ABC MADRID 24-03-1936 página 48

muchacho en el; once. En España (como ¿n Inglaterra) -será preciso pensar seriamente en medidas enérgicas que separen, que aislen la mala hierba antes de que contagie todo el sembrado deportivo. A este respecto, nadie más capacitado ni más obligado a enseñar a jugar que los entrenadores. Si el mistar del Barcelona cree que Valmanya juega al fútbol, habrá que pensar que él no es ni técnico, ni director, ni entrenador, y si reconoce que no sabe y él le enseña a comportarse deportivamente, ¿cuál es su papel? Impresión de juego. -Esta impresión tiene que ser del escaso juego practicado, en lo que influyó el estado de la pista, demasiado resbaladiza a causa de las abundantes lluvias. Los madridistas dominaron mucho al comienzo, sin que enfrente destacara otra cosa que la enérgica decisión de los defensas. Hasta que, después de varios excelentes disparos, a los diez minutos un centro de Emilín fue rematado por Lecue, que a Iborra se le escapó de las manos, a medias por dos motivos: su escasa seguridad para Mocar y lo escurridizo de la pelota. Todavía persistieron en su dominio los centrales, sin que enfrente los medios dieran apenas- señales de vida, cargando todo el ataque sobre la defensa azulgrana. Más tarde decayó el juego; los merengues marcaron un tanto con la mano (que fue justamente anulado) y al cabo el Barcelona se impuso un rato, sin que de su esfuerzo se derivaran otras consecuencias que un par de shots de Escola y Raich, bien detenidos por Alberty. En su extremo, Ventolrá estaba abandonado por sus compañeros, y cuando le pasaron, siempre el pequeño Sauto le sujetó fuertemente. Los catalanes prefirieron pasarle a Munlloch, del que no salió en toda la, tarda ni un solo centro. No acabó, sin embargo, el primer tiempo así. Faltando dos minutos, una falta- -como casi todas- -de Valmanya, fue lanzada por Kelemen, y, tras un barullo ante el marco, el propio Kelemen volvió a centrar un poco pasado, y Emilín remató con la cabeza el segundo goal, imparable para Iborra por su mala colocación. Apenas comenzado el segundo tiempo, Luis Regueiro llevó un excelente avance, y cerca del marco le cedió la pelota a Lecue, quien disparó un buen shoi raso, que nos pareció parable, pero que el portero catalán, muy lento, dejó pasar al fondo de la red, decepcionando incluso a sus propios compañeros. Casi todo el plazo fue de dominio de los madridistas, que, aun sin poner exagerado ímpetu en sus ataques, obligaron a la defensa, mal secundada por una línea de medios donde lo único destacable con motivo de censura fue la brutalidad de Valmaya, a emplearse a fondo para contener a los contrarios. Detuvo entonces Iborra varios tiros con más fortuna que en las jugadas anteriores, y marcó Sañudo un nuevo goal con la cabeza, que, precedido de un off- side de Kelemen, fue bien anulado. Los catalanes iniciaron frecuentes arrancadas, sobre todo en el último cuarto de hora, y Ventolrá ofreció algunos buenos centros y varios excelentes pases con la cabeza. Los interiores dispararon algunos tiros, y Alberty nos ofreció sus más fenomenales saltos para detenerlos. Cuando iban treinta minutos y Valmaya había sido ya amonestado por sus... intemperancias, Kelemen fue víctima alevosa de sus iras. La patada fue sobre todo espectacular, por la forma violenta de la agresión, lo que determinó la expulsión del indeseable. Probablemente mejoró entonces el juego azulgrana, pero concluyó el match con la victoria macíridista por ios tres goals a cero, después de desperdiciar Lecue la más favorable ocasión en un pase de Emiilín, que había corriuo su línea maravillosa mente. Figuras y arbitro. -Muy aja de juego la vanguardia catalana, los interiores apenas si dieron noticia de su existencia y de Iss grandes posibilidades que hasta hace poco tiempo se les atribuían. El extremo Munlloch fracasó casi tanto como García, y Ventolrá, condenado al ostracismo, lució en las pocas ocasiones en que le pasaron, a pesar de estar muy marcado. Los medios flojearon en general, salvándose sólo Pedrol, y del trío defensivo Areso fue el único que, pese a su fútbol basto, contuvo con decisión y seguridad los ataques blancos. El Madrid, que inició la liza con entusiasmo, pronto aflojó cuando se convenció de la relativa blandura del enemigo, y desde entonces el match fue tan poco brillante como sencillo para los locales, que marcaron los tantos que lógicamente debía haber detenido Iborra y no lograron otros mejor preparados y frustrados en última instancia. ¡Así es el fútbol! Quiso dirigir el partido el Si Solivas, que tiene un concepto personalísimo de los fould. Según esa apreciación sería imposible, no ya la carga y mucho menos la violencia al estilo de Valmanya, sino hasta la noble rivalidad de los que cara a cara, pecho a pecho, van a disputarse una pelota. Probablemente estas lecciones de inexperiencia se le curarán al Sr. Solivas con una gran medicina: el Reglamento. Luego, la sensata interpretación de lo que ha olvidado será tarea fácil. -JIJAS DEPORTISTA. Equipos. -M a d r i d: Alberty; Ciríaco, Quincoces; P. Regueiro, Bonet, Sauto; Kelemen, L. Regueiro, Sañudo, Lecue y Emilín. Barcelona: Iborra; Aubach, Areso; Pedrol, Franco, Valmanya; Ventolrá, Raich, García, Escola y Munlloch. Fue expulsado un jugador del Barcelona. Sospechamos que se llama Vahnaña; pero Kelemen no lo duda. Nadie podrá decir que se hizo un buen fútbol y, sin embargo, tampoco fue detestable. De todas maneras, las violencias sirvieron para que no nos durmiéramos dema siado. Tenemos que ser justos con los que se indignan en las tribunas por los errores de un arbitro. No se indignan solamente cuando su equipo se encuentra en peligro, sino también cuando su equipo va venciendo claramente. ¡Es afición de verdad! Citando el tiempo está desapacible, algunos jugadores se suben el cuello de la camiseta y se lo atan por encima de. la mies. Como este nudo en la garganta no puede abrigarles mucho, tendremos que, pensar, que presumen, de anginas. Hubo algunos momentos en que Iborra quiso imitar a Alberty y se entregó entusiásticamente al latigazo con la madre tierra. ¡Envidioso! El extremo izquierda del Barcelona es inexperto probablemente y no sabía, hasta el domingo pasado, lo que duele un back de recha. Ahora prefiere quisa un cólico he pático. No nos decepcionó demasiado el Barcelona; pero esperábamos otra cosa, después de cuatro o cinco años de plan de recuperación Esperábamos algún goal por ejemplo. Alberty suele llevarse a la caseta todo el barro que corresponde a la parcela de sus evoluciones. Pero todavía quedaría mucho en el campo si no se lo llevara Sañudo. Estarnos seguros de que lo que más le duele a Sañudo, de lo que se lleva, no es, el barro. Los backs del Barcelona están seguros también. Un partido que podía haber perdido él Barcelona por 3- 0, lo perdió por 3- 0 y por un jugador expulsado. ¡Sin necesidad! Se empeñó en que se lo expulsaran porque era suyo... T. M. Notas de un escéptico Madrid ha perdido su último resto de pudor. Llueve ya hasta cuando no juega el Athletic de Madrid. Llueve ya hasta cuando juega el Madrid. Llueve ya de cualquier manera. Al principio, los catalanes no podían ni moverse sobre la marisma. Sospechamos entonces que Kelemen es catalán. El segundo goal del Madrid fue marcado por Emilín. Así: Emilín recoge el balón con la cabeza y lo impulsa hacia el centro, suavemente y por elevación pausada. Iborra se siente somnoliento. Describe el esférico la más graciosa curva y entra hasta la red con una encantadora parsimonia. Todo ello, de la confección verbenera más genuino. Athletic de Bilbao, 4; Sevilla, 1 Bilbao, 22. Tanto quiso el Athletic precisar el shot, que una victoria que pudo muy bien alcanzar mayores vuelos se quedó en un 4- 1, ya que el arbitro Jáuregui, anuló un goal al Athletic- -el quinto- -por un offside imaginario. (Jáuregui tiene una imaginación asombrosa) Debieron pensar los athlcticos que estanCon un poco de imaginación y otro poco do Eizaguirre en la portería, era muy conde optimismo, se puede creer, sin embargo, veniente- -ya que se habla de su recuperaque el goal de Emilín fue un goal coción- -llegar hasta el límite en las evoluciolocadtshno. nes ante su marco, buscando el momento oportuno de tirar a goal, sin esa prodigalidad que es característica del equipo bilEl equipo del Barcelona descansó unos días en El Escorial antes de este partido, baíno, y aun cuando se tiró bastante a goal, las mejores ocr. siones fueron desaprovechapara imitar un poco al equipo nacional que das por ese deseo de co malograr el tiro. luchó contra Austria. Así iraríigorri llegó dos veces i desbordar Lo que se está haciendo con El Escorial al mismo E iZaguivre, y r. olo ya el marco, se no tiene tfo- mbre... ¡C! icMrg; i ii los backs o los medios, de impedir, echánc! T: encima riel ele Gaidácano, Alberty no es feliz si no transforma en que se consumara e! tanto, cuando el chato vuelo heroico la parada más sencilla y más que tira tr- r. fuerte y tan bien, podía- deciingenua. dir la jugada con más oportunidad. Por otr Como el que se da luego contra la corteza terrestre es él, no creemos que, ce le pueda parte, Guillermo hizo unas cuantas formidables paradas, entre ellas una a un chutareprochar nada. zo imponente de Górostiza en el primer tiempo, dos salidas al encuentro de IraraEstuvo bastante acertada y efectiva la pareja Cjriaco- Ciriqcq. -gorri y algunas otras de gran mérito.