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ABC MADRID 14-05-1936 página 51
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ABC MADRID 14-05-1936 página 51

  • EdiciónABC, MADRID
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PiíóaivílS deportivas nWmaeiones e meiriari CHi ícaÍui a LA M VUELTA A ESPAÑA MARIANO CAÑARDO, VENCE EN LA ETAPA ALMERÍA- ALICANTE, DESPUÉS DE UNA GRAN FUGA La etapa, larguísima, fue un paseo melancólico. Parece que Barral ha infringido el Reglamento. Mañana, salida para Valencia (POR TELEFONO, DE NUESTROS ENVIADOS ESPECIALES) Notas de un seguidor Alicante 13. Ayer descansamos todos en Almería. El descanso se desarrolló de acuerdo con el programa que sigue: Día 11, por la noche: Función organizada en el teatro Cervantes en honor de los expedicionarios, con asistencia de los expedicionarios. Día 12, a la una de la tarde: Recepción en el Ayuntamiento, seguida de lunch, con asistencia de los expedicionarios. Día 12, a las dos de la tarde: Comida en la Venta Eritaña, con discursos y asistencia de algunos expedicionarios. Día 12, a las cuatro de la tarde: Visita de algunos expedicionarios a la Alcazaba. Día 12, a las seis de la tarde: Visita de los expedicionarios supervivientes a la Asociación de la Prensa. Día 12, a las seis y media de la tarde: Lunch de nuestros queridos colegas en Almería, con asistencia de los restos de los expedicionarios supervivientes. Día 12, a las siete de la tarde: ¡Baile! -como lo oyen ustedes- ¡Baile en el Círculo Mercantil! Además de este programa oficial, cada uno tuvo que hacer lo suyo. Los periodistas escribimos nuestras crónicas habituales; los fotógrafos buscaron los temas clásicos de los corredores en días de reposo, y los corredores tuvieron que trasladarse a la playa y subirse a los botes y sentarse en utí ancla, para que los fotógrafos pudieran enviar clisés originales a las Redacciones de los periódicos de Madrid. El día de reposo en Almería fue perfecto. Como que esta madrugada, a las cuatro, cuando se nos ha despertado para que volvamos a la grava, donde nos esperaba la calcinación, todos hemos pronunciado palabras enérgicas como protesta. Se ha oído decir: ¡Cáspita! pero reconocemos que lo frecuente en aquellos momentos eran condenaciones mucho más duras para la felonía que se cometía con nosotros y para el pedigree del héroe del hotel encargado de conducirnos a la triste realidad. Parece que anoche el dueño del hotel hiso formar a su personal y dijo: -Necesito un voluntario para una misión difícil. Se trata de despertar, a las cuatro de la madrugada, a esa pobre gente. Un silencio sepulcral siguió a tales palabras. -He dicho- -insistió el dueño del hotel- -que necesito un hombre arriesgado. ¿Nadie quiere ofrendar su vida en holocausto del sport? Y como nadie avanzara, erguido el pecho, bizarro el ademán, el de la fonda se dirigió a uno de sus empleados y le dijo: -Sueno; pues tú, que eres l Alicante 13, 5 tarde. (Crónica telefónica. Trescientos cuatro kilómetros es el trayecto que había que recorrer hoy. Nosotros, con los sentidos puestos en las incidencias de la carretera; los corredores, firme el pie en el pedal. Como se ve, no es mal porvenir. A las cinco de la madrugada, el cuartel general dé la expedición se pone en movimiento. Pronto dejamos atrás Almería, la hospitalaria ciudad andaluza, cuyos habitantes sólo gentilezas y atenciones han tenido para todos. Como el camino es muy largo, arranca el pelotón, y así sigue, sin inquietarse durante mucho tiempo, a pesar de la bien cuidada pista que se les ofrece. En las pendientes, algunas ligeras escaramuzas, pero podemos observar que nadje quiere camorra. Hasta este instante, lo único anotable es que, en lo que va de recorrido desde que salimos de Madrid, hemos visto a Gustavo Deloor al borde de la carretera riñendo a su bicicleta por haber sufrido una ligera indisposición en el freno. Es la primera vez que le ocurre esto. Cardona, a quien se le ve aperreado con su máquina, porque indudablemente no fun ciona bien, sufre una panne. Pronto se in- corpora otra vez al grupo. La cosa va pacífica, asi como de entierro con carroza de tracción animal. Nadie sel mueve. La modorra empieza a invadirnos á todos, porque, además, el sol pega de un modo espantoso en estas llanuras murcianas. ¡A h! Se nps olvidaba consignar jue al pasar por Huércal Overa, el vecindario nos obsequia con naranjas y limones. Record mos el precio a que están en Madrid y agrá decenios todos doblemente la atención. MARIANO CAÑARDO. (CARICATURA POR CEBRUN) A lo lejos, Lorca, control de aprovisionamiento; pero ni siquiera el acicate del ham la estepa. No olvidaremos nunca a un gri- bre k s hace mover los pedales ni a los gi- llo tenor, que nos dedicó el aria del berbiquí gantes ni a los pigmeos de la ruta. Tren lencerca de Sorbas. tísimo por esta chicharrera que padecemos Gracias a Cañardo ocurrió algo en la eta- y aburrimiento insoportable, porque nada pa. Y esto fue al final. Cerca de Elche. Ca- conmueve la placidez que disfrutan los coñardo no se resigna al puesto que ¡a fatarredores. lidad le ha reservado en esta lucha, y el homEntramos en Totana y grandes carteles bre salió disparado como una flecha, desde con alusiones a y las palmeras de Elche hasta las palmeras de timula para queCarrión en Carretero les esvenzan la lucha. Alicante. Gustavo Deloor partió en su busAhora, a comer. Los routiers ponen la ca; pero sospechamos que le persiguió sin mesa y en la ruta va quedando un reguero demasiado entusiasmo. Al fin y al cabo, Made mondaduras de todas clases. Y después riano Cañardo está muy lejos en la clasifiotra siestecita. Esta carrera es h más dilatacación general para despertar inquietudes. da, pero también la más corta, poraue, en realidad, como siempre viene ocurriendo has ¡Ah, maledetto! Parece que Barral ha ta ahora, se han corrido sólo los últimos vn 9 sido sorprendido en maniobra de sirga, cermetros. ca de una motocicleta. ¡Le han visto! La pequeña ventaja que supone para loa ¡Se crfe el infame que le vamos a perdonar! ¿Por qué no se metió en un camión, españoles el calor se ha aprovechado hoy bien. que es lo discreto y lo que vale? -CARPOFORO. Aquí, en esta meta de Alicante, muy H o j La etapa de hoy tenia más de 300; kilómetros, exactamente 304 kilómetros. Y los corredores se han limitado a tomar con calma la cinta de carretera y a soñar con que los organizadores les regalaban un árbol en la aridez del paisaje, un botijo y quince horas de siesta. Treinta y siete sonámbulos se han trasladado hoy desde Almería a Alicante, dejándose llevar por los pedales. Detrás, la sección motorizada- -autos y motocicletas- consumiendo carburante sin motivo justificado. Diez horas y media bajo el martillo de Febo, oyendo el canto de los ortópteros en 1 mpresiones de la etapa

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