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ABC MADRID 30-05-1936 página 30
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ABC MADRID 30-05-1936 página 30

  • EdiciónABC, MADRID
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A. B C. SÁBADO 30 DE MAYO DE 1936. EDICIÓN DE LA MAÑANA. PAG. 30, transitorio sobre la importación, con destino neficio o puede acrecentarse, por el cona la intervención de cambios. Este fondo trario. habrá de ser destinado- -porque a ello se le Todas estas preguntas me llevan a la conautoriza al ministro de Hacienda en el ar- clusión que he anticipado. No entiendo para tículo 4. -en todo o en parte a la interven- qué se asigna este recargo; el señor minisción de los cambios sobre el extranjero, y tro de Hacienda, con su acostumbrada amase autoriza, además, al ministro de Hacien- bilidad, nos lo explicará, y yo le doy. por da para aplicar con el mismo fin, hasta una ello las gracias. cantidad igual a dicho aumento, con cargo a los presupuestos generales del Estado. Se La discriminación de! os recargos supone que el recargo transitorio va a proEl segundo aspecto del proyecto de ley ducir 54 millones de pesetas. Por consecuen- es el recargo en sí. Recargo, desde el pricia, el ministro de Hacienda podrá dedicar mer momento, sobre determinadas partidas a esa intervención en los cambios el doble: del Arancel; recargo potencial, desde el 10 108 millones. Eso es lo. que está un poco al 20 por 100 como máximo, para otras parobscuro y confuso en el proyecto. tidas. Aflora en este articulado un criterio ¿Cómo van a jugar esas cifras en la in- nivelador simplista; ese simplismo nivelatervención de los cambios? Porque esta in- dor que cuando trata del Presupuesto acontervención es una negociación financiera muy seja a muchos decir: A reducir gastos y sencilla. Los importadores españoles piden a aumentar, ingresos a. reducir gastos en divisas y la intervención de cambios las un 10 por 100 sin discriminar los. que puebusca, donde puede y como puede. para fa- den soportar esta disminución u otra macilitárselas a los importadores. Lo que ne- yor y aquéllos que no han de soportar nincesita la Intervención de los cambios sen guna. Algo parecido ocurre también en cuandivisas; lo que aquí se le ofrece son pesetas to a la balanza comercial: a reducir. imporpapel. ¿Para qué quiere ese dinero la Inter- taciones y a aumentar exportaciones. Vamos. a ver si esto, es factible, sobre vención de cambios en una cuantía. que asciende a 108 millones de pesetas oro? ¿Para todo por el camino que el señor ministro de la intervención en los cambios? De ningún Hacienda ha emprendido. Reducir las immodo. Con esas pesetas el Comité de cam- portaciones es evidentemente preciso cuanbios no va a hacer nada; no va a comprar do pesan con exceso en una economía, y divisas. Para hacer esto el Estado español ésta es tarea a la que se han aplicado más no necesita las pesetas, porque se las darán o menos todos los pueblos en estos último los importadores. Estos acuden a la. oficina años. Ello ha de responder a dos criterios: de Intervención pidiendo divisas y entre- uno de selección para discriminar, y otro gan las pesetas, asegurando o no el cambio. de método en esa discriminación, porque Por consiguiente, para comprar divisas no no todas las importaciones tienen la misma puede ser. Pues, si no es para eso, ¿para categoría; unas pesan y otras no; algunas qué entonces? Me pareció escuchar del se- son inexcusables y otras supérfluas. Y en ñor ministro de Hacienda que insinuaba la cuanto a los métodos, hay muchas maneidea de que fuera para enjugar la pérdida ras de reducir las importaciones: -uno, éste de la Intervención de cambios y el coste de en que se apoya el proyecto, el recargo los gastos. Yo pregunto: ¿Por qué preocuparse ahora de este aspecto en una ley tan excepcional, que se presenta a las Cortes con caracteres de urgencia? El aspecto relativo al gasto de la pérdida en la Intervención es siempre subalterno. Lo que interesa es su eficacia. Si se ha propuesto defender un cambio determinado, defenderlo y asegurar la contrapartida en divisas a los importadores que las necesiten El que cueste más o menos es siempre adjetivo. Claro es que segúii ¡a clínica moderna si se puede lograr un costo exiguo y aun alSon pocos los individuos que, llegados al gún beneficio, miel sobre hojuelas. La In- otoño de la vida, se libran del endurecitervención francesa, como la belga de los miento morboso de los tejidos. En consetiempos de la postguerra, como la Interven- cuencia, sobreviene el estado hiperémico arción. inglesa actual, han costado miles de mi- terial, que trae consigo la pérdida de enerllones de francos; pero si se ha logrado un gía en los músculos, con disminución de objetivo de. tipo económico nacional, se tie- elasticidad e insuficiencia cardíaca y renal. La sangre entonces circula oprimida a exnen por bien empleados. ¿A qué preocuparse tanto ahora, repito, de dar al Comité de pensas del corazón, que se esfuerza en acelerar el flujo sanguíneo. Se comprende los Cambios 108 millones de pesetas y no de encierra una vez, sino en un año, lo que quiere decir peligros que trastornosese estado esclerósilos cerebrales, apoque se trata de créditos anuales, para inter- co, pues ciertas formas reumáticas la gotoplejía y o venir en los cambios? No servirán esas pe- sas son casi siempre a causa del endurecisetas para comprar divisas; servirán para miento de las arterias, cuyos fenómenos van enjugar la pérdida, para costear el gasto. acompañados de un exceso de ácido úrico. ¿A qué preocuparse de esto, tanto más cuan- Para combatir esta grave dolencia, que tanto que- -lo sabe perfectamente el señor mi- tas víctimas causa, hay un remedio que generalmente obra milagros. Este es Uronistro de Placienda- -las diferencias de cam- mil, cuyo tratamiento, acompañado elde un bio, en cuanto representen pérdida en una régimen alimenticio adecuado, descarga por intervención se suelen enjugar con cargo a la orina los tóxicos incrustados en las arla plus valía del oro, ya que los Estados pro- terias, causantes de las enfermedades cicuran rehuir esa carga y echarla sobre el tadas. Muchos médicos eminentes de Europa y oro, que aunque pertenezca oficialmente a los Bancos de emisión es, en realidad, pa- América lo emplean para sí. y proclaman ser el TJromil el remedio sin igual contra trimonio del Estado? Sobre todo, ¿a qué siguiente plantear este problema cuando la interven- la arterieesclerosis. Laanteriores opinión meconfirma los conceptos: ción está en curso, si las diferencias que las dical los estados de esclerosis vengo usando En pérdidas en los cambios representen no se con gran éxito el preparado TJromil, elimipued i determinar, si no cuando termine la nador insuperable del ácido úrico. intervención? La intervención cuesta equis Doctor M. TESSEI. millones. Ahora tiene seguramente un saldo Inspector sanitario de los ferrodeudor, por pérdidas, y por intereses, de 140 carriles italianos. a 150 millones; pero no sabemos cuándo terminará ni cómo, y de aquí al momento en que termine puede enjugarse esa diferencia, puede compensarse, puede originar un bearnacelario; otro, que consiste en frenar diciendo: ¿Hace falta un permiso de importación? Pues se concede para estos artículos y se niega para estos otros. El proyecto sigue el sistema del recargo, yo creo que con poco acierto en general; ya se ha escudriñado un tanto entre las partidas del artículo primero que van a estar gravadas en un 20 por ioo. Comparando estas partidas con las que quedan excluidas de todo recargo por hallarse hoy consolidadas en determinados Tratados de Comercio- -especialmente calculo yo que en los establecidos con Francia, Uruguay, Argentina, Holanda y algunos países más- observaréis que como resultancia de este proyecto de ley se ya a producir un recargo inevitable en artículos de importación que tienen el carácter de. artículos de primera necesidad, en cuanto sirven para la alimentación, de las clases sociales en general, pero principalmente para las clases humildes, y no recaerá, en cambio, sobre la importación de otros artículos que más o menos pueden calificarse, de superfinos. Será gravado desde el primer momento- -ya- se ha dicho- el café, con riesgo de que aumente el contrabando, sobre todo con Portugal el cacao también sufrirá recargo, sin beneficio alguno para la balanza de pagos, porque, como insinuaba el Sr. Villalonga, el cacao viene casi todo de Fernando Poo, que es territorio español, y nosotros pagamos a los productores en pesetas papel y no en oro, por lo que aquí el recargo no juega ningún servicio de tipo monetario. El té y el bacalao son otras partidas incluidas en este primer artículo y el bacalao es artículo de primera necesidad para familias menesterosas. Van a ser gravados estos artículos desde el primer momento; en cambio, quedan excluidos de todo recargo, por ser partidas consolidadas en algunos Tratados de Comercio hoy en vigor, entre otras, las siguientes: Automóviles; seda hilada, natural y artificial; caucho, sombreros de, paja y fieltro; los vinos generosos o de licores, en pipa o en botella, artículos de radio y telegráficos, etc. etc. La desigualdad es notoria y evidente. Dentro de un criterio acomodado a directrices de orden democrático o fundado en la justicia social, es indudable que esta discriminación resulta francamente inadmisible. Pero tampoco se puede explicar por. upa razón monetaria, porque como voy a indicar ahora, no se consigue nada con la propuesta, ya que ella carece, a mi juicio, de fundamentación sólida. Si el señor ministro de Hacienda, a quien le ha caído encima- -gustosamente lo reconozco- -una carga que está nutrida de responsabilidades en su mayor parte ajenas á él- -digo en su mayor parte, no en su totalidad, porque como ministro de Trabajo el señor ministro de Hacienda ha contraído parte de las que pesan sobre el desnivel actual de la economía- si el señor ministro de Hacienda persiste en esta política de frenar las importaciones, podría aconsejársele el sistema que, en general, siguen todos los pueblos en estos últimos años, pero que de manera más sistemática, científica y técnica ha seguido Alemania. Consiste este sistema en clasificar la importación en ciertos grupos muy parecidos a los que establece nuestro Arancel. En Alemania se han dividido las importaciones en estos cuatro grupos: primeras materias, sustancias alimenticias, artículos semi manufacturados y artículos superfluos. Para las primeras materias ha concedido todas las divisas precisas! (Alemania es un país eminentemente industrial qne no puede prescindir de esas materias) para los artículos alimenticios, lia restringido algunas; para los ar- tículos semi fabricados es más premiosa; y 1 la ha suprimido casi del todo para los s ipérfluos. Haga algo de esto el señor mi

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