ABC MADRID 23-04-1936 página 25

A B C. JUEVES 23 DE ABRIL DE 1936. EDICIÓN DE LA- MACANA. PAG. 25. dé- Addis Abeba, dónde el térrís vuelve- a erizarse en- quiebras, abismos y prominen: cias, algunas de las cuales alcanzan los 3,500 metros de cota. Y aún resta a las tropas de Badoglio para llegar a la capital el dominio de la. cadena montañosa de Ancober, alargada en dirección Norte- Sur, de la cual podría prescindir si a partir de Salla Dingai y Debra Sina se dirigiera en derechura pLa situación militar. Los etíopes organizan la defensa de su capital. sobre. Addis Abeba; pero como. dicho mase estrecha de Éste T Nu? y; os créditos italianos. Un diputado laborista pide la ruptura cizo italianas procederán a Oeste, las columnas posiblemente a su envolvimiento, al igual que hicieron con el con Italia de Semien, sin dejar de ocupar la ciudad de Ancober, que si bien queda un poco al margen de la Vía Imperial, es punto de imdonde hubieran podido entrar en contacto Más importante que las operaciones miliportancia política que asegura el dominio con los soldados de ítalo Balbo. La situafares en Abisinia es la noticia, que procede ción presenta aspecto más optimista: no ha- de la región de Scioa. del Cairo, y según la cual las fuerzas inNo es que creamos precisa la conquista brá guerra, pero tampoco habrá seguridad glesas y egipcias se han retirado de la fron de Harrar y Jijiga para que las- tropas del colectiva, sino paz armada. tera de Libia. Cuándo, después, del glorioso Ejército Norte avancen sobre la capital; vuelo a Chicago, Mussolini nombró al ma pero una quiebra en aquel sector repercííriscal Balbo gobernador de Libia, ya sabia tiría- indudablemente en la mar. chá- hasta que el- conflicto con Abisinia- -y eventualahora victoriosa de las columnas procedenSnente: con Inglaterra- -no era lejano, es deLos italianos no han llegado toda- tes de Dessie, a pesar de la distancia que tir, que ya conocía la importancia de la separa a ambos Ejércitos y la: autonomía gran colonia éw el Norte de África: Luego, vía a Harrar ni a Addis Abeba. paralelamente con 1 el envío de; fuerzas mique se mueve el del Sur. Mas no La suerte de ias armas abisinjas con olvidar que el frente del Ogaden hahay litares a Eritrea y Somalia, varias divisioque es, nes fueron enviadas a Libia, y los pesimisComentábamos hace unos días los riestado más de tres meses inmovilizado. Las tas ya hablaron de la invasión de Egipto y gos que en la guerra tenían las victorias causas de esta acentuada inercia no han del- Sudán. El Gobierno inglés apenas tra- anunciadas a plazo fijo. Dudábamos quej los sido solamente de tipo estratégico y logístaba de ocultar que su oposición a la ocu- italianos llegaran a la capital de Abisinia, y ticó, sino en buena parte militares. A prirfpación de; Abisinia obedecía principalmen- la ausencia absoluta de noticias sobre Kan cipios de año el. general Fruscr lanzó en te al temor de que, una vez instalada Italia trascendental hecho de armas ha confirma- varias ocasiones susf fuerzas motorizadas jy en el país del- Negus; piidicra sentir, la ten- do nuestros temores. Y no porque hubiera dubast hacia Gabrehor y Cürati, puntos éstación de unir geográficamente su nuevo una imposibilidad material en el orden gue- tos ayer conquistados tras larga lucha, vién Imperio colonial en 1 el Este africano con rrero por lo que al avance de las tropas de dose obligado a retroceder, con algún que 7 Tripolitania y Cireiaica, pasando forsosa- Badoglio en dicho frente Norte se refiere, brantóen sus unidades y bajas en el mahnente a través, del valle del Nilo. Existía, sino porque enlazábamos el curso de la ¡lu- terial. Bien es verdad que la organización pites, seriamente el temor de una guerra en cha en el frente Sur al buen término de la logística de este sector no permitía el desel Nordeste de África, por. lo menos en el última fase de esta campaña, circunscrito plazamiento por un terreno sin agua y de: ánimo dé. aquellos que no toman en consi- a la toma de Addis Abeba. sértico, de tropas separadas más. de, 490 kideración él hecho histórico de. que InglateY. lo cierto es que en estos momentos! los lómetros de sus principales bases. Adelanrra no va nunca a la guerra sin aliados, que Ejércitos de Santini y Bíroli se encuentran hoy a la altura de esta vez hubieron de fallarle. Y. la noticia a más de cien kilómetros de dicha ciudad, tadas éstas una hermosa carreteraGofahei y con Mo; á que nos referimos disipa, en. efecto, los donde la lucha se ha empeñado de manera unidas por iemores: después, de- la retirada de la ame- enconada, más concretamente en las altu- gadiscio, principal puerto de aprovisionamiento, el avance no ofrece, ahora aquellas iiazadora flota británica del Mediterráneo ras r de Salla Dingai, últimos reductosi de oriental, también las tropas inglesas se re- algún valor orográfico que quedan a ¡los dificultades de origen logístico; pero si han tiran de la frontera occidental de Egipto, abisinios hasta llegar a las mismas puertas aumentado en las que ofrece el terreno, qué a partir de Gábredarre va elevándose gradualmente hacia Sassabeneh y constituye una defensa natural para los abisinios y uñ o foo JooK. riesgo indudable para los italianos, que tienen, que avanzar a pecho descubierto, aun 7- o ¿ine ttah que el peso de la acción la lleven los autoá S e abrí carros, para los que el tiempo lluvioso qué ¿j el día envuelve a esta zona no les es propicio par i un rápido desplazamiento ¡Así, pues, la lucha se ha entablado en el frente Sur en malas condiciones para los italianos, porque sobre las mencionadas di ficultades han de enfrentarse con un poderoso Ejército- -reí de- Nassibu- que está todavía sin batir, y. una quiebra importan; te en estos. momentos en que el mundo. asis) te admirado el esfuerzo gigantesco, de Italia y el avance arrollador de su Ejército, que en cinco meses, ha! conquistado. casi- mej dio millón de kilómetros cuadrados y. está a punto de ocupar todos sus, objetivos en el sector Norte, sería un grave obstáculo para la rápida pacificación del; país. No decimos insuperable ni temido en el orden mit litar, porque a estas alturas no. puede- ha T barios, ya que si para vencerlos no le basr tan el medio millón de hombres que hoy tiene, en Abisinia, se hallan prestos. en la metrópoli para acudir a l África del Este 200.000 hombres más, parte de los cuales ya se hallan en. camino. LA GUERRA ÍTALO ETIOPE 1 LAS FUERZAS INGLESAS Y EGIPCIAS SE! Rf TIRAN DE LA FRONTERA DE LIBIA La situación militar (EKAF- IéO r) É SBÍSÍNIA CON LA SÍTUACÍOÍ DE LA LINEA ITALIANA EN LOS ¡FRENTES NORTE Y SUR Es muy- posible- -insistimos- -que se ocupe Addis Abeba sin haber llegado las columnas de Grazziani a Harrar y Jijiga; pero una prolongada detención de estaos frente a. d. iphós objetivos debida a la resisv tenciá abisinia, determinaría una graiTreac 1 ción en el decaído espíritu de las huestes etíopes concentradas en torno a l a capital dé Abisinia en las que ha tenido quss poner