciones han desbordado la legalidad. Pero la humildad no basta. Cuando un ministro dice, como ayer el de Trabajo, que las posiciones adoptadas por patronos y obreros han sido irreductibles cuando insinúa que no es partidario dc que él Estado dedique fondos a saldar las diferencias entre los tipos actuales de las contratas de obras públicas en curso y los que resultarían de las nuevas bases de trabajo, porque esos fondos deben dedicarse a más- urgentes atenciones, por ejemplo, el paro obrero, los comunistas y los socialistas dicen en sus diarios, congruentemente que se meta en la cárcel a los patronos. Y citando los diarios simpatizantes, los que ayudaron a traer la República y los que, como el órgano de Izquierda Republicana, han nacido para sostenerla, les alude de algún modo, las respuestas son verdaderos estallidos y podrían quedar como modelos de virulencia. Nuestros lectores tienen ya referencias de los términos en que discuten estos días Claridad, Política y El Socialista. Pero ayer el diario citado en primer término dispara sus baterías, a la vez, contra El Liberal y El Sol. Al primero, que se permitió una tímida defensa de la actitud de los patronos, Visitaba un convenio el Emperador Carlos I, y al llegar a un balcón que daba sobre el huerto, el prior dijo al Monarca: -Este balcón antes no tenia barandilla. Pero se cayó un fraile, que se mató, y la pusimos. Siguiendo su visita, el Rey y sus acompañantes llegaron a otro balcón sin barandilla, y a la muda pregunta que se leía en los ojos, llenos de extrañesa, del Soberano, el prior se apresuró a decir: ¡Estamos esperando que se caiga, otro fraile para poner barandilla aquí también! ¡Seguramente el Gobierno coincide con nosotros en la conveniencia de poner todas las barandillas de una- ves! que nadie carezca de él. Asi puede verse que en las factorías Ford, en Dtcabom (Detroit) millares de autos alineados esperan la salida de los obreros. En los Estados Unidos, a esto y a, otras cosas por ehestilo, se llama de mocratizar y nivelar. INFORMACil O N E S Y NOTICIAS POLÍTICAS Homenaje a D. Antonio Goicoechea en su fiesta onomástica El insigne jefe de Renovación Española, D. Antonio Goicoechea, recibió ayer, con motivo y ocasión del día de su santo, homenajes de extraordinaria- devoción, no sólo de sus correligionarios, sino de infinidad de españoles que no militan en su partido y que quisieron expresar al elocuente tribuno monárquico su simpatía y afecto, tanto más vivos cuanto que en esta oportunidad servían también como desagravio por la campaña incalificable que el Sr. Goicoechea ha sufrido al despojársele del acta de Cuenca. Miles de tarjetas y de firmas testimoniaron ayer en la casa del Sr. Goicoechea estos sentimientos. Del extranjero y de provincias llegaron también muchísimos telegramas de felicitación, sin que faltara, naturalmente, uno muy efusivo de D. Alfonso XIII desde Londres. El ilustre ex ministro D. José Calvo Sotelo visitó por la tarde al Sr. Goicoechea para felicitarle. También recibió a la minoría parlamentaria y Junta directiva de Renovación Española y Sección Femenina de la misma, presidida por la marquesa de Valdeiglesias. Todas las organizaciones provinciales reiteraron a su jefe eminente su adhesión y cariño. La fiesta onomástica del Sr. Goicoechea ha dado ocasión este año para que el gran tribuno- -ejemplo de lealtad a sus ideales y de valor cívico, puesto incondíeionalmente a la defensa de los mismos- pueda comprebar tuja vez más cuan denso y auténtico es el ambiente de prestigio que le rodea. El precio de la gasolina Parece que la elevación del precio de la gasolina es cosa decidida. Nada habrá menos justificado. El recargo sobre dicho artículo obedece a una preocupación: la de que el automóvil es un objeto de lujo. En ningún país del mundo se tiene en tal concepto a un vehículo considerado como instrumento de producción o de industria o como una necesidad. Algo, en fin, que debe ser asequible a todos. Y los esfuerzos, en los países de economía normal y política libre de prejuicios, se dirigen a difundir el automóvil por medio de su abaratamiento y del de sus combustibles y accesorios. Donde mejor se praaica esta política de democratización, del automóvil es en los Estados Unidos. Los coches, según cs bien sabido, cuestan muy poco y su adquisición se facilita por la venta a largo plazo. A esto acompaña la baratura de todo lo necesario para el entretenimiento. En los Estados Unidos la gasolina más cara es la llamada Ethyl, supercarbiirante destilado, coloreado de rojo, de rendimiento máximo, acomodado a las condiciones climatológicas de cada región, v distinto según las estaciones del año. Este producto selectísimo tiene cano precio dieciocho centavos clt galón anwricano (cuatro litros y medio Dieciocho ceyttavos (una peseta treinta céntimos al cambo actual) cuestan en los Estados Unidos íis cuatro litros medio de carburante rcfi: iat o: treinta cénV timos el litro. La gasolina corriente cuesta de trece a quince centavos, según los Estados. Y todavía hay otra más barata, a la que se llama bootgel, que puede sostener victoriosamente la competencia con la que aquí es usual. Aquí se trata de que la gasolina cueste una peseta veinte céntimos el litro, y se piensa exigir que todo el que posea un automóvil de diez caballos sostenga un mecánico. Lo que equivaldrá prácticamente a la desaparición de más de la mitad de los automóviles matriculados en España, que. en comparación con los de otros países, no son muchos. Es que entre nosotros hay todavía quien no ve en el automóvil más que un signo de riqueza y de frivolidad: se cree que el auto sirve para que se diviertan los señoritos. En los Estados Unidos el automóvil es un artefacto familiar como el paraguas; se procura LEA USTED ABC le dice cosas de grueso calibre. Y otro tanto hace con El Liberal. En este, último caso la humildad burguesa ha sufrido una especial agresión del tirano socialista. Son las quiebras de desnaturalizar la defensa de una política, por extrema que sea, dándole un sentido de adulación a los ídolos demagógicos El duque de Alba rectifica al ministro de Agricultura Recibimos. la siguiente carta del duque cte Alba, que con mucho gusto publicamos: Sr. D. Luis de Galinsoga. Director de A B C. Mi distinguido amigo: En la sesión de Cortes de anteayer, contestando el señor ministro, de Agricultura a quejas del diputado Sr. -Melgarejo sobre perjuicios causados a la ganadería en Ciudad Real, por la forma en que allí se efectúan los asentamientos, aludió a que los terrenos en que éstos se realizan son los famosos por donde el duque de Alba llevaba su ganado desde el Urbión, en la provincia de Soria, haciéndole recorrer por tierra propia 500 kilómetros de distancia No molestaría yo la atención de usted y de sus lectores si se tratase de una consideración histórica, más o menos inexacto, acerca de los privilegios de la ganadería o de la concentración de la propiedad en siglos pasados. Pero el señor ministro de Agricultura no se limitó a 0 (sino ue agregó Las barandillas del cuento Se ha acordado un desarme general para evitar que siga la caza de hombres y la lucha de bandos en las calles. La medida no puede Ser más acertada. Pero no dejará de sorprender a muchos. Pues qué- -se preguntará- ¿es que no se había acordado y realizado hace tiempo ese desarme? Y no faltará quien recuerde que tenía en su pod r un arma con licencia y con guía y le fue recogida. Por lo visto, aquel desarme no tuvo la amplitud necesaria, y quedaron fuera de él algunas zonas a las que se va a extender ahora. Se va a extender si no se confirma una versión, no desautorizada, según la cual el desarme radical se limitará a Málaga. Por si es así, nos permitimos recordar un viejo y conocida cuento que Sagasta narr ú en cierta ocasión en el Congreso j Este numero está visado por la Censura

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