ABC MADRID 20-05-1936 página 53

LA 11 VUELTA A ESPAÑA XA ETAPA ZARAGOZA- SÁÑ SEBASTIAN FUEOTRO PASEO DE LOS CORREDORES; Y SCHEPERS, BELGA, SE ADJUDICO LA V 1 CTOR 4 A. A L S P R I N T Ante Jas etapas de montaña, quedan treinta corredores sobre la ruta. Se ha retirado el italiano Erba. La, falta de combatividad de los supervivientes (POR TELEFONÓ, DE NUESTROS ENVIADOS ESPECIALES) 1 Notas de un seguidor. San Sebastián 19. Podemos jurar por los dioses del Olimpo Que en todo Zaragoza no hay ni un solo chaleco salvavidas; y si hay alguno- -uno, por ejemplo- no está a lá v enta... V Ayer, por la farde, recorrimos la ciudad en busca de la prenda náutica de referencia. Total, no pedíamos nada extraordinario un poco de lona blanca, un poco de corcho y teños tirantes: No tenemos se nos contestaba desde los mostradores relucientes por el constante roce del madapolán. Y esta mañana hemos tenido que? bu a. -bovdo -de nnest q coche; que es el Cidc id de Serrano, 61, sin mata tal de naiji ¡io dispuestos a sucumbir en el oleaje del hb o desbordado y amenazador, po amo al deporte y a la euforia. K proceloso de broma, sin arriesgar en lo más mínimo, su línea. de flotación. Era mentira lo de las aguas, y es una pena que no fuera verdad; á estas horas Podríamos contar alguna cosa interesante de la etapa Zaragoza- Barcelona, -al mismo tiempo que estaríamos en condiciones de afirmar que el espectáculo que habíamos presenciado se parecía bastante a la bonita película de las inundaciones en Oakland (U. S. A. qué los madrileños están presenciando en los cines de Madrid, sin interrupción, desde el mes de noviembre último... Porque entre gigantes de la ruta no ocui 110 nada, Las muchedumbres navarras aclai ¡aion a Cañardo, que es de Oliie y sin acento en la o; hubo los pincha- os de reglamento y las caídas de nqoi algunos nafi os ¿e molestaban st no se les aceptaba las botas de vino y si nc se les aqicdeaa el rasgo con una hermosa laiada Peto de acaíamusas entre los 30 hombres que quedan en la serpiente multicolor ni hablar, Los 30 magnates del celenfeiq se dedicaion a hacer sociedad y a destruir dinamóge 110 con un suntuoso desprecio, de. la inedia lanzan océano adelante para impresionar algunas escenas de salvamento de náufragos. Urech recoge unas escenas muy mterersantes, con arrojo realmente temerario, que contrasta con su flema británica. Hoy va el asunto movidito, más que por el tren que llevan los ciclistas por las incidencias que se suceden en el camino. Navarra tiene varios encantos, entre ellos la nobleza ycampechañía de sus hijos. Pero entre todos uno proverbial: la esplendidez y otro, el de no darle importancia a los toros bravos, y si no se la dan a los toros bravos, ¿cómo se la van a dar a las bici eletas? Cada puertecillo de Tudela tiene hoy su coronilla humana. y. cuando los ro- utiers llejgan. v aícHas, esasVÉoitQnillas: se, fraccionan y los; -pampltinicas, llevados- -de- su entusiasmo, salían: y, bailan. entre el pelotón descabeza cQmo- si- estuvieran: celebrando las: -fiestas, de Ayer, por la tarde, en Zaragoza cu cu- San Fermín. Igual que en el. encierro. laban noticias fantásticas, sobre la cicada Ésto q. e urrió fri Tudeía. -y Afgedas y. en del ño más famoso de Ai agón pueblos VCaparroso. VPerbV. de. Olite fhacik adelante, la inundados, carreteras destrozadas puentes disciplina- del público, y. la. organización fiiearrastrados- por la corriente enfiwctda de roti admirables. -Ningún- -coríti- oL d. e- apro. yitinas aguas que se habían entteqado a la ca- hoiana síonamientQ- entre. ÍQs; Vqns liemos- visto, -en tástrofe. Hay que decir que Gustavo Deloor piri? lo que va- de 1 vuelta, estuvo- nunca- tari, bien ¡Ño pasarán! decía la. rgente, imitando chó- a unos 70 kilómetros de la meta donos- preparado- -y- servido como- ez -s... fir. -ló bglg. ars- de la Gra) i Gfierpa; y. al señortiarra. Era quisa una buena: ocasión para Al salir cíe a- ciuí- me. nüdean las- caídas De Gü Robles. -Eramos nosotros los (fue no- ítá- demostrarle al flamenco y a sus secuaces que estq- tienes en parte culjjá; la generosidad najnos a Pasar. Era la caravana de la- II VueU el. celtíbero tiene, v. n alma combativa. ¡Qué -yárra. La golosina ofrecida- -del buén vino ía a España la que tendría que detenerse decepción; para las tripulaciones de la 1 flota eníla 1 típica bota v Los ciqlistas e cruzan- en freníe- a un Ebro que se había, salido de cau- seguidora! -Gustavo Deloor cambió su cau. -lá- pista- y se. producen tos accidentes; -sin ce y, como una inmensa lámina, cortaba chú con tma- tranquilidad asombrosa. y se- importancia, por fortuna. las casas a la altura, del segundo piso y los incorporó- ai núcleo de sojnnoliento: s s. fn im- ¿ár Més iJpr- el arranque del- follaje, Así Goetiagá: se lesiona- levemente- una paciencia y sin sobresalto. Añíé aquellas predicciones terribles, nos pierna, y por ello no- continúa la; carreras echamos a la calle a por el chaleco. Las máquinas de Antonio Bertola y AcosEn la tnetade San Sebastián, todos. To No tenemos; ¡pero hemos recibido unos dos en indisoluble abraso fraternal. ¡Vaya; ta entran en colisión, y la de este último resulta, con unas, cuantas arrugas en la ruede lana multicolor, imitación serpiente de estos chicos se quieren ya! ¡No pueden da delantera. -í- cascabel, que ahora- se están ¡levando muvivir separados! -CARPÓFGiRO. cho. Barasa m, y Nievas, con su vecindario en Impresiones dé la etapa la calle, como un día de domingo. Pamplona espera a los corredores también engalaTambién esto del Ebro era mentira. Una nados sus: balcones con muy- bellas m. uj eres. San Sebasiian rg, 6 tarde. (Crónica telementira terrible. La misma mentira que En realidad, estas perspectivas- del- camifónica de nuestro cn. yj. adoV especial. Anocuando los corredores españoles, al comienzo de una etapa, aseguran que se van a c o- che en Zaragoza se celeBráfoh ciertos conci- (no nos hacen llevadera la- jomada, porque entre las dos cunetas de la 1 carretera camliábulos que tenían tufillo de rriisterio. P. ron tner a los belgas, y luego, a la hora del r pea la vulgaridad. El pelotón: va e. n plan de o comprobamos que. no. había misterio. Se ágape, los encuentran correosos. paseo, para llegar así, como siempre, al distrataba sencillamente de una pregunta idén Es verdad que el. Ebro estaba hoy más co final. ancho y más hermoso que de ordinario, pero tica en cada caso, que los elementos direcesto ha ocurrido muchas veces, antes y destivos de la carrera hacían a los corredores: Pasamos por Hernani y Rentería. En es j ués, de la guerra de Cuba, sin que se le ¿Sabéis nadar; -muchachos? Saben nadar tas. cuestas hay un conato de lucha para evi ¡haya: puesto, músico, mas que- en- iina oca- casi- todos; Lia. última inundación se ha lletar que el pelotón se descomponga, y entrasión. vado un puente que habíamos de cruzar mos en San Ssbas üiári por la avenida del en las proximidades de Mallén y aun elu Catorce de Abril. Un g- entío enorme ocupa Cerca de M alien Pagamos por linos cien diendo el. obstáculo, el! agua, por el lugar todo el paseo. Entra e- n primer lugar Sche. metros de carretera- cubiertos del- líquido donde díttiás si rodeo, ültefíabá- a la cintura pers, en 9 horas, 54 minutas, 34 segundos. -elemento; p? ro- Podemos mr. ar que el nivel de un hombre. Momentos de angustia- í- para por. yfiez pfenthnetrosi- d rueda sobre, sú inde las aguas no se elevaría a más deve in: té centímetros y que El Ciudad de- Serranií. Donde menos se. s. pera surgen los. hé- mecliat- o. 3. egiui; dor, que Ves Cañardo en terno, 61, navegó magistral- mente por- aqüel roes y así los compañeros fotógrafos ee cer lugar se clasifica Carretero; cuarto, Ém i-