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ABC MADRID 02-04-1936 página 33
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ABC MADRID 02-04-1936 página 33

  • EdiciónABC, MADRID
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pE BHC JUEVES DE ABRIL DE 1936. EDICIÓN DE A MAÑANA. PAG. 33. No debía haber restricción de la sobe ranía alemana en Renania Berlín se niega a someter el pleito a un Tribuna 1. ¿Consiste este fin en mantener o en continuar bajo nuevas formas o modificaciones la división de- los pueblos europeos en pueblos privilegiados o discernidos, en pueblos honorables y deshonrados, en pueblos libres o esclavos, división que no es apropiada para asegurar de una mañera duradera la paz? ¿El objeto. de la diplomacia europea consiste también en el porvenir, en tomar como punto de partida esta voluntad y en realizar, por la vía de resoluciones tan sencillamente mayoritarias sentencias, para hallar de este modo las justificaciones jurídicas que parecen necesitarse a fin de eternizar la anterior situación? O bien 2. ¿Deben concentrar los Gobiernos europeos sus esfuerzos para llegar en todas las. circunstancias a una reglamentación verdaderamente constructiva de las relaciones mutuas de las naciones europeos y, por consiguiente, a. una reglamentación y una seguridad duraderas de la paz? El Gobierno alemán tiene con su pueblo el d. eber de declarar explícitamente que no colaborará más que en esta última obra, que a sus ojos es la única verdaderamente constructiva, y especialmente por su con- vicción profunda, con su sincera voluntad y por la nación que se ha colocado junto al führer. Ahora bien, no hay Gobierno determinado a impedir tal desenvolvimiento inaugurado por grandes y determinadas potencias. No obstante, cada Gobierno tiene el estricto deber en el interior de su propio territorio de tomar medidas de precaución, para asegurarse de sorpresas que pueden ser el resultado de una tal política militar y gubernamental tan imprevista. Por esta razón, el Gobierno alemán, después del actual desenvolvimiento que significa la anulación de las bases y premisas jurídicas y políticas del Tratado de Locarno, declara, por su parte, que no se halla adherido a este Pacto y que ha restablecido. la soberanía del Reich en todo el territorio; alemán. No piensa someter su acto a consideración de un gremio que aun en el caso más favorable se pronunciaría sobre el aspecto jurídico, pero de ninguna manera sobre el político. Este es el caso sobre el cual el Consejo de la Sociedad de Naciones ha tomado ya acuerdo y que va en perjuicio de la sentencia jurídica de la cuestión. El Gobierno alemán está persuadido de que tal sentencia no puede aportar una con- tribución positiva para una solución verdaderamente constructiva de la cuestión de la seguridad europea y es apropiada a hacer Proposiciones concretas de Reich más difíciles si. no es a impedir una tal soEl Gobierno alemán cree, que entonces delución. bería dividirse el conjunto de la labor impuesta a los hombres de Estado de Europa Exige la estricta reciprocidad en tres fases: En cuanto al resto, o bien se cree en la Primera: en fase de una atmósfera de posibilidad de una seguridad general de la tranquilidad creciente, para aclarar el propaz europea y entonces tal conducta de cedimiento para las negociaciones que se restringir los derechos de soberanía de un han de emprender. Segunda: en la fase de Estado no puede sino crear dificultades, o las negociaciones propiamente dichas para bien no se cree en una posibilidad de ase- asegurar la paz europea. Tercera: en la fase gurar esta paz, y entonces tal decisión pue- ulterior para la reglamentación complemende reivindicar a lo más posteriormente la taria de la obra de la paz europea, que 110 se puede ni debe limitar en cuanto a su conteimportancia de un acta jurídica. El Gobierno alemán no puede, por con- nido ni extensión. (Cuestiones de desarme, siguiente, ver en éste ni en los demás pun- problemas económicos, etc. A este fin, el Gobierno alemán propone el tos de esté proyecto de las potencias de Locarno que constituyen solamente un cargo plan de paz siguiente: i. Con el fin de dar a los acuerdos fu unilateral contra Alemania, ninguna aporContra las alianzas militares tación útil para una obra verdaderamente türos para la salvaguardia de la paz europea rr constructiva y grandiosa sobre la seguridad el carácter de Tratados sagrados, las nacioA esto, el Gobierno alemán debe responeuropea, sino todo lo más, elementos de dis- nes interesadas no tomarán en ello parte, en der por una contrarréplica. ¿Hubo y puecernimiento de un gran pueblo y, por con- tanto que los miembros no gocen en absode haber jamás en el mundo un pueblo que siguiente, una duda sobre toda obra dura- luto de los mismos derechos y de la misma haya renunciado o renuncie voluntariamenconsideración. La única fuerza para la firma dera de paz. te y sin resistencia a sus derechos soberaEl mandato del pueblo alemán al Gobier- de estos Tratados sólo puede consistir en la nos y, en particular, en el caso en cuespara tión, al derecho más primitivo de la defen- no del Reich es que rechace todas las pro- oportunidad de todos estos acuerdos para la- el posiciones de este proyecto, que tiendan a la paz europea, y, por consiguiente, sa de sus propias fronteras? carga unilateral de Alemania. El Gobierno bienestar social y económico de los pueblos. A pesar de todo esto, el pueblo alemán alemán no comprende el deseo del Gobierno ha soportado esta situación durante diecifrancés de emprender inmediatamente pour- Cuatro meses de tregua. Seguridad musiete años, y todavía, el 21 de mayo de 1935, tua con Francia y Bélgica el canciller del Reich declaró que el Go- parlers de los Estados Mayores. El Gobier 2. -C o n el fin de. reducir lo más posible no alemán no puede ver en todo esto sino bierno alemán ve en la zona desmilitarizada una contribución de una gravedad extre- un prejuicio que encierra gravedad, si tales el período de inseguridad, en interés de la ma para un Estado soberano, en favor de conversaciones son emprendidas antes de la vida económica de los pueblos europeos, el la. tranquilidad de Europa y que el Goconclusión de los nuevos Pactos de seguri- Gobierno alemán propone limitar a cuatro bierno alemán respetará todas las obliga- dad, Es de opinión que tales acuerdos no meses el primer período, hasta la firma de ciones dimanantes del Tratado de Locarno podrían ser en todo caso sino el resultado los Pactos de no agresión, y, por lo tanto, durante tanto tiempo como los demás fir- de obligaciones políticas de asistencia de las. de la seguridad de la garantía de la paz mantes estén igualmente dispuestos a respecinco potencias Iqcarnianas. y esto sólo sobre europea. tar este Pacto 3. Bajo reserva de una actitud análoga una base de estricta reciprocidad. de los Gobiernos francés y belga, el GoEl Gobierno alemán ha hecho ya resaltar bierno alemán se compromete a renunciar en su nota provisional de 24 de marzo de División o esfuerzo constructivo en este, período de tiempo a todo aumento 1936 que el Tratado militar convenido por El Gobierno alemán considera que el comde tropas actualmente en Renania. Francia con la Rusia Soviética ha. substraí 4 El Gobierno alemán asegura que dudo al Pacto de Locarncí la base jurídica y, plejo de los problemas actuales se debía dividir oportunamente según las consideracio- rante. este período no llevará las tropas que sobre todo, la base política, aniquilando, por se encuentran en Renania a una distancia consiguiente, la condición primordial de su- nes de los fines previstos. Entonces se debe plantear las cuestiones de principio siguien- más próxima de las fronteras francesa y existencia. tes: belga. Es superfluo volver de nuevo sobre los detalles de este punto, pues no hay duda 5- El Gobierno alemán propone la creaalguna sobre la tendencia de cubrir a Euroción de una Comisión, integrada por un repa de alianzas militares en contradicción for- presentante de las potencias garantes, Iagla- mal con el espíritu y el sentido de- la forAlquileres de cuartos, hoteles, pisos amue- térra e Italia, y por una tercer potencia neu- i mación de una comunidad verdadera, creánblados, locales y traspasos, inforaia gratui- tral y desinteresada para garantizar la ejedose por lo contrario una situación de la tamente la cución de esta segundad mutua. que el mundo puede esperar el estallido d S. I. A. BANCO GENERAL DE ADMINISTRACIÓN 6. Francia, Bélgica y Alemania tienen la guerra más espantosa e insensata. Avga. Eduardo Dato, 32, íels. 26404 y 26405 1 el derecho de; delegar cada una en un reEl Gobierno alemán quisiera acto seguido, en relación directa con su actitud- de principio comunicado en su nota provisional de 24 de marzo 1936, hacer notar lo que sigue: Primero. Alemania ha firmado en 1918 el armisticio, en virtud de los catorce puntos de Wilson. Estos puntos no preveían restricción alguna d e l a soberanía alemana en Renania. Al contrario, la idea directriz y principal de estos puntos consistía en establecer una paz mejor y duradera por un nuevo orden internacional. Esta idea quería rendir la más plena justicia al derecho y determinación autónoma, y esto sin consideración de vencedores o de vencidos. Segundo. El secretario de Estado británico ha comunicado en su discurso de 26 de marzo, referente a la zona desmilitarizada, que, en resumen, esta desmilitarización no fue impuesta si no a título de compensación para la Renania alemana que había sido codiciada por Francia en 1918. Resulta de esta comprobación que la zona desmilitarizada no es sino un producto de una violación anterior sobre una obligación a la cual los aliados se hallaban obligados. Tercero. Las prescripciones de la desmilitarización del Tratado de Versalles están basadas sobre la violación de una seguridad que se dio a Alemania y descansaba, pues, sobre el único argumento jurídico de la fuerza. Fueron transferidas del Tratado de Versalles al Pacto de Locarno, después de una nueva violación del derecho, sobre todo después de la ocupación de la cuenta del Ruhr, que fue denunciada como una infracción al derecho por los juriconsultos de la Corona británica. Cuarto. El titulado renuncia voluntaria a la soberanía de Alemania en las provincias occidentales del 1 Reich es, pues, una consecuencia de la paz dictada de Versalles y de una larga cadena de opresiones para el pueblo alemán, con ocasión de lo cual es de 1 señalar en particular la espantosa situación y la violencia del Reich a la ocupación de la Renania.

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