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ABC MADRID 22-05-1936 página 49
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ABC MADRID 22-05-1936 página 49

  • EdiciónABC, MADRID
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I nfor ma io n e ü c oni ni a río c a rí al ui a S LA 11 VUELTA A ESPAÑA VICENTE CARRETERO GANA LA ETAPA SAN SEfíASTl AN QUE DIO ORIGEN A UNA GRAN BATALLA Fue Antonio Berfhola el animador de la jornada. Escuriet pierde algunos minutos por mala suerte. Se retira Pantoja y Trillo y Acosta han desaparecido en las soinbras de la noche (POR TELEFONO, DE NUESTROS ENVIADOS ESPECIALES) Y otra vez al pelotón. Como el. pfsS está de la clasificación general, y quién sabe si resbaladizo, a Luis Esteve l e pátina- la máeh primero... quina, y del golpe resulta una reproducción Bilbao 21. Esta vez no podemos escriMala suerte de Berrendcro, que tuvo di- exacta del acordeón. Cruzarnos Zumaya, bir sobre los 30 somnolientos que aún siguen por la periferia ibérica, porque ya no ficultadcs con su material, y mala sú- cr c de iciar, Deva y Elgoibar a paso procesional son nada más que ¿y y porque esta vez no Escuriet. que pinchó cuando el pelotón de en los e; ca ¿os llanos, y lanzados por el to cabeza, en el que figuraba el valenciano, se bogan de las pendientes a un tren de miedo. han sido somnolientos. Todo el vecindario de la industriosa Éibar. Ha habido vorágine para regalar. Y. es dirigía en tromba hacia la ¡neta. Este último que si en muchas de las pasadas etapas los episodio favorccc a Gustavo Deloor, que au- presencia el paso de los corredores. Más adementa en más de dos minutos su distancia lante Cañardo, que parece tener hoy el santo corredores mandaban en la carretera, entre de espaldas, se queda cambiando el tubular San Sebastián y Bilbao no hay que hacer- sobre el segundo. se ilusiones: la carretera es la que manda, Y Carretero ha ganado una etapa mas. por un. pinchazo. entre los pueblos de ErInesperadamente, Y manda porque, a poco de dejar Lasarte, Habrá que reconocer que es el supersprinel camino da el toque de atención con el re- ter de la caravana. Y no basta saber cómo mua y Durango se escapa Antonio Bertola, pecho de Orio, corto, pero violento, Para cinta, etapas. Hace sacando a ¡os co- rredores que iban en vansubir luego lutsta Iciar y caer en serpentín se devora una Hcgarpara sanarpara el sprint; guardia, Esteve y Deloor entre otros, ui falta también a tiempo ventaja de cuatro o cinco kilómetros. sobre Deva; para escalar después el alto de Ermita; para derrumbarse cu Durango hace falta aparecer con las primeros, ManEsto parece que sale de la monotonía cóteniéndose en. todas ios batallas y consera continuación; para escalar Sollubc, que vando siempre el contactó con los adversa- tidiana. Sin embargo, después de. aquellas alees una especie de Sinaí del ciclismo vasco, rios más explosivos. Sché ppe. rs por ejemplo, grías de Arias entre Salamanca y- Béjar, y para caer en vertical, por último, hasta la allá por los albores de la carrera, soy baspero ría de Bilbao, qitc sale siempre a saludar con también es un buen sprinter tiempo Schep- tante pesimista. Porque detrás vienen Gustpers, por ejemplo, no llega a algunas vapores, tranvías, astilleros, tiendas de chi- veces. Ejemplo: hoy no ha llegado a tiempo. tavo Deloor, Carretero, Escuriet y el hiisrno pichandles y la silueta de un carabinero soCañarde, pe e a sus eontraíiempos. v P bre el fondo infernal de los Altos Hornos... Quedan pocos, pero, ¡ají! qu- edan los Mundaca. A la vista, el pintoresco pue- En este maravilloso escenario jque son los mejores. Y es ahora cuando la cosa va cw i coa su 6 é 160 kilómetros qnc unen San Sebastián con empezar cu serio. Porque Antonio Berthdla- q la capital vizcaína, por la ruta de la inari- y Alfonso Deloor se echan ya en la clasinería, se han batido furiosamente, muchas ficación general; sobre Es urkt. PorqSe recuerda el de El joven piloto. veces, los mejores routiers del mundo. Y, Gustavo Delóor úo -hate otra casa cine inait- Decía antes que era poco optimista coa sin embargo, la batalla de hoy no lia sido en cdbeha, iiesdiñanelo, cbn- excesiva escapada de Bertola, y no me he equi la inferior a ninguna de las que la precedieron indolencia Quizá, el hervor de los siguic n- vocado. En Berm ó. el grupo de cabeza reKtes. Porque mañana habrá mucha más mon- duce a la obediencia al italiano, y unidos en el uso de aquella grava famosa. Gracias a Antonio Berthola, el transal- taña soviética que hoy. Y porque al te va emprenden la ascensión hacia el altó- más y al qn ¿menos de los su. pcrvivienfes, de Sollube. pina. í. este mar glauco y encrespado que se áSre Para efcala rlo hay que ser un titán dejf frecuentemente ante ellos entre dos mottíjiPorque el italiano lia sido hoy el fulmi- ñas les ha despertado la fi- era que llevappii pedal, y, un titán resulta BertoJa, que, íer ¡nante que ha encendido el de bellos: dentro la fiera- que tan- dormido, fnacü tíii gilido- desCar rjIfterp, coronan ai rtb s; casi a, un treflipit) este püfcífco prthtuable, dofkl ¿durmientes, convirtiéndolo en una formidaí- y escéptica se ha dejado regalar naranjas hay premio. Tanto el madrileño como ej ble traca. ¡aUa, que. es carnicera. al arrullo iétf z paisano de Mussolini van hoy hechos- nos. Era en esta etapa, tan picuda como un del MdiáCAUróFORO íjabatqs. Y conste ue Ja TPr ada ¡es dej as serrucho, donde iban a empezar a morder más penosas, porqué et agua cae á tórrenr; ios escaladores, según se decía. Í, os escalates- en esta costa cantábrica. dores no lian tenido tiempo. Ellos nos recrearon en las primeras escaladas; ea las de, -Bilbao 21, 5 tarde. Cuando; nos despe. Querido Miquelarena: Habíamos queda Orio e Iciar, por ejemplo, Pero ya en Err dimos- de San Sebastián, Ja. más coqueta do en que el sirimiri era otra cosa más mita, picó espuelas Antonio Berthola, con de Jas capitales del Norte, vemos cómo em- apacible. Estas gotas, de un volumen de una bravura sin precedentes, y los famosos pieza -acicalarle cuidadosamente para rea- huevo de paloma, las disfrutamos también s se trepadores no pudieron deleitarnos- lue 0, en Madrid. ip J Porquc llegaban tarde al arranque de las Munguía, Derio, Sandica, Asúa y Deusi ósVerá repintan tarqJas, faldas. Cuando los escaladores llegaban a las y fachadas, y toda la ciudad pare. ee to tienen hoy fiesta. Mucho pública y mo sonas reptantes, ya hacía tiempo que los de ia n Mí bostezo del letargo in ft- cha disciplina, Por algo decía yo en un? llano- -Berthola, Carretero y Alvares, per de mis últimas crónicas que los coíredore atMta de veras Donosth. ejemplo- -se batían en dirección a la cima, it nos pera y hay que volverá habían entrado en el paraíso deportivo. í y ya hacía tiempo que los Dfloor, Bscuriet Desde los montes do Á. -i se divisa Bilf t Vf. r i de Orjp comienza el pT 5 y Ramos habían pasado también. iroiriu fonomenp meteorológico rerió- bao. que e ¿ahora la codicLi del- grupo. DÍ. Antonio Berthola no es nn escalador, pfff gamos antes que los escalatorres i ermíii, temperamento, pero él coronó SoÜHbt 0 n oortr iJ rt fc fch- ndo dé menos. 05 res, por tanto, se ven obligadas a d -Trüeba y Berr- ndf. -o no se han visto ei- i primera posición, Antonio -des de iflobitos. En esta operación Ca- esta ocasión, tr. i llena c incentivos, po 4 pues de la etapa de hoy, se not- Prexefit (f ¿diqfraV- y se ve después obljgad 0, a parte alguna. como el corredor más completo que hay eé Carretero, el ídolo de los Cuatro C mí t ir. ri Hadado poraua el pelotón; de ica. la II Vuelta a EspaüJ. Ahí le tienen itsttMOSji se crece; y; ujjos. swces -a Ha- qusd rÁ- s. lle buena marcha. i des, casi sin ayuda y a pesar de les eintG ettolá V otra Seliii íe 1 de- f s fe aTirá 1 w íaatw y Guetaria, p minutos que ha perdido Par fienaiiiíachnes, bos desde la cumbre del minarete como dos caariada vuelv: n pronto al redil. amenazando seriamente el stavndo- puesta Notas de un seguidor Impresiones de la j

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