Archivo ABC
ArchivoHemeroteca
ABC MADRID 26-03-1936 página 23
ABC MADRID 26-03-1936 página 23
Ir a detalle de periódico

ABC MADRID 26-03-1936 página 23

  • EdiciónABC, MADRID
  • Página23
Más información

Descripción

A 1 B C. JUEVES 26 DE MARZO DE 1936. EDICIÓN DE LA MAÑANA. PAG. 23. I -DESPUÉS DEL FRACASÉ I S I ESTA TARDE HABRÁ EN LA CÁMARA É E COADUNES UN IMPORTANTE SbBRE POLÍTICA A B C en París y Berlín. Declaraciones de Yon Ribbentrop. SusenireyiJBtas con Éden. Hitler vuelve a expresar la voluntad de paz de su pueblo. Europa, en pleno desconcierto: París, entre Londres y Roma sus retedotíes comerciales. y económicas con, Italia. 7 También esta solución pertenece al porvenir. Por el instante, la. crisis francoalemana se atenuaría si Berlín se comprometiera a no f. Qrtjfi. car. Járzona. inyadida. Esa, y. sólo e es la, -máscirpa aspiración actual) del Quai d Qrsajy fíente a la acción conjugadade la tenacidad germánica y el egoísmo inglés. -r- D ARANAS. A B C en Berlín Po. cayida ha. tenido el proyecto de las legitimación y sii refrendo. Por las malas potencias Iticarnianas. Nació el 19 de este se consiente a una gran, potencia lo que por tpes parece que falleció el mismo día. Me- las buenas no se tolera a otra de segundo Berlín 26, 2. madrugada. (Crónica tele io, r. dicho. había nacido muerto. Bastaba, con orden, cuya única culpa consistió en suje- fónica de nuestro enviado especial. Toda conocer la ineittalidad británica para cpm- tarse fielmente a la legalidad de Ginebra. la política de Aaolfo. Hitler se funda sobre prenj eK aue, el país, no Quería nuevas obli- La convicción de que. la Liga es una he- un cálculo exacto y una idea justa: la de que gaciones; hasta los de Locar. no. habían en- rramienta al servicio de dos o tres grandes Inglaterra no tiene por qué mirar con ojos Estados, en perjuicio de los pequeños, que. hostiles la progresiva potencia de Alemania. cbki rado va mucha oposición, y seguramenteJhay, numerosos ingleses satisfechos de son los afligidos. y los más numerosos, no Si esa base, resultase equivocada, entonces lo aue los acuerdos de Locarno hayan encon- escapa ya a la conciencia de nadie. Mas el; que Hitler pretende no sería política, sino; trado mejor vida. ¿Cómo iban a admitir recurso del Gobierno otomano es uno de los, utopía. Pero- esa base es cerífera, porque parentonces. el compromiso d colaboración mi- muchos problemas que plantea el atentado te de intuiciones vivas, elementales y radj litar con Francia v Bélgica a base de la a Locarno, consecuencia a su vez de la ini- cales más decisivas para e contecer históayudar recíproco? Afortunadamente pa rá los cua ofensiva sancionista que la Liga decía- rico que- todos los Trataíros y las letras ingleses, Italia se niega a. aceptar cualquier ró a Italia. muertas. -Sin. duda, las posiciones de ambos acuerdo antes de qué se levanten las sanYace Europa en plena desazón y descon- países son distintas. Inglaterra es un Impeciones, de modo. ave con no levantarlas el cierto. Y haría falta calar muy despacio y rio dominante- -y declinante según el juicio Gobierno, de Londres consigue dos. resultatejidos de la del Conti- común, que no comparto- -y, por tanto, libedos: priñtero, satisface a los laboristas an- sutil en los encontíar ün a historiadiplomática ral, porque el liberalismo es la ideología delf nente para crisis tifascistas, v segundo, justifica su propia semejante a la que abrió hace días el dis- propietario. Alemania es una nación domi- negativa de inicia, r las conversaciones con curso de Hitler en el Reichstag. Aquí, Gran nada y ascendente, -que tiene también mucho el Estado, jrfaior, francés. Bretaña perpleja entre Alemania. y Francia; que perder, pero tiene mucho que ganar, lo 1 Esta- tarde, ¿vi la de los Comu- allí, Italia en coyuntura parecida, pero de- que le obliga a puras concentraciones- de cones, Éden expondrá todo lo referente al safiando a. Inglaterra en el Mediterráneo y dicia y mando y, por tanto, -a una organiza- proyecto y, a. Ja xpntrafiropósición alepiatia. advirtiendo en los Alpes a, Berlín, a travesé ció de tipo castrense. Pero tras estas des- t átéce ifue ífecthrdrá gué el Gobierno bri- ¡dé los acuerdos que acaba de sellar con igualt iposiciones de fortuna, hay algo que; íúniéé W np píeksa enviar soldados a la Austria y con Hungría; más allá, Rusia estableíSe entre los dos, pueblos como una es- nona remana. La creación de una nueva faja se muestra defraudada y acaso, resentida por pecie de simpatía cósmica, y es el sentido. de veinte kilómetros de anch fie sido vna- la inacción francesa frente al ímpetu ger- telúrico de la existencia y la sensibilidad, ideu muy poco acertada. E. xif ¿r la retira- mánico... Francia, finalmente, vacila ante para todo el acontecer del mundo. La políti- da completa de las tropas alemanas hubie- una opción que hoy por hoy reviste carac- ca es cada día más una Weltpolitik, es decir, unk política mundial. El mundo, para ra sido prácticamente imposible, mas legal- teres de encrucijada. Alemania, existe, aunque sólo Sea en forma méhte justificada. Pero, la, sémitnedida de El escarmiento actual la aconseja substi- de ofensa y defensa, de amenaza- y de an. los veinte kilómetros y el envío de regi- tuir Inglaterra, desertpra e inerme, sin r mientos internacionales no tenía la menor aviación, sin efectivos, sin artillería terres- helo. Y para- Inglaterra, millonaria de colonias, con diez mares como latifundios para finalidad desde ningún punto de vista, tre y sin voluntad, de sacrificio, por ¡una el arado romano dé sus remos, y con domiEs- probable que nada favorable pata Italia ágil, impetuosa y eficazmente armada. nio en los cinco continentes, el mundo existe pjrapcia salga del debate de, es. taf tardesyL (t ¿Este es el pensamiento deí Quaí d Orsay y también, en forma de realidad y propiedad. opinión inglesa es contraria a ía coopera 1 de las armas ción militar, excepto cuándo conviene a los del Estado Mayor, el Concurso Minerva son Este sentido geográfico, esta sensibilidad y de las letras. Pero Marte y para la lejanía y lo cósmico hacen e tn -ám- ii. crcses británicos. Y Edén no querrá caer bAjó la prési ón de la opinión cómo sucedió prisioneros de la amayoría del Frente Po- bos países, por mucho que. discrepen en 1 pular, dócil aún consigna de las sectas, caráctó- j vibren at Wis 6 no desde que él viencon su predecesor, sir Samuel Hoare. que ordenan a rajatabla, convenga o no al. to bolchevique arrecia airado. Porque si gainterés nacional, la ejecución. del fascismo. lopa hacia el Oriente- -tempestades sobre italiano. Mas el atisbo del horizonte invisi- Asía- conmueve a todos los pueblos opri- ble no debe ajenarnos al minuto febril y midos y a todas lásVaZas de color y a toha los Él ejemplo dé Turquía legitima palpitante. La atención f rancoalemana nofase. doshaciacables de la Real Marina Británica. concluido; no ha apurado siquiera su Y Oriente y hacia Occidente, tiene la, rudeza de Berlín. Europa, en decisiva. Cuanto amás acentúe Gran Bretaña que ser con furia destructora, a menos que su repugnancia cumplir Jos compromisos buen la cace en el propio pleno desconcierto. Francia, en- que un doble protocolo le asigna él Trata- Hitler, quizá cazador, propias redes. Porque nido y con sus. do de Locarno y él pacto de Versalteü t n- Inglaterra sabe lo que es el comunismo y tre Londres y Roma to más quedara Francia a merced de una conoce por informes exactos hasta qué pun- arriesgada: 1 París -36, -2 madrugada. (Crónica tele- tentación su mano. la te tomarse la jus- to está ya islamizada media Asia; adoptó ticia por una actitud benevolente hacia el Japón cuan- fónica de nuestro redactor. Si Alemania ha podido ¡denunciar arbitraria y unilate ralLas últimas noticias de Londres co r- fio le sacó a Moscú et Manchukuo de las I mente el Tratado de Locarno é. invadir mánu man la derrota sufrida por el Qúai- 4 Orsay, garras. Entonces no quiso Londres sanció- militari la zona del Rhin, ¿cómo subsiste al cabo de los trabajos celebrados en la ca- nes, y a los gritas de China violada puso contra Turquía la hipoteca de los Darda- pital inglesa. La promesa de conversaciones oídos, no de mercader, sino de propietario. nélós? Por iniciativa de Gran Bretaña, el entre los Estados Mayores de Gran Breta- Otra fue su conducta cuando Italia concibió Tratado He Laus na prohibe 1 a! Gobierno t) e ña, Francia e Italia, introducida en forma ¡la conquista. de Abisinia, pero es que en Etio Gonstantinopla, hoy de Ankara, remilitari- de carta o apéndice al texto de los acuerdos pía hay esclavos como en Rusia, perocomú- z r el Estrecho: Se trata de un interdicto de, los cuatro, es condicional e hipotética. nistas no hayi y Dios se los ahorre. que menoscaba la soberanía otomana y com- La carta no será cursada antes de que el promete su seguridad. Contra él reclamó Gobierno italiano ratifique los acuerdos que Esta es la realidad geográfica e histfári- por las buenas hace mese ante la Sociedad la preceden. Ahora bien: el Gabinete de ca que explica las. variaciones de Inglaterra. de I acione el Gabinete de Mustafá Kenial, Roma no puede ni podrá solidarizarse corff Variaciones que Hitler calculó con httüfcién pero la reivindicación no tía prosperado. La ningún Estado saricionista, mientras subsis- clatóvidente y nunca olvidada. Ptorqñ ste inercia de, la. Liga ante la remtlitarización tan las sanciones contra la Península latina. hombre, cuyo ethos propeñéit aPitíéáirsiftóVodel Rhih, emparejada a la resistencia que Eáta es la absúrdidéz, la inverosimilitud de mánticoi es también un realista clásico, caopone a lá demanda correcta del Gobierno un asituación, cuya única salida consistiría zador, de ojo agudo, Bísmariík alpino. En tatC 04- fi rudeza es su en que Francia réstabl iera, motu propio, cariibip, Francia, con su Jttaití á iurídicá y fo- La orientación británica de Hitler. Unidos contra el huracán bolchevique. No ha desaparecido el peligro de una guerra A B C en París

Te puede interesar

Copyright (c) DIARIO ABC S.L, Madrid, 2009. Queda prohibida la reproducción, distribución, puesta a disposición, comunicación pública y utilización, total o parcial, de los contenidos de esta web, en cualquier forma o modalidad, sin previa, expresa y escrita autorización, incluyendo, en particular, su mera reproducción y/o puesta a disposición como resúmenes, reseñas o revistas de prensa con fines comerciales o directa o indirectamente lucrativos, a la que se manifiesta oposición expresa, a salvo del uso de los productos que se contrate de acuerdo con las condiciones existentes.