ABC MADRID 30-05-1936 página 18
- EdiciónABC, MADRID
- Página18
- Fecha de publicación30/05/1936
- ID0000336502
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A B C SÁBADO 30 DE MAYO DE 1936. EDICIÓN DE LA MAÑANA. PAG. 18. El frenesí huelguístico Incómoda es, a no dudarlo, la situación del Gobierno, frente a este avispero de huelgas que, de acuerdo unas veces, en desacuerdo o en competencia, otras, van planteando, en Madrid y, en toda España, las dos organizaciones obreras, más caracterizadas, a las que por lo demás deben su existencia oficial los mandatarios del Frente Popular. Pero no es- más fácil ni resulta menos expuesta a contradicciones la posición de los directores del socialismo, de una, y otra rama, que en sus diarios se ven obligados a alentar todas esas huelgas, presentándolas todas como justas- y razonables, para no disgustar a la clientela, mientras en sus editoriales llaman a los huelguistas a la reflexión. En suma: las palabras que un diario de la noche- -uno de los diarios del barullo- -pone en boca del Sr. Largo Caballero, y según las cuales, si el Gobierno actúa inteligentemente, como es de esperar, los conflictos podrán resolverse, si no de mar pera fácil, al menos con cierta facilidad Debe querer decir con una fácil dificultad. o con una difícil facilidad; y de todos mo dos queda libre de nebulosidades la actuación de estos personajes. Tan congruente como la del diario Clari ¡dad, que anoche- mismo dedica más de una página a detallar las incidencias de todos los conflictos planteados en Madrid, considerándolos todos, no 1 hay que decirlo, justos e indispensables sin perjuicio de insinuar en lugar preferente, refiriéndose a la situación política y social, que en el Consejo de ministros de ayer mañana se dibujó la que habrá de ser línea de conducta del Gobierno, si no se resuelven en fecha relativamente breve algunas cuestiones pendien- I SÁNCHEZ RUBIO pone en conocimiento de las señoras haber recibido los nuevos modelos de sombreros para verano. Conde Peñalver, 12. tes. Con toda la discreción y tacto que es obligado presidan la actuación de un Gobierno elevado al Poder por virtud del triuu- fo en las urnas de las fuerzas que componen el Frente Popular, se va a traíar de esclarecer la situación, que el Gobierno considera algo turbia, de determinados organismos directivos de los Sindicatos afectos a cierta central sindical obrera, cuya posición va tomando un cariz, que, desde el punto de vista gubernamental, parece confuso y perturbador. A través de las salvedades, suavidades y remilgos es clara la alusión y la simpatía de Claridad por esa tesis. Pero si esas cuestiones pendientes son confusas y perturbadoras, ¿por qué las glosa y apoya Claridad cada EJ socialismo es caro En Madrid se ha acordado ya la subida de las tarifas de tranvías, dispuesta así por el Ayuntamiento y, si se lleva a efecto el anunciado impuesto de veinte céntimos por litro de bencina- -y aún sin él si se llega al monopolio de este servicio, con el. pretexto de su municipalización- -se producirá lógicamente el encarecimiento efe los taxis lo que significará el encanecimiento de todo el transporte urbano que utiliza la gente mo- desta. Vendrán, cidro es, otros encarecimientos, Producto del sistema pero consecuencia también de la mentalidad de muchos sociolistas, que sin dejar de censurarlo en los demás tienen, más que nadie, un concepto patrimonial del Estado, de la Provincia o del Municipio. Asi puede darse el caso que leemos en los periódicos de Barcelona. El consejero de la Generalidad, socialista, se ha visto constreñido. a abandonar el cargo qwe tan a su satisfacción desempeñaba. Y en el mismo número del Boletín Oficial en que aparece el decreto. en que se le admite la dimisión, se publican catorce órdenes con su firma y sin la del presidente de la Generalidad, par las que nombra cuatro auxiliares de primera con el sueldo anual de cuatro mil pesetas; tres oficiales segundos con el sueldo de cinco mil; un técnico del servicio de aeronáutica con el sueldo de cinco mil; un capataz de bosques con el svelo de cinco mil; un jefe de servicios agrícolas con el sueldo de seis mil; dos oficiales primeros can el sueldo de siete mil; cinco auxiliares de los servicios de industrias con los sueldos de 3: 250; y tres oficiales segundos con él sueldo de cinco mil. Por otra orden se reconocen derechos para ocupar las plazas que se produzcan de ahora en adelante a otros catorce caballeros, lo que quiere decir para los que tienen noción de estas cosas que esos catorce caballeros no descansarán ni dejarán descansar a nadie ¡vasta que se les hayan creado las plazas correspondentes. Así, como en los injuriados tiempos del caciquismo y del turno de los partidos, el Sr. Coinorera, al retirarse a regañadientes, deja incrustados en las plantillas de la Generalidad a veinte de sus amigos y en condiciones de incrustarse a otros catorce. ¡Y que se hable después tanto contra los que si 1 hacen testaniento es disponiendo de sus pro. pios bienes!