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ABC MADRID 19-04-1936 página 51
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ABC MADRID 19-04-1936 página 51

  • EdiciónABC, MADRID
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A B C. DOMINGO íg DE ABRIL DE 1936. EDICIÓN DE LA MAÑANA. PAG. 51. LA GUERRA ÍTALOETIOPE La situación militar La conquista de Harrar ppdía precipitar Ja ocupación de A d d i s Abeba. La corona del Negus y la independencia de Abisinia Acogemos sin ninguna reserva un rumor procedente de Roma que anuncia la ocupación de Harrar por las tropas del general Grazziani. En otras circunstancias lo hubiéramos recibido con alguna duda, porque es lógico que antes, mucho antes que la conquista de tan importante objetivo, supiéramos algo sobre el dominio de otras ciudades no mellos importantes en el orden militar, como Sassabaneh, Dagabur y Dega Mezo, poderosas avanzadas de la línea Jijiga- Harrar. Pero, dado el aire misterioso que envuelve a los partes oficiales italianos y el ritmo acelerado que ha alcanzado la guerra en sus fases postreras- -en la que un Ejército ha salvado en quince días cerca de trescientos kilómetros- todo ello es posible, ya que en esa nueva tesitura de sólo señalar las grandes victorias del alcance político y jerarquía militar de un Dessie, un Gondar o un Addis Abeba, esas pequeñas poblaciones del Ogaden norteño apenas cuentan si se las compara coa la segunda capital del Imperio. De cierto, en el marco oficial, sólo sabemos del frente Sur lo que nos ha dicho en dos días sucesivos el mariscal Badoglio. Hace cinco decía en su comunicado que había movimiento de patrullas en dicho sector. Ya sabemos por experiencia lo que el generalísimo italiano entiende por esos pequeños escarceos u ojeos de los soldados exploradores de vanguardia. A veces tienen tal amplitud de táctica que se traducen en operaciones tan importantes como la ocupación de Dessie y Macalle. Ya es sabido que cuando los italianos, en su avance, han de encontrar una seria resistencia abisinia- -como en este caso de Harrar- la reserva niás elemental obliga al caudillo- a emplear esos términos morigerados, en los que nada se promete, para evitarse, si fe marcha no prospera, el dolor de una rectificación o un estancamiento. Si el adversario se ofrece poco numeroso, porque así lo ha podido apreciar por los ojos de la aviación, entonces no hay riesgo en anunciar- -con algún retraso- -un franco avance y casi siempre cuando la mitad del objetivo ha sido conseguido. En el segundo comunicado, al que aludimos, a su primero sobre el movimiento de patrullas, añadía que se acentuaba su acción Y, anticipándonos a sus designios, y traduciendo su vocabulario, entendemos que ese acentuamiento significa el decidido avance de todo su Ejército hacia sus principales objetivos del frente Sur, ¿Han llegado, pues, los italianos a Harrar? Posiblemente que se hallen en sus puertas. Grazziani, para actuar sobre este punto cardinal, último baluarte de la defensa abisinia, seguramente que habrá tenido que aguardar el avance combinado de las columnas volantes que salieron de Sardo para que la acción por el Norte y Sur sean simultáneas, a fin de comprender entre dos fuegos a las huestes del ras Nassibu. Pero nada se ha hablado de la ocupación de Diré Daua, hecho que ha debido preceder a toda obra de colaboración. Por otra, parte, el ejército que se hallaba en Sardo, aprovisionado a la ligera y mantenido en su larguísima marcha por la aviación desde Assab, su punto de partida, no puede separarse desmesuradamente de su base, porque el citado aprovisionamiento aéreo está sujeto a múltiples contingencias. Así, pues, le habrá sido muy difícil efectuarsu acción sobre el ferrocarril, y a lo más habrá reducido su misión a hacer acto ae EL COMITÉ DE LOS TRECE APRUEBA EL DICTAMEN DE MADARIAGA. MAÑANA SE REUNIRÁ EL CONSE 1O DE LA SOCIEDAD DE NACIONES Y APLAZARA SUS SESIONES HASTA EL 11 DE MAYO A B C en Ginebra. Situación militar. Se cree que no se reunirán Jos Dieciocho ni habrá nuevas sanciones. El Negus pide ayucU a la Sociedad de Naciones No se puede leer sin emoción el llamamiento que el Negus ha dirigido a la Sociedad de Naciones. Él Emperador de Etiopía tiene completamente rasan al preguntar a la Institución ginebrina si está o no está en vigor la seguridad colectiva. Si Italia ha cometido una agresión, hay que defender al agredido, pero no con medidas que han resultado hasta ahora ineficaces v que -según la misma confesión de Baldwin- -no sirven para detener al invasor. Puesto que la Liga de Naciones ha alentado a los abisinios a la resistencia, ¿por qué no acude en sil ayuda? Y si no quiere o no puede ayudarles eficazmente, ¿por qué no lia permitido que los invadidos se entendieran directamente con los invasores? El Negus hubiera podido conservar su Trono, admitiendo a consejeros italianos, como ocurre en tantos otros países exóticos, algunos de los cuales forman parte de la Sociedad de Naciones. Después de lo ocurrido con Abisinia, ¿quién puede ya tener Confianza en la seguridad colectiva? Fue la primera vez que la Liga decretara sanciones, y, sin embargo, los invasores amenazan la misma capital del país. ¿Qué contesta Ginebra, a la demanda de ayuda del Negus? En estilo diplomático, le dice: Dios le ampare, hermano Quizá se adelanten las grandes lluvias. Quizá se agoten las reservas de oro italianas. Quizá algún ras consiga una victoria inesperada. Únicamente, en tales fenómenos puede confiar Abisinia, porque de Ginebra ya no le vendrá la inenor ayuda. Baldwin dice que Inglaterra no actuará separadamente, lo que en el presente caso equivale a decir que no habrá nuevas sanciones. Ya no se cree que se reúna el Comité de los Dieciocho, v en cuanto al Consejo de la Liga de Naciones, mañana mismo aplazará su reunión hasta el 11 d mayo. Tiempo suficiente para que los italianos ejecuten sus propósitos militares- y políticos. El final será una colaboración jrancp- angloitaliana sobre el cadáver de la Etiopia independiente. ca once pliegos y dos anexos, que- está concebido con un criterio de objetividad no exenta de cierta aspereza. Por ejemplo; un reproche al Comité internacional de la Cruz Roja, por haberse negado, so pretexto de su carácter neutral, a suministrar al Comité de los Trece la documentación que pudiera poseer en orden a las infracciones cometidas poicos beligerantes contra las reglas de guerra. Incidente curioso este choque, sin duda pasajero, entre ei areópago de la paz y un organismo, cuyos servicios a la Humanidad le asignan de un extremo a otro del planeta prestigio religioso. El delegado de Polonia confirmó la recusación del testimonio pro Abisinia de cierto médico, testigo, mas que sospechoso, indeseable, que ya había sido denunciado anteriormente por Italia. Pero el segundo anexo dispara contra Roma un apreciación dura: refiriéndose al telegrama del 11 de abril- -dice ja ponencia de Madariaga- el Comité estima que la observación presentada en la frase los ataques militares italianos no podrán dejar de reprimir actos de cruel atrocidad cometidos por el adversario, con desprecio del Derecho y de la Moral no podría justificar el empleo de gases tóxicos o similares. El Comité de los Trece ha concluido, pues, a menos que el Consejo decida reiterarle el mandato de conciliación. En la reunión del lunes el Consejo registrará el acta aprobada ayer. ¿Qué hará luego? Como, de una parte, Italia tiene asiento permanente en el Consejo, y, de otra, Etiopía puede, como parte interesada, intervenir, aunque sin voto, en la deliberación, no sería imposible que algunos de entrambos beligerantes, o los dos, quisieran consumir un turno. Bien en la sesión de la mañana, bien en una segunda que se celebraría por la tarde, el Consejo cerrará hasta el 11 deí J i; O. una etapa de trabajos, cuyos animadores mismos revisan con escepticismo. No solano se impidió la guerra en el Este africano, sino que se hizo, inconscientemente, clarees, todo lo posible por prolongar las hostilidades. La impresión general es que lbs acuerdos del lunes no revestirán gravedad. Del 21 al 11 de máy. o, fecha de la próxima, sesión reglamentaria, el Ejército expedicionario habrá ocupado- Addis Abeba y proclamado un Negus, que, 1 según algunos, será el ras, yerno del actual emperador. Falta saber si Gran Bretaña, que espera de las elecciones francesas una Cámara y un Gobierno resueltamente antifascistas, se avendrá al levantaiíiietrtofdelas sanciones. El discurso que acaba de pronunciar en su circunscripción el jefe del Gobierno inglés esboza- tímidamente la concesión del error sancionista: pero la opinión del Reino Unido recusa al conquistador de Etiopía con rn yor rigor que A B C en Ginebra El dictamen ¿t M dariaga, aprobado por unanimidad. Mañana se reunirá el Consejo de la Liga y aplazará sus sesiones hasta el día 11 de mayo Ginebra 19, 2 madrugada; (Retransmitida desde París. El dictamen sometido por el Sr. Mad riaga a examen de lá Comisión délos Trece fue aprobado, -por unanimidad. SQ trata de un cuerpo de escrito que abar- en cualquiera de lis ¿tapas ttei conflicto. -LANZAR OTE,

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