ABC MADRID 21-05-1936 página 39

ABC. JUEVES 21 DE MAYO DE 1936. EDICIÓN DE LA MAÑANA. PAG. 39. Nuestro ilustre colaborador D. Manuel Delgado Barreto nos remite la siguiente carta: Sr. D. Luis de Galinsoga, director de ABC. Mi querido amigo y compañero: En dos periódicos de Madrid, en muchos de provincias v en algunos del extranjero, se ha hecho pública la noticia referente a la aparición de un diario monárquico de la noche, sustituto de La Nación, y en el que se supone que yo desempeñaría el cargo de redactor- jefe. Me importa mucho rectificar la referencia. Claro que yo puedo ser redactor- jefe, ináormador político o simple gacetillero en cualquier periódico que se adapte a mis convicciones pero en uno que venga a ocupar el puesto de La Nación no podría hacer otra cosa que dirigirlo, porque a ello me dan derecho la veteranía en la profesión y en el cargo, la lealtad con que durante cuarenta años he servido la misma causa y los peligros que he arrostrado por defender mis ideales. Cierto que hubo tana oferta, seguida de algunas conversaciones, no para que yo fuera redactor- jefe, sino para que presidiera el Consejo d- e Redacción, directivo de todos los periódicos de la Empresa en proyecto; pero como, aun agradeciendo mucho el honor, no lo he aceptado, por motiÍVOS que explicaría si fuera preciso, le agradeceré a usted que publique esta aclaración. Sabe que es suyo buen amigo y compañero, q. e. s. m. M. Dcltjado Barreto. UNA CARTA DEL SEÑOR D E L G A D O BARRETO VISTO Y LEÍDO La mejor anécdota de la vida de Liszt, el de la melena romántica, el de los alardes de intérprete, es la que cuenta él mismo en sus cartas a Lambert Massard. Se presentó en la Scala de Milán, donde quebró la unanimidad de sus éxitos, y al final de su primer concierto tocó un preludio- estudio que a él le gustaba mucho, pero que a los espectadores l? s dejó completamente fríos. Uno de ellos le gritó: ¡Vengo al teatro para divertirme y no para estudiar! Liszt, comprendiendo que el éxito de sus conciertos sucesivos iba a ser muy difícil, para dar interés a las sucesivas recitaciones y que no le reprocharan que eran demasiado serias, anunció que improvisaría acerca de los temas que el mismo púi. ico le proporcionara y que, después de leídos, elegirían los presentes. Situó en la puerta a un muchacho encargado de recoger los boletines con los temas. He aquí los que Liszt tuvo que glosar mus calmente: El duomo de Milán El ferrocarril ¿Es mejor ser soltero o casado? Después de parafrasear en el piano los aludidos temas y otros no menos pintorescos, Liszt convidó a cenar al auditorio. Tan exiguo era... La natalidad en Francia De vez en cuando aparece en la Prensa la noticia de que una prolífica mamá ha aumentado la población con dos o tres y hasta cuatro pequeños individuos de una vez. El record lo tenía una señora canadiense, que presentaba cinco retoños habidos en veinticuatro horas, suceso que conmovió a los Estados Unidos. Pero otra señora francesa acaba de rebasar la marca lanzando seis niños a los trémulos brazos del esposo en menos tiempo que se emplea en contarlo. Se trata de una aldeana de Triboure, aldea de los Pirineos, en que no hay r. i teléfono. Los seis niños han sido bautizados por el cura con los siguientes nombres: Juan- Pedro, Juan- Pablo, Juan- Marcos, Juan- Luca Juan- María y Juan- Claudio. Gozan de exlente salud, y se disponen a crecer para cuidar de las sucesivas series de hermanitos que vaya facilitando la buena fecunda aldeana francesa. No se concebiría el tov. r de forcé de la aldeana de Triboure si no estuviéramos seguros de que leyó las estadísticas que, pocos días ante? de su parto séxtuplo, han publicado los periódicos franceses. De esas estadísticas se deduce que en 1935 se celebraron 284.604 matrimonios en Francia; nacieron 638.881 niños y murieron 6- 58.357 personas, con un exceso de defunciones sobre los nacimientos de individuos 19.476. Se explica perfectamente que la. patriota, asustada por el descenso de la población de Francia, haya hecho todo lo que estaba de su parte para equilibrar el déficit. Cuento escocés Cuando los ingleses quieren contar algo gracioso, se lo atribuyen a los escoceses, como nosotros a los andaluces y los franceses a los marselleses. El último cuento escocés que circula por Londres es el siguiente: En Escocia se produjo un terremoto, y una madre, asustada de la posible repetición del seísmo, remitió sus dos hijos (que tenían quince y dieciséis años, respectivamente) a su hermano, que habitaba en Londres, donde creía ella que estarían en completa seguridad. El hermano, después de la primera comida con sus sobrinos, puso a la madre este lacónico telegrama: Te envío los muchachos; mándame el terremoto INTERESANTE CONFERENCIA DEL EXM 1 N 1 STRO SR. VENTOSA Todos estos años- -dijo- -se ha hecho política de déficit En el Colegio central de Titulares Mercantiles ha dado ayer tarde su anunciada conferencia, que inaugura el ciclo organizado por aquella entidad, el ex ministro don Juan Ventosa, que desarrolló el tema Necesidad de una política económica Después de unas palabras del Sr. Rodríguez Sastre para explicar la finalidad y la orientación del ciclo iniciado, el Sr. Ventosa desarrolló su conferencia y comenzó por decir que agradecía la ocasión que se le brindaba de hablar sobre los problemas planteados en España, entre los cuales el económico es sin duda el de mayor importancia. El problema económico, como dije en la Academia de Jurisprudencia, es de confianza. Pero también el desorden económico repercute en toda la vida del país, y la falta de una política económica exacerba los factores psicológicos. Es una equivocación creer que con resolver simplemente el problema de orden público e imponer el respeto V el prestigio de la autoridad se habrán resiK lto todos los problemas. No basta. Es preciso que haya un. i política económica adecuada y conveniente. La Dictadura no empezó a vacilar y caer hasta que el problema monetario abrió 1 la grieta en una armazón que parecía no podía derrumbarse. En el bienio pasado el bandazo que se ha exteriorizado en el país se debe a que no ha habido una política económica adecuada. En general, en los últimos tiempos esa política no ha existido en España. 1 La situación actual es de crisis. Existen Música deportiva Comienza a establecerse la alianza entre los deportes y el divino arte. Honegger ha escrito ya la sinfonía del rugby. Ahora Rudolf Zeller. compositor berfinés. ha realizado la del patinaje, para jo cual se puso de acuerdo con la pareja olímpica Maxie Herbert y Ernest Baier, los cuales! e explicaron los giros y coreografías del elegante sport. Trasladamos la noticia al maestro Guerrero, que haría una brillantísima suite de la vuelta a España en bicicleta, con ios cantos regionales del territorio atravesado y los cantos arrojadizos a los que van a la cola. La ú tima moda Tenía que suceder. Después de la boga de la postguerra en cuestión de decoración mural- -o, mejor dicho, de no decorar los muros- después de tener las paredes del hogar al estilo racionalista, desnudos y mondos, se ha vuelto al extremo opuesto y comienza la época de los papeles pintados. Pero ya no se trata de tajas de dibujo repetido y monótono, sino de panoramas que remedan, en pobre, lo que los tapices realizan suntuosamente. Cada habitación se decorará pronto con una vista completa por pared, y esa vista- -de la que dice el crítico Cluzot que es la precursora del cinema- -será el panorama de un país, de un jardín, de una marina, o la expresión de escenas mitológicas, de caza, de viaje, de guerra, etc. El frío y la sequedad de los cuartos de principio de nuestro siglo van a substituirse con el coloreado vigor de esas pinturas embellecedoras. Y, como sucede también siempre, la nueva moda es una moda vieja. Porque ya desde el 1800 al 1835 los fabricantes de papeles para las habitaciones sirvieron el gusto por esas panorámicas que hoy resucitan como último grito y original refinamiento El cincuentenario de Liszt Se conmemora este año el cincuentenario de la muerte de Franz Liszt, el músico más pintoresco en su vida y uno de los más geniales en su obra. Los preludios, Orfeo, La batalla de los hunos, I o que se oye en la montaña, Tasso. la Heroica fúnebre, Hamlet y tantas otras producciones suyas merecen ser repetidas para aleccionamiento y disfrute de los aficionados y profesionales. El compositor que tanto influyó en el propio Wágner, es uno de los artistas a quienes no se puede regatear el título de inmortales. Pero su gloria como creador ha sido obscurecida por su inmensa fama como pianista. El virtuoso del piano dejó en segundo término, por mucho tiempo, al inspirado y apasionado poeta de la música. Su vida fue un brillante desfile de aventuras elegantes, de triunfos memorables, de sostenidos halagos, debido todo ello a S ÍJJ conciertos.