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ABC MADRID 12-03-1936 página 23
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ABC MADRID 12-03-1936 página 23

  • EdiciónABC, MADRID
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A B C. JUEVES 12 DE MARZO DE 1936. EDICIÓN DE LA MAÑANA. PAG. 23. brevemente a su observación, según la cual el mundo hubiera aplaudido con entusiasmo mis proposiciones si no las hubiera formulado al mismo tiempo que procedía a la remilitarización de la zona renana. Es posible, pero, desgraciadamente, no es decisivo. He hecho, por ejemplo, una propuesta a propósito de 3000.000 hombres. Creo que era, en su tiempo, una propuesta muy razonable, absolutamente concreta, y que hubiera podido contribuir a un alivio en Europa. Indudablemente, fue aprobada por muchas personas entonces. Incluso los Gobiernos inglés e italiano la acogieron, pero fue rechazada. Por lo tanto, si yo quería entonces restablecer, efectivamente, la igualdad de derechos de Alemania en materia de armamentos (y nadie ha podido nunca discutir el derecho moral a obrar así) y resolver, en fin, una cuestión hiriente europea, era necesario que obrara por mi propia cuenta y responsabilidad. Y esta vez hubiera sido lo mismo. Si hubiese sometido primero estas proposiciones al nir. ndo, pidiendo al mismo tiempo poder ejercer al fin todos los derechos de soberanía en la zona desmilitarizada, e! mundo los hubiera tal vez aprobado y comprendido; pero yo no creo, con arreglo a las experiencias hechas hasta ahora, que se hubiera llegado a entablar negociaciones a este propósito. No es posible, sin embargo, que uno de los dos conti at; ne de un acua do actúe contra el sentido y la letra de éste y que el segundo no se considere desligado de sus compromisos. Y esto es lo que he hecho. Cualquier estadista, al ver a su país en circunstancias trágicas, hubiera obrado como yo Por otra parte, si alguna vez un estadista, pongamos británico o francés, hubiese tenido la desgracia de ver a su pueblo en circunstancias tan trágicas como las nuestras, hubiesen obrado de la misma manera que he obrado yo. Los contemporáneos, es cierto, juzgan bien raramente un acto histórico en su justo valor. Pero la posteridad me concederá que ha sido más leal y más noble poner fin a una tensión insoportable para abrir la puerta a una evolución deseada par todos, que intentar soportar por miramiento de cualquier clase y contra su p opia conciencia, una situación que se había hecho insoportable. Creo que si se aceptan las proposiciones del Gobierno alemán, se reconocerá más tarde que constituyen un gran servicio prestado a Europa y a la causa de la paz. drugada, en la estación de Zurich, que tenía que continuar hacia LondreSj en vez de ir. a Ginebra. -United Press. la Renania constituyen un rudo golpe asestado a todas las naciones pacíficas. Es Bélgica- -dijo el orador- -que proporcionalmente a la extensión de su territorio tiene con Alemania la frontera común más extensa y más expuesta, ya que no posee defensas naturales, y la existencia de la zona desmilitarizada constituía para ella un muro de contención tras el que nos sentíamos más tranquilos. A continuación, el jefe del Gobierno declaró que el respeto a la ley y la ejecución de los compromisos de cada Estado reviste una importancia capital para los pequeños Estados como Bélgica, cuya fuerza material continúa siendo débil, si se la compara con la de los grandes Estados. El acto de Alemania- -subrayó- -nos alcanza más dura y gravemente que a nadie. Demuestra después que no hay nada en los actos y actitud de Bélgica que pueda ofrecer a Alemania la menor sombra de duda. Ni siquiera un pretexto, el invocado por el memorándum alemán (el Pacto fracosoviético) no tiene la menor relación con Bélgica. El Sr. Van Zeeland recuerda que tuvo especial cuidado en proclamar públicamente que Bélgica no era parte del Pacto francosoviético. El acuerdo militar francobelga Agrega que la política extranjera se basa en principios simples y concisos: independencia y fidelidad a los compromisos y amistades. Afirmo que hemos aplicado el Tratado de Locarno, no sólo en su letra, sino en su espíritu. El hecho está con nosotros en un cien por cien. Hace después de la génesis del acuerdo militar francobelga y explica que la principal disposición de este acuerdo se refería al período en que las tropas aliadas ocupaban Renania y que ya han inspirado, excepto la relativa al contacto entre los Estados Mayores. Por ello, de acuerdo con Francia, se decidió derogar las cláusulas que habían expirado. El Sr. Van Zeeland defiende a continuación la cláusula que prevé el contacto entre los Estados Mayores, que es una condición eficaz de las garantías de ayuda y de los acuerdos internacionales y es, además, un elemento capital de la seguridad belga. El Gobierno belga no hubiera jamás aceptado a disminuir o renunciar a un elemento de seguridad militar para Bélgica en caso de agresión militar no provocada. A continuación da lectura a las cartas cambiadas entre los dos Gobiernos y 1 subraya que los contactos entre los Estados Mayores no pueden engendrar ningún compromiso ni ninguna obligación acerca de la defensa nacional para una u otra de las partes interesadas. Estas cartas fueron- cambiadas el día 6 de los corrientes, víspera de la violación del Tratado de Locarno. El texto de la carta del embajador francés La carta del embajador, M. Larbche, que suple al f. cuerdo militar de 16 de septiembre de 1920, reza. así: Por cartas cruzadas el 10 y el 15 de septiembre de 1920 entre el presidente del Consejo v ministro de Asuntos extranjeros de Francia y el presidente del Consejo de Bélgica, el Gobierno de la República y el Gobierno de Su Majestad el Rey de los belgas aprobaron el acuerdo militar de 7 de septiembre de 1920. El acuerdo de 1920 tenía por objeto, según los términos de las cartas cruzadas entre los dos Gobiernos y registradas en Ginebra, reforzar las garantir. de paz y seguridad dimanantes del Pacto de la Sociedad de Naciones. Aseguraba las condiciones técnicas y una cooperación militar entre Francia y Bélgica, en el caso de una agresión no provocada por Alemania. En 1925, acaeció lo efe ¿pcarno, La reunión de los representantes de las potencias del Pacto de Locarno Edén y Halifax exponen ante el Consejo de ministros los resultados de sus entrevistas en París Londres 11, 12 noche. El Gabinete ha escuchado esta noche un informe detallado del Sr. Edén y, del lord Halifax sobre las negociaciones de París. A continuación se discutió la situación en vista de la Conferencia de las potencias locarnianas, que se reunirán mañana en Londres. El corresponsal parlamentario de Reuter comunica que el Gabinete se reunirá el lunes, y por el momento no ha tomado ninguna decisión. El corresponsal diplomático de Reuter comunica que no se ha tomado aún ninguna decisión acerca de la actitud del Gobierno inglés en las próximas conferencias. En los medios diplomáticos se espera, no obstante, que propondrá mañana una solución en el sentido de una retirada simbólica de las tropas de la zona desmilitarizada. También comunica el corresponsal de Reuter que ya se confiesa de parte oficial que Francia ha preguntado a Inglaterra su actitud respecto a las sanciones económicas contra Alemania. Francia también ha preguntado que se proceda a negociar entre los Estados Mayores sobre la cuestión de la asistencia prometida en virtud del Tratado de Locarno. Flandin llega a Londres y se dirige a la opinión pública ing 1 esa Londres 11, 12 noche. Al llegar al hotel donde se hospeda la Delegación francesa, el Sr. Flandin hizo entrega a los representantes de la Prensa de la siguiente declaración: Ya saben que soy viejo y fiel amigo de vuestro país. Por esto he aceptado sin titubeos el traslado de París a Londres como sitio de cita de los representantes de las potencias firmantes de Locarno. Tengo plena confianza en el buen término de las conversaciones emprendidas. Conozco, en efecto, todo el lugar que en el temperamento británico ocupa el idealismo y el escrúpulo. En las circunstancias presentes, que son graves para el porvenir de la paz, Francia defiende esta misma tesis de seguridad colectiva, por el Pacto de la Sociedad de Naciones, tan apreciado por la opinión británica. Tengo suficiente con solicitar de todo inglés que lea cuidadosamente el texto de los artículos del Tratado de Locarno para que todos midan exactamente las obligaciones que de él se derivan. Agrego, por último, que si queremos ser hombres de realidades no hay más realidad cierta que el respeto a los Convenios libremente negociados, como base absolutamente indispensable de toda negociación internacional con vistas a una paz duradera. Preparando la reunión del Consejo de la Sociedad de Naciones r L qn 3 res TI, 10 noche. El traslado de las reuniones de Ginebra a Londres supone un enorme trabajo de qrganización, y para ello se cuenta sólo con un plazo de dos días. El Gobierno británico, según se calcula aquí, tendrá que desembolsar para los gastos que determinen dichas reuniones unos 800.000 francos. La repentina decisión de trasladar la reunión del Consejo de la Sociedad de Naciones de Ginebra a Londres ha causado ya bastantes inconvenientes a los delegados. El ministro de Relaciones exteriores de Portugal, Sr. Monteiro, no fue informado del cambio hasta anoche, cuando llegó a Ginebra, procedente de Lisboa. El ministro de Relaciones exteriores de Rumania, Sr. Titulesco, fue avisado a las cuatro de la ma- El traslado a Londres causa gastos y trastornos Repercusiones en Francia y los demás países El jefe del Gobierno belga condena el gest de Alemania Bruselas 11, 8 noche. En el discurso que ha pronunciado esta tarde en la Cámara el Sr. Van Zeeland, el jefe del. Gobierno comenzó diciendo que la violación 1 del. Tratado de Locarno y la. reocupación militar de

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